Círculos de las cosechas: ciencia y espiritualidad

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Canalización y geometría sagrada


Nombre del diseño: IMANA (DIOS)

Este crop circle da luz al poder del ADN y, nos demuestra que nuestro ADN tiene un efecto directo en nuestro mundo.

Dentro de este diseño encontramos junto a nuestro ADN unas hebras de luz nuevas que son activadas.

Sabéis incluso que fue demostrado en un laboratorio por Vladimir Poponin, el denominado ADN fantasma. La ciencia lo llama “Campo Nuevo” pero siempre ha estado aquí.

Para la Prueba, primero se sacó todo el aire del tubo de vidrio.

Sin embargo, sabemos que solo pueden quedar dentro las pequeñas partículas de luz (fotones).

Se midieron seguidamente la distribución de los fotones dentro del tubo y se introdujo ADN humano dentro del tubo de ensayo, y al volver a medir los fotones, éstos estaban alineados con la cadena del ADN humano.

“Nuestro ADN hizo efecto sobre las partículas que componían nuestro mundo”.

El siguiente paso del experimento es aún más inesperado, porque cuando removieron el ADN del tubo, ellos esperaban que los fotones volvieran a esparcirse aleatoriamente. Pero lo que ocurrió es que los fotones permanecieron alineados aún cuando el ADN no estaba en el tubo.

Este experimento se denominó ADN fantasma.

Lo que quiero hacer entender con este experimento es poder explicar con pruebas científicas la inmensidad y magnificencia que tenemos dentro de nosotros. Este poder nos hace dioses, de hecho, esa fue la palabra que canalicé y solamente, al conectar con este crop circle de forma inmediata, me llegó la palabra IMANA la cual, pude comprobar que significa “Dios”.

Seguidamente bajó una potentísima meditación que os iré dictando para que la podáis realizar con la imagen del círculo.

Meditación y Activación de tu Ser Imana

Observad el dibujo, con tranquilidad, dejad que su luz y forma se impregne en vuestras retinas, miradlo durante un minuto, y al cerrar los ojos podréis sentir que sus líneas están vivas.

De hecho, notaréis cómo las hebras de luz se activan primero por vuestras manos. Entran exactamente por las palmas, y van enredándose y subiendo por vuestros brazos expandiéndose por todo el cuerpo.

Seguidamente las líneas del círculo se activan también en la cabeza y penetran en forma de tubo de luz por el chakra de la coronilla.

A partir de aquí, sentiréis la Activación en todas vuestras células para, finalmente, sentir otros dos tubos de luz formados por las geometrías y enrejados del círculo.

Entrarán por las plantas de vuestros pies activando una gran luz en todo vuestro cuerpo, y permitiendo de esta forma, empezar a sentir el nuevo suprahumano que está naciendo.

Os recomiendo ir meditando con la imagen, ya que este trabajo nos ayudará a todos los niveles de esta manera:

- Incrementaremos la percepción sensorial.

- Tendremos más energía.

- Mejorará el funcionamiento y regeneración del ADN.

- Fortalecerá el sistema inmunológico.

- Despertará tu verdadero ser.

Y finalmente, podremos utilizarlo para purificar nuestra agua de bebida.

Será interesante la experimentación con colores y anaglifos en Crooked Soleil.


Al respecto de la meditación, el código se sitúa encima de nuestra cabeza y va descendiendo por todo nuestro cuerpo.

Sintiéndolo especialmente por nuestra columna vertebral, va rodando de forma suave de arriba a abajo mientras visualizamos el color correspondiente y, dejamos que actúe dependiendo de la activación o sanación correspondiente.

Podemos imprimir el código que corresponda dependiendo lo que necesitemos. Situarlo cerca de donde dormimos también realizará un efecto de descanso, especialmente el código verde y el violeta.

Podemos poner nuestras manos encima del dibujo y sentirlo. Vais a notar cómo su geometría va girando de arriba a abajo y cada color nos va a transmitir la información necesaria. Estos códigos producen una gran paz y bienestar. No dudéis en utilizarlos y sentir su luz.

1º IMANA: color verde, sanación celular. “Relajante”.

Este IMANA de color verde puede ayudarnos en caso de insomnio. También tiene propiedades curativas y, por eso, podemos utilizarlo en casos de problemas arteriales y cuando busquemos momentos de paz y tranquilidad.

