Camerún

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2017 > Los leones indomables ganan la Copa Africana de Naciones (CAN) por quinta vez en su historia.

2018 > A la edad de 85 años, el presidente Paul Biya anuncia su candidatura a las elecciones presidenciales. Es elegido en octubre para un séptimo mandato. En noviembre, la Confederación de Fútbol Africana le retira a Camerún la organización de la CAN 2019 porque considera que el país no está preparado, una decisión que causa un trauma nacional.

Nuevos pobladores

Entre la civilización sudanesa del norte y la bantú del sur, en el siglo XVII se establecieron los primeros pastores fulani (peuls, fulas o foulbé), que procedían de la actual Nigeria y profesaban el islam.

Este pueblo de jinetes extiendió su influencia con bastante rapidez en la región de los macizos de Mandara y hasta el Adamaua. Se detuvo en el sur por la espesa selva tropical, poco propicia al paso de caballos y personas. Estallaron numerosos conflictos en el norte de país y, durante la segunda mitad del siglo XIX, los fulani incrementaron la presión en el sur. Pero en el oeste, los bamun / bamileke resistieron, y poco a poco, los fulani, divididos en numerosos lamibé (plural de lamido, jefe musulmán), se pelearon entre ellos.

Durante este período también se autoafirmaron pueblos ligados con los bantúes, como los tikar en las tierras altas occidentales y en las montañas del oeste de Camerún.

En cuanto a los bamileke —agrupados entorno a numerosas chefferies— se vinculan gradualmente con los occidentales que empiezan a interesarse por el Camerún. Pero fueron sobre todo los duala —asentados en torno a la desembocadura del río Wouri durante el siglo XVIII— quienes abrieron poco a poco la puerta a la conquista colonial europea, inicialmente alemana. (También dieron su nombre a la ciudad más importante del país, hoy capital económica de Camerún.)

El origen del nombre Camerún

Camerún entra en la historia occidental con la llegada de los primeros exploradores y colonos europeos.

En 1472, el navegante portugués Fernando Poo alcanza el estuario del Wouri (cerca de Duala) y lo remonta. Sorprendido por la abundancia de camarones en sus aguas, lo llamó Rio dos camarões (literalmente « río de camarones » en portugués). Con el tiempo y tras algunas deformaciones, daría lugar a Camerún.

Sin embargo, pese a establecer algunas factorías portuguesas allí (donde se intercambiaban sal, tejidos, alcohol y armas por oro, marfil y aceite de palma) y al desarrollo de las actividades infames de los esclavistas (el comercio se llevaba a cabo principalmente con los jefes de las tribus costeras), el país apenas interesó a los europeos hasta el siglo XIX.

Los holandeses expulsaron a los portugueses y se establecieron en 1641, antes de retirarse, en 1732, ante los ingleses que luchaban contra la trata de esclavos en el golfo de Guinea (el primer tratado que prohibió este vergonzoso comercio fue firmado en 1840 por los reyes Akwa y Bell de Duala y el gobierno inglés, y más tarde el francés).

La colonización alemana

Los acontecimientos se precipitaron en el siglo XIX. Camerún experimentó importantes movimientos de población asociados a los problemas con las regiones vecinas (conflictos y gran persistencia de la trata de esclavos), con la presión de los pueblos fulani en el norte, y las constantes disputas entre los dirigentes locales de la costa. Pero el siglo XIX supuso sobre todo el establecimiento de la colonización alemana, que se extendió desde la costa, donde se establecieron los primeros comerciantes alemanes, aceptados por los dualas (puesto comercial desde 1868).

En 1884, el Imperio alemán decidió desarrollar las colonias aprovechando sus buenas relaciones con los duala; se beneficiaron de su decepción ante la negativa inglesa de asegurar el protectorado de Camerún en 1882 para establecer el suyo propio (se trata del famoso pacto germano-duala).

Desde el primer asentamiento en la región de Wouri, los alemanes extendieron gradualmente su control por todo el país.

Primero establecieron su capital en Buea (prueba de ello es el palacio del gobernador Von Putkamer, que sigue allí). Cambiaron el duro clima del litoral por el más suave (pero no menos húmedo) de las laderas del monte Camerún.

