Curso de Derecho Constitucional. Tomo I

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D.2) “Tienen la conciencia de pertenecer tanto al grupo como al lugar y funcionan conjuntamente en los principales asuntos de vida”74.

Tal característica se materializa en el reconocimiento de una identidad común entre sus miembros.

D.3) “La comunidad se considera siempre en relación con el entorno físico”75.

D.4) “Los miembros de la comunidad tienen conciencia de las necesidades de las personas dentro y fuera de su grupo inmediato y tienden a cooperar estrechamente”76.

Lo que lleva al surgimiento de compromisos por parte de los miembros de la comunidad hacia ella misma, muestra de la solidaridad entre sus componentes.

E) La Sociedad

Entre otros tipos de sistema social, la sociedad es el que se caracteriza por su elevado nivel de autosuficiencia respecto del ambiente. Una sociedad es autosuficiente en la medida en que las realizaciones de sus miembros contribuyen a su funcionamiento; no puede decirse que sea autosuficiente si la mayoría de sus integrantes está enajenada.

Bajo este tenor, es muy claro lo sostenido por Juan Antonio Widow en torno a las razones por las cuales el Hombre constituye la sociedad indicando que “busca una perfección que es por naturaleza común a él y a los otros, y al participar, mediante la comunicación con estos otros, de los distintos modos de la perfección humana que en él, individualmente, no existen ni pueden existir”77.

En las primeras sociedades modernas, la base más firme de solidaridad se estableció cuando los factores de raza, religión y territorialidad coincidieron con la nacionalidad. Sin embargo, con el correr del tiempo, las sociedades totalmente modernas han ido mostrando diversidad de esos factores debido a que el estatus común de ciudadanía se ha convertido en fundamento suficiente de la solidaridad nacional.

E.1) Concepto:

El concepto de sociedad tiene una basta sinonimia dependiendo del aspecto desde el cual se le estudie. Así, la sociología habla de sociedad, el derecho internacional de nación; el derecho político de pueblo; y el derecho administrativo de población.

Sociedad se dice de la población cuando se la estudia regida por las leyes naturales. Población se dice de la sociedad cuando se la considera regida por leyes administrativas. Nación es una población constituida en Estado y que, o pertenece a una misma raza, o se compone de varias razas que se han asimilado moralmente y están animadas de un espíritu común.

En lo que se refiere a la palabra pueblo, tiene tres acepciones: La primera, como aquella parte de la población que por medio del voto y de la palabra, dirige la vida política del Estado; la segunda, como sinónimo de nación, como cuando se dice “el pueblo chileno; la tercera, en el sentido de una pequeña comunidad urbana78”.

Sin embargo, y sin desmerecer la importancia de la distinción anterior que nos acerca a una serie de conceptos que desarrollaremos posteriormente, la definición de sociedad que entrega Joseph Fichter aparece como más completa al señalar que “desde el punto de vista de las personas que la constituyen, una sociedad es un gran número de seres humanos que obran conjuntamente para satisfacer sus necesidades sociales y que comparten una cultura común”79.

De esta definición podemos extraer los elementos que hacen de la sociedad el tipo de asociación humana más complejo y completo de los ya revisados, y por ende, el que exige un mayor grado de desarrollo.

E.2) Elementos.

(a) “Las personas de una sociedad constituyen una unidad demográfica, es decir, pueden considerarse como una población total”80.

Este punto hace referencia al sustrato humano que conforma toda la sociedad. El grupo humano es tomado aquí en el sentido de la población total, es decir, en un aspecto cuantitativo: a cuanto asciende el número de habitantes que componen la sociedad, sin darle una connotación valórica ni igualitaria dentro de una sola categoría social.

(b) “La sociedad existe dentro de una zona geográfica común” 81

La sociedad es, dentro del conjunto de las agrupaciones humanas, la más compleja, comprendiendo una relación directa entre la sociabilización con la sedentarización.

Una sociedad se constituye como tal cuando se asienta de modo permanente en un territorio determinado. Esta idea de territorio se proyecta en forma trascendente a la Teoría del Estado y va más allá de la idea de territorio como superficie física, es decir tierra firme.

(c) “La sociedad está constituida por grandes grupos que se diferencian entre sí por su función social” 82

El objetivo es el bienestar de la sociedad toda, en su afanosa búsqueda del bien común; para esto se organiza a través de representantes escogidos de entre sus propios miembros y apoyado siempre en los llamados grupos intermedios.

