Czytaj książkę: «Estocolmo responsable»
Estocolmo responsable
Diseño: Paloma Valverde
Cartografía: Gonzalo Pires, © Alhenamedia
Texto: Ramón Villeró, Alhenamedia
© Fotografías: Ramón Villeró
Borisb17-Fotolia (77), Conny Fridh (68, 139b), Esquilo-Scandic Malmen (47), Huxflux-Fotolia (71), I99pema-Creative Commons (137), Mapics-Fotolia (161), Och Himlen Därtill (109 ), Ola Ericson (13, 31, 33, 36), Prescott09-Fotolia (14), Pure Life Pictures-Fotolia (101), Stenfan Holm-Fotolia (82), Vichie81-Fotolia (72)
Cubierta: Gamla Stan (© SergiyN-Fotolia)
Primera edición: junio de 2015
ISBN: 978-84-16395-82-8
© Alhenamedia
C/ Rabassa, 54
08024 Barcelona
T. 934 518 437
Ningún contenido de este libro podrá ser reproducido, ni total ni parcialmente, sin la autorización previa y por escrito del editor. Reservados todos los derechos.
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El autor
Ramón Villeró
Ramón Villeró (Andorra la Vella, 1955), escritor y fotógrafo, ha publicado reportajes en la mayoría de las revistas de viajes españolas y dirige la revista digital viajesmagazine.com. Es colaborador del programa Gente Viajera de Onda Cero, dirigido por Esther Eiros, y columnista del Diari d’Andorra.
Ha publicado la novela El nudo infinito (Edit. Vergara, marzo 2010) y, anteriormente, La sonrisa de la Tierra (RBA, 2005) y Viaje al corazón del Mediterráneo (RBA, 2006). Como autor de guías de viajes ha publicado los títulos Berlín, Atenas y Roma, todos con Alhena Media.
Qué te encontrarás en esta guía
Gente Viajera Responsable no es una colección más, es un concepto, una manera de enfrentarse al viaje que recuerda a los grandes viajeros del siglo XIX en su búsqueda de la originalidad y lo diferente, y a veces de lo exótico.
DESCUBRE ESTOCOLMO
Descubre Estocolmo es un primer acercamiento a esta bella ciudad. Son pequeñas pinceladas sobre su gente, su estructura, historia... Conocerla a través de lo que se ha escrito o filmado y también identificar el mejor momento para visitarla y cómo hemos de recorrerla.
IMPRESCINDIBLES
Imprescindibles son todos aquellos aspectos de la ciudad que el viajero que llega por primera vez a ella no debería perderse; esos lugares por los que te preguntarán tus amigos cuando regreses.
RECORRE ESTOCOLMO
Los monumentos, museos y espacios de Estocolmo son el reflejo más claro de lo que fue y de lo que será. A través de sus edificios descubrimos sus riquezas, gustos y modas. El respeto por el patrimonio es el primer acto responsable de todo destino que desee permanecer en el recuerdo de sus viajeros.
DISFRUTA ESTOCOLMO
La gastronomía, las tiendas, los cafés de Estocolmo... son algunos de los aspectos que hacen a esta ciudad única. Disfrutar Estocolmo es dejarse llevar y mezclarse entre la gente; en resumen, llevarse Estocolmo en el alma.
INFOPRÁCTICA
Aspectos importantes a tener en cuenta antes y durante el viaje para sacarle el mayor partido o evitar sobresaltos: visitas guiadas, seguridad, oficinas de turismo...
Mapa digital con Geolocalización
Alhenamedia Responsable te da la posibilidad de descargar el mapa digital de Estocolmo en tu móvil o tableta, de modo que puedas realizar tu viaje sin miedo a perderte. Para ello deberás bajarte la aplicación PDF Maps en tu dispositivo desde cualquiera de estas dos direcciones:
Android: https://play.google.com/store/apps/details?id=com.Avenza
iOS: http://itunes.apple.com/ca/app/avenza-pdf-maps/id388424049?mt=8#
Una vez instalada PDF Maps, podrás cargar en ella el mapa de Londres diseñado por Alhenamedia desde la siguiente dirección (el mismo mapa te servirá para cualquier sistema operativo): http://www.alhenamedia.info/
Funcionalidades
• Geolocalización: podrás navegar por la ciudad sin perderte utilizando el GPS de tu dispositivo y sin necesidad de conectarte a Internet (sin costes de roaming).