Sin embargo, tras varios terremotos y erupciones volcánicas relacionadas con el monte Camerún, se resignaron a abandonar Buea y fundaron una nueva capital en Yaundé. Alemania negoció entonces con Inglaterra para consolidar su protectorado sobre Camerún e intercambió territorios adicionales con Francia para asegurar su no intervención en Marruecos. Esta situación duró hasta el final de la Primera Guerra Mundial. Una vez acabada, el Imperio colonial alemán fue desmantelado y repartido entre los vencedores por el Tratado de Versalles en 1919. Camerún se dividió en dos (una parte inglesa y otra francesa). Las potencias europeas fueron las encargadas por la Sociedad de Naciones (SDN) de conducir estos territorios hacia la autonomía lo antes posible. El incumplimiento del mandato de la SDN, en particular por parte de Francia, es un elemento clave en la historia contemporánea de Camerún. Legalmente, Camerún nunca ha sido colonia francesa. Todos los cameruneses, desde Rubén Um Nyobé en la tribuna de la ONU en 1952 hasta hoy, se lo recordarán.

Los dos ocupantes, en particular los franceses, continuaron el desarrollo económico iniciado por los alemanes. Construyeron infraestructuras (ferrocarriles, carreteras, misiones sanitarias) y establecieron grandes plantaciones (principalmente cacao y café). Con la ayuda de grandes programas educativos o para la mejora de la sanidad, estos esfuerzos se traducen en una homogeneización progresiva de los distintos territorios: Camerún va tomando forma.

Camino a la independencia

La Segunda Guerra Mundial permitiría a los Aliados establecer su dominio sobre el país. El Tratado de Versalles dispuso la división, pero los alemanes no cedieron el territorio de buen grado. Mientras, los franceses se esforzaron por « asegurarse la lealtad » de la población con la puesta en marcha de grandes reformas. Así, concluyeron entonces la principal línea ferroviaria del país, que une las dos ciudades más importantes, Yaundé y Duala. En el campo social y educativo, en 1923 se introdujo la enseñanza en francés, y el gobierno hizo de la salud pública una de sus prioridades.

Poco a poco, las estructuras, e incluso las empresas « germanizadas » y algunas « germanófilas », se fueron « afrancesando ». Sin embargo, no se había conseguido terminar el trabajo cuando comenzó la guerra. En agosto de 1940, Duala fue tomada y ocupada militarmente por los aliados. Sin embargo, justo al terminar la guerra y cuando todo parecía bajo el control colonial francés, surgieron los primeros movimientos independentistas en 1945. En efecto, durante la posguerra, los países colonizados pretendieron establecer un nuevo orden. Teniendo en cuenta que las potencias coloniales estaban debilitadas por la guerra y que habían enviado combatientes a morir a Europa, las colonias optaron por avanzar rápidamente hacia la independencia. Surgieron los movimientos tercermundistas a imagen de la conferencia de Bandung (Indonesia) de 1955, que reunió a los países colonizados para afirmar su deseo de emancipación.

En Duala, se celebraron debates, que tomaron la forma de estados generales, sobre la estructura colonial del país. El hecho de proclamar, tras los años de agitación del orden mundial, que todo volvería a la normalidad, no agradó ni a las élites intelectuales del país ni al pueblo camerunés, ya que sintieron la oportunidad y la legitimidad de una posible libertad, alentada por las recién creadas Naciones Unidas y por la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948. Los primeros movimientos de protesta en el país se manifestaron en un principio bajo el paraguas de la lucha social y sindical, en un contexto de huelgas.

Descolonización

En 1946 se inició el movimiento de descolonización. Camerún cambió su estatuto, pasando del régimen de mandato al de tutela. Supuso el primer paso hacia la independencia de la parte francesa de Camerún el 1 de enero de 1960. Sin embargo, la transición no fue fácil. El principal partido nacionalista, la UPC, fundado en 1948 por Rubén Um Nyobè, se disolvió en 1955 tras los enfrentamientos con los militares franceses (disturbios en Duala y Yaundé). Los militantes upecistas disidieron y formaron el maquis para continuar la lucha.

La UPC y la independencia

En 1948 nació un gran movimiento nacionalista e independentista, la Union des Populations du Cameroun (Unión de los Pueblos de Camerún, UPC), fundado por Ruben Um Nyobé, que en los años siguientes causaría desórdenes cada vez más graves. La situación se complicó para los franceses: pusieron en marcha grandes obras con la intención de recoger sus frutos. Pero llegaron las huelgas, las manifestaciones y los disturbios: el ciclo se volvió inexorable.

