Tres realidades de mi verdad

La orden de Trujillo había sido atacar con cuchillos, lanza y machetes, pues así se evitaba inculpar a la tropa dominicana y no dejaban rastros de pólvora. Esta había sido la actuación normal o regular de sus tropas armadas de defensa para la época, es así, como se documentaba en varios portales que hablaban de la gran cantidad de cadáveres entre las zonas de cultivo.

Hoy se continuaba especulando con el número de fallecidos, centrando la discusión en la cantidad de muertos y perdiendo el rumbo acerca de la importancia de la masacre, los que la habían generado y cuáles habían sido sus intenciones finales, pues había pasado de una cifra de dos mil a treinta mil muertos, nadie decía un número certero, pero lo que, si era cierto, es que habían muerto centenares de hermanos haitianos y también dominicanos hijos de haitianos. Muchos de los cadáveres habían sido arrojados al río Dajabón o también llamado «el río de la masacre».

Después de casi más de ochenta años de este acto de crueldad, todavía se discutía si seguían algunos de los coletazos del perejil, mostrado en esta última década, por ejemplo, con lo que había sido dictado por el Tribunal Constitucional de la República que negaba la nacionalización y se procedía a la desnaturalización de los hijos de inmigrantes haitianos que habitaran, sin autorización legal, en República Dominicana. Esta decisión violentaba todos los derechos de los ciudadanos que habían sido ya nacionalizados, pues según el máximo tribunal, sería anulada cada nacionalidad de aquellos dominicanos que habían sido registrados con padres haitianos «irregulares». Pero lo más injusto de la sentencia era su carácter retroactivo, es decir, que todos aquellos ciudadanos que habían sido nacionalizados o naturalizados en dominicana desde el año 1937 hasta el año 2010, debía revocárseles su identidad como nacionales dominicanos, creando un limbo jurídico y de atropello absoluto, que dejaba en calidad de apátridas a un gran número de dominicanos de origen haitiano que entraban dentro de esas condiciones.

Tan dantesca sentencia, había sido el nuevo exterminio jurídico, que sin duda habían encontrado sus detractores y pronunciamientos por parte de algunos organismos internacionales, como UNICEF, la ONU entre otros, en favor de los Derechos Humanos que habían sido vulnerados con esa decisión.

No había sido sino hasta el año 2014 que se había querido avanzar en la progresividad de estos derechos, promulgando una nueva ley de naturalización que intentaba corregir la política discriminatoria anterior.

Mucho le faltaba por avanzar al estado en este sentido, insistía el abogado Danilo Figuera, mientras reflexionaba sobre los latigazos que quedaban de ese huracán llamado la masacre del perejil, que sin duda debía tomar como referencia o antecedente, después de haber escuchado el planteamiento de Tommy.

Actualmente, la diferencia con respecto a esa realidad era una evolución en las políticas contra el racismo y la xenofobia, pero persistían algunas prácticas aún hoy no solo con ellos, sino con muchos emigrantes de otros países que llegaban a la isla en búsqueda de algún trabajo o para cambiar o mejorar su forma de vida.

Dan entendía así todas estas realidades y quería asegurarse de que lo que le estaba sucediendo a Tommy, no era un coletazo eufemístico de los nuevos vientos del perejil, que se expresaban ahora en la injusta prohibición y acceso a la educación del hijo de Tommy en ese colegio o, en definitiva, ¿qué falsa razón era tan determinante para tomar una medida de esta naturaleza? Era la pregunta capciosa que Figuera apuntaba en el blog digital, para finalmente indicarle que «solo tocaba esperar el pronunciamiento de un juez, referente al amparo solicitado en favor del menor Cristofer».

Hasta ese momento Tommy ya le había confirmado a Dan que esa acción la habían realizado sus abogados, solo deseaba corroborar con otra opinión que avalara lo ya realizado, siempre quería confirmar que había tomado una buena decisión, más cuando se trataba de Cristofer.

