Czytaj książkę: «Expertos por Experiencia»
La presente publicación fue sometida a evaluación a través de un proceso de referato externo internacional por pares académicos, encargado por las escuelas de Pedagogía y Arquitectura y Diseño de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Investigación establecida dentro del proyecto multidisciplnario FondeCyT llamado “Nuevos desafíos para la educación en Chile: Apoyos a la Vida Independiente de adultos con Discapacidad Intelectual o del Desarrollo” N° 1190789.
Expertos por Experiencia
El proceso de investigación inclusiva: un desafío para los nuevos tiempos
© Izaskun Álvarez-Aguado
© Paulina Carrasco Delgado
© Félix González Carrasco
© Katherine Exss Cid
© Marcela Jarpa Azagra
© Herbert Spencer González
© Vanessa Vega Córdova
2021
Registro de Propiedad Intelectual Nº 2021-A-7025
ISBN edición impresa 978-956-17-0958-4
ISBN edición digital 978-956-17-0964-5
Derechos Reservados
Ediciones Universitarias de Valparaíso
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
Calle Doce de Febrero 21, Valparaíso
Teléfono 32 227 3902
Correo electrónico: euvsa@pucv.cl
Diseño e Ilustración: María Jesús O. y Felipe Meza.
Corrector: Aldo Espina A.
HECHO EN CHILE
Autores
Izaskun Álvarez-Aguado
Académica de la Facultad de Salud y Ciencias Sociales en Universidad de las Américas, Chile. Doctora en Psicodidáctica, psicología de la educación y didácticas específicas. Interesada en la investigación sobre envejecimiento, autodeterminación y calidad de vida en personas con discapacidad intelectual. Su labor en este proyecto ha consistido en apoyar el diseño y planificación del proceso de investigación desde un paradigma inclusivo.
Paulina Carrasco Delgado (in memoriam)
Profesora de Educación Especial de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Su trabajo en investigación se centró en calidad de vida, accesibilidad cognitiva y vida independiente en personas con discapacidad intelectual. Sus aportes al trabajo de investigación se focalizaron en liderar el trabajo directo con el grupo asesor de personas con discapacidad intelectual, además de elaborar los apoyos requeridos por las diferentes disciplinas que han trabajado, con el fin de potenciar y favorecer la participación de las personas con discapacidad intelectual y el equipo de investigadores.
Félix González Carrasco
Sociólogo de la Universidad de Valparaíso; Magíster en Educación por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Profesor Agregado y Coordinador Académico de Magíster en la Escuela de Arquitectura y Diseño de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Su participación en este proyecto se ha orientado en explorar y apoyar los procesos de investigación inclusiva desde un enfoque interdisciplinario, colaborando además con la difusión de resultados de relevancia en temáticas de la calidad de vida y vida independiente de personas con Discapacidad Intelectual.
Katherine Exss Cid
Diseñadora Gráfica de la Escuela de Arquitectura y Diseño PUCV; Master of Arts en Diseño de Información por la Universidad de Reading, Reino Unido. Profesora permanente de pregrado y postgrado en e[ad] PUCV, donde investiga en el área de estudio “Forma, Cultura y Tecnología” bajo las líneas de diseño de interacción y experiencia de usuarios. Su participación en el grupo de investigación se ha centrado en estudiar y experimentar con métodos y procesos para la investigación en diseño en contextos accesibles, con adultos con discapacidad intelectual y, por otro lado, en el desarrollo de apoyos tecnológicos con un enfoque de diseño universal.
Marcela Jarpa Azagra
Profesora de Castellano de la Universidad de Playa Ancha; Doctora en Lingüística por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Chile. Su línea de investigación es la enseñanza y aprendizaje de la lectura, escritura y oralidad en diversos contextos educativos y el análisis del discurso. Su trabajo al interior del grupo de investigación ha contribuido, por una parte, a analizar el posicionamiento discursivo de los adultos con discapacidad intelectual frente a los desafíos de una Vida Independiente y, por otra, los recursos didácticos y apoyos que se necesitan para trabajar la lectura, escritura y oralidad en adultos con discapacidad intelectual.
Herbert Spencer González
Diseñador gráfico de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y Master of Design en Diseño de Interacción, Carnegie Mellon University, EEUU. Su línea de investigación se enfoca en el diseño UX desde el diseño universal y la comunicación aumentativa. Su participación dentro del núcleo de investigación en Accesibilidad e Inclusión ha sido facilitar la comunicación y toma de decisiones del equipo mediante modelos visuales y objetos fronterizos. Su aporte metodológico ha ayudado a articular los talleres de ideación, codiseño y su evolución hacia prototipos más accesibles.
Vanessa Vega Córdova
Profesora adjunta de la Escuela de Pedagogía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Profesora de Educación Diferencial de la Universidad de Playa Ancha, Doctora en Investigación sobre Discapacidad por la Universidad de Salamanca España e Investigadora Asociada en Millennium Institute for Caregiving Research (ANID Millennium Science Initiative ICS2019_024). Sus principales líneas de investigación se centran en temas de vida independiente, autodeterminación, investigación inclusiva y calidad de vida en personas con discapacidad intelectual. Su rol en este proyecto ha consistido en propiciar espacios de participación a las personas con discapacidad en los procesos de investigación, además de ofrecer los apoyos para generar ambientes accesibles y de trabajo interdisciplinario.
Revisores
María Pallisera
Departamento de Pedagogía, Instituto de Investigación Educativa. Universidad de Girona (España).
