Materias y productos en impresión. ARGI0310

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Para hallar la superficie de la muestra habrá que multiplicar el alto por el ancho, en este caso 10 × 10 cm y pasarlo a m2 (100/10000).


En el caso de haber tomado cinco muestras se hallará la media para tener un valor más exacto del gramaje del papel.

El gramaje es vital por su repercusión sobre casi todas las demás propiedades del soporte y su influencia económica en el proceso. Es el parámetro que define el producto por excelencia.

El gramaje es importante para el editor porque influye en el grosor del lomo. Pero también lo es para el impresor ya que la cantidad de tinta a aplicar variará debido a la microporosidad producida por el gramaje.


Aplicación práctica

El cliente solicita la impresión de unas tarjetas de visita y no especifica las características del papel. Lo primero que se hace es elegir el tipo de papel más adecuado para este trabajo. ¿Se puede utilizar cualquier gramaje? ¿Por qué? ¿Qué gramaje elegiría para esta impresión? Justifique su respuesta.

SOLUCIÓN

No se puede utilizar cualquier gramaje para cualquier trabajo. El gramaje da resistencia y opacidad al papel y un gramaje equivocado puede producir paradas en la impresión y roturas.

Las tarjetas de visita son la presentación de una empresa ante futuros clientes. Es por ello que deben causar buena impresión, ser resistentes y tener suficiente opacidad para que la información contenida no se pierda y pueda ser leída en el caso de que se imprima por las dos caras.

Rugosidad o lisura

La lisura es ausencia de valles y picos en la superficie del papel, o lo que es lo mismo, ausencia de huecos entre las fibras y las cargas. Las fibras dejan huecos que afectan a su lisura y uniformidad. El papel es más liso cuanto más pequeñas y menos irregularidades tenga. En la industria del papel, para referirse a la lisura, se suele hablar de acabado o satinado.

En la elaboración del papel es importante la colocación de las fibras en la mesa de fabricación y la preparación de la pasta para conseguir una lisura adecuada, así, fibras cortas darán un papel más liso. También es importante en los acabados del papel y en el refino de la pasta. El “lado tela” del papel resulta más rugoso que el “lado fieltro”, debido a los huecos dejados por los finos y las cargas arrastrados por el agua durante la formación de la hoja de papel en la máquina. En las máquinas de doble tela la diferencia entre las caras apenas se percibe.

Otros factores que influyen en la lisura del papel son:

1 Grado de prensado húmedo.

2 Uso de prensa de lisura.

3 Tipo de fieltros de la máquina de papel.

4 Cantidad de carga.

5 Grado de calandrado.

6 Peso base (disminuye la lisura).


Nota

La aplicación de recubrimientos y el supercalandrado aumentan considerablemente la lisura del papel.

La lisura es una propiedad muy importante para determinado tipo de papeles según sea su uso. Por ejemplo, se requiere una lisura específica en papel para cheques, lectores de caracteres ópticos, documentos y copias fotostáticas, en papeles y cartones para empaque por su deslizamiento, etc.

La lisura determina el consumo de tinta en la impresión, la calidad de la formación de los puntos de la trama y está vinculada a la absorción agua/tinta, cobertura de fondos, intensidad de impresión, capeado, resistencia al roce, así como posible abrasión de las planchas en tiradas largas.


Importante

La lisura dificulta la penetración de la tinta en el papel al tener los poros mas cerrados, aumentando las posibilidades de repintado.

Existen varios métodos para medir la lisura: Bensen Bekk o Gurret. Para este tipo de ensayos se precisa de un gran laboratorio que no siempre se encuentra al alcance de las imprentas. Por eso se utiliza un método más sencillo que se denomina microcontour test. La tinta que se utiliza en el ensayo permite interpretar visualmente el contorno del papel, ya que tiene un pigmento muy grueso y un aceite que no seca.