Para Danilo Figuera era relevante conocer cada mínimo detalle alrededor de esa historia, él tenía algunos elementos en mente, con sus respectivas anotaciones por ejemplo : «Tommy y su condición de emigrante haitiano, envuelto en un suceso en el que una mujer extranjera se había suicidado, y todos los constantes cuestionamientos que se habían producido en razón de esta noticia», así que Dan continuaba hurgando en la información, se hacía sus propios planteamientos separándolos según su objetividad de lo que era la verdad procesal, la verdad de los medios y la realidad de los hechos.

Dan se había atrevido a convencer a Tommy de ofrecerle su asesoría, más allá de la consulta inicial, a cambio de toda la información que sirviera para su tesis personal de estudios sobre cómo plantear las diferentes verdades de un mismo caso, para ello era necesario escuchar todo lo sucedido.

Dan desde ese instante entendido que la consulta se había convertido en una interesante investigación. Así que debía continuar buscando y comparando datos e informaciones, intentando identificar esas tres verdades que estudiaba.

—Tommy, si me permites, buscaré más información por mi cuenta, si así lo consideras prudente nos vemos en dos días. Si hay algo que preguntar, lo haré —finalizó Dan.

Tommy estuvo de acuerdo con el planteamiento del abogado, quien estaba entrando en un mar de información que no lo había dejado dormir esa noche.

Había encontrado gran cantidad de noticias e informaciones, había llamado a algunos contactos en la isla para cotejar todo lo que hallaba y así iba concentrándose en su búsqueda, que se había extendido durante unos cuantos meses entre consultas, entrevistas y varias conversaciones, también había tenido la excusa perfecta para contactar de nuevo a Raquel, pero hasta el momento se había centrado en su profesionalismo y poder continuar con su investigación sin haber caído en una excusa de llamarla.

Capítulo II

Recopilando información

Su primera búsqueda fue el nombre...T o m m y O ‘nniel. Tecleando fuerte.

En su pantalla aparecían muchas páginas relacionadas, la primera era la foto de un hombre de piel tostada con sonrisa grande, de contextura fornida y atlética.

Dan se sorprendió al ver la imagen en la fotografía de Tommy, a quien reconoció como el mismo sujeto con el que conversó previamente por horas antes de iniciar la búsqueda de todo lo relatado por él, mientras observaba el retrato, Dan recordaba a un actor norteamericano apodado «la roca».

«¡Um! ¡Ok, Tommy!», hablaba Dan para sí y de frente a la pantalla.

«Según este artículo, eres ganador de tres premios, eres un inversor tecnólogo y hombre de negocios, este otro artículo, describe parte de tu vida», expresaba Dan en forma de monólogo.

«Tommy es haitiano, dominicano, canadiense», apuntaba en una libretita el abogado.

Y así, durante los primeros días, Dan comienza a leer y a comparar noticias; por otro lado, llamó a todos sus contactos en Santo Domingo, esquivando con éxito llamar a Raquel, se concentró en escuchar a otros conocidos para enterarse de versiones y referencias de fuentes cercanas que le brindaran algunos datos, por lo que ya en pocas horas tenía un expediente digital con información desorganizada y por confirmar.

De forma muy metódica el abogado clasificó, por un lado, los documentos oficiales del caso y por otro lo que se mostraba en los diferentes medios; así mismo, en un tercer cajón cibernético resguardó la información de fuentes directas, sabía que era un trabajo grande ordenar y entender sobre la realidad de los hechos.

Dan, entre toda la información que abundaba en las redes sobre la vida de Tommy, leyó sobre sus logros como hombre de negocios preocupado por el medio ambiente.

Descubrió que, desde muy joven, se desenvolvió en el negocio de telemarketing en Canadá y que lo había expandido a los Estados Unidos, así como a otras islas del caribe; también se enteró de que Tommy visitaba regularmente su país de origen, pero solo fue después del terremoto del año 2010 en Haití que Tommy se centró en acercarse a su tierra, preocupado por la desforestación, la cual representaba el 80% del daño causado al ecosistema.

En las revistas digitales se indicaba que Tommy se motivó a la creación de una compañía llamada Gazel, dedicada a sustituir la quema generalizada de carbón vegetal para uso doméstico, con el uso de propano subsidiado. Otro portal indicaba que se le había otorgado licencia para importar dicho gas desde la República Dominicana, buscaban con esto establecer una red de distribución que llegara a los más vulnerados y luego llevar al mercado cocinas de gas propano asequibles.

