Universidad y Sociedad: Historia y pervivencias

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Z serii: CINC SEGLES #39
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«Grande ha sido la actividad de la Universidad de Valencia durante el curso 1945-46, en que ha proseguido la aplicación y el desenvolvimiento del estatuto universitario, constituido por ley de 22 de julio de 1943 y los Reglamentos de las Facultades».51

Seguían idas y venidas del profesorado: Torres Martínez, de economía política, y Calvo Serer, de historia universal, habían «triunfado» en sus oposiciones y se habían ido a la universidad central. Llegaba Naharro Mora, a suplir a Torres, Elorrieta, de político, volvía a la universidad para ocupar la cátedra de político –se fue en el 43 por excedencia voluntaria junto con el procesalista Enciso Calvo– y Gordillo la de procesal. Luego, la inauguración del curso, que seguía un protocolo que se prolongaría durante los largos años del franquismo: misa del Espíritu Santo en la capilla de la Sapiencia, apertura de curso en el paraninfo con presidencia del rector y asistencia de «primeras autoridades y jerarquías» del Movimiento nacional, claustro, estudiantes y numeroso público. Discurso del camarada «Jefe del Frente de Juventudes», que entonces era Rafael Cerezo, discurso de apertura, entrega de premios extraordinarios, himno nacional e invocaciones del Movimiento pronunciadas por el rector.

El 10 febrero homenaje a los «estudiantes caídos»: misa en la iglesia de los dominicos, acto en la escalera de la universidad y en la cruz de los caídos con lectura de la oración de Sánchez Mazas, Cara al sol e himno nacional. El día del patrón, santo Tomás de Aquino, otra misa en dominicos con obispo, autoridades, claustro… más tarde, ya en la universidad, discurso del jefe de propaganda del frente de juventudes, otro del padre Garganta y cierra el catedrático de historia Manuel Ballesteros;52 por último, en el colegio mayor Salazar,53 del S.E.U., velada musical nocturna. A lo largo del curso las facultades, con similar ceremonia, celebran a sus santos patronos.54 Sigue la crónica con mención de conferencias políticas y religiosas,55 más actos religiosos56 y culturales,57 actividad de las facultades e institutos universitarios, publicaciones destacadas, otras conferencias y cursillos, más académicos, organizados desde las cátedras, teatro… En las páginas de la facultad de derecho solamente se informa del establecimiento pionero de los estudios de doctorado.58 Una sección para las obras: las del colegio mayor Luis Vives que se prolongarán durante años59 y reformas en el claustro y en los locales de filosofía y letras, derecho y otras de pendencias. Termina con mención a antiguos alumnos, una nota necrológica,60 reportaje fotográfico de los colegios mayores del S.E.U.61 y estadísticas varias.62

Unos años después, en 1951, se aprecian algunos cambios. Mientras la doctrina eclesiástica nacionalcatólica sigue omnipresente, parece que la presión ideológica falangista se va diluyendo, y así se refleja en la crónica universitaria que publica este curso la revista Anales. Tras la victoria aliada en la guerra mundial, en las aperturas de curso de esos años, hasta 1948, se habían limitado las formas fascistas: «recomposición del tono académico y ocultación de la simbología del alzamiento».63

La apertura se inicia con la tradicional Misa del Espíritu Santo, discurso breve del jefe del S.E.U., Vicente López Rosat, y discurso de apertura.64

Numerosos actos religiosos van salpicando el curso.65 Se celebra el 7 de marzo Santo Tomás de Aquino, día del estudiante. Se inicia con discurso del estudiante camarada Augusto Rieta, que recuerda, por ejemplo, la gloria de los colegios mayores –como la ley de 1943–; sigue el dominico Joaquín Dos Santos sobre Libertad moral y sociedad ecuménica y se refiere a la conferencia internacional de la N.A.T.O., celebrada en Lisboa en febrero, para afirmar que el estatuto de Lisboa es «ajustado en su redacción a los principios tomistas», pero contiene un defecto esencial y es por tanto «esencialmente malo»; sospecho, pues nada explicita, que el defecto estaba en la no admisión de España.

