Caballeros del rey

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Para las operaciones entre 1443-1448, la estructura del potencial militar desplegado revela que el rey dispuso de tropas permanentes, regularmente remuneradas y profesionales. Como más adelante analizaremos, la continuidad de la guerra y la política financiera arbitrada facilitaron la emergencia de fuerzas permanentes.

[1] Recurriremos a documentación inédita (registros de la cancillería real y de contabilidades financieras, sobre todo la Tesorería General), información de las crónicas y a diferentes trabajos sobre el reinado de Alfonso V entre ellos, los recogidos en el XVI CHCA. La Corona d’Aragona ai tempi di Alfonso il Magnanimo, Nápoles, 2000, y sobre todo la excepcional biografía de Alfonso el Magnánimo de Ryder. Una reciente síntesis del contexto bélico de la Corona de Aragón entre 1420-1448 puede verse en J. Sáiz, «Nobleza y expansión militar de la Corona de Aragón: la nobleza valenciana en las guerras del rey (1420-1448)», Anuario de Estudios Medievales, 33/2 (2003), pp. 729-780, especialmente, pp. 733-744.

[2] Sobre la fiscalidad estatal en el ámbito de la Corona vid. M. Sánchez, El naiximent de la fiscalitat d’Estat a Catalunya (segles XII-XIV), Girona, 1995, pp. 129-134; J. A. Sesma, «Fiscalidad y poder. La fiscalidad centralizada como instrumento de poder en la Corona de Aragón (siglo XIV)», Espacio, Tiempo y Forma. Historia Medieval, t. I (1989), pp. 446-463.

[3] J. Sáiz y L. P. Martínez, «Actividad militar y crecimiento del Estado: la financiación de la guerra en la Corona de Aragón y en el reino de Valencia (1416-1431)», comunicación presentada al XV CHCA, inédita. Sobre la tesorería real vid. C. López, «La estructura de los ingresos de la Tesorería General de Alfonso V el Magnánio y la conquista de Nápoles (1424-1447)», en XIV CHCA. La Corona d’Aragona in Italia (secc. XIIIXVII), vol. III, Sassari, 1996, pp. 573-593; sobre la deuda pública censal contratada por los municipios vid. A. Furió, «Deuda pública e intereres privados. Finanzas y fiscalidad municipales», Edad Media, 2 (1999), pp. 35-79; sobre el saneamiento del patrimonio real y las pautas de su política financiera para el caso valenciano vid. E. Vidal, «Política patrimonial de Fernando I y Alfonso V en el reino de Valencia», en IV CHCA, Palma de Mallorca, 1955, vol. I, pp. 495-504 y, sobre todo, W. Küchler, Les finances de la Corona d’Aragó al segle XV (Regnats d’Alfons V i Joan II), València, 1997, pp. 7-9, 327-482; una reciente síntesis sobre las bases financieras del reino de Valencia (rentas patrimoniales, subsidios de cortes y créditos) en las guerras del Magnánimo puede verse en: A. J. Mira Jódar, «La financiación de las empresas mediterráneas de Alfonso el Magnánimo. Bailía General, subsidios de Cortes y crédito institucional en Valencia (1419-1455)», Anuario de Estudios Medievales, 33/2 (2003), pp. 695-727.

[4] W. Küchler, Les finances..., op. cit., pp. 213-215; Ryder, pp. 88-89 y 93.

[5] L. P. Martínez, Guerra, Estado y economía productiva en la Corona de Aragón en la Baja Edad Media, Valencia, 1995, tesis de licenciatura inédita, p. 446.

[6] ACA, CR, n.º 2.668 fols. 51v-72v. Ampraments per la anada a Sicília (Barcelona, 29-IV-1419).

[7] BCCV, Fondo Mayans, n.º 677, fol. 89r.

[8] Según un libro-registro de notaments parcialmente transcrito en: A. Capmany, Ordenanzas de las Armadas Navales de la Corona de Aragón, Madrid, 1787, Apéndice n.º II, pp. 17-21; ACA, Apéndice General, n.º 1.031.

[9] Como la administración que el baile general del reino de Valencia hizo del donativo estamental: ARV, MR, n.º 9.816.

[10] BCCV, Fondo Mayans, n.º 677, fol. 99v. A. Capmany, Ordenanzas..., cit., Apéndice n.º II, p. 4; Dietari, p. 115; Dietari de la Deputació del General de Cathalunya, F. Udina (ed.), vol. I, Barcelona, 1974, p. 44.

[11] Si ciframos en cerca de 30 las galeras participantes, y a razón de 40 ballesteros y 20 hombres de armas por cada una, obtenemos 1.200 ballesteros y 600 hombres de armas que unidos a los 782 cuya contratación a sueldo nos consta supondrían cerca de 1.500. Con toda probabilidad podemos aventurar un número mucho mayor de gente de armas en compañías gratuitas que se embarcarían en las naus: si concurrieron 14 naus y cada una podría embarcar al menos 200 hombres de armas podemos aventurar cerca de 2.500 efectivos.