La empresa Gazel logró inaugurar su propia terminal en Puerto Príncipe a través de su nueva filial, Autogaz, encargada del sector de los carburantes de automoción, primero en taxis y otros tipos de transportes públicos. Otros portales expresaban de la misma noticia que, gracias a estas iniciativas, se producía un excelente impacto en las economías de las familias de más escasos recursos influyendo de forma beneficiosa al medio ambiente, tal y como lo manifestaba el mismo Tommy en algunos programas.

«Por ello fui galardonado con el prestigioso Premio Internacional de Liderazgo Económico del Instituto Diplomático Internacional de Washington, patrocinado por el Heritage Foundation Group», refería Tommy en un portal web.

También había recibido el Premio Digicel al Emprendedor del Año 2015 y su empresa Autogaz, S.A. fue seleccionada por la fundación oficial encargada, como una de las diez mejores ideas de desarrollo de miembros de la diáspora haitiana.

«Estas estaciones de Autogaz, S.A. son una cadena de gasolineras amables con el medio ambiente, ahora los conductores podrán convertir los vehículos de gasolina a sistema de gas propano de forma gratuita». Eran las declaraciones que diera Tommy en un programa de televisión haitiano.

Dan continuaba en su investigación digital sobre la vida de Tommy y su entorno mientras se preguntaba qué había detrás de esa biografía. Tan perfectamente expuesta en las redes, y luego quedaba pensativo.

Con esa curiosidad que caracterizaba al abogado, había comenzado a hurgar en lo más profundo, hasta que quedó paralizado por un particular documento visual. Era un vídeo de seguridad de la parte interna del departamento de Tommy, donde se observaba a la joven amiga llamada Karmen, justo minutos antes del fatal hecho de su muerte.

A partir de ese documento, el abogado intenta entender todo aquello que quería explicar Tommy, dando inicio desde la consulta legal, y generando la siguiente interrogante: ¿qué hacer en un caso donde a su hijo no le dejan iniciar su año escolar regular, por una «investigación penal»? Hasta comprender qué pasó para llegar a este punto de su consulta. Dan encontraría el punto inicial de aquella interrogante en toda una serie de historias, que iría descubriendo a lo largo de sus conversaciones e investigaciones.

El vídeo encontrado aparece en la búsqueda, con gran cantidad de reproducciones, siendo el video más viral en las redes y toda la web en ese momento.

Hasta ese instante Dan solo debía seguir investigando cada aspecto importante del caso, partir solo de allí, crearía más confusión acerca de todo, pues la información encontrada debía ser entendida bajo su propia lupa y no bajo el planteamiento de los otros. Danilo Figuera insistía que la verdad de los hechos era comparada con la verdad de los medios, pero debía ser comprobada en su verdad procesal y esta última verdad, casi nunca coincidía con las anteriores.

Lo viral

«¿Qué es este vídeo?», exclama el abogado frunciendo el entrecejo, para luego visualizar lo que recién fue contado por Tommy sobre aquellos minutos previos a la muerte de la chica quien se encontraba de visita en su casa, ese mismo hogar donde habitaba con su pequeño hijo Cristofer y su compañera de vida Cristyn.

Se marca a la izquierda de la pantalla la hora 21:30:40 de 17/01/2018.

Se observaba a dos mujeres conversando en el medio de una sala amplia, con dos sillones que le sirvieron de estancia temporal mientras charlaban. En el fondo, una barra recreando un minibar, con tope oscuro, reposando sobre la barra y hacia la esquina había una laptop abierta, detrás de dicha barra, una pared adornada con tres nichos horizontales que servían de repisas con fondos de espejos, delante de la barra, dos banquitos altos de asiento circular. Ese era todo el escenario trasero de las mujeres que recién hablaban en una hermosa sala. Al lado de ellas se encontraba un pino artificial adornado de navidad, que daba con la entrada hacia un balcón tapado con una cortina de seda; en la parte izquierda de la sala, un pasillo corto, donde al final se visualiza una luz saliendo de una habitación, con una puerta contigua cerrada. Directo al pasillo que daba a la sala, están Karmen y Ginet, justo sentadas frente a una mesa cuadrada de cristal. La escena como vídeo de seguridad, se mostraba en tonos blancos y grises.

