Martí de Viciana: Libro tercero de la Crónica de la ínclita y coronada ciudad de Valencia y de su reino

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||10 DE LA ORDEN QUE SE HA DE TENER EN EL PROSEGUIR DE LA HISTORIA

/ En la primera parte de la Chrónica de Valencia prometí que en la tercera parte de ella trataría de nuestro cathólico rey don Phelippe de Austria y del patrimonio real que en éste su reino de Valencia possee.62 Y por cumplir a lo prometido, se da ha entender a los lectores la forma y orden que havemos de llevar en el prosseguir de esta tercera parte.

Primeramente escriviremos del primero rey de Aragón, don Garci Ximénez, hasta el rey don Remiro, donde se acabó la línea masculina de los reyes de Aragón. Y después escriviré de los condes de Barcelona, dende don Joffre primero hasta el conde don Remón Berenguer, el qual casó con doña Petronila, princessa de Aragón, en los quales se hizo la unión del reino de Aragón con el principado de Cataluña. E después prosseguiré por los reyes de Aragón hasta el cathólico rey don Hernando de Aragón, e porque fue casado con la esclarescida doña Isabel, reina de Castilla, passaré ha escrivir al rey don Pelayo de Castilla y prosseguiré por los reyes de Castilla hasta la antedicha doña Isabel, con la qual casó el antenombrado rey don Hernando de Aragón, por el qual matrimonio se hizo la felice unión de los reinos de las Españas Citerior e Ulterior. E después escriviré de la vetustíssima e ínclita casa de Austria, y de sus emperadores y archiduques hasta el esclarescido don Phelippe de Austria, que casó con la sereníssima doña Juana, princessa de Castilla, de quien procedió el cathólico don Carlos, emperador y rey, nuestro señor, y porque casó con la sereníssima doña Isabel de Portogal, escriviré de la origen // y suscesso de la ínclita casa de Portugal. E por quanto destos nuestros reyes procedió el cathólico don Phelippe, nuestro rey y señor, que por la gracia de Dios ha casado con la christianíssima casa de Francia, también trataremos de la origen y suscesso de los reyes de ella.

Concluido con los reyes, escriviremos de todas las ciudades, villas y lugares del patrimonio real de este reino de Valencia, siguiendo siempre en el orden la precedencia que se esguarda ha la materia de que se trata y no a la pretención de la prioridad o pocioridad.

Assí que, visto el retrato de tantos cathólicos reyes antescessores de nuestro rey y señor don Phelippe, de quienes tan limpias sangres y costumbres ha heredado y lo que en la religión christiana ha obrado, bien tenemos entendido que de todos los príncipes christianos del mundo, nuestro rey don Phelippe y sus reinos y señoríos, y entre ellos especialmente los de la Corona de Aragón, llevan la palma y victoria de la cruz de nuestro redemptor Jesuchristo y de su sancta y cathólica Iglesia.

Del rey don Garci Ximénez63

En el año del nascimiento de Christo Jesu 714, seyendo España occupada por los agarenos ultramarinos, como fue tratado en la primera parte, en la peña de Uriel, en Panon, Juan, hermitaño,64 varón de muy sancta y recogida vida, fundó una iglesia so título de Sant Juan Bautista ||10v y agora nombrada Sant Juan de la Peña.65 En aquellos montes se acogieron hasta seiscientos christianos de la tierra que, por ser muy áspera y montuosa aquella partida, ni los agarenos pudieron entrar en ella ni los christianos dexaron de deffenderla. Fueron estos christianos de los más valerosos y esforçados. Y de ellos los más fueron cavalleros, y los que no lo eran por sangre lo fueron por su valentía. Porque pues fueron fuertes, se les puede applicar lo que dixeron los antiguos, que de mil uno se elegía y ha éste nombravan miles. Pues estos seiscientos españoles, no uno de mil, mas de muchos millares, estos seiscientos varones quedaron y la deffención de sus personas, familias y averes emprendieron. E porque gente de guerra, sin caudillo que les governasse y a quien todos obedesciessen, no ternía fundamento ni turada su empressa, acordaron estos cavalleros que luego se amparassen de Otto y Felicio, cavalleros de Çaragoça que hazían penitencia en el hermitorio de San Juan de la Peña, para que estos dos sanctos cavalleros rogassen a Christo Jesu que por su misericordia les encaminase en acertar la elección que havían de hazer para en tan sancta empresa. Invocado pues el nombre sanctíssimo de Christo Jesu, ¿qué se havía de esperar sino el acertar de la elección de príncipe de ellos? E assí, dadas las piadosas oraciones a Dios e ayuntados los seiscientos cavalleros guerreros en parlamento, inspirando el Señor en los pensamientos y palabras dellos, de común y general voto de todos, fue elegido y levantado por príncipe de todos el noble y valiente cavallero don Garci Ximénez, de sangre real gótica, al qual todos en conformidad le otorgaron complida y llena autoridad y potestad para mandar y governar; y ellos le juraron y prometieron obediencia con fidelidad.