• Añadir información en el mapa y todas las imágenes que desees, creando tu propia guía de viaje.
• Calcular distancias y compartir tu mapa y tu viaje con tus amigos.
Si puedes elegir... ¡elige responsable!
«Dale a la tierra el cuidado y respeto que se merece; aprende sobre su entorno y geografía; dedica tiempo a conocer a su gente y su arte, su cultura, historia y modo de vida. Mientras disfrutes, conozcas y aprendas en tus viajes, recuerda la importancia de preservar esos tesoros para aquellos que puedan seguir tus pasos» (Responsible Travel Handbook, 2006).
El turismo responsable agrupa diferentes tipos de viajes con un elemento común: minimizar los impactos negativos del turismo en el entorno y maximizar las contribuciones positivas del mismo en las comunidades locales. Viajar responsablemente no es sinónimo de penurias, sacrificios, ecologismo o tercer mundo... lo que pretende es convertir cada viaje en algo único y auténtico a la vez que deja una huella positiva en el destino.
Iglesia Katarina © vichie81.
Bajo el paraguas de turismo responsable se agrupan conceptos como turismo justo, turismo sostenible, ecoturismo y turismo de sensaciones.
El turismo responsable está orientado a los viajeros que a la hora de elegir apuestan por lo auténtico, por lo diferente, por enriquecerse y por la conservación del patrimonio cultural y natural.
El turismo responsable afecta a todos los aspectos del viaje: cultura (disfrute del patrimonio cultural del lugar y de sus costumbres y tradiciones sin intentar influir en ellas); espacio y entorno (el paso del viajero ha de afectar lo menos posible a la naturaleza), y gentes (detenerse a comprender los diferentes modos de vida de un modo respetuoso).
El turismo responsable está relacionado con la curiosidad por descubrir y entender lo nuevo, lo diferente… y disfrutar de ello.
Decálogo del viajero responsable
1. Abre tu mente a nuevas culturas y tradiciones y sé tolerante ante la diversidad.
2. Respeta los derechos humanos; cualquier forma de explotación vulnera los objetivos del viaje.
3. Ayuda a conservar el entorno natural y procura no dejar otra huella que la de tu calzado.
4. Respeta el patrimonio artístico, arqueológico y cultural del destino.
5. Si compras regalos, procura que estos sean expresión de la cultura local.
6. Cuando planifiques tu viaje, elige aquellos proveedores que se preocupan por los derechos humanos y por el medio ambiente.
7. Utiliza los recursos naturales con moderación y procura minimizar la generación de residuos.
8. Disfruta con las costumbres, gastronomía y tradiciones de la cultura local.
9. Si visitas espacios sensibles, infórmate antes cómo hacerlo.
10. Contribuye al desarrollo de un turismo responsable, justo y sostenible.
Estocolmo responsable
Estocolmo, la primera ciudad en obtener el Premio Capital Verde Europea (2010) y perteneciente a un país líder en sostenibilidad y reciclaje, es una ciudad abierta, cosmopolita y una de las más elegantes del norte de Europa. Fundada a mediados del siglo XIII, se asienta sobre catorce islas rocosas del extremo oriental del lago Mälaren.
Si algo la caracteriza, además de su gestión medioambiental, es su perfil cultural, pues cuenta con más de ochenta museos, entre los que destaca el Museo Vasa, un barco rescatado del fondo del puerto, de visita obligada para quienes disfrutan de los temas relacionados con el mar.
Si hace buen tiempo, resulta muy agradable pasear por toda la zona marítima, recorrer las calles y plazas de Gamla Stan, su casco antiguo, y deleitarse con los majestuosos edificios de sus barrios céntricos: Norrmalm, Kungsholmen, Östermalm y Södermalm, así como con los escenarios naturales de Djugården y del precioso museo al aire libre de Skansen.
La ciudad parece flotar entre los canales —Estocolmo es conocida como la Venecia del Norte— y el verde de sus parques y calles arboladas, en un escenario en el que el visitante se encuentra cómodo y relajado. Sin embargo, no es fácil de visitar; las distancias, sin ser excesivas, dificultan un poco la elección del recorrido adecuado. Hay que planificar bien el día y consultar aún mejor los horarios. A medida que se aproxima el invierno, muchas de las salidas en barco hacia el palacio de Drottningholm y otros itinerarios sufren severas restricciones.