El catedrático de química analítica Francisco Bosch Ariño habla a continuación sobre el santo patrón –nada de química– con un discurso más eclesial que el del clérigo anterior:

España vive con la Iglesia, siente con la Iglesia. A la Universidad española de hoy se le puede tildar con el título que más gloria le da, el de ser una Universidad Católica, y el de hacer lo posible por que ese nombre no sea un mero título, sino del que puede honrarse, con toda razón, por las orientaciones recibidas, desde las más altas jerarquías hasta la actuación del último de sus estudiantes.

Cuatro días después, el mismo catedrático diserta sobre Pío XII y la Ciencia en el día del Papa: «…los últimos pormenores de la ciencia de hoy demuestran una vez más la profunda hermandad de la ciencia y la fe, fuentes de la verdad, procedentes ambas de un mismo origen».66 Font Rius, de historia del derecho, impartió una conferencia, esta sí de contenido científico, sobre paces y treguas y el pontificado medieval. Las celebraciones se cerraron el día 13 de forma solemne con presidencia del arzobispo Olaechea, autoridades municipales, claustro en pleno y discurso del rector Corts, que señalaba: «Recientemente, al cerrar el acto académico del Día del Estudiante, hube de subrayar la urgencia de pedirle a Dios, no solo la penetración tomista, sino el apasionamiento tomista por la verdad…».

En la facultad de derecho se celebró la fiesta del patrón, 23 de enero, con la correspondiente misa. Se organizó un ciclo de conferencias sobre La Encíclica Humani generis y la Filosofía actual, clausurada por Corts, que también se desplazó a Gerona en abril para dar tres conferencias sobre La familia cristiana y había participado en la universidad de verano de Santander en el curso de Aspectos actuales del catolicismo como forma de vida.

En el apartado de «Vida religiosa de la Universidad» se detallan las misas y comuniones: en total, de octubre a junio, 216 misas y 815 comuniones. Fue un año extraordinario, pues el curso anterior solamente se celebraron 60 (348 comuniones) y el de 1952-53, 86 (453 comuniones). Además ejercicios espirituales en el colegio del Patriarca, cursos de formación religiosa en todas las facultades, destacando las de filosofía y letras y derecho: «…nuestra fe y nuestra historia de tiempos pretéritos, nos está recordando a gritos que, precisamente por haber vivido ese sentimiento católico y ese espíritu, hoy todavía somos nosotros los hijos afortunados de una España Misionera del Siglo de Oro». Así justificaba monseñor Juan de Unzalu el curso de Misionología Práctica en la facultad de derecho para preparar a los alumnos de primero y segundo «en su peregrinación cuatro veces centenaria por Nuestra Patria Misionera» acompañando al «Brazo Milagroso de San Francisco Xavier».67 Los alumnos de tercero tuvieron clases de Moral y los de cuarto Moral Profesional del Abogado, impartida por el jesuita José Salsmans.

… Y FALANGISTA

No todo son actos religiosos en la universidad valenciana. También hay algunos de orientación política falangista, sin la relevancia ni la omnipresencia de los católicos, y a partir de los 50 casi anecdóticos. Pero el falangismo en los actos de la universidad en los primeros años está muy presente con intervención del jefe del sindicato de estudiantes en la apertura. En 1942 Ibáñez Martín participó en la inauguración del curso valenciano con la retórica propia del movimiento remarcada por el discurso de Cerezo, jefe falangista:

El día 8 de octubre, con la solemnidad acostumbrada, la asistencia de nuestras primeras autoridades académicas, civiles y militares, jerarquías del Partido y un lleno rebosante, se celebró en nuestro Paraninfo la solemne apertura del Curso Académico de 1942-43.

