La Cisterna
O książce
Novelas bien escritas y críticas de nuestras realidades hay decenas. Pero sucede que La Cisterna desata en el lector una solidaridad con Celina, su personaje central, un rencor contra quienes participan en el aniquilamiento de lo mejor que había en ella -culpa que es de todos y de nadie en particular-, que son de un orden superior a lo que obtiene lo que se llama «un personaje bien logrado», construido con esa eficacia que hace pensar en que el autor lo tomó de un modelo real.
La construcción de esta novela, los lenguajes y técnicas a los que apeló su autora, construyen la imagen total de un personaje en quien pensamos como si efectivamente hubiera existido, ronda en nuestro ánimo como una persona de cuyo discurrir triste y hasta trágico nos hemos enterado con abundancia de detalles. Tal sensación en el lector, tal anulación de su distancia, de su reserva, ese haberle hecho olvidar que lo que ha leído es una ficción, aunque basada en la realidad, es la mejor prueba del éxito literario que su autora ha alcanzado con este libro. Celina es uno de los personajes femeninos más convincentes y dolorosamente inolvidables de la literatura colombiana.