¿Ciudades competitivas o saludables?

Tekst
0
Recenzje
Przeczytaj fragment
Oznacz jako przeczytane
Czcionka:Mniejsze АаWiększe Aa

Aspectos metodológicos

Para el análisis de la estrategia Clúster de Servicios de Medicina y Odontología de Medellín se desarrolló una investigación cualitativa; estas, como lo establecen Rodríguez, Gil y García (1999, p. 32), estudian la realidad en su contexto natural, intentando obtener sentido o interpretar los fenómenos de acuerdo con los significados que tienen para las personas implicadas. Como indica Olabuénaga (2012, p. 23), el objeto de la investigación cualitativa es captar y reconstruir el significado de las cosas, más que describir los hechos sociales.

El presente estudio cualitativo (Denzin y Lincoln, 2005, pp. 2-8) está basado en el método de la teoría fundamentada (Strauss y Corbin, 2002, pp. 13-28), cuya perspectiva filosófica es el interaccionismo simbólico, con sus tres premisas esenciales. La primera premisa es que el ser humano orienta sus actos hacia las cosas en función de lo que estas significan para él; la segunda, que el significado de las cosas se deriva de o surge como consecuencia de la interacción social que cada cual mantiene con el prójimo; y la tercera, que los significados se manipulan y modifican mediante un proceso interpretativo desarrollado por la persona al enfrentarse con las cosas que va hallando a su paso (Blumer, 1982, p. 2).

“El enfoque del que parte la teoría fundamentada es el de descubrir (construir) teorías, conceptos, hipótesis y proposiciones partiendo directamente de los datos, y no de supuestos a priori, de otras investigaciones o de marcos teóricos existentes” (Rodríguez, Gil y García, 1999, p. 48). En esos términos, la investigación estuvo orientada a entender e interpretar (Olabuénaga, 2012, p. 14) la estrategia Clúster de Servicios de Medicina y Odontología de Medellín a partir de los actores que ella agrupa.

Las técnicas de investigación fueron el análisis de contenido y la entrevista semiestructurada. Para el análisis de contenido se tomaron fuentes directas, tales como planes de desarrollo, acuerdos y decretos municipales, contratos de cooperación e informes técnicos, que ofrecen información sobre la creación y el desarrollo del clúster. Las tareas principales fueron establecer las unidades de análisis (documentos relacionados observados por frases y párrafos), determinar las categorías de análisis (tales como características de la estrategia, actores, financiación, objetivos, aportes a la ciudad, relaciones con lo público, valores orientadores y criterios distributivos) y seleccionar una muestra del material de análisis (Ander-Egg, citado en Ñaupas, Mejía, Novoa y Villagómez, 2014, p. 224). Estas tareas se cumplieron siguiendo el proceso de codificación y categorización de la teoría fundamentada.

Se utilizó la entrevista semiestructurada, aquella “que basándose en una guía no es tan formal y rígida porque permite que el entrevistador pueda introducir algunas preguntas para esclarecer vacíos en la información” (p. 220). Se realizaron catorce entrevistas individuales (Taylor y Bogdan, 1992, pp. 100-132) a profesionales vinculados con la formulación, dirección o desarrollo estratégico y evaluación de esta estrategia, tanto del sector privado como del sector público, entre ellos directores del clúster, concejales, funcionarios de las secretarías de Salud y Desarrollo Económico del municipio y gerentes o encargados de hospitales, clínicas o instituciones prestadoras del servicio de salud (IPS) que hacen parte del clúster.

Las preguntas de la entrevista semiestructurada abordaron los siguientes ejes temáticos, acordes con los objetivos de la investigación:

 Surgimiento del Clúster de Servicios de Medicina y Odontología de Medellín (cuándo y de dónde surge la iniciativa, antecedentes, recursos, contexto, actores participantes, accionistas, líderes, motivaciones, propósitos, etc.).

 Relación entre el sector público y el sector privado en el desarrollo y la operatividad de la estrategia clúster.