(d) “La sociedad se compone de grupos de personas que tienen una cultura semejante” 83

El rasgo más notorio de este elemento es que la mayoría de sus miembros hablan el mismo idioma y así se inicia la identificación de las personas con su sociedad.

Tal proceso no se agota al nivel de la lengua, porque existen ciertas prioridades entre los subsistemas societarios ya señalados. Estos dependen de un sistema superior de orientación “cultural” que, por encima de todo, es la fuente principal de legitimación para su orden normativo. “Este sistema consiste en valores superiores e íntimos compartidos por ellos de los cuales dependen los subsistemas políticos y económicos que pasan a ser de carácter secundario”84.

(e) “La sociedad debe poderse reconocer como una unidad que funciona en todas sus partes” 85

Se reconoce a la sociedad como una unidad de corte social que cuenta con un cierto grado de cooperación y acción, independiente de que existan diferencias internas de carácter funcional.

Esta idea se basa en cierto sentido en lo ya expuesto anteriormente, por cuanto una sociedad está compuesta por un conjunto de miembros dirigidos por una parte que hace las veces de guía, se pone a la cabeza de la sociedad pero que es ayudada en su gestión a través de la acción de los “grupos intermedios”, los cuales son entendidas como agrupaciones de diverso carácter cuyos fines principales son apoyar al grupo directivo en su gestión y dirigir su labor en la búsqueda de las mejores condiciones que permitan el desarrollo de la sociedad, independiente de los fines propios que persiga.

(f) Principios orientadores de la participación en sociedad

Dentro de los principios orientadores de la participación en sociedad, los principales consagrados por nuestra Constitución son:

1. Principio de participación de todos los ciudadanos: en el Artículo 1, inciso final, la Constitución ordena al Estado asegurar el derecho de las personas a participar con igualdad de oportunidades en la vida nacional. También, en el Artículo 19 Nº 17 se garantiza el libre acceso a los cargos y funciones públicas, cumpliendo con los requisitos que establezcan la Constitución y las leyes.

2. Principio de autonomía de los grupos intermedios: En el Artículo 1, inc. 3, de la Constitución se señala:“El Estado reconoce y ampara a los grupos intermedios a través de los cuales se organiza y estructura la sociedad y les garantiza la adecuada autonomía para cumplir sus propios fines específicos”.

Con esto, la Constitución llama a los distintos órganos del Estado, en sus distintas funciones, a respetarlos y darles la libertad suficiente para que puedan alcanzar sus distintos objetivos.

E.3) Funciones

Reconociendo a la sociedad como una unidad estrechamente relacionada con la persona humana, de la definición de Fichter se pueden distinguir dos tipos de funciones propias de la sociedad:

(a) Funciones generales:

a.1) “La sociedad reúne a las personas en el tiempo y en el espacio haciendo posibles las mutuas relaciones humanas. Esta condición temporal y espacial es un pre-requisito para la actuación de la sociedad” 86

Es en la sociedad donde cada uno encuentra su posibilidad de vincularse con otros seres humanos. Resulta fundamental para la propia estructura de la sociedad que sus miembros se relacionen y al mismo tiempo se reproduzcan, estableciendo vínculos de parentesco a fin de que la sociedad se renueve y crezca en forma constante. Por otra parte, el ser humano es un ser social no sólo para satisfacer necesidades materiales sino que también busca llenar su vacío espiritual y así dar respuesta a sus inquietudes, las que sólo encuentra en otro ser humano o ayudado por éste.

a. 2) “Les proporciona medios sistemáticos y adecuados de comunicación entre ellos, de modo que por medio del idioma y otros símbolos comunes se hallen en condiciones de entenderse” 87

El idioma junto con signos comunes se vuelven capitales para la sociedad, en atención a la fluidez de la comunicación.

a.3) “Ahorra tiempo y energía de los individuos, desarrollando y conservando ciertas pautas comunes de comportamiento que los miembros de la sociedad comparten y practican” 88

 

Este es un elemento subjetivo propio de cada sociedad y que dice relación con su cultura y grado de desarrollo, permitiendo a los individuos desarrollar y conservar un comportamiento común entre los integrantes.

a.4) “Proporciona un sistema de estratificación de status y clases, de modo que cada individuo tenga una posición relativamente estable y reconocible en la estructura social” 89

En él se da el objeto no sólo de poner en marcha la estructura de la economía social, sino también de posibilitar que el individuo asociado reciba como retribución a su aporte la posibilidad y los medios para ascender dentro de la estructura social.

(b) Funciones Específicas.

