Prácticas pedagógicas y metacognición en la educación infantil

Tekst
0
Recenzje
Przeczytaj fragment
Oznacz jako przeczytane
Czcionka:Mniejsze АаWiększe Aa

Sentidos y significados del objeto de estudio

La acción investigativa cobra sentido porque renuncia a la resignificación didáctica desde formas de enseñanza que atrapan y constriñen al maestro, impidiendo el desarrollo de la reflexión sobre el conocimiento y limitando la enseñanza a una actividad instrumental y repetitiva. De tal manera, este trabajo adopta una perspectiva de espacio dialógico, sistémico, contextual y relacional que concibe al maestro desde su identidad intelectual y como sujeto de saber y poder. Asimismo, se tiene presente que la pedagogía le otorga la identidad intelectual al maestro, y la didáctica lo sitúa en relación con cada saber, dándole herramientas para el trabajo cotidiano en su práctica pedagógica.

El tejido de significación en este libro permitió comprender las prácticas pedagógicas de los maestros en el entramado epistémico. Para ello era preciso asumir intenciones interpretativas y emancipadoras en búsqueda de transformar el quehacer pedagógico mismo. En consecuencia, el ejercicio hermenéutico se subraya como fundamental dentro de esta investigación para llegar a comprender y a postular el significado y el sentido de la acción pedagógica y didáctica de los actores sociales que se convirtieron en autores y constructores de saber pedagógico.

Los sentidos y significados sociales construidos por la comunidad educativa develan notorias frustraciones, preocupaciones y cansancio por los resultados de los estudiantes en los procesos de aprendizaje. Esto movilizó e interpeló constantemente el rol de los investigadores como docentes con el fin de emprender acciones que transformaran la realidad contextual, donde resultaba evidente la necesidad de replantear y desnaturalizar tanto los tradicionales paradigmas pedagógicos como las prácticas mismas. La aspiración, entonces, fue resignificar el proceso didáctico a partir de la valoración previa de la práctica y generar ambientes de aprendizajes que promuevan la emergencia de procesos en los que se privilegien la consciencia y la autorregulación del sujeto que aprende y enseña.

La situación educativa en el departamento del Magdalena, y específicamente en el distrito de Santa Marta, ha sido analizada desde diferentes perspectivas, pero sigue siendo un problema novedoso y factible de investigar ya que hasta ahora no se han emprendido estudios de revisión consciente de la propia práctica pedagógica que estimulen la metacognición. En ese sentido, también es importante observar que, si bien la preocupación por los resultados de estas pruebas ha llevado a los maestros, las instituciones educativas y las entidades estatales a identificar soluciones y mejorar los resultados, hasta el momento no se han gestado iniciativas que incorporen las voces de los actores sociales involucrados. Así las cosas, esta investigación cobra importancia en tanto plantea la necesidad de comprender la práctica pedagógica desde la participación de los actores sociales, entender el constructo teórico de la metacognición y construir escenarios didácticos para su estimulación.

La relevancia de este estudio se sustenta además por la complejidad del mundo actual, dado que incluye la incertidumbre y el reconocimiento de lo irreductible (Morín, 1998). Se trata de una realidad que vivimos definida por las múltiples interconexiones entre aspectos físicos, biológicos, psicológicos, sociales y ambientales, los cuales son mutuamente interdependientes. Por ello, para afrontar los procesos educativos se requiere una perspectiva integradora, holística, sistémica, configuracional, que no vislumbre visiones reduccionistas de los procesos de enseñanza y aprendizaje ni de las diversas ciencias involucradas en este proceso, las cuales no pueden tomarse de manera aislada.

Según esta dinámica propuesta, se requiere propiciar escenarios didácticos que promuevan no tanto la repetición de respuesta, sino la capacidad de cuestionar y cuestionarse, de hacer preguntas que estimulen la apertura del pensamiento divergente. La pregunta es, de hecho, un recurso que permite ayudar a los estudiantes a entender lo que sucede cuando aprenden a fin de tomar consciencia de sus propios procesos cognitivos (Pérez, 1998).