[12] ACA, CR, n.º 2671, fol. 81r, citado en Itinerario, pp. 30-31.

[13] Ibid. fol. 46, citado en Itinerario, p. 47.

[14] A. Boscolo, «Il Parlamenti di Alfonso il Magnanimo», en Acta Curiarum Regni Sardinie n.º 3, Id. (ed.), Cagliari, 1991, pp. 8-14.

[15] Zurita, vol. V, lib. XIII, p. 561; Ryder, pp. 121-122.

[16] Desde entonces convirtió el reino de Sicilia en una importante cabeza de puente para controlar el ducado de Calabria y, durante toda la empresa napolitana, como una fuente de aprovisionamiento de caballos, trigo, capitales y efectivos para los tropas: ASP, CSP, Debitti della Corte, n.º 1.061 bis (1420-1421), fols. 152r153r, 162r, 166r, 194r (flete de naves para llevar caballos, compra de caballos y vituallas); Ibid. Cancelleria, n.º 54 (1422-1423), fols. 93v-94r, 106v, 111r-114r, 186v-187r, 223r-v, 241r-243v, 250v-251r, 265v-266v, 317v y 333r (licencias para exportar trigo a 13 nobles sicilianos que aportan efectivos suarumque gencium equorumque, certa armorum gencium comitiva). Véase también: H. Bresc, Un monde méditerranéen. Economie et societé en Sicile. 1300-1450, Roma-Palermo, 1986, vol. II, pp. 854-855; I. E. Mineo, «Note su guerra e aristocrazia in Sicilia tra il primo e il terzo decennio del Quatrocentto», Cheiron, 23 (1995), pp. 49-65, sobre todo pp. 56-58; P. Corrao, «Administrazione ed equilibri politici nel Regno di Sicilia (1416-1443)», en XVI CHCA..., op. cit., vol. I, pp. 179-198, sobre todo, pp. 183-184.

[17] Ryder, pp. 118-119; Zurita, vol. V, lib. XIII, p. 558. El cargo de condestable le situaba al mando de las tropas reales.

[18] ACA, CR, n.º 2.671, fol. 173r, citado en Itinerario, p. 50.

[19] Ryder, p. 136; Dietari, pp. 118-119; J. Vicens Vives, Els Trastàmares..., op. cit., pp. 113-117.

[20] Zurita, vol. V, lib. XIII. pp. 593-594.

[21] ASP, CRP, Debitti della Corte, n.º 1.062 (1424-1425), fols. 26r-v, 97r-v, 124r, 279r-280r, 323r, 339r, 390r-391v y 465r; H. Bresc, Un monde méditerranéen..., op. cit., vol. II, p. 855. Ryder, pp. 155-156.

[22] ACA, CR, n.º 2.797, fols. 1r-16r, 26v-35r.

[23] ARV, MR, n.º 44, fol. 327r; ACA, CR, n.º 2.797, fol. 40v; W. Küchler, Les finances..., op. cit., p. 215; Ryder, p. 162.

[24] ARV, MR, n.º 8.760 (tesorería real enero-junio 1425) fols. 96r y ss., e ibid., n.º 8.761 (julio-diciembre 1425) fols. 62r y ss.

[25] Ibid., n.º 44 (bailía general, 1424) fols. 327r-329v e ibid. n.º 45 (1425), fols. 355v-360r.

[26] ACA, CR, n.º 2.797, fol. 24v. ARV, MR, n.º 8.760, fol. 68v.

[27] ACA, CR, n.º 2.797, fols. 10v, 49v; Ryder, p. 159.

[28] Zurita, vol. V, lib. XIII, p. 644.

[29] ACA, CR, n.º 2.797, fols. 35r y 42r; Ibid., n.º 2.645, fol. 64r, citado en Itinerario, p. 73.

[30] El Dietari del Capellà cifra en 5.000 los hombres de armas que reunió el rey: Dietari, p. 128.

[31] Ryder, pp. 164-165; Itinerario, pp. 73-74.

[32] Itinerario, pp. 74-75; Zurita, vol. V, lib. XIII, p. 653. Aunque disponía de menos efectivos (1.800 caballos) eran suficientes para amenazar la corte castellana: en breves días podía llegar a Burgos.

[33] ACA, CR, n.º 2.797, fol. 78r.

[34] Ryder, pp. 189-190. Sobre la oferta de las Cortes valencianas vid. AMV, PC, yy-10, fols. 167r y ss.; W. Küchler, Les finances..., op. cit., p. 158.

[35] ACA, CR, n.º 2.797, fols. 57r-77v.