Acceptado que fue por el novello príncipe // el cargo y govierno de aquellas gentes, luego entendió en las cosas de la guerra y recobró a Insa, que es la cabeça del partido de Sobarbre. E pues Christo Jesu havía encaminado la elección del príncipe, fue servido, para su confortación en tan sancta empresa, darle la visión de una cruz colorada puesta ensima de un verde árbol, según por este exemplo paresce. E como el don Garci Ximénez vido la cruz, se arrodilló en el suelo, y dando gracias al Señor entendió que era señal de vencimiento, y assí la tomó por insignias e armas vencedoras. Y dende truxo en sus escudos pendones y banderas, en campo de oro, un árbol verde con una cruz colorada puesta ensima. E pues tenemos de la Iglesia que nos dize de la cruz: «Con esta señal vencerás», certíssima tenemos la victoria contra los enemigos de ella. Este príncipe don Garci Ximénez casó con doña Íñiga o, según otros escriven, doña Enenga, de quien nasció su hijo don Garci Íñigo que le suscedió en el señorío y mando.66

Publicóse por tierra de Gascuña y de vazcos el emprendimiento de los seiscientos cavalleros, y de la elección de príncipe y recuperación de Insa y de sus comarcas. Y luego, muchos de aquellos pueblos y otros españoles que estavan derramados por los fragosos montes, acudieron al príncipe y reforçósele su exército; y con estas gentes recobró muchas tierras y lugares de Aragón y de Navarra. E ya cansado de los trabajos de la guerra, después de haver reinado quarenta y quatro años, acabó con la vida año del Señor 758.67 Fue sepultado en Sant Juan de la Peña porque la havía mandado labrar y mejorar de rentas y ornamentos. Y assí fue el primero rey que la tomó por sepultura. ||11

Del rey don Garci Íñigo

Don Garci Íñigo suscedió por fallescimiento del rey don Garci Ximénez, su padre, en las tierras de Sobarbre y de Ribagorça. Éste recobró de los agarenos la ciudad de Pamplona de Navarra. E fundó en ella muchas iglesias e las enriqueció de rentas. E también ganó muchas otras tierras, ampliando en ellas el nombre de Christo Jesu y de su sancta Iglesia. Éste casó con una señora de sangre real, de quien procedió don Fortún Garcés, su hijo y suscessor. Reinó 44 años e murió año del Señor 802. Fue sepultado cabe la sepultura de su padre en Sant Juan de la Peña.

Del rey don Fortún Garcés o García

Don Fortún Garcés o, según otros escriven, García, hijo y suscessor del rey don Garci Íñigo,68 después que fue rey prossiguió las guerras, y venció y mató al rey Abdurramén de Córdova. Y venció muchas otras batallas de los agarenos. A este rey sirvieron muy bien los moradores de val de Roncal. Y pues lo merescieron por sus valerosos servicios, el rey les otorgó privilegio de hidalguía a todos ellos y para siempre a sus suscessores y a los que nascerían en la val de Roncal. Este privilegio autorisó y confirmó en la ciudad de Pamplona el rey don Juan || segundo y su muger doña Blanca, infanta y primogénita de Navarra.69

El rey don Fortún Garcés casó con doña Theuda, hija del conde don Galindo de Aragón,70 y trúxole por su dote el condado de Aragón. Este condado fue ganado por don Aznar,71 hijo del duque de Guiayna, el qual, socorriendo al rey de Sobarbre en las guerras,72 ganó el castillo Apris, en el qual se fundó la ciudad de Jaca. Y fue ganando toda aquella tierra aislada por los ríos de Aragón Mayor y Aragón Subordán. Y por esta causa el don Aznar tomó título de conde de Aragón. De este matrimonio procedió su hijo don Sancho Garcés. Reinó don Fortún Garcés veinte años e murió año de 822.73 Fue sepultado en la sepultura de los reyes en Sant Juan de la Peña.