 Relación de la estrategia clúster con la justicia social.

Los potenciales entrevistados fueron contactados por teléfono y correo electrónico para informarles sobre los objetivos del estudio, solicitarles su consentimiento y concertar una cita. Antes de iniciar la entrevista se obtuvo el consentimiento informado, explicando en detalle los objetivos, la metodología, los riesgos y beneficios de la investigación y el carácter voluntario y confidencial de la participación en ella. Todas las entrevistas fueron grabadas y transcritas por el investigador, y se las identificó con un código teniendo en cuenta el orden cronológico y el número consecutivo asignado, a fin de garantizar la confidencialidad.

Para la entrevista fueron seleccionadas personas con conocimiento y experiencia (Rodríguez, Gil y García, 1999, p. 73) en la formulación, desarrollo y evaluación de la estrategia Clúster de Servicios de Medicina y Odontología de Medellín. Por lo tanto, quienes no conocían la estrategia o no habían participado en ella no fueron tenidos en cuenta. Se escogieron, como lo plantea Briones (2003, p. 339), individuos con amplio conocimiento de la estrategia y capacidad de influir en su futuro.

Durante la investigación se desarrolló continua y dialógicamente un proceso de recolección de datos, el cual involucró trabajo de campo para acceder a la información fundamental. Y al mismo tiempo un proceso analítico, que consistió básicamente en la codificación y categorización de las entrevistas; estas a su vez llevaron a la reducción y síntesis de información, la disposición y transformación de datos, la obtención de hallazgos y la verificación de conclusiones (Rodríguez, Gil y García, 1999, p. 75), para dar lugar al cumplimiento de los objetivos específicos.

En primer lugar se buscó, registró y recolectó información sobre el Clúster de Servicios de Medicina y Odontología de Medellín a partir de documentos públicos (acuerdos municipales, planes de desarrollo, actas de discusión, contratos de cooperación), documentos privados (publicaciones de la Cámara de Comercio, artículos y material audiovisual sobre el clúster) y entrevistas a actores involucrados en la estrategia, tanto del sector público como del privado.

Para las entrevistas, se contactó en primer lugar a los líderes de la estrategia desde sus comienzos, en los ámbitos operativo y político –directores del clúster y personal de la Secretaría de Salud–, con la finalidad de enriquecer las categorías iniciales e identificar, por referencia, otros posibles entrevistados. Gracias a los contactos obtenidos en las primeras entrevistas, se realizaron seis entrevistas más con gerentes de IPS médicas y odontológicas que llevaran más de un año en el clúster, así como representantes de instituciones educativas que hicieran parte de su comité técnico. Finalmente, para obtener una visión integral sobre la estrategia, se entrevistó a concejales que la conocían, incluyendo algunos que la apoyaban y otros que mostraban reservas frente a ella. Se complementó la información con entrevistas a directivos del clúster pertenecientes al comité asesor y a personal de la Secretaría de Desarrollo Económico de Medellín, que hace seguimiento y evaluación a la estrategia.

Para el análisis se siguió detalladamente el método de la teoría fundamentada (Strauss y Corbin, 2002, pp. 110-177), generando las categorías a partir de la codificación abierta (p. 63). Este proceso permite descomponer los datos, analizarlos y compararlos minuciosamente en busca de similitudes y diferencias, mediante el método comparativo constante, lo que lleva a agrupar códigos y crear categorías (p. 111). La codificación abierta se realiza mediante la lectura y revisión cuidadosa, línea a línea, de los documentos seleccionados y las transcripciones de las entrevistas, para generar códigos sustantivos y códigos en vivo. Con estos códigos se elabora una base de datos y se procede a su clasificación en ejes temáticos, en lo que se conoce como codificación axial (Molina, Muñoz y Ramírez, 2009; Molina, Ramírez y Ruiz, 2014). Del análisis de los ejes temáticos emergen progresivamente, mediante el uso del método comparativo constante entre códigos y ejes temáticos, las categorías descriptivas, las analíticas y, finalmente, las interpretativas.

