Salir vencidos o vencedores

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PARTE 1

Introducción:

el plan para gobernar el mundo

El 11,38% de todo el dinero del mundo está en manos de tan solo 600 personas personas que representan menos del 0,0000075% de la población mundial y de las cuales, la gran mayoría de las personas ni siquiera saben que existen y de saberlo, no han oído ni hablar de ellos. De entre estas personas, solo 6 familias poseen el 3,1% de todo el dinero del mundo. Eso solo en lo que a efectivo se refiere porque si hablásemos de patrimonio, estas 600 personas podrían comprar 4 veces el mundo entero. Y más importante aún, da igual el dinero en efectivo que tengan porque lo que tienen es, literalmente, la máquina de imprimir dinero. Son los dueños de la FED (Reserva Federal de los EEUU) y de la casi totalidad de los bancos centrales.

Este hecho que en sí puede parecer un gran privilegio para las mismas, es a su vez una gran desgracia. Tener todo y no tener que luchar por nada es, en sí, infinitamente peor que no tener nada y tener que luchar por un poco. Cuando se tiene todo, nada tiene sentido y lo único que puede dar sentido es el poder. Pero el poder absoluto de todo y por el todo. El poder de querer ser dioses y jugar con el resto de los humanos como si fueran marionetas que usan a su libre albedrío.

Esto no es una novedad y es algo que las personas que han amasado en sí una gran riqueza han intentado desde siempre a lo largo de la historia. Lo que ha cambiado son los medios para conseguirlo. Si bien los poderosos siempre han querido gobernar el mundo, son la tecnología y los medios de comunicación los que han facilitado el logro de este objetivo.

Pero el avance de estas tecnologías y el poseer todo este dinero en sí, no es suficiente para controlar 7.777 millones de personas que hay en el mundo si detrás no hay un plan muy estudiado y en el que se involucra a un gran número de personas de todos los ámbitos políticos, económicos, sociales, culturales y científicos. No es un plan que se pueda implementar en una charla durante un evento. Se necesitan años para lograrlo y su éxito no es seguro, aunque según avanza el tiempo vemos que lo van consiguiendo, hasta el punto de que están cerca de su etapa final. Son muchas las bases que tienen que destruir para lograr imponer su plan. Esas bases son los bases que la humanidad ha ido construyendo con el tiempo: la familia, la persona, las naciones, la religión, y más concretamente la cristiana, el avance del conocimiento, las revoluciones industriales, las líneas de pensamiento filosófico y social... Básicamente todo.

El principal invento que hizo que el hombre progresara de manera exponencial fue la imprenta. Gracias a ella, el conocimiento se pudo extender por el mundo y así las personas empezar a entender que muchas cosas no ocurrían por ciencia divina sino porque tenía una explicación científica. Fue el comienzo del Humanismo donde el hombre pasó a ser el centro de la vida y no Dios. Cuando los indios vieron a los primeros conquistadores de Europa con un arma que según apuntaba a uno moría después de un ruido, creían que se trataba de dioses. Pero cuando descubrieron que era algo llamado «arma de fuego», que tras poner un proyectil por dentro y usar pólvora al disparar salía del arma en dirección al objetivo que podía llegar a matar, entendieron que no se trataba de dioses sino de hombres que habían avanzado mucho más que ellos.

Es esta misma herramienta, la imprenta, la que con el avance tecnológico de hoy en día ha hecho posible que el conocimiento llegue de manera inmediata a todo el mundo. Pero no solo el conocimiento constructor llega a las personas, también llegan las mentiras, las manipulaciones y un sin fin de cosas más que consiguen introducir al ser humano en un letargo absoluto permitiendo que mientras duerme en esa ilusión hagan con y de él lo que quieran.

Podemos sin ningún miedo afirmar que son precisamente los medios de comunicación (canales de TV y radio, películas, documentales, libros, etc.) los medios principales a través del cual se transmite la ideología y la propaganda ideológica de los poderosos que están llevando al hombre a la esclavitud.

El plan para gobernar el mundo desde el poder del nuevo orden mundial (nom)

Objetivo: implementar un régimen totalitario de control mundial donde el poder está en manos de unos pocos que son los que han ideado el plan. Veremos en el libro de quién estamos hablando: familias y organizaciones internacionales que de manera conjunta dirigen el plan.