Karmen, ubicada al lado izquierdo, se encuentra sentada de forma horizontal con las piernas sobre los reposabrazos del sillón, hablando con Ginet —la mujer sentada del lado derecho—, quien por momentos trata de calmarla y consolar a Karmen, esta última, recostada del hombro en el espaldar del sillón, hablaba en principio suavemente, su voz tenía la vibración típica de llanto atrapado, se observaba triste mientras seguía conversando con Ginet, quien desde el otro sillón escucha atenta sus inquietudes, así trascurría la imagen del vídeo, ellas continuaron con aquel diálogo intenso antes del desenlace fatal.

Karmen, recostada e inquieta en el sillón continuaba quejándose, se le escuchaba confuso por el llanto.

—Todo en mi vida lo hice por ellos, todo el esfuerzo por ellos —insistía la joven.

—Que no me valoran.

—Lo que hacen es criticarme, criticarme, no me valoran como mujer, nunca, nunca, nunca, coño.

Ya en este punto Karmen se golpeaba la pierna con su mano —para luego deslizarla hasta caer al piso— sostenida de la mano de la compañera, quien le coloca sus manos en la cabeza tranquilizándola para decirle con voz pausada y alentándola: «Tú no puedes pensar en eso, tú hiciste todo lo que estaba a tu alcance, ya… Punto… Se acabó», finalizaba Ginet apacible y empatizando, mientras le pasa la mano por el cabello apoyando la cabeza de Karmen mientras esta seguía sentada en el piso, apoyando su cara entre sus rodillas, asemejando una posición fetal. Desde que estaba en el sillón, hasta cuando cae al piso, ya el reloj marcaba 21:31:40.

Karmen continúa con su lamento entre su llanto y su temblorosa voz, se escuchaba con dificultad,

—Yo jamás imaginé vivir así, siempre criticaba a las mujeres que eran así —decía alterada y con lamentos de rabia se increpaba ella misma.

En ese mismo instante se levanta lentamente otra chica del sofá que estaba frente de la mesa de cristal, era Fabiana, quien descansaba al frente de Karmen y Ginet mientras conversaban. Fabiana, luego de pararse, camina de forma lenta y en dirección a la luz del fondo del pasillo, caminándole justo al lado izquierdo desde donde se encontraba Karmen. Solo se ve la espalda de Fabiana por la perspectiva del vídeo, y se aprecia su rostro cuando se paraliza colocándose las manos en la cabeza y voltea a ver rápidamente cuando Karmen alza la voz y se altera más, observa lo desconsolada y llena de ansiedad que estaba, observa cómo seguía sentada en el piso, adoptando una posición descontrolada para continuar golpeando la mesa cuadrada de cristal y en cada golpe va exclamando:

—Yo no quiero, yo no quiero... —Llorando le daba tres golpes secos y fuertes a la mesa de cristal, todo con gesto de impotencia, rabia o ganas de lastimarse a sí misma.

Para el momento el reloj en la pantalla ya marcaba 21:32:11. Cristyn, quien también se encontraba en el sofá donde estaba Fabiana descansando, se levanta intempestivamente al escuchar el descontrol que se vivía en la sala de su hogar, expresando inmediatamente después de escuchar los sonidos ensordecedores, comunicándole a Karmen que no debía hacerlo.

—No, no y no, en mi casa no —expresa Cristyn, molesta por lo que hacía Karmen golpeando la mesa de cristal de su sala.

Posterior al reclamo, Karmen sin mediar más palabra, se levanta, suelta bruscamente la mano de la compañera Ginet, quien la tenía retenida consolándola, pero Karmen continúa con decisión firme de zafarse y abrir la cortina blanca de seda para acceder al balcón, todas las presentes la ven con cara de impresión, sorprendidas de su actitud. El reloj marcaba las 21:32:17 justo el momento que termina de salir Karmen del salón, quien deja de visualizarse según la perspectiva de la cámara, y al mismo instante sigue el reclamo de la otra mujer dueña del hogar. Todo se desenvolvía en el mismo trascurrir de segundos largos e intensos.