2º IMANA: color violeta de transmutación y equilibrio. “Relajante”. Este color transforma, transmuta, y nos lleva a un estado de vibración superior.

3º IMANA: color azul. Fuerza, poder y protección. “Activador”. Es un color protector y activa mientras nos ofrece un gran bienestar.

4º IMANA: color rojo. Estar en el aquí y ahora, sin expectativas y prestando atención al momento presente. “Activador”.

Para acabar ambas partes, ciencia y espíritu pueden mezclarse en una información con anaglifos que introduce al ser humano en todos y cada uno de los significados que se han intentado representar en Crooked Soley 2002. Muchos significados en diferentes partes científicas, muchas canalizaciones en la espiritualidad apuntando directamente a quiénes somos y a cómo empezamos a mezclarnos con el fenómeno.

Una vivencia única que hace soñar y te enseña quién eres y te hace comprender tu papel en el universo a través de diferentes energías del cosmos. Quien hizo esto quiso tener la corrección de las matemáticas que vamos comprendiendo con la espiritualidad que vamos sintiendo. Tenía que ser así. Como veníamos diciendo de nuevo… no era casualidad que fuera a ser así para estas primeras lecciones y demostraciones.


3. EL PENTÁGONO DE LOS PENTÁGONOS

Reportado el 7 de julio de 2018, Martinshell Hill, cerca de Wooton Rivers, Wiltshire

Ciencia

Hablábamos del control del tiempo obsesivo con la Teoría de la Relatividad de Einstein en Crooked Soleil, 2002, pero, ¿por qué? Ese diseño fue el primer paso para enseñar este fractal multidimensional de cinco puntas que estaba totalmente relacionado con él.

El contenido del centro sin tocar era exactamente idéntico a la figura de un adenovirus, un virus adenoasociado, envuelto por una hebra circular de ADN. Gracias a ilustraciones de computadora se han podido apreciar diferentes geometrías pentagonales y hexagonales idénticas a las presentadas en este diseño.

Los virus adenoasociados (AAV) son los virus más pequeños conocidos que infectan a los seres humanos. No causan enfermedades y solo provocan una respuesta inmune leve. Debido a que incorporan su material genético en una ubicación específica dentro del genoma del huésped, tienen potencial como vector para la terapia génica. La capa de proteína puntiaguda (cápside) protege el material genético.

Es interesante, sin duda, que este diseño se presentase dos años antes de la aparición de la pandemia de COVID-19 en el mundo en el año 2020.

Estamos hablando, por tanto, de un impresionante diseño fractal en dos dimensiones donde se hace alusión a un aviso anterior, en el año 2002, el de Crooked Soley. Un fractal pentagonal aludiendo a virus que podría ayudarnos a combatir o a saber de la existencia o la prevención años antes del COVID-19. Esta es una imagen de uno de estos virus que mejoran el sistema inmune.


Eso nos deja un escenario asombroso: control de nuestra propia genética y posible entendimiento de peligro biológico por parte de la inteligencia que realiza los diseños, al respecto de la inminente pandemia, gracias a su dominio del espacio y el tiempo.

¿Por qué se expone esto? El día 23 de junio de ese mismo año 2018, dos semanas antes, apareció un diseño que apuntaba directamente a un agujero de gusano por el cual estas inteligencias tratarían de hacernos saber que ellos sí sabían lo que iba a ocurrir ante la inminente pandemia que iría apareciendo en el año 2019.

Los agujeros de gusano, para viajar o incluso ver momentos del pasado o del futuro, siempre son representados con circunferencias que se tocan y que llegan a cruzarse las unas con las otras. Siempre en tres dimensiones, la manera más fácil de proponerlo y la forma más simple de entenderlo:


¿Quieren ayudarnos? ¿Conocen todos los posibles universos paralelos y ya habrían visto el más probable y, con esa información y su forma de expresarse, al menos una de las civilizaciones que se expresa mediante el fenómeno, trataría de hacerlo? Sí, ya que existieron unas pruebas gráficas biológicas y astronómicas impresionantes sobre el control de lo que nos iba a pasar. El mensaje, desde luego a nivel científico, parece alentador: uso de terapias génicas para problemas del tipo vírico sabiendo lo que podría ocurrir.