Como establecen Strauss y Corbin (2002, p. 135), “el propósito de la codificación axial es comenzar el proceso de reagrupar los datos que se fracturaron durante la codificación abierta”. Los autores plantean estas tareas, que fueron desarrolladas a lo largo de la presente investigación:

 Acomodar las propiedades de cada categoría y sus dimensiones, tarea que comienza durante la codificación abierta.

 Identificar la variedad de condiciones, acciones/interacciones y consecuencias asociadas con un fenómeno.

 Relacionar una categoría con sus subcategorías por medio de oraciones que denoten las conexiones entre ellas.

 Buscar los datos clave que denoten cómo se pueden relacionar las categorías principales entre sí (p. 137).

 “Integrar y refinar las categorías” (p. 157) con la codificación selectiva.

Como resultado de la codificación abierta se generaron 421 códigos, con cuya codificación axial se identificaron estos ejes temáticos: clúster: antecedentes y origen; fortalezas del contexto ciudad; dificultades del contexto ciudad; actores del clúster; beneficios del clúster para la ciudad; etapas del clúster; funcionamiento del clúster; valores orientadores de la estrategia; comités de ética y clúster; justicia social y clúster; significado de justicia social; compromisos del sector público y el sector privado; control político de la estrategia; relaciones del sector público y el sector privado; financiación privada y pública. Del análisis y la interpretación emergieron cuatro categorías analíticas, cada una de ellas con varias subcategorías (entre dos y seis), como puede apreciarse en la figura 1.

 

Figura 1. Clúster de Servicios de Medicina y Odontología de Medellín: categorías analíticas.

Como criterio de suficiencia, se tuvo en cuenta la saturación informativa en las categorías iniciales de las entrevistas (clúster, justicia social y relaciones público-privadas).

El proceso de análisis de las categorías y subcategorías fue esquematizado en mapas conceptuales, los cuales fueron presentados a los participantes de la investigación durante la socialización de los resultados. Los datos de las entrevistas se identifican en el texto con el indicador para cada entrevistado (C1 a C14) y el código asignado en el proceso de análisis (1 a 421).

p. 97.

CAPÍTULO I
CARACTERIZACIÓN DEL CLÚSTER DE SERVICIOS DE MEDICINA Y ODONTOLOGÍA

La salud no es sino la intensidad con la que las personas solucionan o se adaptan a sus problemas internos y condiciones externas.

ILLICH, Némesis médica2

Introducción

La globalización como fenómeno mundial se ha constituido sobre una base económica, esto es, como globalización de mercados, que se caracteriza por la salida de lo político del marco categorial del Estado nacional y la entrada en lo político de las instituciones industriales (Beck, 2008, p. 15). Esa base económica encuentra su fundamento en un sistema económico neoliberal en el cual el Estado constantemente redefine su rol. Al respecto, Harvey (2007a, p. 74) establece que el Estado neoliberal busca mejorar su posición competitiva reorganizándose internamente y con nuevos pactos institucionales como entidad en relación con otros Estados en el mercado global. En consecuencia, tanto los Estados como las ciudades comienzan a desarrollar estrategias económicas de competencia global, por la necesidad de posicionarse en el ámbito mundial en busca de mayores recursos; asimismo, las empresas comienzan a perfilarse en lo político en busca de otras fuentes de ingreso.

Así lo reconoce la Cámara de Comercio de Medellín (2009, pp. 11-12), cuando advierte que nos encontramos en un contexto de globalización económica en el cual aspectos tales como el entorno macroeconómico mundial, las corrientes de inversión extranjera directa, las alianzas estratégicas, la preferencia en la destinación de recursos de cooperación técnica, el ingreso a los mercados mundiales de los países de industrialización tardía y la orientación exportadora condicionan el desempeño económico de regiones y países. Estas consideraciones económicas reflejan en el fondo una redefinición del rol del Estado a partir de la realidad del mercado global a la cual debe darle respuesta.