Está claro que unos pocos no pueden controlar a su libre albedrío a casi 8.000 millones de personas en el mundo, y por lo tanto, ha de haber una alternativa a una guerra. La alternativa como decíamos anteriormente, pasa por idear un plan y tiene que ser uno que esté muy estudiado, perfectamente estructurado y cuidadosamente ejecutado. Para ello, la mejor estrategia pasa por dormir a la población mundial y dividirla, ya que dividida no pueden hacer frente. Dividida para que entre ellos apenas haya coordinación para que no se puedan rebelar. Para llevarlo a cabo tiene que haber una ideología detrás tan elaborada que se cuele en las personas para que éstas la acepten por buena y permitan su implantación. También tiene que haber un medio a través del cual este plan se pueda implante con la máxima eficiencia. En este caso: los medios de comunicación y los gobiernos.

Es un plan que no apunta solo al tercer mundo. Apunta sobre todo al primer mundo, el mundo desarrollado, ya que es el enemigo más poderoso a vencer. Recordemos que el plan de los poderosos es controlar todo el mundo. Pero las armas no van a ser la manera eficaz. La mejor estrategia es «divide y vencerás». Si consiguen dividir al mundo entero, podrán debilitarlo hasta el punto de hacerlos absolutamente sumisos y dóciles. Y para ello, qué mejor arma que los medios de comunicación.

La principal diferencia entre los régimenes totalitarios de siempre y esta nueva dictadura es que en los anteriores, si íbamos contra el sistema acabábamos en la cárcel, pero nuestra mente era libre de seguir pensando como queríamos. Nadie podía impedir que eso fuera así. Sin embargo, la cárcel de la nueva dictadura, esta falsa democracia que nos han vendido, se encuentra en nuestra mente. Es mucho peor que la dictadura de siempre, pues no somos libres ya de ni siquiera sabemos si lo que queremos y deseamos, es lo que realmente queremos o si nos han convencido para que sea así. Antes vivíamos en una cárcel, pero éramos libres de pensar. Hoy, la cárcel la tenemos dentro de nosotros. Nos hemos convertido en cárceles que no nos permiten interactuar libremente y es de esta manera que el régimen nos controla y permite hacer con nosotros lo que éste quiera. Y en breve llegará el plan final: ellos decidirán quién vive y quién no; quién come y quién no; quién viaja y quién no. Ellos serán el dios que eduque a los hijos para hacer de ellos lo que quieran a su antojo. Se han convertido en el dios que creen ser y alcanzar, y que no es más que la locura de unos imbéciles muy inteligentes que se han hecho con el poder del resto de imbéciles que han permitido a estos locos que hagan con ellos lo que quieran.

Y todo esto que puede parecer una novela de ciencia ficción, es lo que está pasando hoy en la realidad. Estamos al borde de llegar al plan final: la subyugación total del ser humano a unos pocos que lo pueden todo.

Cuando se tiene todo el dinero del mundo y todo el potencial para tener el poder, y el enemigo está dormido en su sueño de Morfeo es solo cuestión de tiempo. Y ese tiempo ya ha llegado.

Veremos a continuación el detalle del plan y de todas las entidades involucradas. Profundizaré en la manera que han desarrollado de su forma de pensar y de cómo han diseñado dicho plan. Cómo y por qué es necesario que estos cuenten con todos los políticos de la mayoría de países y cómo hacen para que estos políticos acepten estas encomiendas impuestas para que estos políticos den esos pasos que pide el poder oculto. Cómo y por qué es necesario dormir a las personas. Los medios que usan para hacer creer a la gente que lo que ofrecen, presentado de manera disfrazada, es lo que los ciudadanos quieren. Expondré no solo los medios en sí (películas, teatro, libros, etc.) sino que demostraré que todos los medios están en manos de este grupo de poder. Y veremos cómo son los propios ciudadanos los que lucharan entre ellos convencidos de que lo que les han implantado en la mente es lo que quieren por voluntad propia.