El archipiélago adyacente —Skärgarden— proporciona una excelente protección contra el mar abierto, aunque el viento del Báltico ruge con fuerza, sobre todo en invierno. Pero las más de 25.000 islas del archipiélago son el complemento ideal para acercarse a un modo de vida donde la Naturaleza es la gran protagonista.
Cómo es Estocolmo
Sus habitantes
La expresión hacerse el sueco tiene su razón de ser. Los suecos en general, y los habitantes de Estocolmo en particular, son poco amigos de buscarse problemas. En un país donde sus habitantes pagan escrupulosamente sus elevados impuestos y disfrutan del denominado estado del bienestar, a la gente no le gusta complicarse la vida. Los suecos tienen muy claro que si uno no quiere, dos no discuten. Y hacen gala de una diplomacia enorme.
Estocolmo tiene poco paro y la sensación general es de ser una ciudad muy segura. Por poner un ejemplo, en los barrios residenciales sorprende ver en terrazas de planta baja sillas de mimbre, lámparas y todo tipo de abalorios al alcance de la mano. Lo que en países latinos duraría menos de un día, en Suecia está a la vista de todo el mundo y ofrece una clara muestra del respeto que sienten por la propiedad privada.
Tienen fama de pueblo serio pero son más bien amables, con cierto sentido del humor y buena educación.
Sus barrios
En Estocolmo, sobre todo si hace buen tiempo, conviene pasear por toda la zona marítima y recorrer las calles y plazas de Gamla Stan, su casco antiguo. Esta es la zona más turística pero también una de las más bonitas por lo que respecta a sus calles y edificios.
Si por el contrario se trata de disfrutar de la naturaleza y de los escenarios marinos, hay mucho donde escoger, aunque lo primero que hay que hacer es subirse a un barco, contemplar la vista de Estocolmo desde el mar y acercarse a la isla de Djurgården.
Estocolmo es además una ciudad limpia. En pleno centro, cerca del palacio Real, puedes acercarte al lago e intentar pescar. La imagen es ciertamente curiosa y dice mucho en favor de Estocolmo, una ciudad en la que se puede beber agua del grifo sin ningún tipo de problema.
Gamla Stan
La parte medieval de la ciudad, que se asienta sobre tres islas (Riddarholmen, Helgeandsholmen y Stadsholmen), es el lugar donde empezó a escribirse la historia de Estocolmo.
Gamla Stan, con sus calles adoquinadas, el palacio Real, la plaza Stortorget y la catedral es, sin lugar a dudas, el barrio más turístico. En cualquier caso es una delicia pasear por sus calles, comer en cualquiera de sus restaurantes o simplemente dejar pasar las horas. Además, en la plaza Stortorget encontramos el Museo Nobel en el edificio de la bolsa, la Börshuset.
Gamla Stan.
Norrmalm, Kungsholmen y Vasastaden
El parque Kungsträdgården y la avenida Strömgatan por el este y la isla de Kungsholmen por el oeste, enmarcan el centro de la ciudad, que a través de su arteria comercial, la calle Drottninggatan, se adentra hacia el norte.
Norrmalm es el centro administrativo y comercial de Estocolmo. Sigue siendo una zona con cierta vocación turística que desaparece a medida que nos alejamos hacia el norte. Los lugareños suelen decir que conforme más al norte de la ciudad, más genuino, más auténtico. En Norrmalm, al lado de la calle Drottninggatan encontramos la estación central y los principales centros comerciales.
En Kungsholmen está el ayuntamiento, tal vez el edificio más representativo de Estocolmo. Más al norte, el barrio de Vasastaden es una zona elegante cuya actividad comercial y lúdica se despliega sobre todo alrededor de la plaza Sankt Eriksplan.
Djurgården
La zona verde más amplia y más próxima a la ciudad la constituye, sin duda alguna, la isla de Djurgården, donde encontramos el museo Vasa, el parque Skansen y otras atracciones para niños. Es es el lugar apropiado para disfrutar de la naturaleza y pasar un día entero. Además, la isla de Djurgården está integrada, prácticamente en su totalidad, en el Parque Nacional de Estocolmo (Kungliga Nationalstadsparken), que abarca buena parte del territorio oriental de la ciudad. Es el mayor parque urbano de Europa.
Djurgården.
