Czytaj książkę: «La vaca mañosa»
Ómar Marino Rodríguez es un hombre aclimatado en la investigación llanera y de ahí su amor y sacrificio por las letras de la patria orinocense; vive y muere por su tierra llanera. Muestra palpable es la obra de cuentos llaneros, llevados con agilidad a las mentes sanas, frescas e indelebles de los niños.
Título original: La vaca mañosa
Coordinación: Orlando Peña Rodríguez
Diseño de portada y diagramación: Diego Torres y Luis Miguel Ortiz
Ilustraciones de portada e interiores: Katherin Ramos Arias
Colección: Entre sueños y mastranto
Quinta edición: abril de 2017
© Ómar Marino Rodríguez
Contactos: 314 464 4117
Edición
Corporación Cultural Entreletras
Calle 38 No. 30A - 25 Of. 503 edificio Banco Popular
Villavicencio, Meta, Colombia, S.A.
Correo: corpoentreletras@yahoo.com
ISBN 978-958-59008-9-9
Hecho el depósito legal
Se prohibe la reproducción parcial o total de este libro por cualquier medio posible sin la autorización expresa del autor y del editor.
Dedicado al fantástico y maravilloso mundo de los niños y niñas, a los adultos que comparten su espacio y sus sueños, y al abuelo Antonio Rodríguez, veta de inspiración.
Presentación
El autor de esta obra es un conocido investigador de las cosas y casos de nuestra llanura; ha trabajado con las letras y publicaciones culturales en forma de llaneridad y patriotismo ilimitado, con textos que acreditan su conocimiento tales como Del corazón al soneto, Del corazón a la poesía, Joropos y compositores, Periodismo, su historia en el Meta y Ética, derechos y deberes del periodista, y La magia del abuelo.
Ómar Marino Rodríguez es un hombre aclimatado en la investigación llanera y de ahí su amor y sacrificio por las letras de la patria orinocense.
Aunque vio los primeros albores de su vida en un pueblo de nuestro hermano Tolima, vive y muere por su tierra llanera. Muestra palpable es la obra de cuentos llaneros, llevados con agilidad a las mentes sanas, frescas e indelebles de los niños. La vaca mañosa, El depredador, Sebastián y los ángeles, Primer festival musical de la selva y El niño que salvó al delfín, llenarán de alegría la infantil y prodigiosa mente de los niños.
Para todos los que lean estos cuentos, salud, y recuerden que:
“El patrimonio cultural no es un pasivo de la nostalgia, sino un activo de la memoria.”
Álvaro Coronel Mancipe
Al tigre le surgió la idea de organizar un festival de la canción con los moradores de la selva; una mañana que se levantó y oyó el extraordinario canto de las aves.
Pensó que no era fácil convencerlos; pero aún así convocó a todas las especies a una reunión a orillas del río Orinoco.
Todos acudieron puntuales colmados de curiosidad, los araguatos estaban felices, –¡claro!–, todo el día permanecen ensayando; inclusive tienen un grupo musical.
Los arrendajos cuchichearon:
–¡Eso nos lo ganamos! Tenemos las mejores canciones.
Los chigüiros, las lapas, los alcaravanes, la danta, y los venados se inscribieron complacidos con la idea y seguros de ganar el primer puesto.
Una pareja de ocarros, dos conejas y un gaván pionio, fueron sugeridos como jueces oficiales del certamen, que incluía un premio especial a la mejor pareja de baile.
Abrió el concurso el grupo de los araguatos. Impecablemente vestidos de blanco, cuchillo al cinto con cotizas y sombrero negro. Interpretaron un joropo en ritmo de zumba que zumba.
“Somos los reyes del cantode la selva y la llanurael concurso lo ganamosno tenga la menor duda,cantando vivimos todoscon el sol o con la lunael canto del araguatolo escuchan desde la cuna.”
Todos aplaudieron. El tablado para las presentaciones de los artistas fue ubicado a orillas del río; por eso las toninas asistieron. Saltaron y elogiaron a los participantes.
Los arrendajos participaron con un pajarillo, los alcaravanes cantaron un golpe, los chigüiros un pasaje, el picure declamó un poema, el turpial fue declarado fuera de concurso.
El grupo musical formado por la lechuza en el arpa, la paraulata en el cuatro, en las maracas una caica y en el furruco un trespiés, acompañó a la pareja de garzones que al final ganó como pareja de baile.
Darmowy fragment się skończył.