En la actualidad numerosas investigaciones en el ámbito de la psicología y la pedagogía estudian la metacognición y su aplicación a la educación, concediendo importancia a la transferencia de estos aspectos teóricos al campo educativo (Hacker, citado en Macías, Mazzitelli, Maturano, 2007). Estos tienen una extraordinaria importancia y constituyen una oportunidad indispensable para construir conocimiento significativo y disminuir los bajos desempeños académicos. Por consiguiente, una de las metas de la escuela debe ser ayudar a los estudiantes a convertirse en aprendices autónomos.

Abordar una investigación científica sobre procesos metacognitivos infantiles emergentes de las prácticas pedagógicas de los maestros se vuelve preponderante en la medida en que ofrece una conceptualización holística y una caracterización configuracional del objeto de estudio en la educación inicial. Por ello se requiere que los maestros, mediante la reflexión de la práctica pedagógica, contemplen e instauren la necesidad de vincular dichos procesos a la planeación, la ejecución y la evaluación de los procesos enseñanza y aprendizaje.

De acuerdo con lo planteado, el interés de abordar esta temática parte de lo innovador que resulta investigar sobre los procesos metacognitivos implícitos en las actividades que realizan las niñas en el preescolar. A esto se suma la relevancia social del estudio, pues son pocos los aportes académicos que valoran el conocimiento que los sujetos tienen sobre sus propios procesos cognitivos a partir de metodologías de participación de los niños en contextos naturales, o llevando a cabo tareas lúdicas apropiadas para su nivel de desarrollo. Asimismo, esta investigación trasciende en tanto da lugar a diseñar, colectivamente con los maestros, escenarios didácticos para apoyar y fomentar los procesos metacognitivos de los niños en los primeros años de escolaridad, con la esperanza de hacer una contribución al quehacer pedagógico de los maestros y facilitar el aprendizaje de los niños pequeños al ayudarlos a ser aprendices independientes, con habilidades metacognitivas. De forma similar, a pesar de la enorme repercusión que tiene la metacognición en los procesos de enseñanza y de aprendizaje, son pocas las investigaciones realizadas en Colombia en las edades contempladas en este libro. Por tanto, el estudio de esta temática en esta población constituye un aporte epistémico al saber disciplinar.

En dicho orden de ideas, este estudio parte del interés investigativo y de la riqueza disciplinar que este aporta, motivando a reconocer situaciones problemas de los contextos circundantes. También se destaca la relevancia de concebir el abordaje investigativo desde una postura compleja que se orienta a la construcción de conocimiento científico. De esta forma, se propone asumir el rol de enseñar como un quehacer que requiere la implementación de procesos de investigación por parte del maestro, evidenciando el compromiso del educador con la realidad de su entorno, de la región y del país.

Visto desde este horizonte, la presente investigación beneficia a la comunidad científica local y a los agentes educativos en general al permitirles comprender las conceptualizaciones sobre metacognición y su influencia en el aprendizaje de los niños y niñas de la institución educativa objeto de estudio. Del mismo modo, la ejecución de este estudio busca aportar al campo científico y a la construcción de conocimiento epistémico a partir de la valoración de las prácticas pedagógicas y del fundamento epistemológico en las que se instauran.

Esta investigación de procesos metacognitivos adquiere un eje esencial en el ámbito del aprendizaje y la enseñanza escolar debido a que estos incrementan la eficacia del rendimiento académico de los estudiantes. Por tanto, las prácticas pedagógicas de los maestros deberían generar dichos procesos, los cuales deberían a su vez instaurarse como un elemento del currículo escolar. Ello no quiere decir que la metacognición es la panacea para solucionar todos los problemas escolares, pero la comprensión de los procesos de pensamiento implicados en el aprendizaje de diversas áreas y la estimulación reflexiva por parte de los estudiantes sobre el propio aprendizaje es una estrategia relevante para la enseñanza en mano de los maestros (Jiménez, 2004).