En la presidencia se confundían en apretado haz las policromadas togas de nuestros catedráticos con los uniformes del Ejército y de la Falange; en el patio e interior del Paraninfo guardaban el orden las Milicias Universitarias, alta responsabilidad encomendada a ellas por deseo de nuestro Caudillo.

En este ambiente comenzó su discurso el Jefe del Distrito Universitario de Valencia, Rafael Cerezo. Recién venido de los campos de batalla, fueron sus palabras un llamamiento a los estudiantes y profesores para que, sacudiendo la vida fácil y monótona, se superen en su labor en pro de la Universidad y de España.68

A partir de los 50 la presencia falangista no tiene la misma relevancia. Parece que en ocasiones la presión ideológica falangista se va moderando o disimulando tras el fin de la guerra mundial, mientras seguía omnipresente la doctrina eclesiástica nacionalcatólica. Las actividades del S.E.U. ya se limitaron el curso 51-52 a una serie de conferencias, la mayoría sin contenido político, cine club universitario, tuna y coro mixto, albergues, creación del Servicio Universitario de Trabajo –asistencia a Empresas Nacionales para «convivir» con los trabajadores– y actividades deportivas.69 Por otro lado, Raimundo Fernández Cuesta al ser nombrado miembro de la Academia Valenciana de Jurisprudencia, ofrece en el paraninfo su discurso de entrada titulado Los derechos de la personalidad en la filosofía jurídica del Movimiento. Y nada más, salvo escueta noticia –profesores y calificaciones– de las clases de formación política.70 La exaltación del principio va diluyéndose y se va abandonando la retórica de la guerra, de las hordas rojas y demás demonios del franquismo: el comunismo, los masones, la institución libre de enseñanza y los krausistas –tan píos como eran y convertidos en bestias negras…–. Ejemplo patriotico es la guerra de la independencia, pero sobre todo la conquista de América. Una patria unida y el genio español –sea esto lo que sea–. Las referencias más académicas son a la universidad y los grandes juristas y teólogos del siglo de oro, a Santo Tomás y a los colegios mayores del antiguo régimen… El falangismo cotidiano fue diluyéndose en mayor medida que el omnipresente catolicismo como puede verse en las conferencias, cursillos, ejercicios espirituales o cursos como el de misionología; pero en todo caso, claro, son los miembros del régimen los que tienen el poder; todo el poder en el ministerio, y en las universidades a través del SEU. Luego, es ya otra historia, llegó la transición política…

 

1. María Fernanda Mancebo vio los primeros años en «Los Anales de la Universidad de Valencia y los discursos de apertura del primer franquismo, 1939-1947», en E. González González y L. Pérez Puente, (coordinadores), Permanencia y cambio. Universidades hispánicas. 1551-2001, México, 2 volúmenes, 2005, vol. I, 445-461. Pedro Ruiz publicó algunos de los de historia en Discursos sobre la historia. Lecciones de apertura de curso en la universidad de Valencia (1870-1937), Valencia, 2007. Sobre los años de la posguerra y el franquismo en la facultad de derecho veánse los capítulos de Mariano Peset «Los años de espera» y «La etapa final de Franco» y el de Yolanda Blasco Gil y J. Correa «Nacionalcatolicismo y posguerra», en Mariano Peset y Jorge Correa (coordinadores), Historia de la facultad de derecho de Valencia (1499-1975), Universitat de València, en prensa. A las cuatro facultades iniciales se irán sumando al protocolo del discurso las nuevas: ciencias económicas en 1966; farmacia en 1974; en 1977 la facultad de ciencias se divide en cuatro: ciencias químicas, físicas, matemáticas y biológicas; en 1983 psicología y más tarde otras.

2. Del discurso de Adolfo Miaja de la Muela en 1965 en Anales de la Universidad de Valencia, XXXIX (1965-1966), cuaderno I, p. 7.