Para este ensayo se cortan dos muestras del mismo papel y se fijan en una superficie lisa pegándolos con cinta adhesiva por los cuatro lados y tomando nota de la cara del papel que se utiliza para, simultáneamente, hacer lo mismo por la otra cara de la muestra, distinguiendo el lado tela del fieltro. Acto seguido, con la tinta microcontour test se entintan dichas muestras utilizando unos rodillos de caucho, y procurando que quede perfectamente repartida en toda la superficie del papel. Después se limpia en redondo la superficie con un trapo para quitar el exceso de tinta hasta que el trapo ya no se manche más. A continuación, se mide con el densitómetro ambas caras para saber cuál es la más oscura en caso de que no se aprecie a simple vista.


Tinta microcontour test

El papel más oscuro o con mayor densidad de tinta será el más rugoso. En papeles estucados la diferencia será menor, ya que el estuco tapa los poros consiguiendo una superficie más uniforme.

Humedad relativa

Es la pérdida o ganancia de agua del papel según el aire del ambiente y se expresa en tanto por ciento. Al absorber humedad las fibras se hinchan y al perderla se deshinchan, causando inestabilidad dimensional, acucharamiento y ondulación entre otros problemas. Además de hincharse, las fibras se vuelven más flexibles, afectando a sus propiedades mecánicas, debilitando las uniones entre ellas y disminuyendo sus resistencias. El papel no regresa a su punto inicial sino que muestra una variación en su contenido de agua.

Debe existir equilibrio entre el contenido de humedad del papel y la humedad relativa de la sala de impresión. Una vez conseguido el equilibrio, el papel no gana ni pierde humedad si la humedad relativa del aire que lo rodea se mantiene constante. Sin embargo, si esta es mayor a la del papel, este tiende a coger agua, afectando a una condición de imprimibilidad fundamental que es el corte exacto. Bordes mal guillotinados pueden condicionar un registro inadecuado. Esto ocurre cuando se corta un papel que no es liso: las hojas cortadas presentan bordes convexos o cóncavos.


En la impresión en bobina el problema es menor, ya que la tensión del embobinado dificulta el acceso del aire al papel. También se suelen imprimir todos los colores de una pasada acortando los tiempos de espera entre colores.

Si lo que hay es exceso de humedad, el papel es menos uniforme y esto se evita manteniendo la bobina debidamente embalada hasta su uso.

Cuando la humedad relativa se encuentra entre 35% y 50%, los cambios en las dimensiones del papel son mínimos, por lo que se recomienda mantener el taller dentro de este rango y la humedad relativa del papel aproximadamente un 3% más alta. Si la humedad del taller es baja un humidificador puede servir para regularla.

La humedad relativa que se mide es la del aire que se encuentra entre las hojas de papel, considerando la temperatura y evitando la influencia de la atmósfera exterior.

El método de medición de la humedad relativa del papel dependerá de si se quiere medir en hojas o en bobina, ya que son técnicas diferentes:

1 Papel en hojas. Se mide con un higrómetro a contrafibra. También se puede utilizar un sensor de temperatura y humedad relativa del tipo espada. Este tipo de sensor se coloca entre las hojas de papel apilado en tarimas, o bien, en paquetes. Las hojas deben ser de tamaño extendido para obtener una lectura confiable. El sensor se coloca en la pila de papel introduciéndolo por lo menos 15 cm hacia el interior y se deja durante 15 minutos antes de hacer la lectura. Debe haber una variación máxima de 0.5%.Higrómetro

2 Papel en bobinas. Se corta una muestra (35 cm como mínimo, equivalente a unas diez capas) para realizar la medición desechando las cinco primeras hojas. Se utiliza una mordaza con dos discos entre los que se coloca la muestra, cuidando de no tocar la zona que se va a medir, ya que esto podría variar la humedad del papel. Esta se aprieta para que no influya la atmósfera de alrededor. La medición se efectuará dos veces. La lectura no es válida si la variación es superior al 10%.

3 Del ambiente. Para medir la humedad relativa en un laboratorio se utilizará un higrómetro, aparato que indica la humedad relativa directa o indirectamente.