 

Canalización y geometría sagrada

Nombre del diseño: IXALI

Una estrella pentagonal (estrella de cinco puntas) es la que resalta solo mirar este círculo, también conocida como estrella pitagórica, enmarcada por un fractal pentagonal repleto de estrellas que a la vez remarcan de nuevo el pentágono.

Una formación fractal formada por 28 estrellas de 5 puntas con 28 pentágonos circunscriptos en las mismas.

Este círculo va a ayudarnos en muchos aspectos, especialmente a integrar y comprender la dualidad, la parte central. Los pentágonos nos recuerdan, como bien dice Vicente, a un virus, el adenovirus y el mensaje en forma de pentágono es muy claro ya que el Dodecaedro está formado por doce caras pentagonales y es un vehículo multidimensional.

Además, encontramos esta forma en nuestro ADN, y un virus justamente con esta forma geométrica también podría ayudarnos.

A la vez, el círculo me habla constantemente del Ying y el Yang afirmando la dualidad que existe y está muy presente en los humanos. Existe la muerte, pero también la vida. Tenemos la noche que nos permite ver las estrellas, y el día que nos hace vivir el Sol.

Antes de elevarnos y ver la luz, hay que pasar por nuestra noche, enfrentar nuestros miedos, nuestros bloqueos, y la oscuridad que nos habita y que no queremos verla. Al verlo, nos damos cuenta de que, en la creación de la vida, las dos fuerzas son necesarias para el equilibrio universal. Meditar con este círculo es tener una puerta abierta a tu fuerza interna y aprender a aplicarla con sabiduría a nuestra vida.

Como siempre, permitimos que el dibujo impregne nuestras retinas y nos descubra nuestra dualidad, meditar, escucharnos y comprender el balance del tomar y el soltar.


Uno de los asuntos más interesantes antes de pasar a las matemáticas y maravillas del lugar en donde aparecen estos crop circles es el absoluto dominio de la inteligencia que los realiza, al respecto de los sólidos platónicos.

En Martinshell Hill 2018, hay que decir que el mensaje visto ha ido creciendo poco a poco. En años anteriores ya habían aparecido lecciones en representaciones más simples, pero el objetivo era llegar a esta representación:


Todo para, finalmente, llegar a mirar el cosmos desde una perspectiva del espacio y el tiempo más allá de nuestro entendimiento: el que rompe la barrera de nuestras matemáticas y se adentra en las suyas, las que les han permitido llegar hasta aquí:


Es algo sutil y bondadoso. Algo que prefiere ir mandando vidas en cada círculo hasta que puedas relacionarlos entre sí, hasta que puedas entender el mensaje total. Aquí ya lo veíamos desde una dimensión a millones. Y, entre medias, aparecieron más: otro, el día 26 de agosto de 2002 en Beckhampton Hill y otro, el 6 de julio de 2003 en Green Street, Wiltshire. Se van levantando. Veamos el de 2002. Se observa el efecto de querer aumentar las dimensiones:


Esa va a ser una de las claves. En este que os enseño, la lección, desde el más simple hasta el sólido matemático de una inteligencia artificial que, ya va haciendo diseños pentagonales a partir de las ecuaciones más complejas que nos podamos imaginar, era vivir un acontecimiento.

Algo personal. Conectar con ir al colegio en vez de no hacerlo. Veamos el del año 2003 en donde ya van apareciendo más estrellas y más estrellas apuntando ya a ecuaciones relacionadas con los movimientos de Venus, gracias a la famosa “Danza de Venus”.


Estos pasos intermedios son demostraciones de que conocen nuestro planeta. y dejan también una pregunta. ¿Qué tienen preparado para nosotros tras estos crop circles que no paran de crecer? Martinshell Hill 2018 me dejó sin palabras y gracias a él, pude entender que querían enseñar Venus y lo hicieron con Green Street 2003 y Beckhampton Hill 2002. Saben qué es Venus y saben cómo lo vemos.

Pero, ¿por qué las plantas y el conglomerado megalítico de Stonehenge?