—¿Qué hubo, Karmen, pues? ¡Ay, si yo me enojo! —le insistía Cristyn parada a unos centímetros de la puerta cubierta de cortina de seda por donde ya había salido Karmen al balcón.

Justo en ese instante, se abre la puerta del fondo, sale un hombre alto, moreno, sin camisa, quien sale sorprendido también por el sonido que causaron los tres golpes que realizó Karmen en la mesa. Una vez que Karmen sale hacia el Balcón, Cristyn se acerca hacia la misma salida caminando detrás de la joven, al mover la cortina de seda blanca para continuar detrás de Karmen. El reloj marcaba 21:32:22 cuando Cristyn desaparece de la escena, cinco segundos después de la salida de la desconsolada joven.

Crystin camina hacia donde se dirigió Karmen, detrás de Cristyn también camina al balcón Ginet, la compañera que consolaba a la chica en su conversación previa, para luego escuchar, tres segundos después, unos gritos desesperantes justo a las 21:32:25, después de salir detrás de karmen.

—¡Se mató! ¡Se mató! —Silencio total y luego comienza el recorrido interno en la sala con todos los presentes del departamento ubicado en el piso 9 del Malecón Center.

Aquel hombre sale del fondo del pasillo, sorprendido por los gritos y luego un sonido estruendoso, que le impulsa a correr hacia al balcón, pero ya era demasiado tarde, Karmen había caído.

Inmediatamente el hombre sin camisa pide el llamado a la policía y al 911; Cristyn con vestido negro ajustado de medias mangas de brazo se observaba paralizada, confusa, con rabia, al mismo tiempo nerviosa, pero siempre en calma y sin mayor gesticulación de sus emociones, caminando a todos lados, quizás no podía creer lo que acababa de pasar en su casa. La otra chica con quien hablaba Karmen también desconcertada, caminando y llorando, no se veía más en el vídeo, pero seguía llorando y hablando muy afectada. La otra mujer de pantalón negro, descalza y con camisita de escote era Fabiana, aún con sus manos en la cabeza. Todos sorprendidos, preocupados, desconsolados y confundidos de todo lo recién sucedido.

Transcurrieron los minutos entre angustia, tristeza y el no saber qué hacer, más que esperar. Las imágenes del vídeo tenían los ingredientes de una tragedia total, mientras tanto, en toda la confusión se escucha el llamado a las autoridades y la respectiva ambulancia, por un momento lograron tener un aliento de esperanza, porque al observar hacia el fondo donde cayó Karmen pudieron notar que aún se movía después de la caída en la planta del piso 4 del estacionamiento del Malecón Center.

En el vídeo se escuchaban varias conversaciones, minutos después de la fatal caída. Se encontraban igual de confusas las tres mujeres mucamas, que también se hicieron presentes en pleno desorden de la tragedia, sorprendidas y preguntando qué era lo que había pasado.

—¿Quién era la chica? —preguntaba una de las cocineras del hogar de Tommy y Cristyn. La respuesta sin mayor detalle de Cristyn fue—: Una mujer que estaba en el spa.

Fabiana, por otro lado, y con la misma manera de moverse de un lado al otro, se encontraba aún sorprendida y agitada, conversando por teléfono y relatando con voz de angustia a otra persona todo lo que había pasado instantes atrás. El hombre de pantalón y sin camisa, afectado por lo sucedido, quien salió corriendo a buscar ayuda, era Tommy, viviendo la peor noche de su vida. Así, toda una escena se volvió obsesión para el abogado, que no dejó de ver una y otra vez el vídeo...

Capítulo III

La verdad de los medios

La noticia

Hasta las once de la noche de ese 17 de enero del año 2018, aparecen las primeras informaciones en la prensa nacional por televisión, realmente conmocionó el titular, no había mayor detalle, más que informar a esa hora que una persona se había caído desde las alturas de las Torres del Malecón Center.

La gente murmuraba y comentaba durante la noche, el edificio y sus habitantes se paralizaron, muchos en los balcones observando en la distancia todo el movimiento que se generó en la planta de las famosas torres, cordones de seguridad, policías, gente curiosa acercándose y preguntándose qué había pasado. Hasta ese momento las imágenes del vídeo de seguridad del departamento solo eran observadas y analizadas por los policías de la capital dominicana.