3. Era decano accidental Luis Gestoso y secretario el activo y luego exiliado Mariano Gómez. El rector era el médico Rafael Pastor González (1916-1927). La propuesta es de la Junta de facultad de 29 de mayo y se aprueba en el claustro ordinario universitario de 23 de junio de 1920.

4. La propuesta está reproducida en el primer número de la revista. Debía informar sobre la situación economica de la institución, mediante resumen de las cuentas y de la gestión de la junta económica, y de las actividades del instituto de idiomas, observatorio astronómico, jardín botánico y otros organismos propios. Se sufragará con cantidades del estado, de la universidad (se prevé que con los fondos dedicados a la impresión del discurso y memoria anual), subvención de la junta económica y del instituto de idiomas y venta de ejemplares. Algunos años, 1947 a 1950, no hay publicación de Anales; durante la guerra cambia su formato y en otros momentos no llegan a la imprenta todos los cuadernos previstos, aunque se mantiene numeración correlativa de los inexistentes; desaparece en 1976.

5. José María Zumalacárregui, «Desarrollo histórico de los hechos y de las doctrinas en la lucha de clases»; Joaquín Ros Gómez, «La lucha de clases en Roma: la aristocracia y la plebe. Su equiparación en los diversos órdenes de la vida social»; Salvador Salom y Antequera, «Nuevas orientaciones del derecho civil»; José María Ots Capdequí, «Las clases sociales en la historia del derecho español»; José Ramón Orúe, «Consideraciones actuales sobre los conceptos guerra y neutralidad»; Antonio Rodríguez Muñoz, «El nuevo derecho penal»; Francisco Vives Villamazares, «El derecho protector de los menores en el derecho actual»; José Colvée Reig, «Las leyes caducarias como consecuencia de las guerras civiles»; Luis Donderis, «Evolución de las ideas democráticas y tendencias políticas contemporáneas; Juan Galvañ, «El régimen municipal: transformaciones que necesita en los momentos presentes y para el porvenir»; Elías Ros Pallarés, «El derecho de asociación en el derecho mercantil y sus nuevas orientaciones».

6. Pueden verse todas las conferencias en Anales de la universidad de Valencia, Segunda época, 1937, números 1 a 3. En el número primero se explica que el hecho de trasladarse el gobierno republicano a Valencia ha permitido la participación en los cursos y conferencias «de un grupo selecto de profesores y artistas del glorioso Madrid». Estos números de la denominada segunda época de Anales desaparecerán de la cuenta de la publicación tras la guerra, pasando del número 120 del volumen 15 correspondiente a los años 1934-35, al número 121, volumen 16 de 1939-1940. Otras conferencias fueron: Pedro Bosch Gimpera, rector de de la universidad de Barcelona, «España»; Julián Bonfante, de la universidad de Nápoles, «La cuestión de los arios»; José Deleito Piñuela, «El primer golpe de estado contra el régimen constitucional de España» (Valencia, 1814); Ricardo Gutiérrez Abascal, director del museo de arte moderno de Madrid, «Juan de la Encina»; Juan Peset, «Las individualidades y la situación en las conductas actuales»; Gonzalo R. Lafora, director de la clínica psiquiátrica del hospital provincial de Madrid, «Sobre la personalidad»; Demófilo de Buen, del tribunal supremo, «La revolución y el derecho privado».

7. A finales de marzo, junto con quintacolumnistas y falangistas, había ocupado el edificio de la universidad en nombre del Partido Nacional de España. Ocupó la universidad y levantó la correspondiente acta del suceso que firmaron veinte catedráticos y auxiliares, varios administrativos y algunos profesores del conservatorio y de instituto. Por la facultad lo hicieron los catedráticos José Ramón de Orúe, decano accidental –Ots Capdequí ya había iniciado el exilio–, Joaquín Ros Gómez, José Arturo Rodríguez Muñoz y José Viñas Mey, y los auxiliares Elías Ros Pallarés, Francisco Bonet Ramón, y Miguel Hernández. Batlle se había incorporado a la universidad de Valencia en septiembre de 1937; Sebastiá García Martínez y Vicent Ll. Salavert Fabiani, «L’ocupació de la Universitat de Valencia el 1939 pel quintacolumnista Manuel Batle, catedrátic de Murcia», Afers, 3 (1986), 123-198.