Como indicaba en el Prólogo al comienzo del libro:

En la Parte 1 del libro, expondré la situación y quien está detrás de todo el problema generado para hacerse con el poder mundial a base de destruir la sociedad civilizada como hasta hace unos años habíamos conocido. Organismos como el Council of Foreign Relations (CFR), la Comisión Trilateral, la ONU, la Unión Europea (UE) son solo algunos de los organismos desde donde se ejecutan y dan instrucciones para llevar el plan a cabo. De esta manera sabremos contra quién estamos luchando.

En la Parte 2, desarrollaré las herramientas usadas para destruir nuestra sociedad. De esta manera, podremos saber contra qué estamos luchando para saber qué solución necesitamos dar. Veremos cómo el principal foco de ataque es contra las naciones y sus tradiciones, la familia, la persona y la religión, y muy especialmente, por no decir que casi la única, la religión católica.

Veremos igualmente su principal arma ideológica: la ideología de género. Veremos qué es, el alcance que tiene en todos los ámbitos de la sociedad (aborto, familia, homosexualidad) y cómo se viste de derechos en favor de la mujer, cuando básicamente es a costa de quitar los derechos humanos en los que está fundamentada nuestra sociedad desde hace siglos. Y, además, usa precisamente a la mujer y se sirve de ella como pantalla para atacar todos los valores humanos y destruir la familia así como desnaturalizar al ser humano.

 

Iremos sobre los pasos de cómo y con qué reuniones y organizaciones pantalla, como las cumbres de la ONU, por poner un ejemplo, se sirven para vestir de bondades la gran mentira que nos han inculcado en la cabeza para llevar su plan a éxito. Veremos como no solo los medios de comunicación son usados para idiotizar a la sociedad; sino que también convocan y usan a los políticos antes de entrar en el gobierno para que, por medio de estos, se implante una selección de leyes que son las que amordazan y desnaturalizan a la sociedad actual.

La ideología de género es una ideología que lleva implementándose en todos los países del mundo, a excepción de unos pocos que se resisten, desde los años 90; si bien sus orígenes se inician ya en los años 50 del siglo pasado. Esta ideología se ha ido extendiendo progresivamente y la ONU la ha hecho suya desde un principio.

Es una ideología de origen marxista que sustituye la lucha de clases por la lucha de sexos y que se empieza a implementar con la caída del muro de Berlín y fin de la guerra fría.

Es un proceso de Ingeniería Social (en palabras de la ONU) vestido de tolerancia y concesión de derechos nuevos y que tiene un objetivo muy concreto: gobernar el mundo bajo un único poder, sistema político y social y que para conseguir su objetivo debe destruir en este orden:

1. El concepto de nación.

2. La familia.

3. La persona como ser natural.

Veremos el abuso que se hace en concreto de la mujer para de manera manipuladora usarla para implementar su plan.

Por lo tanto, no podemos entender la ideología de género sin entender antes cual es el objetivo, el plan que se ha usado para implementarla, las áreas que ha ido cubriendo así como los organismos involucrados en la puesta en marcha de la misma para de esta manera lograr con éxito su implementación.

Veremos a lo largo del libro porqué la patria, el cristianismo, la familia y la persona son los principales focos a destruir por dicha ideología.

Observaremos cómo la implantación de esta ideología no es más que el medio, para lograr el establecimiento de un poder totalitario mundial y así controlar el mundo.

Analizaremos los pasos seguidos desde la ONU a través de sus comisionados y cumbres para la implementación de esta ideología; así como el control total que tienen de los medios para introducir en la sociedad la ideología sin que apenas las personas se den cuenta.

Por último, expondré los pasos que tenemos que tomar todos los ciudadanos del mundo para librarnos de este régimen dictatorial que se ha ido imponiendo de la manera más sibilina y que hoy gobierna nuestras vidas y las de nuestras familias.