Del rey don Sancho Garcés

Don Sancho Garcés, rey de Sobarbre, de Ribagorça, de Pamplona y conde de Aragón, suscedió a su padre don Fortún Garcés.74 Éste fue valentíssimo guerrero como lo mostró en la brava y sangrienta batalla que venció a los agarenos en Ochavierre. E después de haver reinado veinte años, entró en otra batalla año de ochocientos quarenta y dos, y peleando denodadamente por la fe de Christo y ánimando a los suyos como a buen capitán, metióse tan adelante entre los agarenos que pudieron cerrar con él y le mataron.75 Fue sepultado con grande llanto de los suyos en la sepultura de los reyes en Sant Juan de la Peña. E por su muerte y no dexar hijo, vacaron los reinos dos años sin rey.76 ||11v

 

Del rey don íñigo Arista

Don Íñigo Arista, cavallero de tierra de Sobarbre y de sangre gótica,77 fue nombrado Arista porque al tiempo dél entrar en las batallas, se encendía tanto como se enciende la arista del trigo a la lumbre, y por ser tan valiente, los aragoneses y navarros, que dos años havía estaban sin rey por fallescimiento del rey don Sancho Garcés, que no dexara hijo ni legítimo suscessor, en la iglesia de Sant Vitorián le elegieron, nombraron y alçaron por rey de Aragón y de Navarra.78 Y éste fue el primero que se nombró rey de Aragón, porque denantes rey de Sobarbre, y de Ribagorça y conde de Aragón fueron intitulados. En esta mera y voluntaria elección hecha por los perlados, ricoshombres, cavalleros y pueblos, fue assentado por el rey electo y electores, por fuero general, que dende entonces y para siempre, huviesse entre el rey y el reino un varón que se llamase ‘justicia de Aragón’ y que tuviesse autoridad y poder del rey y del reino para conoscer, determinar y sentenciar sobre todas las contiendas, pleitos y debates que se sucitarían entre el rey y el reino, y particulares del reino, según se trata en los fueros de Aragón. Y luego lo trataremos en lo de Navarra. Este buen rey juró y prometió guardar este fuero general para siempre y le guardó, assí por ser él virtuoso como aun por alcançar reinos que no los ganó ni heredó. Y siempre después, los reyes que han suscedido en la Corona de Aragón, por su benignidad, en el principio de su regimiento, les han jurado y guardado y lo han mandado por sus officiales guardar.//

Este rey don Íñigo Arista, pues, fue electo por los reinos en conformidad, bien podemos creer que fue muy accepto a Dios, pues que le fue embiado señal del cielo estando en los campos que recaen entre los montes Perineos y Sobarbre, donde vido en el cielo sereno una cruz blanca, según paresce por este exemplo. Este cathólico rey, vista la señal celeste, recordándose de las palabras en favor de la cruz, diziendo: Fugite partes adverse, etc, deliberó tomarla por su devisa y armas invencibles.

Casó este rey con doña Íñiga o, según otros escriven, con doña Theuda, hija del conde don Gonçalo y nieta del rey don Ordoño de León, de quien nasció don Garci Íñigues.79 Reinó treinta años con mucha rectitud y justicia e murió año de 874. Fue sepultado en la iglesia de Sant Vitorián.

En la Chrónica de Navarra se trata de la elección voluntaria que los regnícolas de los dos reinos hicieron de la persona del excelente don Íñigo Arista para rey.80 Era señor, antes de la elección, de Abarcuça e de Bigurra, e trahía por armas un escudo colorado sembrado de aristas por denotar el grande ardimiento que tenía en el pelear. E que hecha la elección de rey, luego les juró sus fueros, y los del reino le juraron e prometieron obediencia e fidelidad, y entre los fueros que el rey les juró fue éste que se sigue:

Capítulo primero establescido por los aragoneses y navarros en el Fuero general:

«Nós, los ricoshombres, cavalleros, infançones e hombres de buenas villas de Navarra e de Aragón, como aquellos que siempre tuvimos hermandad e buena compañía, establescemos primeramente por fuero de levantar rey para siempre, porque ningún rey no nos pueda ||12 ser malo, pues que consejo e pueblo lo levanta e le damos de lo que tenemos e ganaremos de los moros.

