El Dios de los desposeídos

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9 Las entrevistas y los datos sobre la comunidad Mogalliwakkam los reuní durante mi estudio de campo en julio de 1992.

10 A lo largo de este libro he utilizado la idea de motivo integrador como manera de investigar el todo, evitando el reduccionismo y la fragmentación. El concepto de motivo integrador afirma que el desamparo es solamente una parte del fenómeno mayor llamado pobreza. También evita el peligro de reducir toda la pobreza al único tema del desamparo y mantiene la integración de todo el proceso y sus conclusiones.

11 Utilizo la expresión “no pobres” para referirme a los ricos y la clase media. Esta expresión no supone ninguna relación de opresión, a menos que se lo especifique.

12 David J. Bosch, Transforming Mission: Paradigm shifts in theology of Mission (Misión en transformación: cambios de paradigma en la teología de la misión), Orbis Books, Maryknoll N.Y., 1991, p. 189.

13 Vinay Samuel y Chris Sugden (eds.). The Church in Response to Human Need. (La iglesia en respuesta a la necesidad humana), Eerdmans, Grand Rapids MI, 1987, p. 148.

14 Jacques Ellul, The Presence of the Kingdom (La presencia del reino), Helmers y Howard, Colorado, 1989, p. 37.

15 Maurice Sinclair, “Development and Eschatology”, en Samuel y Sugden, The Church in Response to Human Need (La iglesia en respuesta a la necesidad humana), p. 161.

16 Wolfhart Pannenberg, Theology and the Kingdom of God, Westminster Press, Philadelphia, 1968, p. 62.

17 Walter Wink, Engaging the Powers: Discernment and Resistance in a World of Domination, (Encarar el poder: Discernimiento y resistencia en un mundo de dominación), Fortress Press, Filadelfia, 1992, p. 323.

18 David Prior, Jesus and Power (Jesús y el poder), ivp, Downers Grove IL, 1987, p. 172. En la Biblia hay diferentes percepciones del poder. La liberación en Éxodo presenta el poder como la fuerza liberadora de Dios. La tradición real veía al poder como la capacidad para cambiar el curso de la historia. Los sabios lo veían como la administración del poder terrenal aquí y ahora, y los sacerdotes como la raíz de todo lo impuro y del pecado (Hans-Ruedi Weber, Power: Focus for a Biblical Theology (Enfoque para una teología bíblica), wcc Publications, Ginebra, 1989, p. 167). Hace falta conocer la vida de Jesucristo y las enseñanzas paulinas sobre el poder, así como realizar un detallado estudio acerca de las palabras poder, autoridad y dominación para comprender la visión de las Escrituras referida el poder. En el Apocalipsis hay diversas figuras del poder. A Jesús se lo describe como el futuro juez, como el jinete del caballo blanco, etcétera. No obstante, a lo largo del Apocalipsis el autor señala continuamente al “Cordero del trono” como la imagen definitoria de Jesucristo. Además, el Cordero no contradice la imagen del juez ni las otras figuras mencionadas en el Apocalipsis.

19 Earl F. Palmer, 1, 2, 3 John, Revelation (1, 2, 3 Juan, Apocalipsis), Word Book Publishers, Waco TX, 1982, p. 166.

20 Leon Morris, Revelation of St. John (El Apocalipsis) Tyndale New Testament Commentaries, rev. edn, ivp, Leicester, 1987, p. 94.

21 Orlando E. Costas, Christ Ouside the Gate: Mission Beyond Christendom (Cristo fuera de la tranquera: La misión más allá de la cristiandad), Orbis Books, Maryknoll, NY, 1982, p. 9.

22 Leon Morris, The Revelation of St. John: An Introductory Commentary (Apocalipsis: un comentario introductorio), Eardmans, Grand Rapids MI, 1969, p. 118.

23 Ídem, p. 97.