8. El libro abarca desde 1933 hasta junio de 1950, en proceso de catalogación en el Archivo Histórico de la Universitat de València.

9. Cercano al Opus Dei, controló durante muchos años la asignatura de historia del derecho, especialmente el acceso a las cátedras. Ocupó la cátedra de Historia de las Instituciones políticas y civiles de América del Doctorado de las Facultades de Derecho y Filosofía y Letras de la Universidad de Madrid hasta su supresión en 1955; http://portal.uc3m.es/portal/page/portal/instituto_figuerola/programas/phu/diccionariodecatedraticos/lcatedraticos/garciagallodediego_a, consulta 20/04/2016. En 1944 marcha a Madrid, pero aún había tenido tiempo de dar tres conferencias (14, 16 y 18 de abril del 42) sobre «El imperio español», como se reseña en las actas citadas.

10. Del discurso de apertura del rector médico F. Rodríguez-Fornos y González, «A Maestros y Escolares», Anales…, 18 (1941), pp. 44 y 47.

11. Sobre la guerra y depuraciones, M.ª F. Mancebo, La universidad de Valencia en guerra. La FUE (1936-39), Valencia, 1988, pp. 175-206; «Consecuencias de la guerra civil en la universidad valenciana: depuraciones y exilios», Cuadernos del Instituto Antonio de Nebrija de estudios sobre la Universidad, 4 (2001), p. 168. M. Baldó Lacomba, «Cambios de profesores en la Universidad de Valencia. Sanciones y depuraciones (1936-1939)», en Valencia capital de la República, Valencia, 1986; Jaume Claret. El atroz desmoche. La represión franquista en la universidad española, 1936-1945, Barcelona, 2006.

12. Joaquín Cabrera Warleta, «La hipótesis de una primitiva religión totémica ante la prehistoria y la etnología», Anales…, 25 (1923), 7-67; Joaquín Ros y Gómez, «El abogado: su reivindicación profesional», Anales …, 57 (1927), 7-61; José Castán y Tobeñas, «Los sistemas sociales contemporáneos y sus direcciones convergentes», Anales …, 89 (1931), 7-119.

13. Codex iuris canonici de 1917: De praevia librorum censura. Can. 1385. § 1. Nisi censura ecclesiastica praecesserit, ne edantur etiam a laicis: 1.º Libri sacrarum Scripturarum vel eorundem adnotationes et commentaria; 2.º Libri qui divinas Scripturas, sacram theologiam, historiam ecclesiasticam, ius canonicum, theologiam naturalem, ethicen aliasve huiusmodi religiosas ac morales disciplinas spectant; libri ac libelli precum, devotionis vel doctrinae institutionisque religiosae, moralis, asceticae, mysticae aliique huiusmodi, quamvis ad fovendam pietatem conducere videantur; ac generaliter scripta in quibus aliquid sit quod religionis ac morum honestatis peculiariter intersit; 3.º Imagines sacrae quovis modo imprimendae, sive preces adiunctas habeant, sive sine illis edantur. § 2. Licentiam edendi libros et imagines de quibus in § 1, dare potest vel loci Ordinarius proprius auctoris, vel Ordinarius loci in quo libri vel imagines publici iuris fiant, vel Ordinarius loci in quo imprimantur, ita tamen ut, si quis ex iis Ordinariis licentiam denegaverit, eam ab alio Ordinario petere auctor nequeat, nisi eundem certiorem fecerit de denegata ab alio licentia.