Primeramente que nos jure, antes de lo alçar, sobre cruz e sanctos Evangelios, que nos terná a derecho, e amejorará siempre nuestros fueros e no los apeorará; e que desfará las fuerças; e que parta el bien de cada tierra con los hombres de ella convenibles a los ricoshombres, cavalleros, e infançones e hombres de buenas villas, e no estraños de otras tierras. E si por ventura acontescía que fuesse rey hombre de otra tierra de estraño lugar o de estraña lengua, que no traiga consigo más de cinco en valía, ni en su servicio hombres estraños de otra tierra. E que rey ninguno no haya poder nunca de hazer corte sin consejo de sus ricoshombres naturales del reino. E ni con otro rey e reina, guerra e paz ni tregua no faga, ni otro granado fecho o embargamiento del rey; no sin consejo de doze ricoshombres o doze de los más ansianos e sabios de la tierra. E que el rey aya sello para sus mandamientos, e moneda jurada en su vida, e alférez e seña caudal. E que se levante rey en la silla de Roma, o de arçobispo o obispo. E que esté levantado la noche en su vigilia, e después comulgue e oiga missa en la esglesia, e offrezca pórpora, he dé su moneda, e después comulgue, e al levantar, suba sobre su escudo tiniéndolo los ricoshombres, cridando tres vezes todos: Real! Real! Real! Entonces derrame su moneda sobre las gentes fasta cient sueldos. E por entender que ningún otro terrenal no ha poder sobre él, cíñase él mismo su espada, que es a manera de cruz. E non deve ser fecho otro cavallero en aquel día. E los doze ricoshombres o sabios deven jurar al rey, sobre la cruz e sanctos Evangelios, de curiarlo el cuerpo, e la tierra e el pueblo, e ayudarle a mantener los fueros fielmente. E dévenle besar la mano».

E ordenaron otros capítulos acerca el bien de la cosa pública, // como más largamente paresce por el dito fuero general. E assí suscessivamente los reyes que han sido de Navarra les han guardado el fuero. Y el número de las doze casas principales de Navarra fue después assentado en primero dia de deziembre del año de mil ciento sesenta y uno, según en la Chrónica de Navarra se contiene, donde dize que el sereníssimo don García Remírez, rey de Navarra,81 eligió e nombró doze casas de linages principales en Navarra, a semejança de los doze pares de Francia,82 e fueron estas que se siguen:

1 De Almoravid

2 De Batzán

3 De Guevara

4 De Aivar

5 De Lehet

6 De Subita

7 De Rada

8 De Bidaure

9 De Montagudo

10 De Uñoz

11 De Cascant

12 De Mauleón

Del rey don Garci íñíguez

Don Garci Íñíguez, hijo del rey don Íñigo Arista, casó con doña Urraca. Y después de haver reinado quinze años, corriendo el año del Señor de 889, en una batalla que le rompieron los agarenos, fue muerto y su cuerpo fue sepultado con los otros reyes en Sant Juan de la Peña.83

Entre los escriptores hallamos algunas diferentes opiniones en lo que aquí se tratará. He colegido de todos ellos lo que más paresce ser verdad, y fue assí: ||12v que la sereníssima reina doña Urraca quedó preñada, y muy cercana al parto y determinó endereçar su camino para Sant Juan de la Peña, por visitar la iglesia y sepultura de los reyes de Aragón. Y para hazer esta sancta estación, llevó en su compañía muchos cavalleros, criados y servidores. Y tornando de su viage, passando de camino por tierra de Aivar, dos compañías de agarenos les asaltaron, mataron y prendieron a muchos de la compañia de la reina. Y entre los otros la reina sin ventura fue muerta de una lançada, que le rompió y atravessó el vientre. Y tras esto fue despojada hasta la camisa.

