Czytaj książkę: «Perro negro, 31 poemas»
Mario Montalbetti (Callao, Perú, 1953) PhD en Lingüística por el Instituto Tecnológico de Massachusetts. Es autor de diez libros de poemas, de los cuales los ocho primeros aparecieron reunidos bajo el título de Lejos de mí decirles (México DF, 2013). Posteriormente se publicaron las antologías En una lengua rompida (Quito, 2017) y Huir no es mejor plan (Buenos Aires, 2017) y los libros Simio meditando (ante una lata oxidada de aceite de oliva) (México, 2016) y Notas para un seminario sobre Foucault (Lima, 2018). En la actualidad es profesor principal de Lingüística de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
mario montalbetti
Perro negro, 31 poemas
Perro negro, 31 poemas
Primera edición electrónica: noviembre de 2020
© Mario Montalbetti
© Paracaídas Soluciones Editoriales S.A.C., 2020
para su sello Paracaídas Editores
APV. Las Margaritas Mz. C, Lt. 17,
San Martín de Porres, Lima
http://paracaidas-se.com/
editorial@paracaidas-se.com
Composición: Juan Pablo Mejía
Arte de portada: Eduardo Yaguas
Retrato del autor: Nadia Cruz Porras
isbn ePub: 978-612-4405-23-5
Se prohibe la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio sin el correspondiente permiso por escrito de la editorial.
Producido en Perú
I. Augur observando un pollo
(Poemas romanos)
Reyes romanos
Numa Pompilio no distinguió ser rey y ser
sacerdote a la vez. Murió asesinado.
Tulio Hostilio, el belicoso, emprendió una guerra
contra el alba. Murió asesinado.
Anco Marcio fue igual a Numa Pompilio.
Tarquino el Antiguo construyó un circo y
una gran cloaca. Murió asesinado.
Servio Tulio pasó a la historia sin mover un
dedo. Murió, asesinado por su hija.
Numo d’Orange abdicó antes de ser asesinado.
Murió asesinado.
Cayo Mario (I)
Mario, Mario, Mario
la corrupción de las costumbres
no fue obra tuya
ni presagio de un augur
pero
¿no pudiste relinchar entre tus potros
ni hablarle a tus espadas?
Mario, Mario, Mario
tú no utilizabas bifocales
y hasta donde recuerdo no eras miope
y la ciudad se desmoronaba frente a ti.
¿Corriste acaso a salvar la despensa,
a confortar a las mujeres,
a suspender el circo?
Moriste de viejo, Mario
sin saber hablarle a una manzana.
Cayo Mario (II)
Una galleta de jenjibre seduce a los moros, Mario
¿por qué no compras galletas y ahorras una guerra?
Un pedazo de pan seduce a los ciudadanos, Mario
¿por qué no lo repartes y ahorras el descontento?
Una poza de agua seduce a los gorriones, Mario
¿por qué no la colocas y das de comer a tus cuervos?
Una pequeña porción de cianuro elimina a la especie, Mario
¿por qué no lo viertes en su brebaje y ahorras matrimonio?
Mario, Mario, Mario
eres capaz de perderte a Andrea Palladio
construyendo la Villa Rotonda.
Comité de reconstrucción del mundo
Estructuren andamios, grúas poderosas y operarios.
Empujen a la bella Italia al norte, bien al norte
sin mover al Arno de su sitio.