Czytaj książkę: «Control De La Ira»
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1 Control de la ira
por
1 Owen Jones
Traducido por
Jaime Alonso Caraveo Luna
Publicado por
Megan Publishing Services
http://meganthemisconception.com
Derechos Reservados: Owen Jones 2021 ©
Hola y gracias por haber comprado este libro electrónico intitulado «Control de la ira».
Espero que la información te ayude y te sea útil y productiva.
La información contenida en el libro electrónico trata sobre varios aspectos de la gestión del enojo así como algunos temas relacionados. Está organizada en 15 capítulos de aproximadamente 500 a 600 palabras cada uno.
Deseo que resulte de interés a quienes busquen conocer más sobre el control de la ira o el control del temperamento propio.
Como un bono adicional, te permito utilizar el contenido en tu sito web, blog o boletín informativo, aunque es preferible que lo presentes con tus propias palabras.
También puedes dividir el libro y revender los artículos. De hecho, la única autorización que no te doy es la de revender o regalar el libro en su formato original, tal como tú lo recibiste.
En caso de tener alguna retroalimentación sobre el material, por favor dásela a la compañía en donde compraste este libro.
Muchas gracias de nuevo por tu compra.
Saludos,
Owen Jones
1 Algunas palabras sobre el control de la ira
En el tema de la gestión del enojo vale la pena mirar de cerca al enojo y la agresión para lograr tener una comprensión más profunda de las emociones e intentar aplicar soluciones apropiadas.
En muchas ocasiones, cuando alguien siente frustración y sus emociones se alteran, se corre el riesgo de estallar.
Sin embargo, esta no aparece de la noche a la mañana; más bien se presenta cuando los temas de fondo le hacen surgir. Por tanto, la frustración es un sentimiento o estado profundo y continuo de insatisfacción y de falta de confianza que surge de agravios no resueltos o de necesidades y deseos no cumplidos.
Entonces, la ira es el sentimiento que una persona tiene al no poder salirse con la suya o cuando surge a la superficie una serie de problemas que han estado latentes, esperando el momento perfecto para estallar. La agresión es un acto enérgico o un método que se emplea con el objetivo de dominar a otra persona.
Es una forma de comportamiento argumentativo, dañino o destructivo, en especial cuando es incitado por la frustración. Puede ser útil cuando la vida está en peligro, pero en la mayoría de los casos la agresión solo daña.
Por otro lado, la asertividad es una manera efectiva de comunicar a otra persona los sentimientos sin causar daño, destruir o dar pie a discusiones. Es una cualidad interna de fortaleza, valentía y confianza que nos ayuda a defender nuestros derechos cuando alguien intenta privarnos de ellos.
Si aprendemos a distinguir las diferencias entre la agresión y la asertividad, adquiriremos un buen patrón de comportamiento y podremos tomar el control de nuestras vidas, evitándonos problemas futuros.
Si sientes frustración, sería bueno que te sentaras y revisaras las creencias, opiniones, teorías, razonamientos, etc., que viven en tu mente. Al analizar las causas que te enojan podrás reducir la tensión que sientes al ver que la ira va surgiendo; entonces te darás cuenta de que no vale la pena enojarse, ya que las causas de tus frustraciones están fuera de tu control.
Por ejemplo, cuando te autoevalúas podrías ver otro punto de vista y concluir que la frustración está fuera de lugar. Las estrategias que se presentan aquí son para controlar la ira.
La acción asertiva dirigida a una persona que te ha hecho mal puede ser mucho más efectiva que enojarte. Veamos un ejemplo de control de la ira en el cual la persona pierde los estribos y las consecuencias que debe enfrentar debido a dicha reacción.
Digamos que hay dos personas discutiendo y de pronto comienza la pelea. A una de estas personas se le acusa de contar mentiras sobre la otra. La escena violenta llama la atención de los vecinos quienes deciden llamar a la policía. La policía arriba al lugar, las arresta y las lleva a prisión.
Ahora sus problemas han aumentado, ya que ambas personas tendrán que pagar multas, gastos de tribunal y tal vez hasta cargos por recibir libertad condicional. Lo que inició con un problema ha dado paso a una serie de contratiempos, pero eso no es todo. Cuando se hayan pagado todas las multas, gastos, etc., tendrán antecedentes en su historial policial y serán juzgadas por el resto de sus vidas como personas inmaduras, violentas y en las cuales no se puede confiar.
Ahora veamos otro ejemplo del mismo escenario pero utilizando la asertividad. Dos personas se enfrentan porque una de ellas ha estado contando mentiras sobre la otra en el vecindario.
La persona afectada por los rumores busca a la otra y le pregunta: «¿Por qué estás diciendo a los demás que tengo un problema con la bebida?» Y la respuesta es: «Yo no he dicho a nadie que tienes un problema con la bebida». «¡Mentira!» —dice la primer persona, «Se lo dijiste a mi mejor amigo y él no es un mentiroso». «Está bien, supuse que tenías un problema porque cada vez que voy a tu casa estás bebiendo».