[36] ARV, MR, n.º 8.772 (enero-junio 1428) y 8.773 (julio-diciembre 1428).

 

[37] El ejército real en dicho conflicto tuve ocasión de analizarlo en J. Sáiz, «Estado y poder militar en la Corona de Aragón: el ejército del rey en la guerra con Castilla (1429-1430)», comunicación presentada al XV CHCA, inédita.

[38] ACA, CR, n.º 2.797, fols. 79v-82r.

[39] La Tesorería disponía de importantes reservas de numerario que habían llenado las arcas durante 1428 y comienzos de 1429. El rey invirtió en la contratación de tropas esos fondos y en mayo de 1429, como complemento ideal, logró donativos y créditos libres de hipotecas e intereses procedentes de la élite mercantil de la ciudad de Barcelona: L. P. Martínez y J. Sáiz, «Actividad militar y crecimiento del Estado. La financiación de la guerra...», cit.

[40] ARV, MR, n.º 8.774, fols. 107r y ss.

[41] Ibid., n.º 8.774, fols. 102r y 106r.

[42] Ibid., n.º 9.813 (3), fols. 98r-110r.

[43] Ibid., n.º 8.774, fol. 100r-v; ACA, CR, n.º 2.797, fol. 80v. ARV, MR, n.º 8.774, fol. 26r.

[44] En Valencia, restos del subsidio de las Cortes valencianas de 1428, dinero derivado de la venta en Valencia de trigo siciliano del rey y préstamos de la ciudad de Valencia: ARV, MR, n.º 9.823 (3), fols. 41r-48r. En Zaragoza, restos del subsidio de las Cortes aragonesas de 1428, préstamos de particulares e institucionales (de la ciudad de Zaragoza) y secuestros de rentas (arzobispado de Zaragoza): ARV, MR, n.º 9.384, fols. 42r-48r.

[45] Según Zurita el ejército de Alfonso V era de 2.000 hombres de armas (Zurita, vol. V, lib. XIII, p. 700), mientras que las crónicas castellanas lo cifran entre 2.500-3.000 caballos: vid. Crónica de Juan II, Madrid, 1953, cap. 12, p. 457, col. a; Crónica de don Álvaro de Luna, condestable de Castilla, maestre de Santiago, J. de Mata Carriazo (ed.), Madrid, 1940, cap. 19, p. 76. Las discrepancias obedecerían, sin duda, a la contabilización de las tropas del rey de Navarra junto con las del Magnánimo y a la presencia de tropas de servicio gratuito «a sa despesa».

[46] ACA, CR, n.º 2.685, fol. 11, citado en Itinerario, pp. 91-92.

[47] ARV, MR, n.º 8.774, fols. 181v-182v, 184v-185r, 186r-187v, y n.º 8.777 fols. 52v-53r.

[48] Sobre el ejército castellano vid: F. Torres García, «La guerra en Castilla durante la primera mitad del siglo XV: las campañas de D. Álvaro de Luna a través de las crónicas», Revista de Historia Militar, 63 (1987) pp. 9-35, sobre todo, p. 24.

[49] Sobre esa incursión y el papel de la intendencia aragonesa vid. L. P. Martínez, «Guerra, Estado y organización social de la producción. La Corona de Aragón en guerra con Castilla, 1429-1430», Anuario de Estudios Medievales, 23 (1993), pp. 445-471, sobre todo, pp. 448-453.

[50] El 4 de agosto, de 132.000 ss. b. y el 12 del mismo mes, de 421.800 ss. b. Francesc d’Arinyo, secretario real, también contrató un préstamo de 50.000 flor. con los jurats de Valencia el 8 de julio: sin embargo Valencia, carente de la sólida infraestructura bancaria de Barcelona, sólo materializó 20.638 flor. De la importancia del crédito como puntal de las finanzas reales en este momento de necesidad, da buena prueba el hecho de que el 90 % de los ingresos de la tesorería en el mes de agosto era capital proveniente de préstamos (cerca de 720.000 ss.): L. P. Martínez y J. Sáiz, «Actividad militar y crecimiento del Estado. La financiación de la guerra...», cit.

[51] Según órdenes de pagos en los sitios de Deza y Ciria: ARV, MR, n.º 8.777, fols. 87r-90r y 93r-v, 98v y 106r.

[52] AMV, MC, A-29, fols. 125v-127v; ibid., C-C, O-12, fol. 177r-v.

[53] ARV, MR, n.º 8.777 fols., 74r, 83v, 77v-78v.

[54] Hariza, Cetina, Nuévalos, Ateca, Aranda, Vilella, Monreal y Moros: ACA, CR, n.º 2.713, fols. 16r-v, 25r-v.

[55] ACA, CR, n.º 2.713, fols. 2v-7r, 11v.