14. Joaquín Ros y Gómez, «El abogado…», p. 33.

15. «Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, / vida, dulzura y esperanza nuestra. / Dios te salve. / A Tí clamamos los desterrados hijos de Eva, / a Tí suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. / Ea, pues, Señora Abogada Nuestra, / vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, / y después de este destierro, muéstranos a Jesús, / fruto bendito de tu vientre. / ¡Oh, clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María! / Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, / para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. / Amén».

16. La primera apertura de curso republicana sustituyó la misa del espíritu santo por actos civiles; las palabras del ministro Marcelino Domingo se interrumpieron por enfrentamientos estudiantiles y tuvo que poner orden el rector, Mariano Gómez; se pidió concordia y finalmente leyó su discurso Castán. Este fue magistrado de la sala de lo civil del tribunal supremo desde 1934 y su presidente durante el franquismo (1945-1967), su manual de derecho civil fue estudiado por generaciones de alumnos juristas, además de «divulgador radiofónico de las Leyes Fundamentales del Movimiento», Antonio Serrano, Un día en la vida de Castán Tobeñas, Valencia, 2001.

17. José Castán y Tobeñas, «Los sistemas sociales…», p. 105; más referencias, incluído el catolicismo reformador en páginas 83, 98, 101, 102, 104.

18. «Y en esto hemos de ver la unión íntima entre la Universidad y el Ejército. Gracias a Franco y a su ejército, puede ser el día de hoy principio y fin. Sin Él, hace ya tiempo que era solo fin». Francisco Alcayde y Vilar, «El concepto de nación según José Antonio», Anales de la Universidad de Valencia, 121 (1939), 7-29, p. 8., las mayúsculas son del original.

19. «Los nacionalismos locales, hábilmente, han puesto en juego resortes primarios de los pueblos donde se han producido: la tierra, la música, la lengua, los viejos usos campesinos, el recuerdo familiar de los mayores…», Francisco Alcayde y Vilar, «El concepto de nación…», p. 28.

20. Era doctor y catedrático del instituto san Vicente Ferrer de Valencia, Anales…, cuaderno 122, conferencia en la universidad de Valencia el 14 de diciembre de 1939. Ledesma era fundador de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (JONS).

21. Anales…, cuaderno 122, pp. 35 y 37.

22. Opositó a la cátedra de Murcia y la ganó en 1918, pero ocupó la vacante de su padre en Valencia.

23. Seminarista y más tarde estudiante de derecho hizo la carrera en Valencia desde auxiliar a catedrático; prácticamente pasó por todas las asignaturas, ocupando la cátedra de mercantil entre 1887 y 1895. Fue catedrático de civil desde esa fecha hasta su muerte en 1912, la había permutado con Lorenzo Benito Endara.

24. Salom ya había ejercido el decanato desde febrero de 1933 –cuando Castán es nombrado magistrado del tribunal supremo– hasta el triunfo del frente popular en 1936, momento en el que presenta su dimisión irrevocable por «los últimos sucesos ocurridos en la universidad», sin que en el acta de la junta de facultad se de más explicación. Tras el nombramiento de 1941 ocupa el cargo hasta su muerte el 8 de mayo de 1948.

 

25. Salvador Salom Antequera, «La responsabilidad aquiliana de los propietarios de edificios y de los arquitectos y contratistas, según el código civil español», Anales de la Universidad de Valencia, 129 (1940), 7-78.

26. Entre las conferencias, la citada de García Blázquez y la de Manuel Souto Vilas, profesor de instituto, sobre «Platón y una Idea actual del Estado».

27. «… valenciano eminente y discípulo preclaro de esta Escuela … este año, al cumplirse el cuarto centenario de su muerte, el Alma Mater, ha querido honrar a su hijo muy dilecto, organizando un Curso de exaltación de valores hispánicos, en el que si bien es verdad que se habló poco de Vives, en cambio se estudiaron problemas interesantísimos», «La responsabilidad aquiliana…», p. 14.

28. Los clérigos fueron los doctores Tomás Lopez, S. I.; Vicente Montserrat, Provincial de los Dominicos; José Belarte, Catedrático del Seminario Conciliar; Guillermo Hijarrubia, Canónigo y Luis Colomer, Guardián de los Franciscanos.