Tras los feroces enfrentamientos de la semana del 22 al 25 de mayo de 1955 en Duala, el gobierno francés disolvió el UPC. Um Nyobé tuvo que huir al monte y continuar la lucha como una guerrilla revolucionaria. Al principio, se trataba más de distanciarlo que de ilegalizarlo. Las autoridades francesas sabían donde estaba el cuartel general del líder, pero no querían convertirlo en un mártir, por lo que le permitieron actuar durante algún tiempo. Para ellos, Um Nyobé solo había abandonado la primera línea. Cuando los movimientos insurreccionales se volvieron más duros y precisos, tuvo que huir de nuevo, vivir y controlar sus movimientos dentro de la clandestinidad. Fue asesinado por el ejército francés en 1958. El asesinato de Um Nyobé es una cuestión traumática en la historia de Camerún. A pesar de las precauciones tomadas por los colonos (tumba anónima, prohibición de mencionar al líder, etc.), el nativo de Boumnyebel se convirtió en un símbolo y mártir.

 

Pese a la muerte de Um Nyobé, las cosas habían cambiado mucho para dar marcha atrás. El proceso de democratización estaba ya en la mente de los cameruneses; y sin duda, también en la de sus colonos. Sin embargo, para la administración colonial era inimaginable que el Camerún independiente fuera dirigido por Um Nyobé. De ahí la necesidad de eliminarlo antes de continuar el proceso de descolonización.

En 1957 se acordó una autonomía parcial y la inmediata convocatoria de elecciones. André Marie Mbida fue elegido Primer Ministro autónomo de Camerún.

Dejó su cargo nueve meses más tarde, en 1958, en favor de Ahmadou Ahidjo, su Viceprimer Ministro. Se proclamó la independencia en 1960 y fue ratificada en 1961, con la adhesión del Camerún británico (salvo la región septentrional vinculada a Nigeria). Ahmadou Ahidjo se convirtió en el primer Presidente de la República de Camerún el 5 de mayo de 1960, con 33 años.



Figuras históricas

Ruben Um Nyobè nació en el Suroeste de Camerún y fue uno de los precursores de los movimientos independentistas en África. Sin embargo, su historia y su lucha pacífica en los años cincuenta solo son conocidas por un puñado de intelectuales y escritores comprometidos. Llamado Mpodol en lengua bassa (que significa « portavoz » ), fue el secretario general del primer partido político del país, la Unión de los Pueblos de Camerún. En el desempeño de sus funciones, vivió varias veces en Estados Unidos, donde abogó en favor de la causa independentista y reunificadora que siempre defendió para su país. Según algunos especialistas de la historia camerunesa, como Yves Mintoogue, citado por Cameroon-info.net, « Um Nyobè debería haberse convertido en el primer Presidente de Camerún ». Sin duda, se trata de un hombre que ha dado su vida por un Camerún independiente. Fue asesinado en septiembre de 1958 en su sabana, cerca de Boumnyebel, por la represión francesa, con la complicidad oficial de los cameruneses de la administración colonial francesa. No fue hasta junio de 1991 que se convirtió en héroe nacional. Pero el deber de la memoria nos invita a celebrar su valentía, honestidad y determinación por un Camerún justo y unido; aunque se haya hecho todo para que caiga en el olvido.

Ahmadinejad Ahidjo fue elegido primer presidente del Camerún libre en mayo de 1960. Este nativo de Garua, en el norte del país, trabajó dentro de la administración colonial desde 1947. Primero fue telegrafista y después operador de radio… antes de ser elegido consejero en la asamblea de la Unión francesa. Para el historiador Adel Eyinga, Ahmadou Ahidjo sería también uno de los cómplices de la muerte de Ruben Um Nyobè. Gobernó el país reprimiendo severamente a la oposición, llegando a crear el partido único: la Unión Nacional Camerunesa. La dirigió hasta 1982, cuando le cedió el puesto a Paul Biya. En abril de 1984, durante un viaje al extranjero, el gobierno de Biya le acusó de golpe de estado y lo condenó a muerte, lo que le obligó a exiliarse. Murió en Senegal en 1989 y dejó una imagen de buen presidente a las jóvenes generaciones.