En la Parte 3 del libro, he desarrollado un plan de acción necesario para poner a toda la sociedad de acuerdo, unida y organizada, y tomar acciones en conjunto que posibiliten el éxito de nuestra revolución. Nunca nuestra sociedad ha estado en tanto peligro como lo está hoy en día. Nunca se han atacado nuestros derechos y se ha puesto en juego nuestra libertad tanto como hoy en día. Es muy importante que la sociedad tome acción inmediata. Esta lucha no es solo de nuestro país, ni de nuestro continente, Europa. Es una lucha a nivel mundial y es una lucha de los ciudadanos, no de los países, pues estos están dirigidos por políticos que son precisamente una parte importante de nuestro enemigo. Y el plan aquí propuesto plantea que este mismo plan lo coordinemos con bases en todos los países del mundo. Es un plan necesario, ambicioso y que puede tener éxito rápido si conseguimos hacer ver a la gente la gravedad de la situación. Pero como veremos en esta tercera parte del libro, es una lucha sin tregua y que no acaba cuando venzamos a estos locos. Habrá después que desarraigar el mal. Acabar con los grandes enemigos de la civilización. Habrá que arrancar de raíz ese mal y todo lo que lo conforma. Erradicarlo de la faz de la tierra. Será necesario un cambio de la manera de gobierno y organización de las naciones y sociedad. Los cambios y evolución requieren nuevas formas de organización política. Rediseñar los estilos de vida, siendo afines a nuestra naturaleza y a nuestros valores. Y es un trabajo que llevará mucho esfuerzo y dedicación, pero sobre todo, es un trabajo imprescindible para recuperar nuestra libertad, nuestros valores, la identidad dentro de una nación con sus tradiciones y costumbres que diferencian a unas naciones de otras y que son la base de la convivencia y diversidad. Y para ello tenemos un aliado esencial que es el que nos da la seguridad de que estamos apostando por caballo ganador: Dios. Tenemos que ser soldados de Dios y saber que esta guerra está ganada desde antes de que empiece. Detallaré las acciones y planes iniciales que considero necesarios pero que con toda seguridad irán requiriendo cambios según evolucione nuestra revolución. Puede que muchos nos tilden a los que estamos en esta propuesta de ilusos, locos, fantasiosos. Pera es gracias a esos ilusos, los que decían que íbamos a llegar a la luna y se reían de ellos los que nos llevaron a ella, los que decían que iban a crear un artilugio para oír a kilómetros de distancia, los inventores de los coches, aviones, faxes, etc. Es gracias a estos locos, que la sociedad ha llegado a lo que es hoy en día. Gracias a esas personas que la gente tildaba de raros e ilusos, el mundo ha evolucionado a lo que es hoy y ha hecho de nuestras vidas, una vidas increíbles. No dejemos que unos desgraciados la destruyan por no querer actuar. Como tampoco deberíamos tildar de locos a los que hacen que el mundo avance.

Por último, como también decía en el Prólogo del libro, dado que la gente desgraciadamente lee poco o casi nada, y teniendo en la mente que este libro lo escribo con la intención de despertar a la sociedad y proponerle una solución para la esclavitud en la que ya estamos inmersos y al final al que estamos avocados, no entraré a profundizar en el desarrollo de cosas que no son imprescindibles para la lucha que propongo; pero que si tengo que mencionar y menciono en cierta medida, porque es necesario conocerlas para poder saber contra qué luchamos.

La Tercera Guerra Mundial empezó el 11 de septiembre de 2001

Los fatalistas, los que llevan desde siempre esperando la Tercera Guerra Mundial, muchos en general dirigidos por el morbo que reina en la sociedad desde hace ya decenios, llevan tiempo intuyendo que en algún momento algo gordo está a punto de pasar. Muchos desean que una Guerra Mundial como la Primera o la Segunda nunca vuelva a surgir. Pero lo que muchos más aún no se dan cuenta es de que ya estamos en la Tercera Guerra Mundial. Si bien no es una guerra al modo de las anteriores, donde hay naciones beligerantes que luchan unas contra otras y donde todo el mundo sabe qué bando está en contra de qué otro. En las guerras tradicionales de siempre, un bando puede ver al bando enemigo respectivamente, todos saben quién es el lado contrario.

Pero esta Tercera Guerra no es al modo de las anteriores. En esta guerra los enemigos no son visibles aunque los que la crearon y la dirigen tienen carne y hueso. La principal característica es que los agredidos, los ciudadanos del mundo que representan la sociedad, no saben ni quién es el opresor ni saben cómo están siendo atacados. Para mayor desgracia, ni siquiera son conscientes de que están siendo gravemente atacados y privados de sus derechos y libertades.