24 Morris, Revelation of St. John, 1987, p. 97.

25 Ibíd.

26 La palabra nuevo es un tema predominante en el Nuevo Testamento. Charles Van Engen en su análisis del “tema del pacto” sugiere que el concepto más popular es el término kainos. Van Engen sugiere que kainos se refiere a nuevo como algo continuo con el pasado pero que enriquece la comprensión del pasado. Propone que entender nuevo como la idea continua pero enriquecida también supone que hay contextualización (Charles Van Engen; “The New Covenant” (El nuevo pacto), en Dean Guilliland (ed.) The World Among Us: Contextualising Theology for Mission Today (El mundo que nos rodea: contextualizando la teología para la misión hoy), Word Publishing, Dallas TX, 1989, pp. 86–88). Nuevo también es una palabra frecuente en el Apocalipsis. Se refiere al nuevo nombre (2.17; 3.12), la Nueva Jerusalén (3.12; 21.2), el nuevo cielo y la nueva tierra (21.1), y finalmente está la resonante declaración de que Dios hará nuevas todas las cosas (21.5). “En tanto la palabra griega kainos pueda distinguirse de la otra palabra nuevo, neos (que no aparece en el Apocalipsis), significa “fresco” frente a “reciente”. Tiene que ver con la calidad más que con la fecha” (Morris, Revelation of St. John, 1987, p. 96.)

27 Mandfred Max-Neff, Antonio Elizalde y Martin Hopnhayn, “Human Scale Development: An Option for the Future” (Desarrollo a escala humana: una opción para el futuro), Development Dialogue, vol. 1, 1989, pp. 18ss.

28 Bosch, Transforming Mission, p. 357.

29 Thomas S. Kuhn, The Structure of Scientific Revolutions (La estructura de las revoluciones científicas), segunda edición aumentada. The University of Chicago Press, Chicago, 1970, p. 109.


Primera parte

Aprender de la historia



Capítulo 1

Teorías acerca del desarrollo y supuestos sobre la pobreza

La pobreza es un fenómeno humano complejo. Es un concepto cargado de valores que incluye juicios de valor en relación con pautas mínimas, necesidades básicas y niveles deseados de vida.

Los teóricos del desarrollo y los misionólogos han procurado entender mejor la pobreza conceptualizándola de diversas maneras. Así, la entienden como aquella que “afecta a pocos o en cualquier caso la minoría de alguna sociedad […] [y] que afecta a casi todos en otras sociedades”30. Asimismo, se tiene el concepto de pobreza relativa contra la idea de pobreza absoluta.

El informe del Banco Mundial de 1980 define “pobreza absoluta” como una “condición de vida caracterizada por la malnutrición, el analfabetismo y la enfermedad por debajo de cualquier definición razonable de decencia humana. La pobreza relativa, por otra parte, supone la mala distribución de los recursos, los ingresos y el poder31.

Esto sugiere que la comunidad —local, nacional o internacional— es el punto de referencia para definir la pobreza relativa32.

Un gran número de debates sobre la pobreza en el pasado se han basado en un análisis de variable única de ésta. El enfoque era los recursos, el ingreso, el consumo de calorías, el alfabetismo, la estructura o cualquier otra variable. Además, la pobreza se consideraba esencialmente un asunto de medidas y de análisis. Se daba por sentado que por reducir el complejo fenómeno de la pobreza a números, los diseñadores de políticas, gerentes de desarrollo y políticos “podrían comparar, reducir y controlar la pobreza”33.

Los pobres carecen de recursos

Un punto de inicio lógico para el análisis de la pobreza es que consiste esencialmente en la “falta de recursos”. Esta suposición guio las formulaciones políticas de gobiernos e intervenciones de desarrollo durante años. Como lo sugieren Danker y Rath, en las “áreas rurales, una causa importante de la pobreza es la carencia del recurso de la tierra”34. Esto incluiría carencia de bienes de capital, baja inversión y carencia de tierra35. “Los pobres son pobres porque carecen de capital”36.

Sobre la base de esta suposición sobre la pobreza, el ingreso per cápita se convirtió en una variable clave para medirla. Por consiguiente, el progreso y el desarrollo se convirtieron en sinónimos de crecimiento económico37. Modelos anteriores de desarrollo destacaban el ingreso per cápita, el progreso, la transferencia de recursos y el incremento en el nivel de ingreso. El desarrollo se medía con base en su capacidad para:

 

• Sustentar un rápido crecimiento económico.

• Modificar el modelo de crecimiento económico para elevar la productividad y el ingreso de los pobres.

• Incrementar el acceso de los pobres a los servicios públicos esenciales.