Blasieholmen, Skeppsholmen y Kastellholmen
Como un apéndice de Norrmalm, muy cerca del parque Kungsträdgården encontramos el barrio de Blasieholmen, que nos conduce a través de un puente en primer lugar a Skeppsholmen, la isla de los bosques, y, más adelante, a Kastellholmen. En Blasieholmen se halla el Real Teatro Dramático y casi al lado el Grand Hotel, toda una institución en Estocolmo; y un poco más adelante el Museo Nacional.
La isla de Skeppsholmen alberga el Museo Moderno y es sobre todo un lugar idóneo para pasear y para acercarse a la pequeña isla de Kastellholmen, conectada por un puente. En Skeppsholmen conviene allegarse al puerto situado al este de la isla para contemplar antiguos barcos de vapor debidamente amarrados en el muelle. Al otro lado de la isla encontramos el barco af Chapman, reconvertido en albergue juvenil; permanece amarrado en el mismo lugar desde finales de 1949.
En el extremo sur se accede por un antiguo puente al castillo de Kastellholmen, que domina las aguas del puerto de Estocolmo.
Östermalm
Desde Blasieholmen y hacia el oeste nos adentramos en el distinguido barrio de Östermalm. Todo el frente marítimo, bordeado por la calle Strandvägen, está ocupado por lujosas mansiones construidas a principios del siglo XX.
Östermalm es el barrio más bonito y residencial de Estocolmo. En el límite con Norrmalm encontramos la calle Biblioteksgatan, con varias tiendas de moda. La actividad comercial se extiende hasta Östermalmstorg y Karlaplan, dos de los puntos neurálgicos del barrio.
En Östermalmstorg es conveniente acercarse al Östermalms saluhall, un mercado un tanto turístico y peculiar pero muy agradable a la vista y al paladar.
Södermalm
El antiguo barrio progre y algo bohemio de Estocolmo es también un lugar muy agradable para visitar. Además, la trilogía Millenium del escritor Stieg Larsson ha contribuido a convertirlo en una zona todavía más popular.
Södermalm concentra buena parte de la oferta artística y cultural de la ciudad. Las galerías de arte de la calle Hornsgatan, el Södra Teatern, el barrio de Mosebacke y el recientemente inaugurado Museo de Fotografía nos muestran la parte del barrio que mira hacia Norrmalm.
Hacia el sur, en dirección a Hammarby Sjöstad, las calles de Södermalm, con la zona del SoFo, son el lugar ideal para perderse, caminar y descubrir tiendas o restaurantes.
Södermalm.
Hammarby Sjöstad
Pocas guías mencionan este barrio situado al sur de Södermalm, aunque es innegable que bien merece una rápida visita. Se trata de una zona moderna, ecológica y con una urbanización actual y atractiva. Está previsto que cuando el nuevo barrio esté absolutamente terminado, constará de 11.000 apartamentos con capacidad para 25.000 habitantes.
En cualquier caso, el barrio ya está en funcionamiento, es muy tranquilo y las vistas junto al canal son muy lindas. Si se dispone de un par de horas, es muy aconsejable cruzar con un ferry desde Hammarby Sjöstad a Söder y bajar caminando hasta Slussen.
Estocolmo en la literatura
Suecia siempre ha estado bien situada en el panorama literario. Un país que otorga el premio Nobel de literatura cuenta entre sus ciudadanos a dos de ellos, Selma Lagerlöf (1909) y Pår Lagerkvist (1951), aunque para el gran público resulte mucho más conocida Astrid Lindgren, la autora de las aventuras de Pipi Calzaslargas, personaje que fue llevado posteriormente a la pequeña pantalla.
En cualquier caso, el verdadero boom literario ha llegado a Estocolmo, y a Suecia en general, a través de la novela negra. Primero fueron las obras policíacas de Henning Mankell, uno de los maestros del género, y posteriormente la trilogía Millenium del malogrado periodista Stieg Larsson, quien falleció sin conocer el inmenso éxito que llegarían a alcanzar sus novelas.
En 2011, el premio Nobel de literatura fue concedido al poeta sueco Tomas Tranströmer, de quien podemos encontrar algunos libros traducidos al español.
Estocolmo en el cine
Si hablamos de cine, en Suecia el apellido Bergman se lleva la palma: Ingmar Bergman, el director, e Ingrid Bergman, la actriz, aunque no tengan nada que ver el uno con el otro. Junto a ellos, Greta Garbo es otro de los iconos del cine sueco.