[56] De esas tropas sólo hemos contabilizado 1.360 caballos y 550 ballesteros desde la tesorería real (ARV, MR, n.º 8.777 fols. 62v-78v, 87v-90r) ya que para la gente de armas no todos los pagos de soldada indican la cuantía de la compañía; y para el caso de la infantería al ser contratada localmente en las villas aragonesas tendría su reflejo en las fuentes financieras locales. Zurita cifra las tropas en 1.400 caballos y 2.000 infantes: Zurita, vol. V, lib. XIII, p. 721.

[57] ACA, CR, n.º 2.791, fols. 16v-17r, 18v, 21v; Itinerario, p. 97.

[58] Zurita, vol. V, lib. XIII, p. 721.

[59] ARV, GOV, n.º 4.255, fol. 167r-v; ACA, CR, n.º 2.791, fol. 9r.

[60] ACA, CR, n.º 2.677 fol. 120r.

[61] ARV, MR, n.º 8.777, fols. 93v-94r, 96v-97r, 99r, 101r, 109r, 110r-v, y n.º 9.386, fols. 26v y 28r.

[62] J. A. Sesma y E. Sarasa (eds.), Cortes del reino de Aragón. 1357-1451. Extractos y fragmentos de procesos desaparecidos, Valencia, 1976, pp. 107-132; L. M.ª Sánchez, Cortes, monarquía y ciudades en Aragón durante el reinado de Alfonso el Magnánimo (1416-1458), Zaragoza, 1994, pp. 219-220.

[63] AMV, PC, yy-12, fol. 30r; ARV, RC, n.º 231, fol. 236r-v.

[64] L. P. Martínez-J. Sáiz, «Actividad militar y crecimiento del Estado...», cit. 65.

[65] ARV, MR, n.º 9.823 (3), fols. 49r-59v.

[66] Sobre la guerra en tierras valencianas: ARV, GOV, n.º 4.255, fol. 24r, 100r-113r, 225r-v; Crónica de Pere Maça, J. Hinojosa (ed.), Valencia, 1979, pp. 57-58.

[67] Ibid. p. 58. La guerra continuaría en las comarcas valencianas con cabalgadas sobre Castilla como la realizada por Ramon Boïl sobre Iniesta con captura de gran botín de ganado. Sobre el impacto del conflicto en el reino de Valencia vid.: J. Hinojosa, «Las fronteras valencianas durante la guerra con Castilla (1429-1430)», Saitabi, 37 (1987), pp. 149-157; A. Díaz, «Alzira, una población de retaguardia en la guerra contra Castilla de 1429-1430», Al-gezira, Revista d’Estudis Històrics-Ribera Alta, 3 (1987), pp. 93-113; J. Sáiz, «Noblesa i formació de tropes de cavalleria al País Valencià tardomedieval: la participació a les guerres reials del llinatge del senyor d’Albaida», Alba. Revista d’estudis comarcals d’Ontinyent i la vall d’Albaida, 9, (1994), pp. 151-162; Id., «La intervención del poder real en los castillos nobiliarios valencianos en tiempos de guerra (1424-1430)», en A. Furió y J. Aparisi (ed.), Castells, torres i fortificacions a la Ribera del Xúquer. VII Assemblea d’Història de la Ribera, Valencia, 2002, pp. 145-166.

[68] ARV, MR, n.º 8.778, fols. 55r, 59r, 60v-63r y n.º 9.386, fols. 54r, 55v, 59r y 60r-63r.

[69] ACA, CR, n.º 2.684, fols. 26v-27r e Ibid. n.º 2.713, fol. 125v.

[70] ARV, MR, n.º 8.778, fols. 86v, 101v, 104r, 119v e Ibid. n.º 9.386, fols. 78r, 84v y 85v.

[71] ACA, CR, n.º 2.686, fols. 98r-99v, 102r. ARV, RC, n.º 233, fols. 69v-70v.

[72] ARV, MR, n.º 8.778, fols. 113r-v, 118v, 121r-v, e ibid. n.º 9.384, fols. 53v-54v.

[73] Ibid. fol. 78v y n.º 8.778, fol. 126v.

[74] ACA, CR, n.º 2.758, fol. 198r, citado en Itinerario, p. 103.

[75] Ryder, pp. 215-216; M. Gual Camarena, «Las treguas de Majano entre Aragón, Navarra y Castilla (1430)», Cuadernos de Historia de España, 16 (1951), pp. 79-109. Las operaciones continuarían hasta finales de agosto de 1430 con ataques marítimos castellanos al reino de Valencia y a Ibiza, y contraofensivas valencianas en Sieteaguas y Buñol: vid. Zurita, vol. V, lib. XIII, pp. 769-770 y Crónica de Pere..., cit., p. 60.

[76] ACA, CR, n.º 2.686, fol. 120r, citado en Ryder, p. 221.