La noche para los presentes del hecho y ahora protagonistas del vídeo transcurrió de manera eterna, con la angustia de lo sucedido, aún debían continuar entre el traslado al hospital con la esperanza que la chica sobreviviera y al mismo tiempo incrédulos de lo que estaban viviendo en ese momento; se trasladan al hospital aún sin poder creerlo, seguían acercándose curiosos, amigos y familiares, todos consternados. Minutos más tarde, en el Hospital de Santo Domingo, se escucha la noticia del médico residente de turno, anunciando la hora del deceso de la joven.

Ya el periodismo local tenía conocimiento de que la policía, por orden del fiscal, inmediatamente se encargaría del caso.

El video que documentó los últimos minutos de vida de Karmen, aún no era público, los dueños del apartamento lo habían aportado a la policía.

Los titulares solo indicaban que una mujer se había lanzado del Malecón Center, sin embargo, horas más tardes se filtra el mencionado vídeo de seguridad donde se visualizaba los angustiantes minutos previos de la muerte de Karmen, saliendo del resguardo de las autoridades, dichas imágenes recorrieron velozmente todo el país y otras latitudes. En cuestión de horas tempranas del día 18 de enero ya había sumados miles de reproducciones.

La primera pregunta de Dan fue: «¿Cómo llegó este vídeo hasta aquí en menos de 24 horas si solo estaba en manos de las autoridades? Si no se filtró antes de llegar, ¿cómo paso esto? Solo pudo salir por varias vías, quizás por un informante que vende la noticia como primicia, algún otro funcionario, encargados de realizar toda la obtención de datos». ¿O serían los mismos afectados? Todo era anotado por el abogado, como algo pendiente por investigar.

El abogado se comienza a increpar: «¿Cómo se rompe la cadena de custodia?». Dan se refería al deber de la autoridad de resguardar una evidencia de interés criminalístico con toda la exigencia que amerita cualquier caso, a su entender, tal situación, fue ligeramente tratada. Preocupado por ello, fue la primera anotación de cosas que no encajaban.

Se conoce en horas tempranas, sobre las primeras acciones por parte del Ministerio Público, estos ordenan los interrogatorios a los testigos del hecho. Es así como son interrogadas las tres mujeres vistas en el vídeo, Fabiana, Ginet y Cristyn, siendo entrevistadas por separado. Luego, el resto de los presentes.

Horas más tarde, realizan el peritaje y análisis del vídeo de seguridad, las declaraciones y la revisión de todos los datos y elementos de interés, el teléfono de Karmen y finalmente el informe toxicológico y todo lo que corresponde a la autopsia médico legal del cuerpo de la joven.

Fue cuestionado por un medio de comunicación los resultados del informe toxicológico practicado al cuerpo, arrojando negativo en sustancias psicotrópicas y otros tipos de fármacos, todo por medio de una muestra de sangre, extraída para ser analizada en un tubo de ensayo de treinta centímetros cúbicos, tal como refleja el informe; utilizando un método para separar las moléculas, más el test regular de orina, como reafirmación del examen aplicado; donde se concluye que no existió consumo de drogas. Para ese medio de comunicación el examen nunca había existido, aun y cuando ellos mismos mostraban una imagen del Informe médico. Era otra de las anotaciones del abogado.

La ola mediática

Esta noticia comienza a tomar dimensiones realmente alarmantes cuando se produce la divulgación del vídeo, los comentarios en redes sociales fueron pólvora encendida. Dan se detiene a observar una particular publicación expuesta por una de las periodistas más conocida en la isla, su publicación continuó con la misma noticia del vídeo de seguridad, donde se visualizaba la triste escena de la conversación de Karmen sentada en aquella sala. En su contenido, solo un texto lleno de interrogantes. La periodista de nombre Laila Perroni tenía un programa de TV con una temática de denuncias, preocupada por las comunidades vulnerables, era de esas pocas periodistas del momento, que intentaba saltar de su confort de la televisión a dar información en las redes sociales, con la diferencia de que esta nueva era se hace presente la interacción directa, por medio de likes y comentarios al instante.

