Za darmo

Panorama de la parteras

Tekst
0
Recenzje
Oznacz jako przeczytane
Czcionka:Mniejsze АаWiększe Aa

Notas

1 Contexto que tiene como fundamento la distribución desigual del poder, los ingresos, los bienes y los servicios entre las personas, la estratificación de la sociedad según la ocupación, los ingresos, el género y la etnia, que asigna a cada individuo una posición social la cual los expone de manera diferencial a los riesgos y los hace diferencialmente vulnerables. (Vega, R. 2009).

2 En el caso del Pacífico colombiano, el trasfondo de las inequidades sociales está permeado por factores estructurales y coyunturales entretejidos en el tiempo, relacionados con la historia de esclavización, la violencia, ocupación y despojo de los territorios, la mineria ilegal no artesanal, la precaria prestación de los servicios públicos, la deficiente calidad de la educación y salud, situaciones que han puesto en riesgo la seguridad alimentaria, la autonomía de los territorios y desvalorizado las costumbres, las tradiciones, las creencias de los grupos etnicos que lo habitan y configuran la crisis humanitaria que padece actualmente la Región Pacifica. Plan Decenal 2018-2028 -comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras. Gobernación del Valle-Universidad Libre.2018.

3 Según Restrepo (2004), en el esencialismo étnico estarían la etnicidad y la conciencia de la identidad étnica, constituidos por una serie de rasgos característicos desde lo somático, cultural, lingüístico e histórico. Es decir la etnicidad sería inmanente a la condición humana, como manifestación de su ser biológico y su ser cultural. Del mismo modo, el autor habla de otra forma de esencialismo étnico: aquella que lo identifica con posiciones reduccionistas mediante la asunción de una necesaria y directa correspondencia entre un sujeto transcendental y unas identidades sociales y expresiones políticas

4 Belisario Betancourt fue presidente de Colombia, por el Partido Conservador, durante el período 1982-1986.

5 Autores como Romaní (1996) definen la marginación como el producto de la combinación, en un momento histórico de “la emergencia de unos grupos sociales que, perteneciendo a una sociedad específica, no llegan a participar de sus estructuras íntimas, no gozan de las ventajas de la vida moderna y están incapacitados para transformar dicha situación” (p. 308).

6 Si bien esta situación persiste, también es cierto que en los últimos años se viene trabajando en la ampliación de las zonas de acceso a la ciudad de Buenaventura, como es la carretera que une a esta ciudad con su capital, Cali.

7 No obstante, al ser la ciudad de Buenaventura el principal puerto sobre la costa Pacífica colombiana, es puerta de entrada y salida de buena parte de los intercambios comerciales del país con los demás países de la región, al igual que con Europa y Asia.

8 Según Goffman (1980), el estigma es utilizado como un medio para marcar diferencias sociales, de tal modo que una persona, que bien podría llevar una relación simétrica con individuos o grupos diferentes al suyo, al ser identificada como parte de un colectivo específico, adquiere una diferenciación indeseable que borra en él todos los posibles atributos, quedando inscrita, automáticamente, en una forma tipificada de relación social. El autor señala que en la interacción social se pone en juego no solo aquello que los individuos dicen y creen de sí mismos y de sus grupos de pertenencia, sino también, lo que aquellos otros con quienes se relacionan piensan o imaginan de estos, respondiendo a categorías previamente establecidas.

9 Si bien hay diferencias entre interculturalidad e interculturalismo, en este estudio hemos optado por hablar de interculturalidad. Ello en la medida que el interculturalismo remite a un programa político consolidado a partir de las diferencias y, en el caso colombiano, consideramos que este proceso aún no está completamente acabado. Hablamos de interculturalidad en la medida que en la sociedad hay, de todos modos, un reconocimiento de las diferencias como un valor en sí y una situación presente de la sociedad.

10 Este término alude a la manipulación de las leyes biológicas, producto de la herencia, como un camino para mejorar la especie humana. Este ha sido un concepto muy controvertido y polémico. Tuvo su mayor auge de críticas a partir de la Segunda Guerra Mundial, con el conocimiento de las prácticas de los nacionalsocialistas, con Hitler a la cabeza, tanto hacia la población judía como a aquella que el régimen consideraba inferior: gitanos, gais, etc. Sus detractores ven esta práctica contraria a la ética y a la moralidad, dado que se recurre a la manipulación genética para estigmatizar a determinados grupos sociales.

11 Sentido común definido como aquel “inventario básico del conocimiento con el que cuentan los individuos para interpretar y dar sentido a sus circunstancias” (Castro, 2002, p. 146).

12 Como ya señalamos en la introducción, para el caso colombiano fue la reforma a la Constitución en 1991. Carta Magna que vino a abrir el debate hacia el reconocimiento de un país heterogéneo, multiétnico y multicultural.