Este libro encuentra sentido también a partir de la preeminencia que reviste el desarrollo en la primera infancia con respecto a la formación de la inteligencia, la personalidad y el comportamiento social. Los informes de Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia de la Unicef determinan que existe un gran conglomerado de hallazgos en investigaciones en los campos de la antropología, la psicología del desarrollo, la medicina, la sociología y la educación que destacan la importancia de los procesos metacognitivos en la educación inicial pues en este período de la vida del ser humano se logran las mayores ventajas en materia de aprendizaje debido a la maleabilidad cerebral, de riqueza sináptica, y a las diversas interacciones en el contexto.

De igual forma, como miembros de una comunidad educativa y científica, es menester comprender profundamente estos temas y tratar de darles solución a las problemáticas anteriormente presentadas, como oportunidades de desarrollo social y humano. De ahí que esta investigación resulte claramente útil para construir conocimiento científico que sirva de referencia a autoridades y profesores, así como a los responsables del diseño de políticas públicas, tomando en cuenta las propuestas que aquí se pretende desarrollar en el ámbito educativo, en concordancia con la intención científica de configurar escenarios didácticos que favorezcan la emergencia de procesos metacognitivos como una estrategia que posibilite el mejoramiento del proceso de aprendizaje de los estudiantes desde el preescolar.

 

En síntesis, esta propuesta es relevante para la sociedad colombiana ya que la educación es esencial para el desarrollo de un país, principalmente para los llamados países subdesarrollados o en vías de desarrollo, los cuales presentan una desventaja significativa en materia económica. En este orden de ideas, el sistema escolar debe apuntar a generar espacios en los cuales se posibiliten la reflexión y la construcción de modos de actuación coherentes a las dinámicas del contexto actual, para lograr así instituciones educativas flexibles, que respondan a las exigencias de los contextos y a los objetivos de formación necesarios para construir una sociedad con individuos responsables, éticos y con capacidad de transformar sus realidades.

Partiendo de los significados y sentidos expresados, se evidencia la importancia del rol de los maestros en la sociedad, pues son indispensables en la formación de los niños, adolescentes y adultos de cada país. En este sentido, se debe hacer una lectura crítica del contexto sociocultural, privilegiando la intención de educar para construir una mejor convivencia para todos y todas. En virtud a esto, se requiere un esfuerzo mancomunado de la comunidad educativa para establecer una política educativa y unas prácticas pedagógicas que reconozcan la diversidad y para trabajar con estrategias acordes con las diferencias culturales. En definitiva, se trata de comprender que todos tienen la necesidad de ser respetados en nuestra cultura, conducta que se logra solo a través de la toma de consciencia y del respeto a esa diversidad mediante escenarios de diálogos en los que participen todos y todas.

En líneas generales, se puede argumentar que razonar en la acción pedagógica de los maestros no es tarea fácil; implica un trabajo arduo, dedicado y con herramientas teóricas completamente claras que permitan aproximarse a un referente establecido y que sirva de base al docente para desarrollar su quehacer pedagógico. Por tal razón es indispensable saber si el maestro, dentro de su labor, implementa prácticas pedagógicas específicas que posibiliten la emergencia de procesos metacognitivos. Para esto es necesario realizar un estudio investigativo centrado en dichos procesos y en las prácticas pedagógicas que los generan.

Para finalizar, metodológicamente, este estudio está argumentado y sustentado con referentes teóricos y contextuales desde el fundamento crítico-social y desde el método de IAC. Así, este estudio visiona servir a educadores y futuros maestros como apoyo y base para desarrollar nuevas investigaciones relacionadas al tema.