Las conferencias de exaltación: pronunciadas por Consejeros Nacionales: Valencia y Roma, Ernesto Giménez Caballero; El problema del carácter nacional, Pedro Laín Entralgo; El hombre español a través de la historia, Juan José Lopez Ibor; de catedráticos de universidad: La llama de la hispanidad, Angel Gonzalez Palencia, Madrid; El arte español, José Camón Aznar, Zaragoza; Idea del Imperio en la baja Edad Media, Pascual Galindo Romeo, Zaragoza; La escuela de Cervera en el siglo XVIII, Fernando Valls, Barcelona; Comentario español a Oswald Spengler, Santiago Montero Diaz, Madrid. El miembro de la Real Academia Española y charlista Federico García Sanchiz es el único que habla de Vives: El gran valenciano. Finalmente, Mr. Maurice Legendre, El valor universal de la Historia de España y Rafael Calvo Serer, El sentido de la cultura hispánica; S. Salom, «La responsabilidad aquiliana…», pp. 11-15.

29. «No tan solo orienta y dirige todos los fines, sino que además los somete en absoluto a la férrea disciplina de sus nuevas leyes», «La responsabilidad aquiliana…», p. 16. Unos años después, otro catedrático de la facultad, Galvañ, calificará la dictadura como estado de derecho, pues se rige por leyes… Lo cita Pascual Marzal en “Juan Galván Escutia: catedrático de derecho administrativo», Facultades y grados, X congreso internacional de historia de las universidades hispánicas (Valencia, Noviembre 2007), prólogo de Mariano Peset, 2 vols., Universitat de València, 2010, II, 85-107.

30. «La responsabilidad aquiliana…», pp. 16-21.

31. Artículo 1907. El propietario de un edificio es responsable de los daños que resulten de la ruina de todo o parte de él, si ésta sobreviniere por falta de las reparaciones necesarias.

Artículo 1909. Si el daño de que tratan los dos artículos anteriores resultare por defecto de construcción, el tercero que lo sufra sólo podrá repetir contra el arquitecto, o, en su caso, contra el constructor, dentro del tiempo legal.

32. «…no encuentra su antecedente en la cautio damni infecti de los romanos, ni en las Partidas, ni en la Nueva, ni en la Novísima Recopilación», «La responsabilidad aquiliana…», p. 26.

33. El desarrollo en pp. 71 y siguientes.

34. F. Rodríguez-Fornos y González, «A maestros y escolares», pp. 10, 12-24, 44 y 47.

35. Había sido rector desde 1941 hasta su muerte. El día 9 misa de corpore insepulto en la capilla de la universidad presidida por el arzobispo, recorrido del féretro por le claustro, responso del arzobispo e inhumación en el cementerio. El 17 del mismo mes funeral organizado por la universidad en la iglesia del Patriarca y acto homenaje en el paraninfo con discurso de Beltrán Báguena, catedrático de medicina.

36. José Corts Grau, catedrático de Filosofía del derecho, antiguo colegial de Burjassot, falangista, pero sobre todo persona de hondas convicciones católicas, le sustituirá y será rector hasta 1967.

37. Ma. F. Mancebo, «Los anales…», pp. 456-460. Venía Ignacio Ribas de Salamanca, catedrático de ciencias que dedica «un elogio emocionado a nuestros estudiantes voluntarios de la División Azul». Ballesteros se limita al asunto histórico desde una visión idílica de las relaciones de los reyes con Valencia. Para Baldó, es uno de los artífices de la historia oficial, M. Baldó, «Nacionalcatolicismo en la facultad de letras…», p. 200.