[77] ARV, MR, n.º 8.780, fol. 88r. Sobre sus preparativos, vid. Ryder, pp. 225-232; A. Santamaría, Aportación al estudio de la economía valenciana durante el siglo XV, Valencia, 1966, pp. 191-214.

[78] Ryder, p. 21; J. Vicens Vives, Els Trastàmares..., op. cit., p. 124. 79.

[79] W. Küchler, Les finances..., op. cit., pp. 382-396, 398-399, 471-473.

[80] Sobre el reclutamiento de las tropas de la expedición de 1432, vid. J. Sáiz, «La caballería de Alfonso el Magnánimo en la expedición mediterránea de 1432. Reclutamiento y estructura de tropas en los ejércitos reales de la Corona de Aragón», Saitabi. Volum extraordinari (1996), pp. 23-64, especialmente, pp. 28-32.

[81] ARV, MR, n.º 8.780, fol. 139r; ibid., n.º 8.785, fol. 71v.

[82] Ibid., n.º 8.780, fols. 88r-91r, 115r, 120v-121r, 137r-138r; n.º 8.785, fols. 54r-58v, 87v, 91v, 112r-114r.

[83] ACA, CR, n.º 2.689, fol. 150r, citado en Itinerario, p. 112; ARV, MR, n.º 51, fol. 126v. ARV, RC, n.º 233, fol. 190r.

[84] ACA, MR, n.º 422, fols. 65r-71r.

[85] Dietari, p. 143.

[86] Atendiendo a la cuantía de efectivos que se movilizaban para grandes expediciones navales, como la armada Sicilia del infante Martín en 1392 donde concurrieron 21 galeras y en torno a los 2.000 hombres de armas: Zurita, vol. IV, lib. X, pp. 764-765; F. Giunta, Aragoneses y catalanes en el Mediterráneo, Barcelona, 1989, pp. 224-226.

[87] ARV, MR, n.º 8.780, fols. 71r, 85v, 128r, 144v, 154r, 155r, n.º 8.785, fols. 64v, 69v; Dietari, pp. 139-140.

[88] Itinerario, p. 114.

[89] Zurita, vol. VI, lib. XIV, p. 18; Ryder, p. 234.

[90] Dietari, pp. 144-145.

[91] ACA, CR, n.º 2.889, fols. 7r y 47r; F. Cerone, «Aproposito di alcuni documenti sulla seconda espedizione d’Alfonso V contra l’isola Gerba», Anuari del Institut d’Estudis Catalans, 3 (1909-1910), pp. 83-84.

[92] Zurita, vol. VI, lib. XIV, pp. 19-20; Ryder, pp. 235-236; ACA,CR, n.º 2.689, fol. 169r, citada en Itinerario, pp. 115-116.

 

[93] Zurita, vol. VI, lib. XIV, pp. 21-23, 32-42; Ryder, pp. 236-237.

[94] ACA, MR, n.º 422, fols. 158r-v, 161r y 166r.

[95] Ibid., fols. 149r-152v.

[96] Ibid., fol. 162r; Ryder, p. 238.

[97] Zurita, vol. VI, lib. XIV, pp. 43-46, 54-55; Ryder, pp. 238-241.

[98] El mejor análisis del periodo: Ryder, pp. 241-300. Otras síntesis útiles en N. F. Faraglia, Storia della lotta tra Alfonso V e Renato d’Angiò, Lanciano, 1938; E. Pontieri, Alfonso il Magnánimo, re di Napoli, 1435-1458, Nápoles, 1975, pp. 39-48; C. Cuadrada, «Política italiana de Alfonso V de Aragón (1420-1442)», Acta Medievalia, 7-8 (1986-7), pp. 269-309, sobre todo, pp. 281-291.

[99] Sobre la derrota de Ponza, captura y liberación del rey vid. E. Benito, «La liberación de los prisioneros de Ponza», Hispania, 93 (1964), pp. 27-65; T. Marinnis, «La liberazioni di Alfonso d’Aragona, prigionero dei genovesi», ASPN, 25, (1955), pp. 101-106.

[100] Sobre las campañas y el ejército de 1441 véase J. Sáiz, «Los capitanes de Alfonso el Magnánimo en la conquista del reino de Nápoles: la caballería del ejército real de 1441», en XVI CHCA..., op. cit., vol. I, Nápoles, 2000, pp. 981-1009, sobre todo, pp. 981-984.

[101] Transcritas en FA-I, pp. 100-112.

[102] ARV, MR, n.º 9.401 s. f. y n.º 9.402 (1) (órdenes reales de pago y fragmentos de cèdules entre abril y junio de 1441); e ibid., n.º 9.573 s. f. (registro misceláneo que contiene una cedula de los pagos en draps dados en Gaeta el 4 de abril).