• Mantener un entorno internacional que apoye el desarrollo38.

En los niveles macro e internacional, las naciones se clasificaban como pobres si su capital, ingreso y producción eran bajos. En 1944, la conferencia de Bretton Woods estableció el Fondo Monetario Internacional (fmi) y el Banco Mundial, los cuales dieron grandes préstamos a los países en desarrollo y aplicaron políticas de ajuste estructural.

La Década de Desarrollo de las Naciones Unidas siguió el ejemplo de definir el desarrollo como un fenómeno económico, y a la pobreza como la falta de recursos. La Primera Década de Desarrollo de la onu en 1960 se centró en “acelerar el progreso hacia el crecimiento autosustentable”39.

Este acento en la falta de recursos, no obstante, no implicó ignorar otras necesidades de los pobres. También se reconoció la falta de acceso a los servicios públicos y la necesidad de servicios de apoyo. Pero se los consideró secundarios respecto de la meta del crecimiento económico.

Análisis

Definir la pobreza como la falta de recursos ignoraba otros aspectos de la pobreza. Reflexionemos brevemente sobre algunos de ellos.

Primero, el crecimiento económico resultó en mayores inequidades. En países y comunidades que mostraron este crecimento, se reforzaron las inequidades tradicionales en los ingresos, los recursos y el poder40. Como señala Gunnar Myrdal:

La inequidad económica —la distribución desigual de ingresos y riqueza, y por consiguiente de poder económico— genera algunos temas controversiales. Se observa comúnmente, incluso por parte de quienes apoyan en principio la idea de nivelar, que históricamente el desarrollo económico ha llevado con frecuencia a una mayor concentración de la riqueza y el poder; al punto que a veces se ha inferido que este resultado es inevitable41.

No obstante, quienes proponen este enfoque responden señalando que normalmente las estrategias de desarrollo económico no benefician a los pobres en los primeros años42, sino que esto ocurre a largo plazo43. Los defensores activos de este enfoque también sugieren que, antes de poder distribuirla equitativamente, primero se debe crear la riqueza44, la cual, según este punto de vista, se “filtrará” hacia los niveles más bajos de la sociedad45. Otra suposición subyacente a este enfoque acerca del crecimiento económico por “filtrado” fue la creencia de que aquellos con habilidad para desarrollarse se manejarían bien y progresarían. Esta variación de la teoría de Darwin de la supervivencia del más apto se conoce como darwinismo social46.

Segundo, este enfoque de la pobreza tendía a excluir a los sin tierra así como también a los “pobres ocultos”47. Los niveles de producción y los de ingreso per cápita eran fundamentales para hacer uso de esta visión de la pobreza. A un micronivel, esto significaba que los obreros del sector no organizado48 y los “pobres ocultos”, incluyendo mujeres, débiles y niños, eran normalmente dejados de lado.

Tercero, los factores estructurales, como la influencia del mercado, no recibían adecuada consideración. El mercado marginaba a los pequeños agricultores (a quienes yo llamaría “los sin tierra en la práctica”), especialmente a los que tenían pequeñas parcelas de tierra seca sin facilidades de irrigación. El mercado estaba diseñado para excluir a los pequeños productores. Sus productos se valoraban bajo a causa de los “embotellamientos” institucionales49. Por consiguiente, esos pequeños agricultores se veían obligados a vender sus escasos productos a muy bajo precio (malvenderlos) y, en el proceso, caían a lo más profundo en el empinado sendero de la pobreza.

Para resumir, los primeros debates sobre los aspectos económicos de ser pobres sugerían que la pobreza era falta de ingresos adecuados, riqueza, inversión de capitales y de medios para contribuir al ingreso nacional. No obstante, las inequidades crecientes, la exclusión de mayor número de pobres, el descuido de factores estructurales y otros resultados negativos dieron lugar a la teoría del neocolonialismo y la dependencia. Por otra parte, el debate sobre la economía de la pobreza proveyó el escenario para la indagación en la llamada línea de pobreza y el consiguiente énfasis en la modernización.