38. Los datos académicos en P. Marzal Rodríguez, Mur Sancho, Ricardo (1878-1971), en Diccionario de catedráticos españoles de derecho (1847-1943), Universidad Carlos III de Madrid. Instituto Figuerola de Historia y Ciencias Sociales, 2011, http://portal.uc3m.es/portal/page/portal/instituto_figuerola/programas/phu/diccionariodecatedraticos/lcatedraticos/mur, consulta 12 de mayo de 2016.

39. Sobre esta norma de José Ibáñez Martín, M. Peset, «La Ley de Ordenación Universitaria de 1943», en J. J. Carreras Ares y M. A. Ruiz Carnicer (editores), La universidad española bajo el régimen de Franco (1939-1975), Zaragoza, 1995, 125-158.

40. R. Mur Sancho, «La situación anormal del comerciante y sus soluciones legales», Anales de la Universidad de Valencia, XXI (1944-45), cuaderno 161, p. 15.

41. Una cita para Pío XII en p. 78.

42. R. Mur Sancho, «La situación anormal del comerciante …», pp. 88 y ss.

43. R. Mur Sancho, «La situación anormal del comerciante…», p. 2, y para toda la introducción religiosa y patriótica, hasta la página 14.

44. R. Mur Sancho, «La situación anormal del comerciante…», pp. 8 y 9.

45. Véase http://portal.uc3m.es/portal/page/portal/instituto_figuerola/programas/phu/diccionariodecatedraticos/lcatedraticos/rmunoz y Pelaez.

46. Anales de la Universidad de Valencia, XVIII (1953-1954), cuaderno I.

47. Anales… XXXIX (1965-66), cuaderno I, p. 172. Terminaba con recuerdo a los grandes teólogos y juristas del siglo XVI y una invocación piadosa: ¡Que el Espíritu Santo nos ilumine para acometer esta empresa!

48. Puede verse sobre su depuración: http://portal.uc3m.es/portal/page/portal/instituto_figuerola/programas/phu/diccionariodecatedraticos/lcatedraticos/calfageme.

49. Marc Baldó Lacomba, «Los alumnos», en M. Peset Historia de la universidad de Valencia, 3 volúmenes, Valencia, 2000, vol. III, 261-274; «Los estudiantes universitarios españoles en la Edad Contemporánea: líneas de investigación», Miscelánea Alfonso IX (2012), 243-267; «La rebelión de los estudiantes», Matrículas y lecciones: XI Congreso Internacional de Historia de la universidades hipánicas, v. I. Valencia, 2012, 233-249; «Los movimientos estudiantiles en la España de los años cincuenta y sesenta», en A. Bosch, T. Carnero y S. Valero eds., Entre la Reforma y la Revolución: la construcción de la democracia desde la izquierda, Granada, 2013, 105-121; María Fernanda Mancebo Alonso, «Hijos de un Dios menor», en B. Sanz y R. I. Rodríguez (editores), Memoria del antifranquismo. La universidad de Valencia bajo el franquismo, Valencia, 1999, 145-160, y en la misma obra Benito Sanz Díaz, «Tiempo de silencio: la dictadura franquista sin oposición. Universidad de Valencia. 1939-1965», 29-74. La revista Claustro aparece en el curso 1949-50 y ha sido analizada por S. Rodríguez Tejada, Zonas de libertad. Dictadura franquista y movimiento estudiantil en la universidad de Valencia, Valencia, 2 volúmenes, 2009, Vol. I 1939-1965, p. 216 y ss.

50. J. Pemartín, Qué es lo nuevo…: consideraciones sobre el momento español presente, Santander, 1938. L. E. Otero Carvajal, «La universidad nacionalcatólica», en La universidad nacionalcatólica. La reacción antimoderna., Madrid, 2014, 69-130.

51. Memoria anual de la universidad de Valencia. Curso de 1945-46, Secretariado de publicaciones. Intercambio científico y extensión universitaria, Valencia, 1947.

52. Marc Baldó, «Nacionalcatolicismo en la facultad de letras de valencia en los años cuarenta», Aulas y saberes, dos volúmenes, Valencia, 2003, vol. I, 193-209.

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