Respecto del tema de las funciones específicas de la sociedad, podemos decir que éstas versan en torno a las soluciones que los distintos grupos buscan para las necesidades básicas y primarias de sus integrantes:

b.1) “La sociedad tiene una forma ordenada y eficiente de renovar sus propios miembros. Los distintos grupos formados por el noviazgo, el matrimonio, la familia y la parentela constituyen el sistema normal por el que los nuevos seres humanos vienen a ser miembros de la sociedad”90.

Lo señalado precedentemente indica que la sociedad es un ente vivo, que cuenta con una forma acertada y eficiente para renovar a sus propios miembros.

Junto con lo anterior, el hombre se asocia porque tiene intrínseco sentido de la supervivencia y busca a través de estas asociaciones la continuidad y subsistencia de su medio social.

b.2) “La sociedad cuida de la socialización, desarrollo e instrucción de sus miembros por medio de su sistema fijo y organizado de educación formal e informal.

El primero es el sistema educacional en sí, que tiene por objetivo llenar las expectativas educacionales y culturales de los individuos, de modo que éstos se conviertan en elementos que hagan aportes eficientes al aparato productivo de la misma sociedad. Respecto de la educación informal, el ser humano tiene por naturaleza la necesidad de conocer aquello que lo rodea, y esta necesidad debe ser satisfecha no sólo por la familia sino que por toda la sociedad.

b.3) “ En sus variados grupos económicos la sociedad produce y distribuye los bienes materiales y físicos necesarios para el mantenimiento de la vida de los individuos” 91

Esta tarea la realiza mediante prestaciones sociales cuyo objeto básico es la redistribución de los ingresos, para que aceptando al interior de la sociedad la existencia de clases, la diferencia entre una y otra esté atenuada de tal manera que puedan desarrollarse en forma completa y acorde a sus necesidades esenciales.

b.4) “La administración política y los diversos grupos cívicos satisfacen la necesidad fundamental de orden y seguridad externa que sienten todos los individuos” 92

La sociedad se organiza a través de sus representantes –elegidos entre sus miembros– que están encargados de guiar al grupo. Otro pilar importante es la idea de orden tanto a nivel interno, el que se garantiza por la existencia de cuerpos legales que organizan a la sociedad y de cuerpos armados que velen por el cumplimiento de las disposiciones legales y mantengan, y restituyan en su caso, el orden social. En cuanto a la idea de orden externo, la sociedad debe darse también representantes que actúen a nombre de ésta ante otros grupos externos.

b.5) “En la sociedad las diversas formas de religión organizadas atienden socialmente las necesidades religiosas y espirituales de las personas” 93

Por ello es importante que se garantice efectivamente la libertad de conciencia y la libre manifestación de culto con un cierto grado de tolerancia, de modo que quienes componen la sociedad no se sientan marginados o restringidos en el ejercicio de sus creencias.

b.6) “En todas las sociedades existen también grupos sociales y disposiciones sistemáticas que están destinadas al descanso y a la diversión de sus miembros” 94

(c) Cultura política

El término “cultura política” fue acuñado por Almond y Verba, en su obra titulada The Civic Culture. Con ella pretenden definir “orientaciones específicamente políticas, posturas relativas al sistema político y sus diferentes elementos, así como actitudes con relación al rol de uno mismo dentro de dicho sistema”95. Es decir, la cultura política corresponde a ciertos elementos comunes a los individuos de una determinada sociedad, relativos a la forma de organización del Estado y la configuración del sistema político. Los autores plantean que es similar a la referencia a la cultura religiosa o económica que tienen los distintos pueblos. Desde la perspectiva de los gobernantes, se podría decir que corresponde al contexto cultural en el que deben ejercitar el poder.96

Así, los pueblos tendrían una cierta inclinación natural hacia una determinada forma de Estado. Por ejemplo, históricamente Chile ha sido un país organizado como Estado Unitario (Art. 3, inc. 1 Constitución Política de 1980; Art. 1, Constitución Política de 1925; Art. 3 Constitución Política de 1833), y excepcionalmente se buscó una forma federal, la cual fracasó. También, ha predominado un sistema de gobierno presidencialista durante gran parte de la vida como país independiente; existiendo de manera excepcional un sistema de corte parlamentarista entre los años 1891 y 1925, el cual terminó con una crisis institucional que derivó en la redacción de una nueva Constitución en 1925.