Ingmar Bergman (1918-2007), cineasta, dramaturgo y escritor, es sin duda el director sueco más famoso. Su cine, una obra de arte, indaga en el sentido de la vida, la libertad y el sufrimiento del ser humano. Autor de una amplia filmografía, obtuvo el Oscar en cuatro ocasiones, la última de ellas a la mejor película de habla no inglesa en 1983 por Fanny y Alexander.
Ingrid Bergman (1915-1982) consiguió el Oscar a la mejor actriz en tres ocasiones. A pesar de ser contemporánea de Ingmar Bergman, desarrolló su carrera artística fuera del país y nunca trabajó con el director sueco. Sin embargo, sus inicios fueron en la Real Escuela de Arte Dramático de Estocolmo, donde también estudió Greta Garbo.
Seguramente la película más popular de Ingrid Bergman sea Casablanca. Trabajó en tres películas dirigidas por Alfred Hitchcock.
Greta Garbo (1905-1990) nació en Södermalm, por aquel entonces un barrio obrero, y desarrolló una rutilante carrera cinematográfica interrumpida voluntariamente a la edad de 36 años. Fue nominada varias veces al Oscar pero nunca consiguió la estatuilla. Desde su temprana retirada hasta su muerte vivió de forma discreta en Nueva York. Sus restos están enterrados en el cementerio de Skogskyrkog (véase “Skogskyrkogården”.)
Una curiosidad: el American Film Institut coloca a las dos actrices suecas en el cuarto y quinto lugar de las estrellas femeninas, solo por detrás de Katharine Hepburn, Bette Davis y Audrey Hepburn. Ingrid Bergman ocupa el cuarto lugar y Greta Garbo el quinto.
Últimamente, también la trilogía Millenium ha alcanzado el mundo del cine. A pesar de que el autor no contemplaba esta posibilidad, sus herederos vendieron los derechos para realizar la película a una productora sueca.
Historia
Suecia carece de ciudades milenarias por la simple razón de que su territorio estuvo cubierto por el hielo de la era glacial hasta los inicios de la era cristiana. Todo parece indicar que las islas y canales sobre los que se asienta la ciudad ya eran lugar habitual de tránsito de mercancías y que hacia mediados del siglo XIII empezó a crearse un núcleo urbano en el barrio que hoy conocemos como Gamla Stan, justo donde se unen el lago Mälaren y el mar Báltico. El primer documento en el que se menciona data de 1252 pero lo cierto es que en pocos años Estocolmo pasó a convertirse en la principal ciudad de Suecia. Su pertenencia a la Liga Hanseática le permitió desarrollarse rápidamente.
La construcción de la ciudad se inicia en una elevación del terreno en la parte norte de la isla donde el conde Birger (presunto fundador) edifica una fortaleza residencial que acabará siendo el castillo de las Tres Coronas, que tras el incendio de 1697 se transformaría en el palacio actual. A su lado se construyó la actual catedral de Estocolmo, la plaza de Mercado y los barrios contiguos.
En 1419 Estocolmo es declarada la capital de Suecia a la vez que comienza a surgir un movimiento de independencia que pretendía liberarse de la llamada Unión de Kalmar —que aglutinaba bajo el reinado de Margarita Valdemarsdotter las coronas de Suecia, Noruega y Dinamarca—, y del dominio sobre la ciudad de las fuerzas leales al rey Cristian II de Dinamarca.
En 1520 ochenta nobles suecos fueron ejecutados en la plaza Stortorget. Pocos años después, el hijo de una de las víctimas, Gustavo Eriksson Vasa, lideró la rebelión contra los daneses; convirtiéndose en el primer rey de Suecia el día 6 de junio de 1523 bajo el nombre de Gustavo Vasa I. Se inicia así una época de prosperidad para el país.
Palacio Real.
Dinastía Vasa y siglo XVII
La dinastía Vasa reinó en Suecia desde 1523 hasta 1654 bajo los nombres de Gustavo I, Erico XIV, Juan III, Segismundo (que sería también rey de Polonia), Carlos IX, Gustavo II Adolfo y, finalmente, su hija Cristina. Bajo el reinado de los primeros se gesta la formación y transformación del país y es Gustavo II Adolfo quien logra convertir a Suecia en una de las potencias europeas por su triunfo en la guerra de los Treinta Años. Él consiguió, al lado de los luteranos alemanes, recuperar parte de los territorios ocupados por los católicos. También fue quien más contribuyó al desarrollo del país con sus reformas administrativas y económicas.