El entorno macroeconómico neoliberal fue implementado en América Latina a partir del Consenso de Washington, que propuso disminuir el Estado, permitir el ingreso de capitales transnacionales, privatizar los servicios públicos y aumentar el endeudamiento externo, privilegiando la valorización financiera respecto de la productiva (Lozano, 2001). En el caso concreto de la salud, en las décadas de los ochenta y los noventa se permitió su mercantilización para racionalizar el gasto y abrir la oferta de servicios al sector privado, con el argumento de que para el cumplimiento de sus deberes y la eficacia del sistema era necesaria la privatización de las empresas públicas, con la consecuente apertura al mercado (Currea-Lugo, 2010, pp. 140-143).

Con la implementación de las políticas neoliberales, lo político deja de ser un asunto exclusivo del poder público –esto es, relacionado con el ejercicio del poder del Estado y el cumplimiento de sus funciones–y entran a jugar las consideraciones del mercado. Esto obliga a repensar las funciones del Estado teniendo en cuenta el flujo de capital y otros elementos propios de las empresas, incluso en temas trascendentes como los servicios públicos y los derechos humanos, en particular la salud.

En ese contexto macroeconómico, en el cual se ha redefinido el rol del Estado para responder a las demandas de un comercio global, surgen nuevas prácticas en torno a la salud, como el denominado turismo médico. En el ámbito internacional, este

(…) avanza impulsado principalmente por el alto costo en los países desarrollados, el aumento de la demanda en estos debido al envejecimiento de su población, y la creciente disponibilidad de servicios de salud en los países en desarrollo con instalaciones de alta calidad y a precios más competitivos que en los desarrollados. (Cámara de Comercio de Medellín, 2013, p. 23)

Para responder a la dinámica económica global en la prestación de servicios de salud generada por prácticas como el turismo médico, los Estados han desarrollado varias estrategias económicas. Una de ellas son los clústeres, concentraciones geográficas de empresas interconectadas, suministradores especializados, proveedores de servicios, empresas de sectores afines e instituciones conexas que compiten, pero también cooperan (Porter, 2013, p. 203). Estos comenzaron con énfasis en las economías de escala y se volcaron luego hacia los mercados externos, a partir de la cooperación entre empresas en aspectos como relaciones contractuales e intercambio de información (Marshall, citado en Meyer y Harmes, 2005). La especialización regional ha sido fundamental para su alcance global, como indica Solvell (2008).

Tales estrategias de agrupación se caracterizan por la consolidación de alianzas público-privadas para el fomento del desarrollo económico por consideraciones de eficiencia económica y empresarial (Alburquerque, 2006, p. 6). Un mercado global conlleva una oferta de servicios global, y esto ha motivado que se consoliden estrategias de aglomeración para la exportación de servicios en diferentes sectores, entre ellos la salud.

Un ejemplo de esas alianzas en el sector salud para brindar oferta y recoger la demanda internacional lo constituyen las ciudadelas médicas, entre las cuales se destaca el Texas Medical Center en Houston, que reúne veintitrés instituciones de salud sin fines de lucro y recibe anualmente más de cinco millones de visitas. Otros ejemplos son la Dubai Health Care City de la Universidad de Harvard, en los Emiratos Árabes; la International Medicine Zone (SIMZ) en Shanghái, parque de salud que incluye un área industrial de equipos médicos, un centro de rehabilitación, un parque de investigación médica y un centro internacional de negocios; la Cleveland Clinic Abu Dhabi, también en los Emiratos, y la prestigiosa Mayo Clinic, en Rochester, Minnesota, considerada el grupo médico de investigación y formación más grande del mundo (“La salud como motor de desarrollo…”, 2010).