Los pobres por debajo de la línea de pobreza

Arthur Youg fue el primero en usar el concepto de línea de pobreza. No obstante, fue Charles Booth (1889) quien definió por primera vez el término en sus investigaciones con encuestas de puerta en puerta50. Booth definió la línea de pobreza como “un nivel de ingreso donde ‘los medios pueden ser suficientes pero no suficientes para la vida independiente”51.

Gradualmente la definición pasó del referente del ingreso per cápita a la inclusión de los patrones de gasto y consumo de alimentos (en calorías). La discusión sobre los patrones de gasto se basó en lo que hacía falta para llevar una vida plena y provechosa en la sociedad.

Análisis

Por lo menos cuatro temas tienden descuidarse al definir la pobreza utilizando el marco de la línea de pobreza.

Primero, establecer la línea de pobreza con base en el promedio nacional de ingresos, es ignorar la naturaleza estacional de estos en las áreas rurales, lo cual es un grave problema52. La estacionalidad también afecta a otros aspectos de la vida de los pobres. Las relaciones de explotación se vuelven más fuertes en los períodos entre cosechas.

Es cuando los pobres se ven obligados a vender o hipotecar la tierra, el ganado, las joyas, la cosecha futura o su mano de obra futura; mendigan a sus patrones y se quedan endeudados con los prestamistas53.

Ahluwalia concluye que hay un “patrón” de fluctuación, la incidencia de la pobreza decae en períodos de buen desempeño agrícola y se eleva en etapas de un pobre desempeño”54.

No obstante, los debates sobre la línea de pobreza parecen haber prestado escasa atención a este tema.

Además, la discusión sobre la línea de pobreza tiende a sobreenfatizar la mensurabilidad. Es, como sugiere Robert Chambers, la expresión de la necesidad de los profesionales de contar55. Sin embargo, a pesar del énfasis en la mensurabilidad, no siempre es fácil obtener los datos para el análisis:

• Es muy difícil obtener información acerca del ingreso o el gasto per cápita de la población.

• Los patrones de vida varían de una población a otra.

• Patrones de vida distintos llevan a conclusiones diferentes.

• Hay una variabilidad cuando se usa el nivel de ingresos y cuando se considera el patrón de gastos.

• Existe fluctuación en los recursos financieros a lo largo del año56.

Tercero, el uso de consumo de calorías para calcular el nivel promedio de gastos de una población ignora otros gastos que no son alimentos. También ignora las variaciones en los hábitos alimenticios entre las regiones. Por ejemplo, los pobres tienden a centrarse en una franja angosta de tipos de granos alimenticios57.

Finalmente, la obsesión profesional con los números y la tendencia a reducir la pobreza a una variante única, también reduce a los pobres a meras estadísticas. Esto, entonces, permite a los defensores de la línea de pobreza pasar la atención al incremento o el descenso de los valores estadísticos.

Estamos peleando entre nosotros por los números precisos de los pobres que viven entre nosotros. Los números implicados variarán según la norma usada […] y los porcentajes podrían moverse unos pocos puntos en cualquier sentido dependiendo de la metodología usada. Pero estos problemas de metodología y definición no cambian el crudo hecho de la escandalosa magnitud de la pobreza […] y las dimensiones más humanas del desarrollo genuino58.

Lo básico para vivir

Los diseñadores de políticas y los profesionales del desarrollo comenzaron a ver que los diferentes modelos de crecimiento económico no estaban produciendo resultados satisfactorios. Los beneficios del crecimiento no se estaban “filtrando” hacia los pobres. Las frustraciones con estos modelos reactivaron la preocupación especial por las necesidades de los más pobres.

A fines de la década de 1970, los diseñadores de políticas determinaron que el propósito de las diversas estrategias nacionales, así como de las negociaciones internacionales y ayudas mundiales, era

…satisfacer los requerimientos humanos de la gente, y especialmente las necesidades mínimas de los más necesitados […]. La presencia de las ‘necesidades básicas’ en el centro del escenario comienza un nuevo acto en el continuo drama del Desarrollo Mundial59.