En 1632 Gustavo II Adolfo perdió la vida en Lützen; bajo su reinado Suecia se había convertido en la tercera potencia europea por detrás de España y Rusia. Le sigue en el trono su hija Cristina, quien gobernó el país entre 1633 y 1654, cuando abdicó a favor de su primo Carlos X Gustavo al convertirse al catolicismo. Con ella finaliza la disnastía Vasa. El país se mantuvo durante varios años como una potencia, que empezaría su declive con la batalla de Poltava en 1709.
La explosión de Estocolmo como capital del país coincide con la época de mayor expansión política y militar de Suecia. Estocolmo pasa de 9.000 habitantes en el año 1600 a 60.000 el tan solo 85 años. El crecimiento de población hace que se empiecen a urbanizar las dos grandes zonas al norte y al sur de la isla, Suburbium Boreale y el Suburbium Australe. La peste, que azotó la ciudad dos veces en apenas quince años debido a su deplorable situación sanitaria, mermó la población casi a la mitad.
En 1716 el rey Carlos XII fracasó en su intento de invadir Noruega y posteriormente optó por traspasar los poderes de la monarquía al Parlamento.
Siglos XVIII y XIX
Perdida su hegemonía en Europa, Suecia continuó, sin embargo, con un papel preponderante en el campo de las artes y de las ciencias. El naturalista y científico Carlos Linneo, a quien debemos la clasificación animal y vegetal en especies distintas y determinadas, es un claro ejemplo de esta época; al igual que Anders Celsius, a quien se debe la escala de temperaturas más utilizada actualmente.
En política se reinstauró la monarquía absoluta, pero Gustavo IV Adolfo perdió a principios del siglo XIX una guerra contra Rusia, motivo por el cual abdicó y escapó del país.
A partir de aquí se abolieron la mayoría de los privilegios de la monarquía y el Parlamento optó años más tarde, el 5 de noviembre de 1810, por poner en el trono a Jean Baptiste Bernadotte, un oficial de Napoleón que sería coronado rey con el nombre de Carlos XIV, de quien descienden los actuales reyes de Suecia.
El inicio de la era industrial a mediados del siglo XIX supone la emigración masiva del campo a la ciudad. Por ello la población de Estocolmo pasará en tan solo cincuenta años de 93.000 a 300.000 habitantes, que se establecen en los suburbios, denominados Ensanche Norte, donde se instala la burguesía, y Ensanche Sur, la zona trabajadora.
Siglo XX
A finales del siglo XIX y principios del XX la población sueca se multiplicó pero dadas las condiciones de penuria económica que atravesaba el país, miles de suecos y estocolmenses emigraron a los Estados Unidos.
En Suecia se empezó a desarrollar un sistema democrático que años más tarde desembocaría en el estado del bienestar, un modelo de país y de monarquía parlamentaria democrática que luego sería tomada como ejemplo por otros países en fase de desarrollo.
Durante las dos guerras mundiales permaneció neutral, aunque los países aliados le impusieron un bloqueo comercial debido a ciertas simpatías manifiestas hacia Alemania. No intervino en la guerra pero el bloqueo al que fue sometida causó la hambruna y muchísimas dificultades a la población.
Una vez concluida la Segunda Guerra Mundial, Suecia siguió desarrollando su modelo de Monarquía Parlamentaria, afianzando el estado del bienestar.
En este tiempo la ciudad ha visto como su centro neurálgico se desplazaba desde la Ciudad Vieja hacia el Ensanche Norte, donde se establecía el centro comercial y administrativo. La construcción del nuevo ayuntamiento a este lado de la ciudad así lo corroboraba.
Suecia entró a formar parte de la Unión Europea el 1 de enero de 1995, aunque sigue manteniendo su propia moneda, la corona sueca.
Personajes ilustres
Los orígenes de Estocolmo y Suecia se remontan a la época en la que los vikingos dominaban esta parte del mundo y realizaban sus incursiones hacia el sur. Estocolmo como lugar habitado no empezó a desarrollarse hasta el siglo XI.
A Birger Jarl se le considera el fundador de la ciudad allá por el año 1252, cuando hizo construir el palacio de Tre Kronor (en el lugar donde hoy se encuentra el palacio real). La pertenencia de Estocolmo a la Liga Hanseática permitió que la ciudad progresara rápidamente.