En relación con el turismo de salud, sobresalen como países destino India, Tailandia, Singapur y Malasia por recibir el mayor número de pacientes, provenientes sobre todo de Estados Unidos, Europa, Oriente Medio y Asia. Para ello, han desarrollado varias estrategias, como el apoyo a la formación en ciencias de la salud (India), incentivos tributarios (Malasia e India) y la creación de ciudades médicas que concentren los servicios (Singapur) (Cámara de Comercio de Medellín, 2013, p. 25).

Entre las agrupaciones en forma de clúster se destacan las de Berlín y Brandeburgo, Alemania, caracterizadas por la innovación médica en áreas como biotecnología, genómica y diagnósticos moleculares, con la unión de importantes hospitales y corporaciones farmacéuticas como Bayer (Innovative Capital Region, 2014). También el Clúster de la Salud de Extremadura, España, organismo privado sin ánimo de lucro que alberga empresas del sector sociosanitario para mejorar la competitividad en los ámbitos local e internacional (Clúster de la Salud, 2010).

Del continente americano puede mencionarse el clúster Monterrey Ciudad de la Salud, en México, constituido por entidades públicas y privadas y la Secretaría de Desarrollo Económico del estado de Nuevo León. Este clúster busca desarrollar servicios médicos especializados con miras a posicionar nacional e internacionalmente a la ciudad y fomentar el crecimiento económico regional (Monterrey Ciudad de la Salud, 2012). Forma parte del plan de desarrollo de Monterrey e integra los sectores empresarial, académico y público (Cámara de Comercio de Medellín, 2013, p. 40).

En Costa Rica existe un convenio entre el Ministerio de Salud y el Consejo para la Promoción Internacional de la Medicina de Costa Rica con miras a fomentar el turismo médico internacional (Ministerio de Salud de Costa Rica, 2013). Este es uno de los principales destinos en América Latina; la mayoría de los visitantes proceden de Estados Unidos y requieren procedimientos como cirugías estéticas, tratamientos dentales y del corazón (Cámara de Comercio de Medellín, 2013, p. 35).

Por su parte, Brasil es reconocido en materia de cirugía plástica y se le considera “uno de los mejores destinos mundiales de salud gracias a la existencia de hospitales confiables y con las más modernas tecnologías, equipos médicos de gran calidad, institutos de investigación científica, laboratorios y clínicas especializadas” (p. 41).

Los clústeres de salud en Colombia

No ajena a esa dinámica global, Colombia ha implementado diferentes estrategias para fomentar la competitividad en los planos internacional y local. Entre 1992 y 1993 se realizó el Estudio Monitor Colombia, liderado por Michael Porter, con el fin de identificar la ventaja competitiva del país y aumentar su producto interno bruto (Cámara de Comercio de Medellín, 2006). Este estudio recomendó, entre otros aspectos, el trabajo conjunto de los sectores público y privado, la promoción del país y la formación de recurso humano especializado.

Por medio del Decreto 2828 y el documento Conpes 3439, ambos de 2006, se creó una institucionalidad nacional para la competitividad a través del Sistema Administrativo Nacional de Competitividad e Innovación, integrado por el sistema público nacional, el sistema público regional y las empresas privadas. También se determinaron las funciones de la Comisión Nacional de Competitividad como entidad de coordinación interinstitucional para la formulación, ejecución, evaluación y seguimiento de políticas. Según la Cámara de Comercio de Medellín (2009, p. 32), a través del documento Conpes 3527 de 2008 se subsanó un vacío en materia de transformación productiva e intervención de largo plazo, que conllevó la inclusión del desarrollo de sectores o clústeres de clase mundial como criterio general de la orientación de la política de competitividad y productividad.