3. EL MANDO Y LA OBEDIENCIA

El mando es un fenómeno social que se ubica en el ámbito de las relaciones de dominación que supone cierta desigualdad entre las partes existiendo un sujeto que se pone en un plano superior a otro que queda subordinado. Por lo tanto, el que manda ejercita un poder en virtud del mando, el cual supone siempre alteridad, porque quien manda siempre tiene en vista al otro. No hay que olvidar que en este esquema “el poder abarca la habilidad para mandar – exigir obediencia a las órdenes que damos– y para tomar decisiones que afecten directamente a la vida o a los actos de los demás”97.

El mando, más que un acto unilateral, es una relación. Se necesita que haya dos sujetos: quien manda y quien resulta sometido a ese mando. Existe también en esta relación un objeto: lo que se manda al mandado, que es una orden de carácter imperativa.

El papel que juega el destinatario del mando es importante porque dependerá de su reacción o respuesta ante lo que se manda para determinar la índole del mando. La actitud del mandado frente al que manda es una actitud de “toma de obediencia” lo que significa tomar en cuenta lo mandado, decidir si obedecerá o no. Tiene que tomar una posición de la cual depende en último término la eficacia del mando.

Si se obedece, la relación de mando se origina normalmente y subsiste. La obediencia actualiza el mando no importando el motivo y la forma en que se presta. Si el mandado desobedece, la relación no funciona bien, pudiendo producirse dos situaciones: Que el que manda insista, reprimiendo la desobediencia y actualizando lo mandado, por lo que la relación subsiste en principio, o que desista, en cuyo caso la relación de mando fracasa ya sea porque no ha llegado a configurarse o se ha extinguido.

A) Situación intermedia entre el acatamiento y la desobediencia

El no querer cumplir el mandato en su totalidad, sino que sólo parcialmente, importa que en principio se reconoce la orden como legítima y también la intención de infringirla solapadamente. Sólo la desobediencia abierta implica no reconocer el mandato como legítimo. La relación de mando necesita la apertura a la obediencia por parte del que es mandado, es decir, se necesita que esté dispuesto a obedecer cualquiera que sea el motivo por el que preste la obediencia.

B) La obediencia y sus motivos

Muy importante resulta conocer los motivos de “la obediencia milagrosa de los agregados humanos, de miles o millones de hombres que se doblegan ante las reglas y ante las órdenes de unos pocos”98. Son dos los grandes motivos que explican la obediencia:

B.1) Por adhesión íntima:

Esta obediencia es prestada por el sujeto con el íntimo convencimiento que lo mandado debe ser cumplido de esa manera.

En este caso existe la concordancia entre el que manda y el que siendo mandado, obedece. Esta es una relación de mando perfecta.

B.2) Por razones externas:

En este caso pueden plantearse distintas situaciones: por un lado, se puede reconocer el mando pero sin prestarle una total e íntima adhesión, como quien obedece a la autoridad para evitar el caos y la anarquía. Por otro lado se llega a la obediencia por la fuerza o violencia, como cuando se reprime una rebelión sangrientamente. Aquí se incluye también la obediencia prestada por el temor a la aplicación inmediata de dicha fuerza o violencia. Generalmente, la obediencia que se presta por la fuerza denota una debilidad en la relación de mando.

El acatamiento por la fuerza mantiene la vigencia del mando pero es menos perfecto que el obtenido espontáneamente porque hay una potencial desobediencia que podría hacerse efectiva de no mediar la coacción. Cuanto más espontánea es la adhesión más perfecto es el mando y esto porque el mando tiene por finalidad que el subordinado cumpla un mandato.

C) Mando y obediencia en el Estado

Mando y obediencia son dos categorías fundamentales dentro del plano social. En el Estado, la convivencia social y política se articula sobre la dicotomía de éstas. El mando político que se centra en el poder del Estado no puede subsistir por sí solo sino que requiere de la obediencia de los destinatarios; su consentimiento, adhesión o por lo menos su no resistencia.

Por esto, Herman Heller99 considera que “la acción objetiva del poder del Estado no se puede atribuir ni a los súbditos exclusivamente ni a un gobernante”. Sostiene que para que alguien tenga poder y sus órdenes sean cumplidas de modo constante, es preciso que quienes lo sostienen estén convencidos de la legitimidad de su poder. El punto de apoyo del poder radica en la obediencia consentida. Bajo este tenor, indica que “en toda sociedad humana: el que la dirige –y se ha visto, nunca puede faltar quien la dirija– tiene el título para hacerlo si su nominación y sus actos responden al principio según el cual esa sociedad está constituida”100 El Estado, para contar con los medios necesarios para mandar, necesita del sujeto mandado y que éste preste un mínimo de colaboración. Si esto no ocurre, un gobierno puede llegar a ser derrocado.