13 El sistema médico hegemónico es aquel que alude a la medicina denominada, según autores y momentos, como medicina científica, alopática, cosmopolita, moderna, oficial o formal. En el siglo XIX se produjo una inflexión debido al éxito de la teoría microbiana que vino a propiciar el tránsito desde la práctica asistencial individualizada a la centrada en el hospital, así como al progreso técnico y a la influencia de estrategias corporativas encaminadas a asegurar un monopolio sobre la atención a la salud. La biomedicina tiene una forma, por excelencia, para expandirse y es mediante el proceso de medicalización. Esta consiste en que “ámbitos cada vez más amplios de la vida personal y social de la gente vaya siendo objeto de preocupación, estudio, orientación y, en definitiva, control por parte de la corporación médica” (Romaní, 2004, p. 39).

14 Este debate, en el ámbito académico, es jalonado principalmente por el área de las Ciencias Sociales; paradójicamente, el debate en la academia biomédica no está especialmente vivo.

15 De todos modos, mediante la difusión de la retórica, la población se va haciendo consciente de que algo no cuadra, y llega el momento en que se madura una conciencia comunitaria que lleva a exigir más coherencia a las instituciones y al sistema cultural en general. Creemos con optimismo que el país puede estar entrando en esa fase o momento del proceso.

16 La medicina tradicional cubre un amplio abanico de prácticas y representaciones en la vida individual y colectiva de los distintos grupos de población. Esta abarca un espectro más profundo que los aspectos curativos específicos, por lo que su referencia es a un conjunto de recursos naturales, culturales y humanos que van más allá de lo estrictamente herbolario. La medicina tradicional está en el plano de la marginación, dado que es una práctica de atención a la salud no legitimada en la sociedad actual (Navarro, 2012).

17 Véase: Organización de la Naciones Unidas. (1994). Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo. Conferencia, El Cairo.

18 El modelo médico hegemónico es conocido también como biomédico, medicina alopática, oficial, occidental, moderno y formal. Es considerado fruto del proceso en el que la medicina hipocrática galénica y de carácter empírico naturalista incorporó los paradigmas biológicos de la ciencia experimental, abandonando, a finales del siglo XIX, el discurso político social sobre la salud y la enfermedad. La biomedicina ha reforzado su hegemonía mediante el proceso de medicalización, el cual consiste en que, cada vez más, ámbitos de la vida personal y social de los sujetos son objeto de preocupación, estudio y control por parte de la corporación biomédica. Convertida entonces, la medicalización, es “uno de los principales referentes culturales ideológicos y cognitivos que utilizan los individuos para interpretar sus circunstancias” (Castro, 2000, citado por Navarro, 2012, p. 34).

19 Diversidad cultural entendida no como aquella suma mecánica de diferencias, sino como un enfoque desde diferentes dimensiones y perspectivas, que estudia “las líneas de diferenciación” (Dietz, 2012, p. 95) en los distintos grupos de población. La diversidad cultural puede verse, desde la lógica homogeneizadora, como algo problemático o no deseable, dado que obliga a crear políticas que lleven a entenderla y aceptarla.

20 Movimiento social entendido como aquel actor social, colectivo, que despliega, con alguna permanencia en el tiempo y en el espacio, una capacidad de movilización basada en la elaboración de una identidad propia y en formas de organización sustentadas en la elaboración de formas identitarias propias y flexibles, poco especializadas, que tienen como finalidad tener un impacto en el desarrollo tanto de una sociedad, como de sus instituciones (Dietz, 2012). Quedan excluidas aquellas acciones colectivas espontáneas y aisladas que no logran una permanencia en el tiempo ni una estructura organizativa. Dietz señala que hay autores que identifican como movimientos sociales tan solo aquellos que están dirigidos al Estado como interlocutor, señalando que esta es una posición reduccionista, ya que también hay movimientos sociales que tienen como interlocutor a otros sectores de la sociedad.

21 Imaginario entendido como “todos aquellos modos en que una cultura percibe y concibe el mundo”(Glissant, 1997, citado por Mignolo, 2003, p. 83)

22 Es importante, como ejemplo de la negación del enfoque diferencial en el área de la salud, el caso señalado por las autores Ehrenreich y English (1988) cuando señalan que a lo más que llegaron las mujeres en Estados Unidos en el siglo XIX fue a enfermeras. Una situación que, desde la publicación de las autoras, viene mostrando cambios en favor de las mujeres. No obstante, la institución biomédica sigue siendo mayoritariamente asunto de hombres.

 

23 Una situación que, si bien ha presentado cambios, persiste tanto en Europa como en el continente americano, donde la diferencia se relaciona desde la desigualdad y jerarquías en dualidades como hombre/mujer, blanco/negro, hegemónico/subalterno, etc.

24 Los estereotipos son características aplicadas de modo fijo como representativas de una persona o un grupo, y operan mediante la fijación de atributos, yendo más allá del contexto al que pertenezcan dichos grupos o personas. Strathern (1979, p. 142) señala que los estereotipos actúan de forma inconsciente en los individuos definiendo el modo como se espera que las personas sientan u reaccionen ante una situación concreta.