No obstante, surgieron planteamientos sobre la supervivencia de los más necesitados. Muchos de estos no eran económicamente productivos, porque luchaban con cuestiones de supervivencia. Como afirmó Shamsuddin, un joven granjero de Bangladesh cuya tierra fue arrasada por el ciclón de 1991, “Por ahora me es un esfuerzo incluso hablar con usted. ¿Cómo puedo cavar y remover la tierra sin comida en el estómago?”60. ¿Cómo pueden los pobres aumentar sus ingresos y contribuir al producto bruto nacional (pbn) cuando no tienen comida para sobrevivir y son incapaces de mantenerse con vida? En consecuencia, la cuestión de las necesidades básicas fue el siguiente paso lógico en el debate, lo mismo que el plantearse ello como una cuestión moral61.

El concepto de necesidades básicas fue articulado por primera vez por la Organización Internacional de Trabajadores (oit). El Banco Mundial también cambió su foco hacia las necesidades básicas, pero mantuvo el acento en lo económico62. Sin embargo, el concepto de necesidades básicas sirvió para aunar explicaciones teóricas, persuasión moral y recomendaciones prácticas, e inició un esfuerzo por determinar el nivel deseado de vida para los más necesitados63.

La Declaración de la onu sobre los Derechos Humanos se usó finalmente como marco para definir las necesidades básicas. Por consiguiente, los niveles deseados de vida incluyeron la seguridad social, la educación y otros derechos similares. En 1954, la onu incluyó en su lista de necesidades básicas la salud, el alimento y la nutrición, la educación y la alfabetización, condiciones de trabajo, empleo, consumo y ahorro, transporte, vivienda, vestido, recreación, seguridad social y libertades humanas. En 1957, la Conferencia de Trabajadores de la India estableció algunos patrones, además de ajustar el salario mínimo. En su definición de “lo mínimo”, la conferencia incluyó consumo de alimentos con calorías para un adulto promedio de actividad moderada, vestido (18 metros por año por cabeza), alquiler por un espacio mínimo determinado por el Gobierno, y combustible64. Con este tipo de intentos, la definición de las necesidades humanas se hizo más amplia y más indefinida.

 

Para encarar estas interminables listas de necesidades básicas, los defensores de este enfoque continuaron clasificando las necesidades básicas como “necesidades humanas básicas de primer piso” y “necesidades humanas básicas de segundo piso”. Las del primer piso las conforman el alimento, la salud y la educación, derechos que tienen todos los nacidos. El segundo piso incluye lo que cada nación puede decidir por su propio pueblo en el contexto de la interdependencia de todas las sociedades.

John y Magda McHale clasificaron las necesidades básicas de otra manera. Propusieron tres tipos de necesidades básicas:

• Necesidades de déficit

• Necesidades de suficiencia

• Necesidades de crecimiento

Definieron las necesidades por déficit como necesidades límite que son principalmente biofísicas y necesarias para la supervivencia. Aquellas necesidades que están más allá de un nivel marginal de supervivencia se denominaron necesidades de nivel de suficiencia. Las necesidades de crecimiento eran las que superaban el nivel de suficiencia e incluían el disfrute de fines y aspiraciones no materiales65. No obstante, según Friedmann, estas necesidades básicas eran sólo un subconjunto dentro de la categoría mayor llamada necesidades humanas66.

En conjunto, los debates sobre las necesidades básicas ampliaron la discusión sobre la pobreza a un diálogo multidisciplinario. Desafortunadamente, en el nivel internacional la coordinación para impulsar la agenda de las necesidades básicas demostró ser algo difícil:

Estábamos en la víspera de la crisis de la deuda mundial y la ola del neoliberalismo que atravesó el mundo durante la década de 1980, bajo la cual muchos programas para las necesidades humanas básicas tuvieron que ser recortados en atención a la deuda67.

Análisis

Los críticos del enfoque de necesidades básicas señalan diversas “lagunas” en esta teoría de la pobreza.

Primero, si las discusiones anteriores sobre la falta de recursos y la línea de pobreza tendieron a reducir la complejidad de la pobreza, esta discusión sobre las necesidades básicas complicó el asunto con su multiplicidad de variantes. No ha habido ningún intento en el debate de reunir las diversas piezas del rompecabezas de las necesidades básicas.

Segundo, el modelo de las necesidades básicas carecía de rigor analítico. Sin embargo, como lo señalara Ralph van der Hoeven, el modelo de las necesidades básicas por lo menos encaró los aspectos distributivos y enfocó a los pobres68.