Con relación al tema, Juan Antonio Widow señala:

“Sin gobierno es imposible que exista sociedad. Lo que da unidad a una multitud de personas no puede ser el criterio o iniciativas propias de cada una. Si hay unidad, ésta es la de la dirección a un fin, es decir, la de una intención, que no puede ser sino de uno, la de quien gobierna, si el gobierno es ejercido por varios, éstos deben actuar como uno, para lo cual es necesario que haya entre ellos un orden.

“Gobernar no es imponer la propia voluntad sobre los gobernados. Si esto fuera, el efecto resultante no sería una sociedad sino un campo de concentración. Al gobierno corresponde como contraparte, en el gobernado, la obediencia, y al saber gobernar, el saber obedecer. Son éstas las virtudes básicas sobre las que se conforma la unidad del organismo social, cualquiera que ésta sea. Lo que indica que la razón de gobierno no es la fuerza o el poder que posee el que gobierna, sino en nombre de lo cual puede ejercerse el poder con justicia. Esto es lo que se denomina autoridad”101.

D) El Control Social

“El control social hace presión en las personas para que se conformen con las pautas, papeles, relaciones e instituciones que son consideradas de alto valor en la cultura”102. Se refiere a los distintos métodos empleados por una sociedad para que sus miembros actúen al tenor de las pautas establecidas y poner de nuevo en línea a sus miembros recalcitrantes.

 

Ninguna sociedad puede existir sin un control social aunque se debe tener presente que estos medios varían de acuerdo a la situación social, el propósito y carácter del grupo en cuestión, siempre teniendo por fin eliminar al personal indeseable y estimular a los demás.

En el cambio social es posible distinguir dos direcciones sobre las que actúa: La primera de ellas se observa desde la sociedad al individuo (pluralidadindividuo), en segundo término se puede observar desde la autoridad que influye en el grupo (jefe-pluralidad).

D.1) Clases de Control

Inicialmente diremos que el medio de control social más antiguo es la violencia física. Hoy en día aún se mantiene vigente incluso en las sociedades gobernadas bajo el sistema de democracia moderna, debido a que ningún Estado puede existir sin una fuerza policíaca o su equivalente en poder armado. La expresión más extrema en este cuadro es la del ostracismo sistemático de alguno de sus miembros.

(a) Controles positivos o negativos: Los controles positivos son aquellos que están acompañados de mecanismos de igual cariz, entre los cuales podemos distinguir las recompensas, instrucciones. Son los que buscan inducir a los miembros a adoptar determinadas conductas o comportamientos.

Los controles negativos son los que cuentan con mecanismos negativos como el ridículo y la murmuración. Muchas sociedades se valen del ridículo como uno de los principales sistemas de control sobre los niños: el niño obedece no por temor al castigo, sino para que no se rían de él. La murmuración resulta especialmente eficaz en comunidades pequeñas en donde la mayoría de la gente pasa su vida en un alto grado de notoriedad social y sujeta a inspección por parte de sus vecinos.

(b) Controles formales e informales: El control formal se refiere a los decretos, ordenanzas y leyes públicas que han emanado de la autoridad competente y cuentan con una elaboración metódica.

Los controles informales son de índole más sutil pero gozan de gran efectividad como la moral, las costumbres y los modales. La mayoría de ellos no cuentan con una sanción legal, salvo aquellos que tienen un ribete más apremiante son acreedores de sanciones legales. Lo dicho no implica que podamos ser inmorales, excéntricos o groseros sin límite alguno, porque la inmoralidad y la excentricidad pueden ser castigadas con la pérdida de empleo, como la falta de educación puede implicar el veto para participar en grupos sociales relevantes.

(c) Controles institucionales: Se pueden definir como “la influencia efectiva del ambiente cultural estandarizado, en cuanto se manifiesta en la respuesta subconsciente de las personas del grupo o de la sociedad”103. A este género pertenecen los controles políticos y legales, debemos colocar también como un elemento de control social a la presión económica. Existen pocos medios de coacción tan efectivos como los que amenazan nuestra subsistencia o nuestras ganancias.

La oposición extrema a las costumbres de nuestra sociedad particular puede, además, acarrear una consecuencia más: la de que se nos defina, de común acuerdo, como enfermos.

E) La dinámica y la estática social

Toda sociedad y toda cultura, aun la más tradicional o conservadora está sujeta a cambios.

