Versos Breves Sobre La Primavera

Tekst
0
Recenzje
Przeczytaj fragment
Oznacz jako przeczytane
Czcionka:Mniejsze АаWiększe Aa

2. YA LLEGÓ LA PRIMAVERA

Ya llegó la primavera

en el bosque están cantando

los pájaros lo entonan

las flores están bailando.

“Ya llegó la primavera”

la tortuguita decía

y a su lado una flor

“¿El qué?”, la preguntaría.

“¿Es que no te has enterado?

-la tortuga preguntó-

ya llegó la primavera

todo el bosque se enteró”

“Pero eso, ¿Qué significa?”

curiosa la preguntaba

“Mira estas más preciosa”

la tortuga contestaba.

“Yo estoy igual que ayer

nada distinto he notado

sí llegó la primavera

yo aún no me he enterado”.

La tortuga pensativa

un poquito se quedó

luego ya dijo bajito

“Pues mucho si se notó”

“¿Y cómo?”, dijo curiosa

la florecilla al lado

la tortuga con paciencia

así le ha contestado.

“Flores había poquitas

antes de que ella llegara

no sé cómo ha sido

pero en el campo se llenaba.

El sol también se ha enterado

y ahora brilla más

la nieve se ha marchado

y así frío no hará”

La florecilla no entiende

y vuelve a preguntar

“¿Y por qué ha pasado eso?

¿Y cuándo se va a marchar?”

“Cuando venga el verano

todo aquí cambiará

pues el sol calienta tanto

que no se puede aguantar”

“¡Qué lío me estás haciendo!”

la florecilla decía

y la tortuga corriendo

de allí se marcharía.

Mientras se iba pensaba

“Otro día le diré

que cuando llegue el verano

yo allí no le veré”

La florecilla al sol

alegre se había quedado

allí estaba a gustito

la primavera ha llegado.

AMOR

3. ESTÁN EN SU JARDINERA

Están en su jardinera

poco a poco se van viendo

ya llegó la primavera

las demás vendrán corriendo.

Ese lila y amarillo

que en sus hojitas tiene

¿Cómo le habrá salido?

y qué brillo que contiene.

Mirándola embelesado

a la violeta estaba

cuando algo escuché

que mucho me extrañaba.

“¿Qué miras?”, me pareció

que alguien me preguntaba

pero volví la cabeza

y allí nadie encontraba.

“¡Será mi imaginación!”

enseguida lo pensé

y caminar pretendía

cuando de nuevo escuché.

“Viandante, ¿a dónde vas?”

extrañado me paré

ahora sí estoy seguro

de que algo escuché.

De nuevo miré asombrado

nadie por allí estaba

pero lo había escuchado

ahora ya no lo dudaba.

“¿Es que aún no me ves?”

volví otra vez a escuchar

y de nuevo me giré

no sabía dónde mirar.

“¡Aquí!”, oí que decía

¡No me lo podía creer!

era aquella violeta

sólo lo que podía ver.

Se movía un poquito

pretendía indicar

que ella estaba hablando

quieta desde aquel lugar.

Con los ojos bien abiertos

no dejaba de mirar

la florecilla aquella

que acababa de escuchar.

¡No me lo podía creer!

nunca lo había escuchado

que una flor como aquella

hubiera alguna vez hablado.

Parecía que mi mente

la flor había leído

y me dijo de repente

“Siempre hablar hemos podido”.

“¿Hablar con quién?”, pregunté

dudando lo que pasaba

pero enseguida escuché

que con quien allí se paraba.

“¿Y parase, para qué?”

la volví a preguntar

“A mirarnos un poquito”

me volvió a contestar.

“La gente siempre deprisa

pasa por este lugar

corriendo pasáis la vida

y no sabéis apreciar”.

“¿A qué te refieres?” dije

ella así me siguió

hablando un rato estuvo

hasta que al fin se calló.

Me contó su vida entera

y que hermanas tenía

que salió en primavera

cuando frío ya no hacía.

AMOR

4. ERA EN LA PRIMAVERA

Era en la primavera

y en un jardín estaba

sólo se escuchaba allí

los pájaros que cantaban.

Con sus trinos armoniosos

en un banco me senté

y al poquito de ello

a soñar yo comencé.

Con flores de mil colores

que al escuchar bailaban

esparciendo sus olores

y el ambiente perfumaban.

Las rosas bailan un vals

las vi cómo se movían

suavemente con la brisa

que despacio las mecía.

A su lado las adelfas

al ritmo se meneaban

y la pequeña violeta

bajito las preguntaba.

“¿Puedo bailar con vosotras?”

“Sí”, rápido la contestaban

y moviendo sus hojitas

ella se balanceaba.

Una amapola mirando

muy concentrada estaba

seguro que está escuchando

la música que llegaba.

Al poquito se ha puesto

la amapola por bailar

sigue el ritmo impuesto

y no pierde el compás.

Las margaritas reunidas

van a seguir la canción

ese trino que se escucha

con muchísima atención.

Todas cantan al compás

pues la música sabía

cuando ayer ensayaron

o quizás fue el otro día.

Siempre escuchando música

puede invitar a soñar

solo pararse y oírla

luego vendrá lo demás.

AMOR

To koniec darmowego fragmentu. Czy chcesz czytać dalej?