La novedad científica del libro se enmarca en la posibilidad de caracterizar los procesos metacognitivos que emergen de las prácticas pedagógicas de los docentes, así como de constatar el tipo de práctica pedagógica que subyace en la institución educativa donde se realizó la investigación.

En concordancia con los cuestionamientos planteados, se formularon unas intenciones investigativas, y de ahí surgió el interés por indagar sobre los procesos metacognitivos emergentes de las prácticas pedagógicas de los profesores. Esto se dio como fruto de los constantes procesos de reflexión del quehacer docente y la preocupación que ha existido por parte de los maestros de educación preescolar y primaria y de las autoridades educativas por propiciar que los estudiantes puedan ser los protagonistas de su propio aprendizaje mediante la construcción de su conocimiento de una manera consciente y reflexiva.

Como se aprecia, el proceso investigativo aquí descrito se orienta a partir de la intención de configurar, de manera colectiva y a partir de la valoración previa de las prácticas pedagógicas de los maestros de transición, los escenarios didácticos que favorecen la emergencia de los procesos metacognitivos infantiles en las estudiantes de la Escuela Normal Superior María Auxiliadora.

El desarrollo del libro arroja luces a su vez sobre la práctica pedagógica de los maestros de transición de la Escuela Normal Superior María Auxiliadora, así como sobre el desarrollo de acciones didácticas conducentes a la emergencia de procesos metacognitivos. También se encamina a develar los sentidos y significados que estos docentes les asignan a sus prácticas pedagógicas con el fin de indagar el grado de planificación de mediación de la actividad metacognitiva. Por último, el contenido de esta obra logra caracterizar los procesos metacognitivos de las niñas de transición que emergen de las prácticas pedagógicas de los maestros.

La tabla 3 presenta la articulación entre las intenciones investigativas y la finalidad científica estableciendo una relación entre las preguntas científicas problematizadoras, la pregunta problema y la coherencia entre el problema científico y las intencionalidades.

Tabla 3. Relaciones entre el problema científico y las intencionalidades epistemológicas


Fuente: elaboración propia.

Es necesario destacar que estas intenciones llevaron a asumir un enfoque científico en la investigación, sustentado en el paradigma crítico-social. Asimismo, como método de investigación se empleó la acción configurativa, una ruta que proporciona una respuesta a los límites identificados al abordar los procesos metacognitivos infantiles que han sido reducidos solo a la concepción cognitiva, dejando de lado el carácter sistémico, relacional, configurativo y holístico de la metacognición. Del mismo modo, se consideró relevante involucrar a los maestros en la construcción colectiva del conocimiento, ya que ellos constituyen un componente activo y dinamizador del entorno educativo. Precisamente, en el apartado siguiente se especifican estos aspectos y se caracterizan los eslabones del proceso investigativo, así como las acciones de recolección de información y los instrumentos científicos.

En síntesis, la presente investigación se diseñó con el fin de involucrar a los maestros, a través del diálogo continuo, en un proceso de reflexión de su práctica pedagógica que orienta la comprensión del contexto en el cual se encuentran inmersos. De este modo se pudieron identificar distintas problemáticas que se vivencian en la cotidianidad del ambiente escolar, específicamente en la práctica pedagógica y, con base en ello, brindar las soluciones pertinentes de manera colectiva.

2. Tomado de: https://www.calidadeducativasm.com/resultado-las-pruebas-saber/.

3. Tomado de: https://es.scribd.com/document/262453167/ Estado-de-La-Educacion-en-el-Caribe-colombiano-2011-2013.

Capítulo 2
Entramado metodológico

En este entramado se exhiben las particularidades metodológicas primordiales de la investigación y las disposiciones asumidas para definirlas. Para ello, se han organizado desde un principio configuracional. Esta aproximación metodológica se inscribe en el paradigma crítico-social, buscando establecer entramados conceptuales y empíricos donde no hay componentes, ni partes, sino procesos y subprocesos que se van relacionando entre sí. Eso es lo que en esta investigación se denomina “principio configuracional”, a partir del cual Habermas (citado en Ortiz, 2013a) considera las realidades socioeducativas como holísticas, globales e integradoras. De ahí que la ciencia se oriente a comprender a los sujetos en su propio contexto de convivencia, y no solo a incrementar el conocimiento.