En ese documento Conpes se establecen cinco pilares para la política de competitividad: (a) desarrollo de sectores o clústeres de clase mundial, (b) promoción de la productividad y el empleo, (c) formalización laboral y empresarial, (d) promoción de la ciencia, la tecnología y la innovación y (e) estrategias transversales de promoción de la competencia y la inversión. Además, se hace énfasis en el diálogo entre lo público y lo privado como matriz de productos y actividades. Por su parte, la Política de Transformación Productiva (Conpes 3678, 2010) identifica como áreas estratégicas de la Política Nacional de Competitividad las señaladas en la Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Conpes 3582, 2009), a saber: (a) servicios tercerizados a distancia, (b) software y servicios de tecnologías de la información, (c) cosméticos y artículos de aseo, (d) turismo de salud, (e) autopartes, (f) energía eléctrica, (g) industria de la comunicación gráfica y (h) textiles, confecciones, diseño y moda. El Conpes 3582 indica también que se establecerá una política de clústeres para orientar la acción pública alrededor de iniciativas privadas de innovación.

 

Sobre el sector turismo de salud, la Política Nacional de Transformación Productiva establece entre sus objetivos posicionar a Colombia como un destino de clase mundial a través de una oferta de servicios competitivos de salud y bienestar. Entre los aspectos estratégicos destaca el desarrollo de productos, servicios e infraestructura de clase mundial relacionados con el turismo de bienestar y el desarrollo de una estrategia de promoción internacional del país como destino de turismo de salud. Según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (2009a): “En el 2032 Colombia será reconocida como uno de los líderes mundiales en turismo de salud” (p. 12).

Acorde con las anteriores políticas, el Gobierno contempló en el Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014 (DNP, 2010) la creación de nuevos sectores basados en la innovación, con el objetivo de impulsar la transformación productiva de la economía hacia sectores intensivos en conocimiento, esto es, actividades de alto valor agregado, como los sectores estratégicos de la Política de Transformación Productiva. Para ello, contempló la promoción de la asociatividad y los encadenamientos entre productores, así como la necesidad de reforzar la coordinación entre entidades públicas y privadas. Uno de los programas de apoyo a la asociatividad fue la promoción de clústeres, con el fin de incrementar la especialización y la productividad. Igualmente, en el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 (DNP, 2014) se estableció, como componente para el fortalecimiento del desarrollo económico local, la conexión entre empresas y la generación de encadenamientos productivos por regiones. Para la región de Antioquia se destacó el apoyo a la consolidación de encadenamientos productivos, tales como el clúster de salud.

Tras elaborar un diagnóstico sobre el turismo de salud, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (2009b) definió unas aspiraciones para 2032, con énfasis en las alianzas estratégicas, la creación de zonas francas en salud y la inversión en infraestructura. Esto llevó a la formulación de un plan de negocios 2009-2032 para el turismo de salud, orientado a generar mayores ingresos y obtener reconocimiento internacional. En concordancia con lo anterior, previamente el programa de transformación productiva había establecido como visión que, en 2015, Colombia sería el principal destino de América en turismo de salud (Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, 2008).

En este contexto político, se ha intentado desarrollar clústeres de salud en varias ciudades –Barranquilla, Bogotá, Cali y Medellín– y en el departamento de Norte de Santander.

En alianza con la Alcaldía de Barranquilla, la Gobernación del Atlántico ha contemplado en sus planes de desarrollo la promoción de clústeres (Gobernación de Atlántico, 2015). En el nivel regional, la iniciativa quedó consagrada de forma general en el programa de promoción de inversiones nacionales e internacionales del Plan de Desarrollo 2012-2015 (Alcaldía del Distrito Especial de Barranquilla, 2012a). En el nivel municipal, uno de los ejes de este Plan de Desarrollo, “Barranquilla competitiva”, propuso la estrategia “Barranquilla ciudad de clústeres”, en la que se señala el clúster de servicios de salud como el de mejor dinámica local y mayor potencial global de desarrollo. Este eje fue considerado también en el plan territorial para la internacionalización de los servicios de salud (Alcaldía del Distrito Especial de Barranquilla, 2012b). Por su parte, el Plan de Desarrollo 2016-2019 (Acuerdo 011 de 2016) contempló como estrategia para la ciudad el fortalecimiento de las cadenas productivas y el desarrollo de clústeres, sin hacer referencia específica al de salud.