Aplicación práctica

Se quiere realizar un trabajo de impresión en offset convencional por lo que coge del almacén una resma que lleva a la sala de impresión para cortar el papel a la medida adecuada. Es entonces cuando se da cuenta de que el papel está ondulado por los bordes. ¿Se debe utilizar este papel para el trabajo de impresión que se le ha asignado?

 

SOLUCIÓN

El papel es higroscópico y, por tanto, se puede deformar con la humedad y provocar estas ondulaciones, por lo que a la hora de cortarlo no quedarían los bordes exactos. El contenido de humedad de un papel afecta a su estabilidad dimensional, planeidad, resistencias y peso. Esto provoca falta de registro en la impresión o que el papel no se cargue bien en máquina y se arrugue, en definitiva, deficiencias en la impresión. Por lo tanto, si se utiliza este papel para imprimir pueden surgir todos estos problemas. La respuesta es que no sería recomendable usar este papel.

Estabilidad dimensional

La estabilidad dimensional es la resistencia de papel a deformarse ante las variaciones extremas de humedad. En otras palabras, la capacidad del papel para conservar sus dimensiones sin cambio, a pesar de las variaciones en su contenido de humedad o a los esfuerzos mecánicos a los que se vea sometido, desde que queda terminado en la máquina de papel, hasta su uso final.


Recuerde

Las fibras del papel son hidrófilas. Esta propiedad consiste en la tendencia de algunos materiales de absorber el agua, de manera que en cuanto el material específico, en este caso el papel, está en contacto con ella, ya sea en estado líquido o en vapor, la absorbe hasta llegar a un equilibrio con la humedad relativa del ambiente que lo rodea.

Como ya sabe, las fibras se hinchan al absorber humedad y se contraen al perderla. Esto produce un aumento en las dimensiones a lo ancho de la fibra en el sentido transversal: el aumento es mayor que en el sentido de fabricación.

Para imprimir en offset el mejor sentido de fibra es el longitudinal (sentido fibra) a la máquina de impresión, ya que las modificaciones y registros que se puedan producir en las imágenes por el crecimiento de las fibras se pueden corregir en la máquina a lo ancho, mientras que a lo largo no cabría esta posibilidad. Así, en caso de que ocurra un cambio dimensional entre la impresión de un color y la de otro se tendrá el recurso de incrementar el diámetro con el empaque de la mantilla para compensar tal variación y obtener un buen registro. También se recomienda que la humedad del papel sea un poco mayor que la del ambiente y trabajar en la máquina offset con la menor cantidad de agua posible.

Por otra parte, el taller de impresión se debe mantener entre un 35% y 50% de humedad y el papel debe secarse en la máquina a un contenido de humedad entre 5% y 7%.

Para medir la estabilidad dimensional de un papel existen varios sistemas:

1 Introducir tiras de papel en cámaras climáticas donde pueden hacerse cambios grandes de humedad relativa, por ejemplo pasar del 40% al 90% y viceversa. Posteriormente pueden comprobarse las oscilaciones de las dimensiones del papel.

2 Un segundo sistema también muy usado y más simple que el anterior consiste en sumergir una tira de papel de unos 20 cm de largo y 1,5 cm de ancho apoyado sobre una placa y en agua durante unos 10 minutos. Se verificará posteriormente el alargamiento.

Los ensayos de estabilidad dimensional siempre deben hacerse a fibra y a contrafibra. El valor a fibra dará prácticamente cero, ya que las fibras no se alargan. En la contrafibra el valor no debe superar el 2,5%.

En el papel vegetal y en el offset se aprecia un cambio mayor en la estabilidad dimensional frente al agua, debido a que para que las fibras crezcan tienen más huecos entre ellas. En otros papeles más microporosos (por la cantidad de cargas y pigmentos), el espacio entre fibras es menor haciendo su crecimiento más difícil debido a la presión ejercida.

Dureza

Es el grado de resistencia que ofrece el papel a ser deformado. Esta característica depende del número de poros que tenga el papel. En las bobinas de papel la dureza es importante. Estas no pueden ser ni demasiado duras ni demasiado blandas y el bobinado debe ser uniforme y no tener distintos contenidos de humedad, ya que en caso contrario, pueden causar dificultades durante el proceso de impresión.