Tercero, el modelo de las necesidades básicas implicó un alto nivel de subjetividad. La pregunta que surge inevitablemente sobre el enfoque de las necesidades básicas es ¿quién decide lo que es básico? La pregunta llevó gradualmente a destacar las necesidades percibidas y la participación de la gente en la identificación de las necesidades. Hubo un esfuerzo por diferenciar entre necesidades subjetivas (necesidades contextuales) y objetivas (necesidades universales). Doyal y Gough sugirieron que la autonomía y la salud humanas son dos de las necesidades humanas objetivas o universales más importantes69.

Cuarto, los defensores del modelo de crecimiento económico señalaron que el modelo de las necesidades básicas desvió el foco del crecimiento y que, por consiguiente, se retardaría el crecimiento.

Quinto, el enfoque de las necesidades básicas ignoró el análisis de clase y las causas estructurales de ellas. La debilidad de esta interpretación de la pobreza hizo que los críticos miraran con más cuidado las cuestiones de la estructura y la pobreza y también de la tecnología y la pobreza. Los defensores del nuevo orden económico (neo) sugirieron que el enfoque de las necesidades básicas:

• era un enfoque pragmático ante la pobreza del mundo y carecía de la profundidad que el neo mostraba;

• desviaba la atención de las inequidades dentro del sistema económico del mundo;

• ignoraba la corrupción, la inestabilidad política y otros defectos estructurales inherentes al sistema70.

Los pobres son atrasados

La siguiente gran suposición que dio forma a la respuesta del desarrollo era que los pobres son atrasados en sus prácticas económicas y sociales. La pobreza es el resultado de utilizar técnicas tradicionales. Las naciones y comunidades pobres carecen de “talento técnico y administrativo entrenado, educado o experimentado”71.

Esta suposición sobre la pobreza modeló la modernización del desarrollo. El Stages of Economic Growth72 (Estadios del crecimiento económico) de Rostow se basó en la preocupación por el atraso de los pobres y las naciones pobres. Rostow imaginó un despegue de un estadio estacionario de desarrollo a uno de estadio avanzado73. Según la teoría de Rostow, los pobres necesitan pasar de su estadio tradicional a la era del consumo masivo elevado. Hacia fines de la década de 1960, la modernización era una “colección de perspectivas un tanto diferentes, en la que se podía encontrar el neoevolucionismo, el funcionalismo estructural y el difusionismo”74.

A un micronivel, esta suposición acerca de la pobreza, implicaba que los pobres eran receptores de masivas transferencias tecnológicas y enfoques modernos. Los neoliberales de nuestros días son un ejemplo clásico de esta manera de ver75. La transferencia de enfoques de modernización suponía predicar los ideales de la planificación y la modernización. “No obstante, también representa una racionalización por parte de aquellos que están mucho mejor acerca de cómo deberían sentirse las personas que viven en absoluta pobreza y privación”76. Los defensores de esta postura afirmaban que las comunidades tradicionalmente pobres necesitan tener las políticas y las actitudes adecuadas para pasar a ser sociedades más avanzadas. Por consiguiente, la modernización y el desarrollo se percibían como resultados de una adecuada “mentalidad”77 que caracterizaba a la modernidad.

No obstante, los teóricos de la modernización se centraron en la relación Nación-Estado. Los modernistas creen que hay sociedades duales. Por consiguiente, se definió a la modernización como la influencia del sector moderno o “polo de crecimiento” (enclaves industriales modernizados), que se irradian gradualmente hasta que los ambientes rurales tradicionales (comunidades tradicionales subdesarrolladas) se transforman económica, política y socialmente78.

Estas ideas sobre la pobreza modelaron las teorías de desarrollo de la década de 196079. Los teóricos del desarrollo miraban hacia Occidente a fin de encontrar claves para el desarrollo de los pobres.

Análisis

Sin embargo, el marco del “atraso” no respondió muchas de las preguntas que los profesionales de base encontraban entre los pobres.