[103] ARV, MR, n.º 8.790 (tesorería real en Nápoles marzo-julio de 1441), fols. 70v, 73r, 75v, 81r, 79r, 99r-102r, 105v, 109r, 110r-119v; ibid., n.º 9.402 (2), fols. 150v-189v (fragmento de las dates de la tesorería entre octubre y diciembre de 1441).

[104] Ibid., fols. 218v y 182v, respectivamente.

[105] La falta de registros seriados de la tesorería para 1436-1440 no impide confirmar la continuidad de buen número de líderes de compañías, sobre todo desde 1439, a partir del análisis de los fragmentos de cèdules de pago de la tesorería conservadas: Minieri, pp. 1-24; FA-I, pp. 83-91. Igualmente desde 1440 puede documentarse la partida desde los reinos de Valencia y de Sicilia hacia Nápoles de gente de armas al mando de nobles y caballeros: ARV, GOV, n.º 2.804, mano 1, fols. 8v y 20r, et passim; ASP, CSP, Conti (1440), n.º 845, s. f.).

[106] Ryder, p. 300; Zurita, vol. VI, lib. XV, pp. 224-225.

[107] Sobre el itinerario del ejército y del rey vid. FA-I, p. XXV; Zurita, vol. VI, lib. XV, pp. 225-227; Itinerario, p. 154. ARV, MR, n.º 8.790, fol. 193r-v.

[108] ARV, MR, n.º 8.790, fols. 70v-119v; FA-I, pp. 98 y ss.

[109] FA-I, p. 100.

[110] En Aversa los días 13, 18 y 20 de abril (ARV, MR, n.º 9.573, s. f., y n.º 8.790, fols. 129v-135v, 136r-137r); en Gaeta los días 4, 5 y 6 de abril (ibid. y n.º 8.790, fols. 126r-127v y 138r-v). Sólo entre el 4 y 13 de abril se libraron draps de una extensa área geográfica (Cataluña, Valencia, Mallorca, Inglaterra) por valor de 9.120 duc.: ibid. n.º 9.573, s. f.

[111] En Gaeta los días 4 y 5 de abril (ibid. fols. 100r-101r) y en Aversa entre el 10 y 19 (ibid, fols. 99v-100r, 110r y ss.).

[112] Véanse los ejemplos recogidos de pagos de soldada en especie (sal, vino, paños, etc.) por: M. Mallet, Signori e mercenari. La guerra nell’Italia del Rinascimento, Bolonia, 1984, p. 142 y L’organizzazione militare di Venecia nel’400, Roma, 1989, p. 163. Con todo, se trataba de una tradición poco difundida y no utilizada en otros Estados italianos de la forma sistemática que lo haría Alfonso V. Al respecto es sintomático el hecho de que en el memorial de descripción del reino de Nápoles que elaboró Borso d’Este, hermano del marqués de Ferrara Leonello d’Este, en su visita al reino de Nápoles en 1444, se hiciese eco de esta mecánica de pago: vid. Ch. Foucard, «Descrizione della città de Napoli e statistica del Regno nell 1444», ASPN (1877), pp. 721-757, p. 754.

[113] Sobre la financiación de parte de la soldada con draps véase A. Ryder, «Cloth and Credith. Aragonese war finance in the mid fifteenth century», War & Society, 2 (1984), pp. 1-21. Aunque las primeras referencias las vemos en 1421 y 1425 (ARV, MR, n.º 42, fol. 280r; ibid., RC, n.º 232, fols. 119r-220r), las compras de paños de los reinos de la Corona fueron masivas en vísperas de la conquista, como por ejemplo los más de 500 draps valencianos adquiridos a fines de 1441, gracias a un crédito de la ciudad de Valencia de 60.000 ss. reunido mediante la emisión de deuda pública censal: A. Ryder, «Cloth..., cit., p. 7; W. Küchler, Les finances..., op. cit., pp. 421-422.

[114] ARV, MR, n.º 9.402 (2), fol. 180v.

[115] Esa política propiciaba indirectamente la creación de una especie de «mercado común mediterráneo» en los dominios del rey, integrando la producción y centros comerciales de la Corona de Aragón y Nápoles; vid. M. Del Treppo, Els mercaders catalans i l’expansió catalano-aragonesa, Barcelona, 1976; id., «Alfonso il Magnanimo e la Corona d’Aragonna», en XVI CHCA..., op. cit., vol. I, pp. 1-17, especialmente, pp. 3-4; y las divergentes reflexiones de Ryder, pp. 208, 323 y 464, Id. «Cloth..., cit», p. 15; S. R. Epstein, An island for itself. Economic development and social change in late medieval Sicily, Cambrigde, 1992, pp. 95-97 y ss.; C. Cuadrada, «Politica italiana...», cit., pp. 296-301.