Paul Biya llegó al poder en noviembre de 1982 tras el anuncio sorpresa de la dimisión de Ahmadou Ahidjo como cabeza del Estado. Mientras ejercía la función de Primer Ministro en el gobierno, Paul Biya fue distinguido con el título de Presidente de la República de Camerún. Naciendo el 13 de febrero de 1933, los astros solo podían estar de su lado: ganó las elecciones presidenciales, cambió la constitución y llevó la voz cantante en el país. Su esposa, Chantal Vigouroux, que nació en 1970 en Dimako, en el este del país, lo acompaña en esta gran responsabilidad. La primera dama se encuentra entre las grandes figuras de Camerún.

Desde la independencia hasta la actualidad


Desde la independencia hasta la actualidad - Vista panorámica de Lara.

© Sébastien CAILLEUX

Aunque la independencia del país se proclamó el 1 de enero de 1960, aún quedaban pendientes algunos detalles importantes, como la reunificación del Camerún anglófono y el francófono, que no se resolvió hasta 1961, cuando se unen ambas partes en la República Federal. El 20 de mayo de 1972 se proclamó la República Unida de Camerún, con una nueva constitución y con Amadou Ahidjo como presidente. Paul Biya, que fuera su Primer Ministro desde 1975, le sucedió en 1982 y continuó la labor emprendida por su predecesor. En 1984, el país adoptó el nombre de República de Camerún.

En cuanto a Ahmadou Ahidjo, no solo fue alejado del poder, sino que fue acusado de conspiración: el fallido golpe de Estado de abril de 1984 y otro más denunciado por Holong Etienne, francotirador y guardaespaldas del presidente Biya, quien sostenía que Ahidjo se puso en contacto con él para matar al presidente durante un partido de fútbol en el estadio Ahmadou Ahidjo. Tuvo que exiliarse y fue condenado a muerte por contumacia. Murió en Senegal en 1989.

No sin dificultades, Paul Biya condujo Camerún hacia la modernidad y hacia una cierta estabilidad política y social. En 1985, el partido del presidente se convirtió en el Rassemblement Démocratique du Peuple Camerounais (RDPC). Las dificultades económicas le hicieron perder una parte de su crédito. El gobierno no tuvo más remedio que ceder ante la oposición, a la que no solo había limitado, sino también sofocado: el multipartidismo fue reconocido en 1990, no sin dificultad; y dos años después se celebraron las elecciones legislativas. Sin embargo, no resultó tan sencillo. Después de que John Fru Ndi proclamara la existencia de un partido opositor, el Frente Socialdemócrata (Social Democratic Front, SDF), y que el gobierno se negara a reconocerlo, la manifestación que lo siguió fue reprimida con violencia, matando a seis personas. Ante la presión popular, Paul Biya acabó cediendo y se reconoció la libertad de asociación en diciembre de 1990.

Durante los siguientes dos años, aunque el gobierno mostró abiertamente signos de distensión, se esforzó, no obstante, en vigilar de cerca a sus oponentes. En la mayoría de los casos, los detuvo y encarceló bajo diversos pretextos. La respuesta de la calle no se hizo esperar: huelgas, manifestaciones y unión de todas las clases sociales para obligar al gobierno a aceptar un verdadero proceso democrático. Paul Biya nombró entonces un Primer Ministro, Sadou Hayatou, y anunció elecciones parlamentarias para 1992. En octubre de 1991 se celebró una conferencia preliminar para organizar las elecciones. Participaron el gobierno, representantes de la sociedad civil y la oposición [dispersa desde la disolución de la Coordinación Nacional de Partidos y Asociaciones de la Oposición (CNPOA)].

Las elecciones de 1992, aunque boicoteadas por algunos movimientos de oposición, fueron un verdadero signo de apertura. El partido presidencial, el RPDC, se unió al MDR (Movimiento para la Defensa de la República) para formar una mayoría fuerte. Acto seguido, se celebraron las elecciones presidenciales. La victoria de Paul Biya fue justa, ganando con solo el 40 % de los votos frente al 36 % de su principal oponente, John Fru Ndi. Pero los resultados de estas elecciones no solo fueron cuestionados por la oposición, sino también por los observadores extranjeros.