Básicamente la respuesta es clara: estamos ante uno de los puntos energéticos más importantes del mundo, uno de los que más avistamientos de OVNIS tiene y, sobre todo, uno de los que más se involucró en el proyecto de Arecibo al intentar llamar al cosmos con un mensaje en código binario en el año 1974. Tendría que haber llegado al conglomerado de la Constelación de Hércules dentro de 13.000 años… si y solo si, no hubiese receptores que lo recibiesen antes porque estuviesen más cerca... como así ha sido… y como así se comprobó en un crop circle de respuesta descubierto en el año 2001.

Y es que no es una casualidad que los primeros crop circles simples ya aparecieran a finales de la década de los años setenta en los momentos en los que la humanidad comenzó a desarrollar la informática y pudo enviar ese mensaje gracias a nuestro dominio de la informática, por simple que fuera. Parecía que sería casi más una demostración que algo factible…, pero no lo fue.

Entre los años 1999 y 2005 las respuestas a ese mensaje, como veremos más adelante, fueron rotundas en los crop circles, y, sobre todo, como decíamos, todos los crop circles en cualquiera de las temáticas que abordan, humanas o tecnológicas, son auténticas llamadas de atención a la comunidad científica internacional, a nuestra civilización. Y saltándose por fin la censura impuesta sobre el tema OVNI por los gobiernos, al hacerlos de forma pública.

Aun así, queda un largo camino por recorrer. A nivel periodístico los crop circles están vetados, y en esta obra, tenemos que probar la autenticidad impoluta de los diseños.

Para ello, nos acercamos de nuevo a lo que la humanidad debe observar ante lo que ocurre. Aquí vemos algo insólito para hacerse sin luz, por la noche y sin que las plantas hayan sido tocadas. Veamos una imagen de un tallo de trigo de un crop circle autentico aparecido en Silbury Hill, el día 31 de mayo de 2010.

Presenta su primer nudo doblado y alargado sin estar roto.


El fenómeno llega a presentar tal carga calorífica que incluso pueden verse plantas quemadas en las que se ha conseguido cambiar el curso de direccionamiento natural de su crecimiento sin crear incendios a su alrededor.


Ahora veamos el siguiente tallo para entender lo que es el fenómeno de los círculos de las cosechas y el inmenso mérito que tiene realizar algo tan extraordinario en la naturaleza. Aquí se observa uno falso. Está doblado y pisado y no tiene las características de alargamiento o caudal de calor instantáneo del anterior:


Aquí vemos una fotografía de un tallo de trigo de un círculo del maíz falso aparecido en Madrid el 27 de junio de 2008.

Los tallos estaban todos rotos, muestra de que era un fraude. Para colmo, en muchos diseños de los auténticos encontramos verdaderas maravillas de “peinados de plantas”, donde, una por una, han ido formando un trenzado perfecto para crear un efecto tridimensional visto desde el exterior, desde las alturas.

Esto es un trenzado de plantas fotografiado en Avebury en 2012:


Conviene destacar algo asombroso, y es que incluso en la propia naturaleza del interior de un círculo de las cosechas genuino, puedes encontrar insectos que se han cauterizado directamente, sin que la planta en la que estuviesen hubiese sido modificada. Aquí vemos una imagen de Silbury Hill del año 2012:


A estos insectos no les dio tiempo ni a moverse debido a la rapidez con que se habría transferido la energía utilizada para realizar el crop circle. Por otra parte, el campo de alrededor no se quemó ni muestra ninguna señal de haber sido afectado.

A nivel teórico, si queremos profundizar, ya no en la dificultad de hacer tales diseños en total oscuridad, sino en lo que supondría hacerlo sin quemar las capas más externas y sin destrozar las más internas, en un cálculo absoluto en cientos de miles de plantas con diseños que abarcan dimensiones de estadios enteros de fútbol; para que nos hagamos una idea, tenemos que irnos a los descubrimientos matemáticos más profundos que ilustran el mensaje del movimiento de las dos dimensiones a las tres dimensiones. Es vital ese argumento.

Y es lo que existe en Stonehenge, su ciencia es el escenario perfecto para estudiarlo todo.

Existen comparaciones entre la ciencia de ese conglomerado megalítico y los crop circles que son fascinantes.

Se ve un inmenso caudal de circunferencias que se han interpretado como cadenas matemáticas de Papus, proposiciones alrededor de guirnaldas propuesto por el matemático Vecten en 1817 con seis caudales gaussianos a su alrededor, un conocimiento inaudito para la mayoría de los seres humanos, más aún si los mezclamos con 10, 18, 20 y 22, siendo los círculos pequeños más caudales gaussianos por dentro.