El cambio se define en pocas palabras como “una variación de un estado o modo precedente de existencia”104. Sin embargo, debemos distinguir el cambio que es cíclico (como el cambio estacional de las modas), o esperado (como los que experimenta un niño al nacer).

Llevando el análisis a la esfera de la sociedad, se debe atender el trabajo de Kingsley Davis, quien sostiene que el cambio social comprende “sólo las alteraciones que se producen en la organización social, es decir, la estructura y funciones de la sociedad. El cambio social constituye, pues, sólo una parte de lo que en esencia es una categoría más amplia denominada “cambio cultural”. Este último abarca todos los cambios que ocurren en cualquier rama de la cultura... así como los cambios en las formas y reglas de la organización social”105.

En esta línea se puede sostener que el cambio que es verdaderamente un cambio cultural, ocurre cuando algún elemento cultural es aceptado como una nueva norma y compartido por muchas personas.

E.1) Condiciones y factores del cambio

Respecto de los conceptos anunciados es importante tener presente lo que significa cada uno de ellos: “Por condiciones del cambio entendemos sencillamente las circunstancias en que es probable que éste ocurra, y por factores del cambio las causas que pueden producirlo”106.

Todos los cambios se efectúan bajo ciertas condiciones necesarias: debe ocurrir en algún tiempo, en algún lugar o ambiente concretos y, para que tenga relevancia en nuestro estudio, debe afectar a las personas. Sin embargo, el cambio social no abarcará ni afectará nunca de la misma manera y al mismo tiempo a todos los miembros de una población, ya que siempre existirán grupos más proclives a éste o que se adaptarán antes a sus nuevos desafíos107.

Existen además diversas condiciones sociales y culturales en las que suele ocurrir el cambio social; la aparición de nuevas necesidades sociales, la existencia de un caudal de conocimientos previos, la mayor complejidad de la estructura social y la existencia de valores dominantes que favorezcan al cambio.

Debido a que estas condiciones se presentan de modo desigual entre las distintas sociedades y los factores son distintos entre los grupos sociales, las direcciones y ritmos de los cambios son también diferentes.

E.2) Dirección y ritmo del cambio

Los cambios sociales pueden darse de dos maneras, ya sea en la forma de progreso o también como un retroceso social.

Por progreso entendemos, en términos generales, un movimiento en una dirección consciente y deseable. Esta dirección estaría determinada por los fines que la sociedad se haya propuesto y logra alcanzar a través de los medios de que dispone. Si estos fines se concretan se podría hablar de progreso.

En cuanto al ritmo, hay que tener presente que un cambio acelerado no es siempre sinónimo de progreso.

E.3) Cambio deliberado e imprevisto

Tanto el ritmo como la dirección dependen en gran medida de si éste es deliberado o no. Por cambio deliberado entendemos aquel “que se efectúa con control social, con planes y proyectos, ya sea por parte de gobernantes, inventores, reformadores o grupos de presión”108. Esto ocurre cuando los miembros visualizan la dirección en que les gustaría que se moviese la sociedad y la cultura, llevando a cabo los esfuerzos para lograr el cambio deseado.

El cambio no deliberado “es generalmente imprevisto. Con frecuencia ocurre a consecuencia de catástrofes naturales, como inundaciones, sequías y terremotos”109. Su importancia se ciñe al hecho de la capacidad de la sociedad para reaccionar y superar las consecuencias que acompañan a esta situación inesperada.

E.4) Cambios y estabilidad

Si bien es cierto que el cambio es un fenómeno universal, debemos recordar que las sociedades son relativamente permanentes y estables. Las estructuras sociales no cambian de la noche a la mañana y como “toda obra humana, están sujetas a modificaciones, pero las modificaciones institucionales son relativamente lentas”110.

Existen algunas de ellas, como las normas, que cuando son ampliamente aceptadas ofrecen una gran resistencia a la innovación. Lo mismo ocurre con las instituciones mayores, en las que están muy enraizadas las costumbres como son las instituciones religiosas y matrimoniales.

E.5) Instituciones y cambio social

La estabilidad, es decir, la permanencia en el tiempo, es la característica de todas las instituciones, pero esto no implica que se excluya el cambio. Estas duran un período más o menos largo, atendiendo a si responden a las necesidades del medio social y sus ideas interpretan o no el sistema de valores imperantes en la sociedad.

Las relaciones entre las necesidades humanas y las instituciones creadas para satisfacerlas pueden ser inestables y provocar el cambio o desaparición de una institución.