El durómetro para bobinas de papel se basa en el principio del rebote. Se aprieta contra una bobina de papel y se comprime un muelle que va fijado a un émbolo. El muelle se suelta automáticamente y el émbolo golpea la bobina y rebota. El rebote máximo es la medida de la dureza de la bobina de papel.


Sabía que...

A mitad de los años 70 del siglo XX se introdujo el método de esclerometría denominado de martillo Schmidt. A comienzos de los años 90 se desarrolló el Parotester.

Flexibilidad o rigidez

Capacidad de resistir o no a los esfuerzos de flexión. Hay que tenerlo en cuenta en impresión, ya que determinados sistemas de imprenta no admiten soportes rígidos (huecograbado) y otros pueden tener dificultades para imprimir sobre soportes muy flexibles (offset). Este ensayo es más importante para el cartoncillo y para papeles delgados y de grandes formatos.

La elección del soporte y su grado de rigidez o flexibilidad dependerá del uso que se le vaya a dar:

1 Soportes plásticos flexibles: envase y embalaje.

2 Soportes plásticos rígidos: ciertos envases y soportes publicitarios.

3 Soportes metálicos flexibles: latas de refrescos y similares.

4 Soportes metálicos rígidos: latas de galletas, bombones, bebidas alcohólicas y similares.

5 Soportes tejidos flexibles: prendas de vestir en general.

6 Soportes tejidos rígidos: lonas publicitarias.

7 Vidrio y cristal: solo rígidos.

8 Soportes compuestos flexibles: envase y embalaje.

9 Soportes compuestos rígidos: ciertos envases complejos y soportes publicitarios.

El aparato más característico que mide la rigidez es el rigidómetro Taber. El resultado se da en unidades Taber (g × cm).

Otras propiedades y características del papel

Debido a la cantidad de procesos a los que es sometida la fibra de celulosa para la producción del papel, y sobre todo, a la gran variedad de tipos de papeles resulta difícil hacer una clasificación de las características del mismo.

Espesor

Es la medida en micras de una cara a otra del papel. Se puede calcular con un palmer o un micrómetro que mide en centésimas de milímetros. Una micra equivale a 1 milésima parte de un milímetro.

Cuantos menos acabados se le de al papel mayor espesor tendrá y a menor porcentaje de cargas, mayor será el espesor del papel a igual gramaje.


Micrómetro

Este parámetro es importante para el editor a la hora de calcular el volumen del lomo y para la máquina de impresión.

Volumen específico o mano

Es el grosor del papel comparado con su peso. Se obtiene dividendo el espesor entre el gramaje (cm3/g) y es importante para la imprimibilidad del papel.


Brillo

Se mide como el porcentaje de luz reflejada a 45º y se calcula como la luz emergente entre la luz incidente:


Es importante, ya que a mayor brillo del papel se puede conseguir mayor brillo de la tinta. El brillo aumenta con el gramaje, número de cargas, pigmentos y blanqueantes y se consigue mediante el calandrado. Un papel estucado tendrá mas brillo que uno sin estucar. Para medir el brillo del papel se utiliza un brillómetro.


Brillómetro

Humedad absoluta

Se refiere al porcentaje de agua que tiene el papel en peso, es decir, la cantidad total de agua. Se calcula por pesada desecando el papel a 105 ºC.

Para medir la humedad absoluta del papel se pesan diez probetas juntas del papel a analizar, se meten en una placa caliente durante 10 minutos, y se vuelven a pesar inmediatamente en la balanza. La diferencia de peso es el agua que contenía el papel.


Recuerde

Puede haber hinchamientos del papel lo que da problemas de impresión. Si el papel pierde agua, este se abolla, mientras que si la absorbe se producen ondulaciones. Esto provoca falta de registro en la impresión o que el papel no se cargue bien en máquina y se arrugue, en definitiva, deficiencias en la impresión. Por otra parte, hay que tener en cuenta que el grado de absorción disminuye al aumentar las cargas del papel.