Primero, el enfoque de la modernización era, en definitiva, una lectura etnocéntrica de la pobreza. Los ingenieros y los economistas eran los sumos sacerdotes de la modernidad80. A un micronivel, los obreros del desarrollo se convirtieron en los sacerdotes que administraban este concepto de la modernidad. Las estrategias de comunicación del desarrollo reflejaban estas suposiciones81. En consecuencia, el paradigma del atraso ignoraba la sabiduría de los pobres, generalmente una sabiduría rural, y su historia como pueblo. Incluso siguiendo la propuesta de Rostow para los no desarrollados, este enfoque etnocéntrico ignora el hecho de que cada sociedad puede estar en diferente estadio de desarrollo. Segundo, al desligar el desarrollo del subdesarrollo, esta postura tampoco tiene en cuenta las causas estructurales de la pobreza, y genera desequilibrios regionales. K. C. Alexander, exdirector del Instituto Nacional de Desarrollo Rural de la India, señala que, aunque los programas de gobierno de reducción de la pobreza, como el Programa Intensivo de Desarrollo Agrícola (iadp)82, incrementaron la producción agrícola, también

…ampliaron la distancia social entre los sectores ricos de la sociedad que podían utilizar los insumos necesarios para la producción agrícola, y los sectores más pobres que no podían hacerlo83.

Tercero, el marco del atraso para explicar la pobreza rural no tiene en cuenta el “factor de la oportunidad”. La falta de conocimiento y habilidades tecnológicas genera una pregunta previa que se debe considerar antes de rotular a los pobres de atrasados; a saber, ¿tuvieron los pobres la oportunidad de adquirir las habilidades y el conocimiento?

Estos supuestos sobre la pobreza no prestan adecuada atención al contexto de las “malas elecciones” de las que se acusa a los pobres. Pasan por alto el hecho de que esas elecciones están influenciadas por elecciones que hacen los no pobres, y también se encuentran moldeadas por la experiencia de vida y aquello a lo que estuvieron expuestos los pobres.

Finalmente, el paradigma del atraso y la propuesta de la modernidad tienden a preferir a los innovadores tempranos y asumidores de riesgos antes que a los sin tierra, quienes carecen de los medios para asumir algún riesgo. Aparte de beneficiar a los ricos, el enfoque de la tecnología y los métodos innovadores tienden a favorecer a pocos84.

Factores estructurales que perpetúan la pobreza

El crecimiento que no se desarrolló, el “filtrado” que no ocurrió, y la riqueza que constantemente se encaminaba a los no pobres era descarrilada por un sistema de distribución sesgado —todo eso causó mucha preocupación entre los teóricos del desarrollo y los diseñadores de políticas85. Se expresaron preocupaciones por la mala distribución y las diferencias regionales que resultaban de las deficiencias estructurales existentes y el incremento del número total de pobres, incluso cuando hubo aumento de la producción de alimentos. Una gran parte del mundo también estaba siendo excluido sistemáticamente del acceso a lo que se producía. En medio del aumento en las reservas de alimento, seguía creciendo la malnutrición y el hambre. De manera similar, cuando la producción de vestimenta iba en aumento, muchos de los pobres seguían mal vestidos. Además, las desigualdades de la tierra seguían creciendo86. Por una parte, la sociedad vio aumento de la producción y crecimiento, y por otra, el mundo era testigo de la lucha de los pobres con asuntos de supervivencia. Hubo que reconocer que tanto la riqueza como la pobreza surgían del fermento llamado crecimiento y desarrollo económico.

De esta preocupación por el papel de las estructuras, los sistemas y las políticas, surgieron teorías como la teoría de la dependencia87. Esta criticaba las suposiciones de la modernización sobre el subdesarrollo y la pobreza. La teoría marxista de la lucha de clases y sus herramientas para el análisis social proveyeron una lectura diferente de la pobreza y el subdesarrollo.

En general, la teoría de la dependencia dividió a la sociedad en dos grupos conflictivos: los opresores fuertes y la clase débil oprimida. El Manifiesto Comunista, citado del prefacio de Friedrich Engels, sugiere que

…la historia de todas las sociedades que han existido hasta ahora es una historia de lucha de clases. Hombre libre y esclavo, patricio y plebeyo, señor y siervo, maestro artesano y jornalero, en una palabra, opresores y oprimidos, estuvieron en constante oposición entre sí, llevaban adelante una lucha interrumpida aunque oculta, lucha que cada vez terminaba en una restitución revolucionaria de la sociedad en conjunto o en la ruina común de las clases contendientes88.