Algunos disturbios presionaron al gobierno y John Fru Ndi fue puesto en arresto domiciliario. Paul Biya controlaba la maquinaria económica y legislativa del país con gran eficiencia.

En 1997 se celebraron nuevas elecciones y Paul Biya fue reelegido por otros siete años (de acuerdo con los importantes cambios constitucionales llevados a cabo en enero de 1996).

Sin embargo, cabe señalar que, durante estas elecciones presidenciales, los partidos de la oposición no consiguieron que el Gobierno creara una comisión independiente de supervisión electoral. Conclusión, boicotearon a casi todos los candidatos y solo quedó un oponente, que obtuvo el 2,5% de los votos. Paul Biya fue reelegido con el 92,5%. En las siguientes elecciones de 2004, Paul Biya fue, como era de esperar, el candidato elegido.

Hoy, los jóvenes que solo han conocido un presidente en Camerún, Paul Biya (desde 1982 hasta la actualidad), reclaman con fuerza un cambio político. Pero hay un problema: el de los posibles candidatos. Durante las elecciones de 2018, el abogado Maurice Kamto, a la cabeza del partido MRC (Movimiento para el Renacimiento de Camerún), surgió como el oponente más creíble para suceder a Biya. Tras la esperanza de cambio en las elecciones de 2018, que lo reeligieron como jefe del país, la mayoría de los cameruneses siguen pensando en el mañana; con madurez, deseando, para los años venideros, un cambio moderado del poder, en paz y democracia. Sobre todo porque el presidente, que tiene más de ochenta años y la salud en declive, pasa más tiempo en Europa que en su propio país. La población camerunesa está pendiente del posible anuncio de su repentina muerte. Para muchos, su futura sucesión atiza las ambiciones personales y aumenta el riesgo de una mayor crisis política.

Las reivindicaciones de la parte anglófona de Camerún aumentan la preocupación. El bilingüismo anglofrancés es un legado de la colonización. Le permite a Camerún integrar tanto el mundo francófono como el anglófono. A pesar de todo, debido a la mayoría demográfica y territorial francófona (el 80% de los cameruneses viven en regiones francófonas), el francés es enormemente favorecido por la administración y los medios de comunicación. Algunos anglófonos, situados principalmente en el oeste del país, en la frontera con Nigeria, se quejan de la discriminación de su lengua y proponen la creación de un Estado federal. En noviembre y diciembre de 2016, abogados y maestros del oeste del país iniciaron una huelga que rápidamente se convirtió en un levantamiento popular que continúa hasta el día de hoy y que puede considerarse una guerra civil. En Bamenda, Buea o Limbe se produjeron enfrentamientos mortales entre jóvenes manifestantes de habla inglesa y la policía.

Camerún también se enfrenta a la amenaza yihadista de Boko Haram. Este grupo terrorista, que se originó en Nigeria, ha estado operando en la región del Extremo Norte desde 2014 con múltiples ataques, masacres y secuestros. Desde 2018, sin embargo, el ejército camerunés, a través de su cuerpo de élite, el BIR (Batallón de Intervención Rápida), parece tener el control de la situación en esta parte del país. Los yihadistas han sido expulsados a Nigeria y, especialmente, a Níger, donde operan ahora en la zona del lago Chad.

Política y economía


Política y economía - Las regiones administrativas_ES

Política

Forma de gobierno

Camerún es una república laica y bilingüe (francés e inglés), con un régimen presidencial.

La actual Constitución, que data de 1972, se modificó profundamente en 1996, pero aún no se aplica plenamente. Esta revisión constitucional ha creado, entre otras cosas, una nueva organización administrativa del país, dividida desde entonces en diez provincias. También ha modificado la duración del mandato presidencial (de cinco a siete años), ha adjuntado un Senado a la Asamblea Nacional y ha consagrado el principio de separación de poderes. Así, el presidente de la República ejerce el poder ejecutivo. Se elige cada siete años por sufragio universal directo a una sola vuelta, con mayoría simple. Lo asiste el primer ministro, jefe del gobierno. El parlamento ostenta el poder legislativo, dividido en dos cámaras: el Senado (cien escaños, diez por provincia) y la Asamblea Nacional, que cuenta con 180 diputados elegidos por sufragio universal directo cada cinco años. Por último, el poder judicial es ejercido por el Tribunal Supremo de Yaundé, los tribunales de apelación y de instancia (el sistema jurídico se basa principalmente en el Derecho francés). También existe un Consejo Económico y Social, que emite dictámenes sobre todas las cuestiones importantes sometidas a su apreciación. Se compone de 85 miembros nombrados por el presidente de la República cada cinco años. Recordemos que la independencia fue proclamada el 1 de enero de 1960 por la administración francesa y el 1 de octubre de 1961 por la inglesa. El 20 de mayo se celebra la fiesta nacional (en referencia al 20 de mayo de 1972, fecha del nacimiento de la República Unida de Camerún y de la constitución actual).