Todo llevándonos un paso más, hacia el infinito, siempre jugando con las dimensiones, ahora que conocemos unas matemáticas de las que apenas sabemos nada, pero quizá, para ellos, inocentemente, aunque valorándonos, y mirando juntos a un cosmos que nunca para. ¿Pero Stonehenge, repito? Pues, desde allí, asombrosamente, se controlaba hace milenios y con unos cálculos imposibles para su era, el cosmos entero.

Cada vez más y más dimensiones y siempre en movimiento. Interpretable como una galaxia, una energía que nunca se detiene y que también contiene más mensajes internos: el movimiento de los electrones, el secreto de un aura de dimensiones que no vemos y sí existen, a la vez que el tiempo se rompe en los agujeros de gusano utilizados por las inteligencias que nos han descubierto para llegar hasta aquí. Tardaron milenios en calcular cómo hacer todo y cómo construirlo. ¿Quién les proporcionó ese conocimiento?

Que aparezcan los crop circles allí es toda una declaración de intenciones pacífica en torno a un modelo de aprendizaje por fin global y sin censura, en el que las matemáticas, la física y la química confluyen en un lugar del mundo muy determinado: Wiltshire.

Es la zona donde se halla el observatorio astronómico número uno de la antigüedad y en cuya construcción se utilizaron también los mismos cálculos que estamos viendo ahora.


Stonehenge siempre ha sido increíble porque fueron perfeccionándose con el paso de los años. Se pasaban el saber de padres a hijos. Era su obsesión. El espacio. Algo vieron y debían saberlo todas las generaciones que existieran después de ellos. Había que controlar el espacio por si volvían los que les concedieron los primeros conocimientos. Y no es casualidad que lo hicieran circular, tal y como los crop circles aparecen ahora. Son los mismos.

 

Aquí podemos ver Stonehenge tal y como fue diseñado en la antigüedad y la espera sagrada de un druida al solsticio de verano.

Pero, ¿por qué esperarían tanto ese momento perfecto del Solsticio? ¿Por qué comenzar a erigir Stonehenge hace 5.100 años? La respuesta es, como decía: los dioses, el contacto con ellos a través del control del tiempo, las matemáticas y las piedras de la madre Tierra para volver a verlos.

Algo asombroso y que tendrá una vital importancia en este recorrido por la geometría sagrada del fenómeno, porque siempre se nos ha tratado de hacer ver la relación de la energía que emana desde nuestro planeta con el Sol, y de ahí con el universo entero.

Los cálculos matemáticos para el solsticio de verano fueron realizados usando el teorema de Pitágoras dos mil años antes de su descubrimiento en Grecia. ¿Quién se los entregaría? ¿Y por qué? ¿Por qué se fueron? ¿Y por qué se retomaría el contacto ahora? La respuesta es: la medicina. Una obsesión para que volvieran entregándoles más conocimientos.

Y la razón de la vuelta es, efectivamente, la misma. La medicina. Esa misma especie ya ha demostrado su interés en mostrar a la humanidad que, no solo pueden controlar el tiempo para moverse por él, sino que pueden enseñarnos a entender, o incluso salvarnos de los microorganismos con los que cohabitamos en la Tierra: los virus y las bacterias. Parece que no están, pero, aunque no los veamos, sí viven entre nosotros. La razón de Stonehenge es la misma por la que nosotros a día de hoy tenemos la medicina: la salvación de la humanidad.

En nuestro caso evitamos que se sepa todo. En su caso, se desvivieron para que volvieran, y ese solsticio de verano obsesivo marcaba cada año que seguían esperando con desesperación o ilusión.

Su geometría, sin duda, lo dice todo, una auténtica preciosidad imposible de realizar que, además, ha sido representada también en los círculos de las cosechas. Veíamos el siete en sus piedras.

Bien. Pues el 15 de julio de 2018 en M.L. Hill, con alusiones a la cultura maya, gracias a los rectángulos en espiral aparecieron..., pero no adelantemos acontecimientos aún, porque el mismo conocimiento que se dio en Stonehenge, lo obtuvieron también miles de años después, sin conocerse, en México. Es universal.

Sí. ¿Pero quién se lo dio...?