[116] El recurso a este mecanismo, aunque conocido, sería masivo entre 1436-1448 véase: W. Küchler, Les finances..., op. cit., pp. 475-482; A. Ryder, El reino..., op. cit., pp. 207-208; H. Lapeyre, «AlfonsoV et ses banquiers», Le Moyen Age, 67 (1967), pp. 93-136; R. Conde, «La letra de cambio en el sistema financiero de Alfonso el Magnánimo», en XIV CHCA..., op. cit., vol. III, pp. 257-269; G. Navarro y D. Igual, «Mercaderesbanqueros en tiempos de Alfonso el Magnánimo», en XVI CHCA..., op. cit., vol. I, pp. 949-967, especialmente pp. 951-955.

[117] C. Traselli, Note per la storia dei banchi in Sicilia nel XV secolo, Palermo, 1993, pp. 193-228; P. Corrao, «Administrazione ed equilibri politici nel Regno di Sicilia...», cit., pp. 185-186.

[118] A. Ryder, El reino..., op. cit., pp. 223-225; FA-I, pp. 93-98.

[119] C. López, «La estructura...», cit., pp. 590 y 592; ejemplos de lletres de canvi en: ARV, MR, n.º 8.790, fols. 71v-72r.

[120] Ryder, p. 301; FA-I, pp. 93-98.

[121] ARV MR, n.º 8.790, fols. 157r-v y 169r; ibid. n.º 9.401, s. f. e ibid., n.º 9.402 (1), s. f. Desde Caiazo el 27 de mayo solicitaba al tesorero de Sicilia la compra de caballos para el ejército: ASP, CSP, Debiti della Corte, n.º 1.063, fol. 158r-v.

[122] ARV, MR, n.º 8.790, fols. 221v-225v.

[123] ARV, MR, n.º 9.402 (2), fols. 149r-189v. Contra Pontecorvo dirigió el rey 1.106 caballos (368 lanzas y 2 tercios de lanzas) organizadas en esquadres o conjuntos de comitivas de lanzas: ibid. fols. 151v-155r.

[124] Sobre el comienzo del asedio de la capital y sus campamentos vid: Zurita, vol. VI, lib. XV, pp. 239-240; Itinerario, pp. 188-190; F. Mateu Llopis, «Algunos documentos referentes a la gestión del Tesorero de Alfonso V, Mateu Pujades, en Nápoles, y al itinerario del rey (1441-1447)», Hispania, 3 (1941), pp. 425-427, sobre todo, pp. 428-429; y FA-I, pp. 113-114.

[125] ARV, MR, n.º 9.403, s. f.; Zurita, vol. VI, lib. XV, pp. 251-257; Ryder, pp. 303-306.

[126] Zurita, vol. VI, lib. XV, pp. 258-261, 264-267 y Ryder, pp. 307-308.

[127] ACA, CR, n.º 2649, fol. 174r, citado en Itinerario, pp. 197-198.

[128] ARV, MR, n.º 9.403, s. f.

[129] Los pagos de soldada de la caballería efectuados los días 2 y 30 de febrero, 1, 8, 16, 22. 23, 24 y 26 de abril, 3, 11 y 28 de mayo (el grueso de los pagos en la bastida de Campovechio contra Nàpols); por su parte los pagos a la infantería los días 17, 23 y 30 de febrero, 3, 9, 18, 29 y 31 de abril, 1 y 21 de mayo: ibid., s. f.

[130] Los pagos a la caballería se realizaron los días 29 de junio, 2 y 4 de julio (el grueso de ellos, en lo camp davant Carpenone), y el 26 de septiembre. Y los librados a la infantería los días 20, 22 y 26 de julio, y 9, 18 y 21 de septiembre: ibid., s. f.

[131] Las tropas contratadas a partir de octubre suman 536 lanzas (1.608 caballos) en 10 comitivas y 800 infantes, cantidad cercana a las fuerzas al mando de Ramon Boïl; por su parte, las negociaciones con Piccinino comenzaron el 2 de septiembre: ibid., s. f. Sobre las operaciones militares estivales y el despliegue de tropas en los Abruzos: ibid., GOV, n.º 2.403, mano 2, fol. 139v; Zurita, vol. VI, lib. XV, pp. 263, 265 y 267.

[132] Un detenido estudio de la dinánima político-militar a partir de 1443 en Ryder, pp. 312-376 e id., «La politica italiana di Alfonso d’Aragona (1442-1458)», ASPN (1959), pp. 43-106, y (1960), pp. 235-294.

[133] Parte de los susidios eclesiásticos (1443, 1446) y ayudas de Cortes (de Valencia en 1446) que obtuvo el rey sirvieron para comprar draps: en 1443, 3.000 draps y en 1446, 1.000: A. Ryder, «Cloth...», cit., pp. 7-9.