Gustavo Erikson Vasa fue el primer rey sueco, coronado el 6 de junio de 1523. Él y sus hijos y sucesores contribuyeron al desarrollo de un país que en pocos años logró convertirse en la tercera potencia europea.
Posteriormente destacaron hombres como Carlos Linneo (1707-1778), científico y naturalista a quien puede considerarse el padre de la taxonomía, una manera de ordenar el mundo que sigue vigente en nuestros días y ha resultado crucial para el desarrollo de la ciencia y la biología, sobre todo en cuanto a la clasificación de las especies animales y vegetales.
Otros personajes ilustres incluyen a la escritora de libros infantiles Astrid Lingren (1907-2002), conocida por ser la creadora del personaje Pippi Langstrump; el poeta Carl Michael Bellman (1740-1795) o el novelista Vilhelm Moberg (1898-1973), de los que es muy difícil conseguir algún texto traducido al español.
Alfred Nobel (1833-1896). Al señor Alfred Nobel se le conoce básicamente por los premios que llevan su nombre, aunque debe su fortuna a la invención de la dinamita. Hijo de una familia de ingenieros, trabajó con su padre en una fábrica de armamento y se dedicó con todas sus fuerzas a investigar los explosivos, especialmente la nitroglicerina, muy inestable, peligrosa e insegura. Sus experimentos le llevaron a idear un detonador y posteriormente la dinamita, un explosivo plástico, resultado de la mezcla de nitroglicerina y dióxido de silicio.
Alfred Nobel.
Gracias a la dinamita acumuló una enorme fortuna, que además se vio acrecentada por inversiones en campos petrolíferos. El uso bélico de sus inventos propició que a la hora de su muerte legase la mayor parte de sus bienes a la Fundación Nobel con el propósito de premiar a personas de varios campos del conocimiento que más se hubiesen esforzado por contribuir al desarrollo humano.
Olof Palme (1927-1986) fue uno de los principales líderes de la socialdemocracia europea. Ocupó el cargo de Primer Ministro de Suecia entre 1969 y 1976, y desde 1982 hasta 1986, año en el que fue asesinado en la calle cuando salía del cine. Olof Palme fue de los primeros líderes europeos en cuestionar el intervencionismo de los Estados Unidos y la carrera nuclear. Hasta la fecha no se ha podido esclarecer la autoría del crimen, si bien su esposa, Lisbet, reconoció a un delincuente común, posteriormente absuelto por falta de pruebas concluyentes.
Cómo moverse por Estocolmo
Recorrer Estocolmo a pie es, sin duda, una de las mejores opciones para desplazarse por la ciudad; sobre todo para moverse en cada barrio. Otra cosa es ir de un barrio a otro, para lo cual es preferible el uso del transporte público, muy eficiente.
En bici
WWW.cykelstallet.se/
Estocolmo resulta una ciudad fácil y aconsejable para recorrer en bicicleta, pues está plagada de carriles bici. Además, se puede adquirir una tarjeta de tres días en el Stockholm Visitor Center y utilizar una bicicleta de cualquiera de los setenta puntos disponibles en primavera y verano.
Transporte público
WWW.sl.se
T. +46 (08) 600 1000
Precio. 115 kr (24 horas)
Statens Lokaltraffic es la empresa que gestiona todos los transportes públicos de la ciudad: metro, autobús, tranvía, trenes ligeros y algunos ferrys. El billete suele valer para todos ellos durante un periodo determinado de tiempo y se adquiere en las estaciones, kioscos o incluso por SMS. No se puede pagar con monedas en los autobuses; hay que utilizar las máquinas. Además, el transporte público está adaptado para personas con problemas de movilidad.
De todos ellos, el metro (Tunnelbana), indicado siempre por una T, es la mejor opción.
En una ciudad preocupada por el medio ambiente como Estocolmo, no es de extrañar que los autobuses utilicen combustibles ecológicos en sus desplazamientos.
Aunque pueden comprarse trayectos sencillos, para desplazarse por la ciudad resulta imprescindible hacerse con tarjetas de viaje para 24 (115 kr) o 72 horas (230 kr); también existen tarjetas para 7 días (300 kr). Las tarjetas son válidas desde las 0 horas del primer día hasta las 4.30 h de la fecha límite. Si sólo piensas utilizar el transporte público de manera esporádica, puedes adquirir un billete por zonas (36-72 kr).
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