Planeidad

El papel ha de ser plano, sobre todo en sistemas de impresión como el huecograbado. Si se dan deficiencias de planeidad habrá problemas de ajuste, de entrada y dobles impresiones y remosqueos en la impresión del mismo. La humedad hace que las fibras absorban agua y se hinchen, lo que provoca un abombamiento de la pila de papel y deja de ser plano. El control de este parámetro se hace visualmente. Cuando se moja se levantan los bordes y cuando se seca se abomba por el centro.

Blancura

Al decir que un papel es blanco se hace referencia a que refleja toda la luz que llega a su superficie. Un blanco perfecto debería tener una reflectancia del 100% en todas las longitudes de onda de la luz visible, pero no existe el blanco perfecto. El óxido de magnesio se utiliza como estándar de referencia, aunque refleja entre un 97% y 98% de la luz que recibe.

La blancura se aprecia a simple vista, pero esta apreciación es subjetiva, ya que influyen factores como la sensibilidad del ojo, las condiciones de observación y la experiencia anterior del observador.

Se distinguen distintos tipos de blancura dependiendo del color que predomine:


Blanco níveoBlanco perlaBlanco marfilBlanco neutro
CianAmarilloMagentaNo predomina ninguno

El tipo de blancura del papel se puede medir con un densitómetro de reflexión. Es un aparato de precisión que se usa para calcular la densidad óptica de un material en soportes opacos comparándola con un estándar de densidad específico. Este da unos valores de cian, magenta y amarillo. Según el color que predomine en la medición se sabrá el tipo de blanco del papel. Para obtener un resultado más fiable, a la hora de medir con el densitómetro, es recomendable no medir directamente el papel sobre cualquier superficie, sino colocar debajo más papel del mismo tipo. La transparencia del papel puede provocar un resultado erróneo, ya que el densitómetro puede medir también ese valor. Los valores negativos obtenidos pueden deberse a diversos factores como la luz que incide sobre el papel y, en consecuencia, el brillo del mismo, su uniformidad, opacidad, el soporte sobre el que se mida, etc.


Densitómetro

Para medir la blancura se usará un colorímetro. El colorímetro mide el color en función de tres variables (L, a y b si se utiliza el método de medición CIELab): si L da un valor de 100 y a y b dan un valor de 0, significa que el papel es muy blanco.

La superficie del papel también influye en la apreciación de la blancura debido al comportamiento de la luz sobre la hoja. Dicha superficie varía de acuerdo con el acabado del papel que puede ser más o menos liso, mate o brillo, y con un proceso superficial extra en el caso de papeles estucados.

 

En la fabricación del papel, lo primero que determina la blancura es la cantidad de lignina que tenga, ya que esta amarillea y envejece el papel. Otros factores que establecen la blancura en la fabricación del papel son los aditivos, cargas y pigmentos. Entre las cargas y los pigmentos se encuentran el blanco satino, el talco y el dióxido de titanio. Entre los aditivos destacan los blanqueantes ópticos.


Importante

Los ligantes de estucado y los retentivos y floculantes aunque no den blancura, mejoran la retención de cargas en la mesa plana y permiten que los pigmentos queden unidos a la superficie del papel. Con los ligantes se pierden menos cargas, entre ellas, las blanqueantes.

Opacidad

La opacidad describe la manera en que el papel bloquea el paso de la luz. Si la luz penetra y atraviesa el papel, la opacidad será baja. En cambio, si es absorbida sin lograr atravesar el papel, la opacidad será alta.

Los papeles altamente opacos evitan el transparentado y son considerados buenos para impresiones a dos caras. Así, una alta opacidad y una superficie lisa del papel permiten impresiones de gran calidad por ambos lados, con una extensa cobertura de color sin penetración.


Importante

Los factores que influyen en la opacidad del papel a la hora de su fabricación son la microporosidad, gramaje, espesor y el número de cargas y pigmentos. Cuando estos aumentan también lo hace la opacidad.