[134] El registro ARV, MR, n.º 9.405 contiene gran número de letras de cambio negociadas entre Nápoles y las plazas peninsulares entre 1444-1447, 168 de las cuales fueron analizadas por H. Lapeyre, «Alfonso V et ses banquiers...», cit. El uso masivo de este mecanismo fue la principal novedad del periodo: R. Conde, «La letra de cambio...», cit.

[135] Una completa visión sobre las finanzas del Magnánimo en Nápoles vid. A. Ryder, El reino de Nápoles..., op. cit., pp. 201-254. Sobre el papel del crédito y la renovada política financiera del monarca véanse, respectivamente, C. López, «La estructura de los ingresos...», cit., pp. 578-579, 582, 590 (cuadro III) y 592 (cuadro VII); M. del Treppo, «Il re e il banchiere. Strumenti e processi di razionalizzacione dello stato aragonese di Napoli», en Spazio, società e potere nell’Italia dei Comuni, Europa Mediterranea, Quaderni I, Nápoles, 1986, pp. 281-282, especialmente pp. 285-295. Sobre los grupos de mercaderes-banqueros al servicio del monarca véase D. Igual, «Entre Valencia y Nápoles. Banca y hombres de negocios desde el reinado de Alfonso el Magnánimo», En la España Medieval, 24 (2001), pp. 103-143, sobre todo, pp. 117-119.

[136] W. Küchler, Les finances..., op. cit., pp. 218-219; Ryder, pp. 317-332.

[137] ARV, MR, n.º 9.385 (volumen misceláneo que contiene cèdules de pago de la tesorería entre septiembre y diciembre de 1445 y entre octubre de 1446 y marzo de 1447), s. f.; ibid., n.º 9.407 (cèdules de pago de la tesorería de enero a junio de 1446); ibid, n.º 9.408 (cèdules de pago de la tesorería de octubre a diciembre de 1446) y, ibid. n.º 8.791 (cuentas de la tesorería general entre abril de 1446 y diciembre de 1447).

[138] A. Ryder, «La politica italiana...», cit., cap. I, pp. 56-60; Ryder, pp. 317-318.

[139] A. Ryder, El reino de Nápoles..., op. cit., pp. 302 y 422. Giovanni Antonio del Balzo Orsini, príncipe de Tarento, gran condestable del reino y con un poder casi autónomo, era el único barón autorizado a disponer de tropas privadas.

[140] W. Küchler, Les finances..., op. cit., pp. 218-219.

[141] ACA, CR, n.º 2.940, fol. 19r, citado en Itinerario, p. 237.

[142] ACA, CR, n.º 2.903, fol. 118v: El 25 de febrero el rey firmaba una condotta de un año de duración por la que Piccinino serviría con sus 5.000 hombres (4.000 caballos y 1.000 infantes) por 156.013 duc.: A. Ryder, El reino..., op. cit., pp. 310-311.

[143] Cáculo realizado a partir de las letras de cambio de 1444, recogidas en ARV, MR, n.º 9.405 y publicadas por D. Igual, «Entre Valencia y Nápoles...», cit., pp. 119-121.

[144] El 21 de abril de 1444 el rey ordenaba al tesorero que las magnas sumas solicitadas con letras de cambio dirigidas a éste debían pagarse mediante ese subsidio eclesiástico autorizándole, caso de no poderse recaudar, a cargar censales: ACA, CR, n.º 2.720, fol. 15r, citado en A. Ryder, El reino..., op. cit., p. 208. Durante 1444, con la necesidad de liquidez para soldadas, continuaron girándose letras de cambio hacia Valencia (dos en mayo por 8.300 duc., una en junio por 360 duc. y una en septiembre por 920 duc.); entre febrero y octubre, los 16 cambios de Nápoles a Valencia dotaron a las arcas reales de 102.163 duc.: D. Igual, «Entre Valencia y Nápoles...», cit., pp. 120-121.

[145] ACA, CR, n.º 2.698, fols. 43v-49v, citado en A. Ryder, «La politica...», cit., p. 67; id., El reino..., op. cit., pp. 310-311.

[146] ACA, CR, n.º 2.698, fol. 63r, carta real del 22 de julio, citado en A. Ryder, El reino..., op. cit., p. 305, nota 24 y 311.

[147] Sobre la rebelión de Centelles en Calabria (por el descontento baronial ante la renovada presión fiscal del monarca e incluso por una posible disidencia baronial siciliana contra el rey) y las operaciones del ejército en los Abruzos y en Calabria vid. Zurita, vol. VI, lib. XV, pp. 307-308, 310, 324; E. Pontieri, La Calabria a metà del secolo XV e la rivolta di Antonio Centelles, Nápoles, 1963; Ryder, p. 319; id. «La politica italiana...», cit., pp. 68-70.