Dan explicaba que, en el buen manejo de las redes sociales, la fórmula de no perder actualidad en las notas de impacto siempre era ideal publicar cualquier información del tema y no quedar atrás con las noticias, entendiendo bien que había que postear algo de inmediato, por lo que logró entender que el posteo de la periodista fuese sin mayor argumentación, dejando ciertas interrogantes, publicando una imagen congelada del mencionado video, para generar la interacción necesaria.

El abogado percata que la mencionada publicación concentró grandes comentarios —más de quinientos, cosa no muy común en aquel blog digital, decía—. Él consideraba que tenía una cantidad considerable de seguidores, pero no era común leer tanto intercambio de sentires en sus publicaciones, él confirmaba lo dicho indicando que Perroni realizó posteriormente un programa televisivo referente al caso, dándole gran importancia a la cantidad de interacción, asumiendo su propia sorpresa de la cantidad de opiniones que se habían generado en su avatar virtual. «Quizás ya comenzó a descubrir esta nueva arma de defensa o ataque», expresaba Dan de forma sarcástica, sobre el manejo de las redes...

La trágica noche fue manejada por todos los medios digitales, radio y televisión de República Dominicana, la periodista quiso seguir en su investigación, realizando programas especiales del caso, uno en particular, dedicado exclusivamente a la noticia de la trágica noche de la joven y su familia.

La conocida Laila Perroni o “LP”, como le llamaban en la isla, quiso dilucidar ciertas premisas que ella misma afirmaba como asuntos por aclarar. Expresaba la periodista que la joven Karmen trabajaba en un spa administrado por Cristyn, compañera de Tommy, alertando entre líneas, la posibilidad que fuera un espacio donde se manejaba el erotismo y los famosos «masajes con final feliz». Tales interrogantes eran la constante que divulgaba la periodista, instando desde el programa a la investigación: «¿Existirá algo que resolver más allá de la muerte de Karmen?».

Dan es el primero en querer entender tal insinuación. Observa detenidamente la entrevista que realiza la periodista a la familia de la joven, quienes le aclararon durante el programa que Karmen no trabajaba allí, la familia también explico cuál era el sustento de vida de ella, explicando que tenían un par de vehículos en alquiler, trabajados como taxi por medio de una conocida aplicación de transporte privado, inversión realizada por el novio y prometido de la joven, esta última aclaratoria nunca salió al aire, según la investigación de Figuera.

La periodista con voz grave y un tono inquisidor «¿Sabías que Karmen trabaja allí?» comenzaba a preguntar, para escuchar lo dicho por la madre.

«No, mi hija no trabajaba allí en ese lugar como están diciendo, ese día se paró, comió, luego se puso sus cholitas, salió, fue el último momento que la vi» agregaba la madre de la joven en el programa de la periodista, pero LP tampoco le dio mucha importancia a esa aclaratoria directa de la madre.

La madre expresó en la televisada entrevista cómo eran sus vidas previo a la fatal noche, conversó de Karmen y su manera de sonreír y colaborar siempre, les relató cómo fue esa última salida de la familia a la playa donde Karmen trataba siempre de poner a todos en orden, manteniéndose unidos, les conversó sobre los preparativos de mudanzas, de esas últimas semanas, ya que la familia tenía intenciones de querer trasladarse a otra casa un poco más grande y además cercana al área de trabajo, para todos.

La madre relataba el espíritu amoroso, de entrega y lucha de Karmen: «Ella era una muchacha trabajadora, honesta, juguetona, de su casa, ¡pues!, todo lo que se proponía lo lograba» agregaba la madre melancólica en aquel programa.

La periodista tenía cada uno de esos detalles, según explicaba un productor cercano a ella, explicaba que no se dio esa cobertura para informar otros aspectos importantes de Karmen y de su experiencia en vida como migrante venezolana, o sobre su profesión universitaria, porque el formato y tiempo de programa no lo permitía, y solo debía salir al aire lo puntual de esta entrevista, así que según el colaborador anónimo, solo se concentraron en las preguntas formuladas por la periodista, con su particular forma de interrogar siempre con una sonrisa.