El control de la opacidad se hace con un reflectómetro, equipo que permite realizar medidas de espesor de capas delgadas (10 nm a 40 mm, con una resolución de 0,1 nm) transparentes en un punto, a partir de la proyección de luz blanca a través de una fibra óptica y mediante la observación de su reflexión a través de un espectrómetro.

Un control más inexacto, ya que la superficie medida es muy pequeña, se hace mediante un densitómetro. Para ello se empieza calculando la densidad del negro del papel cuando está encima de varios papeles del mismo tipo. Se realizarán las medidas en distintos sitios del pliego para obtener una densidad media. A la densidad obtenida así se le llamará DB (densidad sobre fondo blanco). De la misma manera se realizarán distintos cálculos densitométricos pero en una sola hoja de papel y sobre fondo negro (placa de cerámica, por ejemplo). A la densidad media obtenida se le llamará DN (densidad sobre fondo negro). Seguidamente se aplica la fórmula de la opacidad (Op), la densidad del negro sobre el blanco entre la densidad del negro sobre el negro por cien:



Aplicación práctica

Usted tiene que imprimir un catálogo y el cliente insiste en que quiere un impreso de alta calidad. Escoge un papel que cree adecuado pero cuando está imprimiendo la segunda cara percibe que se transparenta la impresión por la otra cara. ¿Qué ha pasado? ¿Cómo puede solucionarlo?

SOLUCIÓN

Para conseguir la calidad requerida por el cliente en el catálogo se tenía que haber escogido un papel con la suficiente opacidad como para evitar el transparentado de una cara a la otra, como es el caso que se presenta. La opacidad del papel es importante para evitar el transparentado e influye en otras características como el gramaje, microporosidad y espesor siendo directamente proporcionales. Así, la opacidad será un factor importante a la hora de elegir un tipo de papel para un trabajo en concreto. La solución del problema será cambiar el papel por uno de mayor gramaje.

Microporosidad

Es la relación entre el volumen del espacio ocupado por aire en un papel y su volumen total. La porosidad es una característica específica de la hoja de papel definida por el volumen de los poros y por su permeabilidad. Un papel con poros muy grandes será macroporoso por lo que habrá que aplicar mas tinta. Sucede al contrario si los poros son muy pequeños y abundantes: el papel será microporoso lo que permitirá más definición para su impresión.

El papel es un material altamente poroso. El contenido de aire en papeles comunes suele ser del 50% y puede llegar hasta el 70%. Este aire se encuentra en el papel en tres formas diferentes:

1 Poros reales que son aberturas que atraviesan la hoja.

2 Poros superficiales que solo están conectados con una de sus superficies.

3 Huecos que contienen aire en el interior de la hoja.

La porosidad de un papel depende de su composición y de su estructura, por lo tanto, influyen tanto los materiales empleados como la forma en que ha sido fabricado. Entre estas operaciones de fabricación se encuentran la refinación, el encolado, el prensado y el calandrado. La porosidad es una cualidad importante del papel porque también influye en la absorción de las tintas, en la compresibilidad, el secado y en la dureza del papel.


Nota

Un exceso de porosidad puede ocasionar problemas en la alimentación del papel en hojas a las máquinas al fallar las ventosas de succión.

Cuando se trata de papel estucado, es importante que la porosidad sea baja, pues de lo contrario se pueden producir ampollas superficiales cuando se imprime en bobina y se seca con calor debido a que el vapor de agua que se genera en su interior no puede salir a través de la capa de recubrimiento sin dañarla. Es evidente que un papel al ser estucado, reducirá considerablemente su porosidad, debido a que el estuco de la superficie tapa los poros y también a que sufre una compresión alta.

El sistema de impresión offset utiliza tinta grasa que es de secado más lento que la líquida, por lo que cuanto menos poroso sea el papel menos tinta absorberá y antes secará. Este sistema también utiliza agua por lo que el papel microporoso tendrá menos posibilidades de deformarse al absorber menos cantidad de humedad. Los papeles estucados y el especial son los más aptos para este sistema de impresión.