«El que yo esté bebiendo cada vez que vas a mi casa no significa que tengo un problema. Me rehúso a permitir que sigas arrastrando mi nombre por el lodo y si sigues contando mentiras sobre mí ya no te recibiré en mi casa. Las amistades no se lastiman entre ellas. Así que si tienes algún problema conmigo, dímelo, pero no hables a mis espaldas».
¡Esto es un buen resultado!
La persona hizo un excelente trabajo utilizando la asertividad y de seguro los resultados serán exitosos. Veamos cómo continúa la historia:
«Lo lamento mucho, no era mi intención ofenderte. La próxima vez que tenga un problema contigo te lo diré. Sin embargo, me sigue preocupando que tengas un problema con la bebida, ya que cada vez que voy a tu casa estás bebiendo». «Está bien, vayamos a mi casa y hablamos del tema».
La diferencia es dramática, ¿no es así? ¡Y esto se debe a que una de las dos personas pensó en controlar la ira!
1 Control de la ira
No hay duda de que la ira es un problema que va en aumento en nuestra sociedad actual. Un buen ejemplo es la agresividad al volante.
No estoy calificado para decir cuál es la razón, pero algunas teorías indican que puede deberse a alguno de los siguientes factores:
* estrés causado por la presión de los padres para conseguir el éxito
* presión por parte de compañeros y colegas
* ansiedad que surge por la posibilidad de no aprobar los exámenes
* dieta - aumento en el consumo de alimentos procesados
* influencia proveniente de la televisión, las películas y las celebridades
* aumento del materialismo en la sociedad
* falta de una buena guía espiritual
* disminución del respeto a la autoridad
* otras influencias culturales
* música pop
* política
* abuso en el consumo del alcohol o de las drogas
Menciono todos estos puntos de vista sin expresar mi opinión personal. La lista anterior fue creada en orden aleatorio; en ella puedo ver diversos factores que, de manera personal, creo que son válidos.
Sin embargo, es muy evidente que estamos fallando en algo. En la actualidad, las personas se comportan frecuentemente de manera irresponsable, los ancianos temen caminar en la calle aún a plena luz del día, y nuestros niños usan tabletas para controlar sus emociones, ¡todo lo anterior en una escala sin precedentes!
¿Quién o qué es culpable del aumento en la agresión?
¿Quién lo sabe? ¿Quién se atreve a señalar algo?
Sin duda, la cultura relajada de los años sesentas y setentas creó una generación de padres relajados y quizá los niños necesitan un poco de disciplina. Las generaciones anteriores tal vez se sometían demasiado a la autoridad, lo que provocó una reacción (¿exagerada?) en las personas del movimiento hippie.
Definitivamente, algunos alimentos han causado y siguen causando problemas de alergias, lo cual puede ocasionar cambios de humor. Los altibajos emocionales son difíciles de controlar para algunas personas y esto puede causar ansiedad.
El gobierno también ha contribuido con el tema, en especial al eliminar el estatus «in loco parentis» (término en latín que significa "en lugar de los padres") al profesorado cuando el alumnado está en clase. Tal vez la anarquía en la escuela fue una mala idea. De hecho, el gobierno del Reino Unido ha reconocido tácitamente lo anterior al restaurar algunas de las atribuciones de autoridad de los profesores.
La música popular es otro factor, especialmente las canciones «School's Out» de Alice Cooper y «Another Brick in the Wall» de Pink Floyd.
También ha salido a la luz que «La Iglesia» la forman sacerdotes que saben poco de la vida, y en algunos casos incluso menos, que la mayoría de las personas comunes; aunque aún existe, como siempre ha habido, una inquietud popular saludable sobre la espiritualidad.
Otro clavo al ataúd del respeto a la autoridad: A los políticos se les respeta menos que a los vendedores de autos usados, especialmente desde el escándalo de los gastos del primer ministro en el Reino Unido. Los lores también robaban de las arcas públicas. A varios se les ha retirado del puesto y algunos han ido a dar a la cárcel. Sin duda otros más les seguirán... el nepotismo se da en los círculos de gobierno y en las compañías públicas, como por ejemplo la BBC.
En otras palabras, todos tenemos la culpa. La sociedad se ha equivocado, pero no del todo. Hemos progresado de muchas maneras y tal vez reaccionamos exageradamente en algunos campos. Quizá es hora de que demos un paso atrás y reevaluemos lo que consideramos que es importante y nos demos cuenta del efecto que causamos en nuestros hijos y en la sociedad entera. De cierto modo la COVID-19 ha acelerado este proceso y ha hecho que muchas personas cuestionen sus vidas y prioridades.
1 Lecciones sobre el control de la ira
Algunas personas con problemas de ira hacen su mejor esfuerzo para ignorarlos; piensan que su problema desaparecerá si no hablan del tema o si lo barren bajo la alfombra, como se dice coloquialmente.
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