Los agarenos que este asalto obraron, con la presa se salvaron, y los cavalleros de la tierra que lo supieron, de presto acudieron al lugar de la matanca. Y entre los cavalleros fue uno del appellido de Guevara, que más ahincadamente buscava la reina por saber de ella. Y halló su cuerpo desnudo y con la mortal herida, por la qual salía un bracito de niño. Y el fiel y cortés cavallero Guevara con la capa cubrió la persona real. Y después, con un puñal, abrió la herida de manera que pudo sacar el niño y le embolvió entre paños como mejor pudo. Y entendió en llevarse el cuerpo muerto a la sepultura. El cavallero Guevara, en la hora que sacó el niño del vientre, tenía en su compañía algunos varones que fueron testigos de vista para su justificación. Después hízole bautizar y púsole nombre Sancho y mandóle criar e guardar. E ya que el niño pudo andar, trahíale calçado con avarcas.84

Por fallescimiento de los reyes estuvieron los reinos, por los regnícolas, encomendados ha regidores prudentes y buenos. E como no podían sin rey los reinos permanescer, acordaron los perlados, ricoshombres e pueblos ayuntar parlamento general de Aragón y Navarra en la ciudad de Jacca, para elegir e alçar algún varón de los reinos por || rey. E continuándose por algunos días en el ajuntamiento el negocio preposado, y haviendo en él muchas pretenciones, el cavallero Guevara tomó el mochacho don Sancho, que del vientre de la reina muerta havía sacado como está dicho, y le havía criado y guardado por tiempo de ocho años, y presentóle en el parlamento general, a los quales señores del parlamento dixo estas palabras:

— Señores, aquí vengo y traigo este mochacho, que es nuestro legítimo rey, sacado de las entrañas de la reina doña Urraca —y contó el negocio como pasó. Y más, —dixo— todo esto que digo provaré con testigos que saben la verdad. E más, se prueva con la phisionomía del infante que bien claro muestra ser hijo y factura del sereníssimo rey don Garci Íñíguez, señor nuestro. E si algún cavallero huviere que me lo contradiga, dende aquí me offresco a mantener la verdad por batalla.

E como Dios, que es summa verdad, fue servido de esta maravilla y verdad, todos los del parlamento mirando al mochacho y al cavallero Guevara, que muy fiel y verdadero era, le creyeron y alçaron por su rey al don Sancho. E como el calçado que llevava eran avarcas, fue llamado el rey don Sancho de Avarca.85 Y al cavallero Guevara, por el hurto tan excelente y provechoso que hizo para los reinos, le llamaron86 Ladrón de Guevara, de donde procede la illustre casa de Guevara.

Del rey don Sancho

Don Sancho de Avarca suscedió, como antes diximos, por la buena industria y fidelidad del cavallero Ladrón de Guevara. E quando fue de hedad, casó con doña Toda, a la qual otros ||13 escriptores nombraron doña Urraca Fernandes, de quien nasció don Garci Sánchez de Avarca.87 El don Sancho de Avarca fue muy bellicoso, recobró la Cantabria que tenían occupada los agarenos hasta Nájera, ganó a Tudela y todas las tierras de los montes de Navarra. Fue muy temido de los agarenos. También socorrió al rey don Remiro segundo de León.88 Fundó muchas iglesias y también reparó otras, porque fue muy devoto de ellas. E después de haver reinado cincuenta y seis años murió a 25 de deziembre año de 980.89 Fue sepultado en Sant Juan de la Peña, en la sepultura de los reyes.

Del rey don Garci Sánchez

Don Garci Sánchez,90 hijo del rey don Sancho de Avarca, suscedió por muerte de su padre. Este don Garci Sánchez fue llamado el Tembloso, porque siempre al entrar de la batalla le temblavan las carnes y miembros de su persona. Y, entrado en la batalla, era tan valentíssimo guerrero que ponía espanto en los enemigos. Venció muchas batallas venturosamente. Casó con doña Constança, hija del conde don Sancho de las Asturias, de quien nasció don Sancho el Mayor.91 Reinó treinta y cinco años e murió a 3 de setiembre año 1015. Fue sepultado en Sant Juan de la Peña, en la sepultura de los reyes de Aragón.