Esta guerra de estos locos es una guerra contra la sociedad, una guerra cuyo objetivo es imponer una dictadura mundial a todos los ciudadanos del mundo. Es una guerra contra la libertad mundial, contra la libertad de expresión, contra los derechos humanos, contra la esencia en sí del ser humano y es una guerra contra todo lo que pueda suponer un derecho natural y del ser humano.

Lo lógico es que nos preguntemos cómo empezó esta guerra, cuándo, porqué no la podemos ver, quién la inició, porqué la inició, porqué no mueren personas directamente como en otras guerras. Cómo es posible que la gente no se haya dado cuenta y por otro lado haya un muy reducido grupo de personas que sí ven y perciben esta guerra. Los que no la perciben, tratan a este último grupo de conspiranóicos o teóricos de la conspiración (importante la diferencia).

En lo que sigue expondré las respuestas a todas estas preguntas y más, y daré una visión clara de porqué pasa y porqué pasa ahora y no tiempo atrás.

No quiero seguir sin antes hacer un inciso que considero importante para definir qué es una conspiración, qué una teoría de la conspiración, y la diferencia entre conspiratorio y conspiranoico.

Según la RAE (Real Academia de la Lengua Española), conspiración es un acuerdo secreto contra algo o alguien, especialmente contra un superior, el estado o el soberano.

El poder usa esta definición para definir así a todo aquel que no reza con su forma de actuar. Es más, al sujeto que se pronuncia en contra de todo lo que no sea del Estado se le llama teórico de la conspiración o aún peor conspiranóico. La diferencia es importante porque uno puede ser un teórico de la conspiración y estar conspirando contra algo o alguien sin estar loco. Sin embargo, la palabra conspiranoico lleva implícito un sufijo, «-oico», cuyo significado es sinónimo de «enfermo mental», como por ejemplo «paranoico». De esta manera, al decir que alguien es un conspiranoico está refiriéndose a que todo aquel que «conspira» contra cualquier actuación del gobierno está loco y de esta manera la sociedad lo percibe como no fiable. Nada de lo que diga ha de ser tratado como creíble y debe tratarse más bien típico de un loco cualquiera. De esta manera la sociedad, sin darse cuenta, está siendo aleccionada a pensar que, cualquier individuo que vaya contra el estado o exponga ideas o formas de pensar contrarias de lo que éste trate y gestione, es un conspiranoico, un loco. Este ejemplo que acabo de mencionar, no es más que un ejemplo de los muchos que veremos más adelante sobre cómo se manipula con el lenguaje la percepción de las cosas.

La gente está ya tan aleccionada con esta terminología, que dan por hecho que todo lo que dice el Estado y los medios de comunicación por medio del Estado, es cierto con independencia de que a unos les guste, y a otros no. Porque pensamos que el Estado es una especie de padre que nos protege y que busca siempre lo mejor para sus hijos, la sociedad. Otra cosa es que unos gobernantes lo hagan mejor o peor. Pero damos todos por sentado que esa es la intención. Y todo aquel que no lo piense así es un conspiranoico o teórico de la conspiración. Vamos, que aquel que piense en la existencia de una actuación delictiva o punible respecto a la actuación del Estado está, en pocas palabras, conspirando contra el Estado.

Ahora bien, ¿qué ocurre si el Estado miente y alguien le reprocha por mentir? ¿Qué nombre recibe el que detecta la mentira, la expone y reclama actuación contra dicho acto de falsedad por parte del gobierno? Pues al que hace esto, se le llama teórico de la conspiración, si la mentira detectada no es importante para el Estado. Y conspiranoico si la mentira detectada delata una grave infracción o un acto de gravedad penal del gobierno. Y si no, para eso se creo la ley mordaza para castigar al que se atreve a opinar y comunicar lo que piensa. Pero entonces ¿Cómo se explica que el Estado, que quiere lo mejor para la sociedad o al menos no busca nada malo para ella, mienta de gravedad? ¿Por qué lo haría? Y si son tan mentirosos, ¿Por qué hay tantos medios de comunicación que apoyan siempre al gobierno sea del bando que sea? ¿Existen esos bandos de verdad, la supuesta izquierda y la supuesta derecha o mejor dicho los globalistas y los nacionalistas (nueva manipulación del vocabulario, en vez de patriotas) ya que la izquierda y la derecha hace tiempo que ya se llegan a confundir? ¿No cabe la posibilidad de que sea una percepción nuestra? ¿Es que no puede la gente, y por lo tanto los gobernantes, tener puntos de vista distintos? Y podría plantear un sinfín de dudas y alternativas para de alguna manera, siempre encontrar una justificación que permita echar atrás lo que percibimos que está mal respecto a la actuación del gobierno.