Para medir la porosidad del papel se realiza el ensayo porométrico. Consiste en depositar una pequeña cantidad de tinta porométrica (tinta con colorante negro que nunca se seca) sobre una pesa y dejarla sobre el papel a analizar durante un tiempo de 10 segundos. Transcurrido este tiempo, se quita la pesa y se limpia hacia fuera el exceso de tinta para que no siga absorbiendo el papel. Se repite la misma operación pero aumentando los tiempos: 20, 40, 80, 120 y 160 segundos. Para terminar, se mide con el densitómetro el negro de cada mancha de tinta.

Se usará la misma cara del papel con los diferentes tiempos, ya que se puede encontrar un papel que tenga cara fieltro y cara tela y los resultados no serían correctos. Para ver la influencia de la temperatura de la tinta en el papel se realizará la misma operación pero calentando la tinta porométrica en un horno y controlando la temperatura con un termómetro para que sea constante, ya que esta se irá enfriando de unos tiempos a otros.

Existen otros sistemas para medir la porosidad del papel como es el paso de un determinado volumen de aire por una probeta de papel.

Compresibilidad

Es una propiedad que permite la disminución del volumen del papel al someterlo a una presión o compresión determinada manteniendo constantes otros parámetros. Esta cualidad favorecerá el contacto entre caucho y papel y es importante para papeles rugosos, como los de prensa.


Importante

La compresibilidad y la lisura son inversamente proporcionales por lo que se debe buscar el equilibro entre ambas en la fabricación del papel.

Resistencia a la tensión

Se define como el esfuerzo que puede soportar un papel antes de su rotura. La resistencia a la tensión del papel depende del efecto combinado de los siguientes factores:

1 La fuerza de las fibras individuales. Las fibras pueden ser degradadas y debilitadas químicamente durante los procesos de fabricación y decoloración de la pasta.

2 La longitud de las fibras. Esta propiedad es esencial para la fabricación de papel resistente, ningún papel resistente es fabricado con materias primas de fibras cortas.

3 La habilidad de unión de la superficie de las fibras. Algunas pastas tienen tendencia a crear uniones entre las fibras. La agitación y el refinamiento de la pasta hinchan la fibra por la absorción de agua y debido a la ruptura y fibrilación de su superficie, se vuelven más flexibles y capaces de ensamblarse con otras fibras. La presión aplicada sobre la hoja también contribuye a esa unión. Esta habilidad puede ser incrementada mediante adhesivos que actúan como agentes de cementación entre las fibras.

También existen otros factores como el encolado y las cargas que se le añaden al papel. La resistencia a la tensión también está relacionada con el gramaje y la longitud de rotura se mide con la siguiente fórmula:


Alcalinidad o pH

Es el grado de pH que tiene el soporte, en otras palabras, la acidez o alcalinidad del mismo. Influye en el proceso de secado de las tintas. Papeles neutros ligeramente alcalinos en su superficie, resultan excelentes para la impresión.

Se mide con un peachímetro o papel de pH (tornasol). El tornasol ante pH ácidos da colores rojos y ante pH básicos da colores azules.

El valor 7 marca el punto neutro, correspondiente al agua destilada. Los valores por debajo de 7 implican una acidez creciente, lo que retarda el secado de las tintas. Los valores superiores determinan una alcalinidad cada vez mayor. El pH se puede medir de forma superficial, en masa y en el estuco del papel:


Papel pH

1 Para el pH superficial: se cortan dos muestras de papel y en una de ellas se echa una gota de agua destilada. Se coloca encima un trozo de papel pH así como la otra muestra de papel y un peso que haga presión. Pasados 30 segundos se mira el pH según la coloración del papel tornasol.

2 En el pH en masa el método es distinto: se coge una pequeña cantidad de fibras del papel a analizar y se disgregan en una placa de porcelana añadiendo unas gotas de agua destilada. Seguidamente se toca con un trozo de tira de papel tornasol y se observa la coloración.

3 El pH del estuco solo se hará para papeles estucados. El método es parecido al pH en masa solo que se utilizará una cuchilla para raspar la capa de estuco y echarla en la placa de porcelana.


Importante

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