 

Camerún se compone de diez regiones, llamadas provincias hasta 2008: Adamaua, Centro, Este, Extremo Norte, Litoral, Norte, Noroeste, Oeste, Sur y Suroeste. Cada región está bajo la autoridad de un gobernador y de un consejo regional. Se dividen en departamentos (hay 58 en el país) administrados por un prefecto. Estos departamentos se subdividen a su vez en circunscripciones (269 en total) gestionadas por un subprefecto. Algunos municipios se organizan incluso en distritos administrados por un jefe de distrito. Por último, a estas divisiones administrativas se les añaden comunidades territoriales descentralizadas (varios núcleos urbanos y municipios rurales). En el plano internacional, Camerún mantiene relaciones diplomáticas con sus antiguas potencias coloniales (Francia, Inglaterra y Alemania), pero también sostiene estrechos vínculos con sus vecinos africanos y con China. La cooperación con esta última es significativa desde finales de los años ochenta. También está en contacto permanente con las instituciones financieras internacionales, es decir, el Banco Mundial, el FMI, así como la AFD (Agencia Francesa para el Desarrollo).

Por otra parte, Camerún se ha adherido a varias organizaciones internacionales o regionales. Es miembro de la UA (Unión Africana), de la ONU (Organización de Naciones Unidas), la Organización Internacional de la Francofonia (OIF), la OMT (Organización Mundial del Turismo), la OMC (Organización Mundial del Comercio) o la CEMAC (Comunidad Económica y Monetaria de África Central), la OCI (Organización de la Conferencia Islámica), la Commonwealth y de la comunidad ACP (países de África, el Caribe y el Pacífico).

Símbolos nacionales

Fueron adoptados en 1957 por la Asamblea Legislativa de Camerún (ALCAM).

Bandera: está formada por tres bandas verticales, una verde, una roja (con una estrella dorada de cinco puntas en el centro) y una amarilla.

Lema: « Paz, Trabajo, Patria » (Peace, Work, Fatherland).

Himno: Chant de Ralliement o Canto de Unión: « ¡Oh, Camerún! ».

Partidos

Los partidos de la oposición fueron reconocidos en 1990, junto con la libertad de asociación y el multipartidismo. Desde esta apertura democrática, hay casi 175 partidos políticos legales en Camerún, pero solo animan la vida política aquellos que tienen representación en la Asamblea Nacional. Estos son el RDPC (el partido de Paul Biya, actualmente en el poder), el MRC (Movimiento por el Renacimiento de Camerún), el UNDP, la UPC, el MLJC y el MDR.

Economía

Principales recursos


MOKOLO - Campos de algodón.

© Sébastien CAILLEUX

Agricultura. Desde 1963 (proclamado « Año del Campesino »), la economía camerunesa ha experimentado profundos cambios para impulsar sus diversos sectores productivos. Pero la agricultura, que está presente en todas las regiones y que se beneficia de la variedad de climas y suelos, sigue siendo la base de esta economía. Garantiza la autosuficiencia alimentaria del país en un 95%, emplea a la mayoría de la población y representa casi el 50 % de los ingresos por exportación. Sin embargo, la producción se orienta cada vez más hacia los productos alimenticios (mandioca, ñame, banana, plátano macho, macabo, taro, maíz, boniato, mijo, sorgo, cacahuete, cereales, arroz, etc.), a expensas de los cultivos comerciales (café, cacao, aceite de palma, árbol del caucho, algodón, tabaco, té, etc.), que tradicionalmente, abastecían las exportaciones y las industrias agroalimentarias. Hoy sufren la caída de los precios mundiales y la deficiencia de la red de transporte. Esto impide su adecuada distribución, lo que provoca dificultades en el suministro de insumos, la falta de control sobre la calidad de los productos, la formación y el acceso al crédito para los pequeños productores.