Para bien o para mal, hay una manera muy clara de ver cuándo algo está mal y cuándo algo no lo está. Y eso se ve en el momento en el que algo viene IMPUESTO o se IMPONE con castigo para aquel que lo reprocha y decide no actuar afín a la imposición. Veamos un ejemplo.

 

Se ha impuesto la ley de matrimonio homosexual. Y no solo eso, se ha impuesto a través de la ideología de género que enseña que un varón o una hembra pueden ser lo que ellos decidan. ¿Qué pasa con el que no está de acuerdo con que esto se enseñe en las escuelas? Pues que es un homófobo. No es una persona contra la enseñanza de género o contra la homosexualidad. Es un homófobo. De «fobos» miedo, fobia. En otras palabras, un enfermo mental. Pero los de la ideología de género, que tildan a las parejas heterosexuales de tradicionales, antiguas, no son heterófobos. Simplemente están en contra de la heterosexualidad.

Y como este ejemplo podría poner cientos. No sé si alguno de ustedes se acordará del autobús que circulaba por Madrid que decía «que no os engañen, las niñas tienen vagina y los niños pene» en clara alusión contra el absurdo que se promovía a través de la ideología de género. Pues el autobús terminó confiscado, los autores detenidos y no sé si terminaron pagando prisión. Esa, es la dictadura y el adoctrinamiento al que estamos sometidos por el Estado desde el NOM (Nuevo Orden Mundial). Y, por supuesto, lo que digo aquí sería tratado de «conspiranoico». Palabra, por cierto, que no existe en el diccionario de la RAE, ya que es una palabra creada y manipulada con el fin que acabo de exponer y por quienes imponen su dictadura en la sociedad.

Por lo que podemos concluir que cuando algo está impuesto, no podemos decir que quienes lo rebaten sean unos conspiranoicos o cualquier término negativo con el que se le quiera tildar. Si algo viene impuesto, es para estar muy preocupado porque es todo menos fiable.

Y, entonces, ¿cómo es que los gobiernos hacen esto? ¿Qué hay detrás de estas imposiciones? ¿Cómo logran ese poder para imponer algo sin que haya una oposición que lo eche atrás?

Pues básicamente porque estás leyes y su imposición se logran llevar a cabo porque vienen a modo de imposición de sociedades pantalla como la Unión Europea o de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Es de esta manera que las leyes llegan a implementarse sin oposición y sin que nadie pueda pedir que no se aprueben y se pongan en funcionamiento. Con la excusa de venir de estos organismos que son «ejemplo» de lo mismo que pensábamos de los políticos: ejemplo de que buscan lo mejor siempre para la sociedad. Si estas leyes fueran sometidas a votación, os aseguro que éstas no habrían pasado el primer filtro. Aunque siempre contasen con el apoyo, directo e indirecto, de los medios de comunicación que son los encargados de lavar el cerebro a la sociedad para que esta apoye dichas imposiciones creyendo que están del lado de derechos inalienables del ser humano, de la mujer, de los homosexuales, de los niños o de lo que quieran pensar.

¿Quien y por qué hace esto? ¿Quién y cuándo se ideó? ¿Cuándo empezó la Tercera Guerra Mundial? ¿Cómo?

La existencia de grupos de poder ha existido a lo largo de toda la historia, los cuales han pretendido controlar y dirigir a su sociedad hasta niveles donde no alcance su imaginación. Esto no es nada nuevo. Llegar demasiado lejos con sus pretensiones era antes más difícil de lo que es hoy en día. La capacidad de amasar fortunas siempre ha estado directamente conectada con el control del poder. Sabemos que revoluciones como la rusa de 1917, o la francesa de 1789 fueron financiadas por la masonería, por unas pocas familias para conseguir los objetivos de poder que tenían en mente. «Todo para el pueblo, pero sin el pueblo». La revolución rusa nació de las manos de la masonería para evitar que el cristianismo se extendiera a Rusia de mano de los zares, algo que no detallaré aquí.