Para lograr las intenciones trazadas, se consideró pertinente hacer un acercamiento comprensivo al contexto educativo a partir de la participación de los actores sociales. En este sentido, se admite un gran interés en la mejora de la práctica pedagógica mediante la implicación y formación de los maestros a través del análisis y la reflexión de su propia actuación.

A continuación, se presenta el entramado metodológico, en el que se asumió una concepción configuracional como principio integrador de los referentes epistemológicos del paradigma crítico-social. Este proceso se efectuó teniendo en cuenta el análisis ontológico, epistémico, heurístico y teleológico del objeto de estudio, desarrollado en el entramado anterior. El enfoque crítico-social elegido permitió configurar como método la acción configurativa, en la que se integran los postulados de Elliott (1990), Carr y Kemmis (1988), Kemmis y McTaggart (1988), Pérez (1994) y Ortiz (2013b).

El sendero descrito hizo posible entender los elementos que conforman el objeto de estudio presentándolos de manera progresiva, es decir, no se tomaron procesos aislados ni aislables, sino como unidades que tienen múltiples relaciones con otras, con las cuales se forman sistemas dinámicos teleológicos. Lo esencial de esta fusión metodológica es el reconocimiento de la construcción colectiva y crítica del conocimiento de forma configurativa, entendiendo “configuraciones” como sistemas complejos con gran interacción, que pueden transformarse colectivamente, diferenciarse progresivamente, autorregularse, reproducirse y, sobre todo, conservar su red de relaciones (Ortiz, 2013a).

En virtud a lo expuesto, en busca de construir de manera colectiva escenarios didácticos que favorecieran los procesos metacognitivos en las prácticas pedagógicas de los maestros de preescolar, se tomó la acción configurativa como carta de navegación de cara a la construcción del conocimiento y saber pedagógico. Este se despliega mediante los eslabones del proceso investigativo, es decir, cada paso vivido en esta investigación, que se materializó en la aplicación de estrategias de recolección de información y de instrumentos científicos. A continuación, se presentan algunos referentes epistemológicos para el proyecto.

Referentes epistemológicos

El paradigma que direccionó el proceso investigativo fue el crítico-social, asumido en coherencia con la intención central de la investigación y en franca comunicación con el interés cognoscitivo emancipador, que tiene como finalidad promover las transformaciones sociales con base en la filosofía crítica de la escuela Frankfurt, en la teoría sociocrítica de Habermas (1988), Carr y Kemmis (1988), entre otros.

La meta de plantear escenarios didácticos que favorezcan los procesos metacognitivos parte de la concepción de que el conocimiento no es producto de una mente ajena a la cotidianidad; se construye con base en intereses que se han ido desarrollando a partir de las necesidades naturales de los actores, generadas por condiciones históricas sociales (Habermas, 1988). Por ello, el paradigma seleccionado resultó relevante en esta investigación, ya que permite un acercamiento a la realidad social de manera dinámica e intersubjetiva, dando lugar a la elaboración de conocimientos incorporando de forma coherente el compromiso social de emancipación, el rol protagónico y la colaboración de los actores sociales.

Esta propuesta se entrelaza a partir de los anteriores fundamentos en busca de respuestas a un problema específico presente en los procesos de enseñanza y aprendizaje, con la participación de sus miembros. Se puede aseverar que este proceso se basa en la ciencia de la acción, de modo que la participación y la reflexión con los otros son la esencia de una transformación de la realidad a partir de una perspectiva configuracional.

To koniec darmowego fragmentu. Czy chcesz czytać dalej?