Según la Cámara de Comercio de Barranquilla (2014), “el clúster de salud del Atlántico está formado por empresas e instituciones que desarrollan actividades de producción, distribución y consumo de bienes y servicios, cuyos objetivos principales son proteger y promover la salud de los individuos de la región”. Pese a estar contemplado en los planes de desarrollo (Gobernación de Atlántico, 2015), este clúster no ha tenido un avance importante en el departamento del Atlántico ni en el Distrito Especial de Barranquilla.

En el Distrito Capital se destaca el proyecto Ciudad Salud, el cual nació del Acuerdo 119 del Concejo de Bogotá (2004), que lo propone como meta urbana en la zona centro. De acuerdo con Ramírez (2012):

El proyecto Ciudad Salud busca la creación de un clúster de servicios de salud especializado de alta complejidad, a partir de una asociación de actores públicos y privados dedicados a la prestación de servicios de salud y sus complementarios con altísima calidad, cuyo fin es mantener y mejorar la salud del Distrito y la región, generando a la vez oferta exportable de servicios de salud de alta complejidad. (p. 22)

En Bogotá se ha contemplado la posibilidad de establecer un clúster de servicios de salud, pero este se encuentra solo como proyecto; el Plan de Ordenamiento Territorial, como lo señala el artículo “POT en Bogotá, la ciudad por decreto” (2013), no lo mencionó. Sin embargo, en el Plan de Desarrollo Territorial 2016-2020 (Acuerdo 645 de 2016) se establecen los clústeres como estrategia para el desarrollo empresarial y se plantea la importancia del clúster de salud de Bogotá para posicionar a la ciudad como destino internacional de este tipo de turismo especializado.

En Santiago de Cali se destaca el clúster de salud del barrio Tequendama, en el sur de la ciudad, el cual agrupa empresas privadas de diferentes sectores de la salud. Algunas tienen vocación exportadora, pero la mayoría atienden la demanda local (Amézquita y Puig, 2013, p. 17). En el Plan de Desarrollo 2012-2014 (Acuerdo 0326 de 2012) se estableció como programa la consolidación de clústeres productivos –sin especificarse cuáles– de acuerdo con el componente de competitividad de las políticas nacionales. También el Plan de Desarrollo 2016-2019 (Alcaldía de Santiago de Cali, 2016) hizo referencia al fortalecimiento de iniciativas clúster priorizadas y en sectores estratégicos, pero sin precisarlos. Según la Cámara de Comercio de Cali (2014), esos clústeres serían bioenergía, proteína blanca, salud, macrosnacks y belleza-bienestar (p. 18). Aunque se le considera un factor para la competitividad de la ciudad, todavía no se ha desarrollado una estrategia que agrupe diferentes instituciones de los sectores público y privado (Cámara de Comercio de Cali, 2012).

En Norte de Santander, el Plan de Desarrollo 2012-2015 contempló como proyecto un clúster de turismo de salud, dentro del subproyecto “Promoción del Norte de Santander como destino turístico”. En el siguiente Plan de Desarrollo (2016-2019), el fortalecimiento de los clústeres se incluyó en el eje de competitividad, pero sin hacer referencia específica al de turismo de salud. Este ha tenido desarrollo desde el sector privado, con el liderazgo de la Cámara de Comercio de Cúcuta. Actualmente, la estrategia se encuentra en iniciativa bajo el nombre “Mi Destino Salud”, que busca reforzar la competitividad de las empresas vinculadas (Cámara de Comercio de Cúcuta, s. f.). En su página web se indica que este clúster, todavía incipiente, reúne aproximadamente cien empresas, entre ellas médicos especialistas, clínicas, proveedores de clínicas, spas, restaurantes, hoteles, agencias de viajes, entidades gubernamentales y universidades.

To koniec darmowego fragmentu. Czy chcesz czytać dalej?