Por lo que es desde siempre que las grandes fortunas han intentado hacerse con el poder y el control de toda la sociedad. Pero es desde pocos años antes de 1901, fecha en la que muere la reina Victoria de Inglaterra, cuando se crea un grupo de poderosos que a partir de 1903 se hacen llamar «El grupo de los 300» y del que más adelante hablaré. La mayoría de las guerras que involucran al primer mundo, de una u otra manera, han estado, ideadas, dirigidas y financiadas por los que tienen el poder del dinero.

Al acabar la Segunda Guerra Mundial, ya se empezaron a crear organismos como la ONU para controlar que el poder no se desviase de las intenciones de controlar el mundo por parte del poder económico. Ya veremos más adelante cómo van creando organismos y qué organismos con esta finalidad.

Con el paso del tiempo, estos grupos de poder han ido ideando la forma de llevar a cabo su plan de la creación de un único gobierno mundial que les permita dirigir el mundo a su antojo en todos los estamentos de la vida social, política y económica. La forma de hacerlo fue tomando forma con el paso de tiempo y ayudado desde luego por la evolución de la tecnología. Es justo al principio de este nuevo siglo, el siglo XXI, cuando se da el paso definitivo para comenzar la tercera guerra mundial. La tercera guerra mundial empieza el día en que se atacan las torres gemelas en EEUU. Y no por parte de los que nos dijeron ser, sino del poder o lo que hoy se llama el Estado Profundo o Deep State como se le llama en EEUU. De este ataque se han dicho muchas cosas: que fueron unos locos con turbante los que dirigieron el ataque a manos de Bin Laden; que los EEUU intervinieron en el ataque o al menos eran conscientes de que el ataque iba a tener lugar pero que no hicieron nada por evitarlo. Pero de todo esto, lo único que sabemos con seguridad absoluta es que la versión oficial que nos han dado no es verdad porque se ha demostrado científicamente y con interminable evidencia que lo demuestra, que la versión oficial dada por la comisión 09/11 de los EEUU, o por su nombre real «09/11 Commission», es falsa. Ya pocos creen que las torres fueron derribadas por dos aviones que se chocaron contra éstas porque la ciencia ha demostrado que de haber sido así las torres no podían haber sucumbido y que esto fue imposible. Como también demostró que las torres fueron dinamitadas desde dentro. La torre 7, que fue la tercera torre que cayó el 11 de septiembre de 2001, y del que casi nadie se acuerda, no fue atacada por ningún avión. Cayó, como cayeron las torres Norte y Sur. Fue claramente dinamitada.

No voy a entrar aquí en detallar toda la evidencia que existe al respecto porque llevaría un libro entero y este libro no se ha escrito con este fin. Pero sí puedo darles algo de información que les hará pensar y evaluar los hechos. Si quieren un documental que les hará ver la verdad y que ustedes pueden comprobar la veracidad de lo expuesto en dicho documental y de la falsedad de la versión oficial, les invito a ver el documental Architects and engineers for 09/11 si es que no lo han quitado ya de Internet. Son las voces de expertos con muchos años de experiencia, cada uno en su campo, ingenieros, químicos, arquitectos y constructores de rascacielos, bomberos, físicos, aviadores, matemáticos, donde detallan la verdad de lo que ocurrió con pruebas y demuestran que la versión oficial es falsa e imposible.

A pesar de que en EEUU se pide a voces la reapertura de la investigación del 09/11 y demandan la verdad, hay algunos, especialmente los afectados por muertes de familiares, que no lo desean. ¿Por qué precisamente ellos? Porque muchas personas no están dispuestas a aceptar que el estado en el que confían les ha traicionado. No pueden aceptar que han vivido en un mundo de mentira. Donde no se sabe cuanto más de mentira tiene todo: el progreso, la solidaridad, la política patriota...