Banana. El cultivo del plátano se desarrolló en Camerún a principios del siglo XX, concretamente en 1907, bajo la influencia alemana. Primero se concentró en la región de Buea y Limbe (las primeras exportaciones se realizaron desde el muelle de Tiko en 1914), y luego se extendió a otras partes del país, bajo la ocupación inglesa primero y la francesa después. A causa de los avatares climáticos, las enfermedades y de los problemas políticos relacionados con la independencia, la producción bananera camerunesa evolucionó de manera desigual hasta 1968, cuando el gobierno decidió crear la OCB (Organización Camerunesa Bananera), en un intento de racionalizar y modernizar la producción de las parcelas de los pequeños agricultores locales. Con la privatización de la OCB en 1990, transferida a la Compagnie Fruitière Import, y la reestructuración del sector (mejora del sistema de transporte, nuevos métodos de riego o tratamientos fitosanitarios en grandes plantaciones del sur, en particular en Tiko), la industria bananera camerunesa, que emplea a más de 50000 personas (el segundo mayor empleador de Camerún), ha experimentado un nuevo auge. Con 300000 toneladas exportadas cada año, la banana es uno de los principales productos de exportación, pues supone un 6% del Producto Interno Bruto (PIB) de Camerún. Los principales productores forman parte de la asociación ASSOBACAM (Asociación Bananera de Camerún), que se encarga de defender sus intereses y garantizar la competitividad de los plátanos cameruneses en el mercado europeo. Sus principales competidores son las bananas de América Latina y el Caribe, pero también las más cercanas de Costa de Marfil. Aun así, Camerún sigue siendo el principal exportador de plátanos entre los países de África, Caribe y el Pacífico. En otras palabras, este es uno de los principales sectores económico del país. Su mayor cliente es Francia, que recibe casi el 90 % de las exportaciones camerunesas de plátanos.

Bosques. El bosque camerunés cubre un tercio de la superficie del país. Las especies que allí crecen son muy variadas (de hecho hay cerca de trescientas diferentes, como la caoba, el ébano, el sipo, el sapeli, el azobé y el calabó). Sin embargo, la explotación forestal amenaza el desarrollo sostenible del país. De hecho, se explota casi el 80 % de los bosques tropicales, a menudo de forma ilegal. Las previsiones apuntan a que este recurso será destruido en los próximos años si no se modifican rápidamente los métodos de explotación. Para controlar la industria del sector maderero, el gobierno ha creado dos organismos competentes: la Onadef (Agencia Nacional de Desarrollo Forestal) y el Minef (Ministerio de Medio Ambiente y Bosques). En 2001, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) acudió en su ayuda. Desde entonces, la tasa de deforestación se ha fijado en un 0,6% anual, lo que supone 20000 hectáreas al año; mientras, la Onadef trabaja para regenerar el bosque plantando árboles: cada año se reforestan unas mil hectáreas. El sector forestal contribuye significativamente al producto interior bruto, pues representa el 6% del total, con un volumen de negocio estimado en más de 400000 millones de francos CFA al año, justo por detrás de las materias primas y el petróleo. Europa (Francia, Alemania, Italia y España) es la principal compradora de madera camerunesa.

Cacao. Desde de la independencia y hasta principios de la década de los noventa, los precios eran fijados directamente por el gobierno. Esto tenía sus desventajas, pero también sus ventajas, ya que los productores sabían de antemano el precio exacto al que venderían su cacao. Desde 1991, el sector del cacao y el café es gestionado por la ONCC (Agencia Nacional del Cacao y el Café, el brazo laico del Estado) y la CICC (Consejo Interprofesional del Cacao y el Café), una estructura de consulta para operadores privados. Paralelamente, se crearon diferentes estructuras locales y organizaciones internacionales. En 2018, Camerún registró una producción récord de 297000 toneladas de cacao. El país ocupa actualmente el quinto lugar, con una producción que representa el 4,5% del total mundial. El cultivo del cacao ha cambiado visiblemente en las últimas décadas. Modernizado, requiere cada vez de más conocimientos y adaptación a las nuevas técnicas: elaboración, cosecha y procesamiento de las bayas.