Coordinadora del Grupo de Investigación en Diversidad (GID) de la Universidad de Girona, que en los últimos años ha desarrollado investigaciones sobre transición a la vida adulta de jóvenes con discapacidad intelectual, vida independiente y redes de apoyo para la inclusión social. Por su trayectoria y contribuciones varias, el GID es pionero en investigación inclusiva con personas que tienen discapacidad intelectual en el territorio español.
Marta Sylvia del Río Guerra
Departamento de Ciencias Computacionales, Universidad de Monterrey (México).
Profesora titular en temas de Diseño Centrado en el Usuario y Accesibilidad. En marzo del 2020 se doctoró en la Universidad de La Laguna, Tenerife, España, con una tesis centrada en determinar qué gestos eran los más adecuados para personas con Síndrome Down. En la actualidad trabaja con personas daltónicas y acaba de diseñar una app gratuita para que estas personas vean a color por primera vez, emulando lentes que funcionan de forma similar.
Lorena Paz
Directora del Laboratorio de Experiencias de Usuarios - LabEAU/UFLO (Argentina).
Se dedica a la investigación de la experiencia de las personas (User Experience Research) en el momento de interactuar con interfaces y dispositivos. Coordina Educación Digital para la Adultez Diversa (EDAD-TECH), un proyecto ICT4D que, mediante aprendizaje centrado en proyectos reales, abre instancias para el debate acerca de las nuevas y las viejas tecnologías, cuestiones de seguridad, datos, género, y de impacto medioambiental.
Diseño e Ilustración
María Jesús Ossandón y Felipe Meza.
Índice
Prólogo
Conceptos Previos
Investigación inclusiva: Contextualización
Conceptualización de la investigación inclusiva
Implicancias y aportes de la investigación inclusiva
El valor de la investigación inclusiva
Diseño centrado en las personas
Algunos principios fundamentales
Codiseño
El codiseño en la Investigación Inclusiva
El objetivo del co-diseño en el contexto de la inclusión
Fase de preparación: entrenando cocreadores y compañeros
Fase del trabajo de campo
Sondas de diseño
Momento de coanálisis
Entrevistas grupales
Fase de ideación
Talleres de ideación
Talleres de co-diseño
Fase de validación
Sesiones de validación de lectura fácil
Validación de prototipo y pruebas de usuario
Aprendizajes
El desafío de la ideación inclusiva
De informantes a expertos por experiencia
Primeros pasos: haciendo investigación inclusiva
Participación en los procesos de investigación inclusiva
Roles en los procesos de investigación inclusiva
Barreras y facilitadores para construir coinvestigación
¿Qué hemos aprendido?
Referencias
Agradecimientos
Prólogo
Este libro relata la historia de un grupo de personas con discapacidad intelectual que durante los últimos tres años han formado un nuevo equipo de investigación dentro de la universidad. A lo largo de este tiempo sucedieron muchas cosas, pero lo más importante, creemos, es que han pasado de ser asesores a ser socios colaboradores en la investigación como “expertos por experiencia”. Esto significa que han trabajado a la par con los académicos en aquellos asuntos de los cuales saben más que otras personas y que afectan directamente a su calidad de vida.
Desde un comienzo este caminar ha estado acompañado por un grupo de profesionales de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, quienes no solo han manifestado la necesidad de reconocer los cambios paradigmáticos en el trabajo con personas con discapacidad intelectual, sino que interpelan sus propias prácticas para repensar el rol y la relevancia que tiene la participación de estas personas dentro de los procesos de innovación e investigación.
Pero, ¿por qué se forma un grupo de investigación con estas características? ¿Cuál es su foco? En primer lugar, reconocemos a la persona como eje central de los cambios sociales, lo que significa valorar su voz y su testimonio. En segundo lugar, pensamos que cada persona tiene un potencial creativo que le permite imaginar y proponer soluciones a sus propios problemas. Y, en tercer lugar, se entiende que abordar nuevas problemáticas sociales requiere de diversas miradas convergentes.
Sin duda podríamos enumerar una larga lista de motivos para embarcamos en este proyecto. Trabajar con personas con discapacidad –de cualquier tipo–, nos exige más hospitalidad, mejores métodos y mejores diseños. Todo lo que aprendemos es altamente transferible a otros escenarios y contextos, porque pensar desde la accesibilidad genera soluciones que nos benefician a todos.
El camino elegido para hacer frente a este desafío han sido los lineamientos de la investigación inclusiva y el codiseño. Estos métodos reconocen a las personas con discapacidad intelectual como “expertos por experiencia”, es decir, voces autorizadas para proponer innovaciones que puedan mejorar su propia calidad de vida. Esta mirada, centrada en el respeto a las individualidades, realza y valora las capacidades de las personas (para darles voz y voto) en un espacio del que antes no participaban.
A partir de la experiencia y los relatos podemos imaginar, redefinir y transformar nuestra relación con el entorno y la tecnología. La pregunta que nos motiva es ¿cómo podemos hacer productos, entornos o servicios que consideren y satisfagan sus necesidades? Y, sobre todo, ¿cómo podemos ayudar a elevar nuestra calidad de vida?
La investigación inclusiva y el codiseño tienen la capacidad de empoderar a las personas desde su singularidad y creatividad, entendiendo que el foco central está en reconocer y valorar las experiencias vitales para llegar a comprender mejor sus necesidades. Desde este punto de partida buscamos promover su acción inventiva, tanto de forma individual como colectiva, para idear soluciones tecnológicas que puedan ser más accesibles e inclusivas. Se trata de darles el espacio necesario para que nos planteen las prioridades en el mundo con discapacidad intelectual, y de qué manera, entre todos, podemos pensar, diseñar y desarrollar los próximos productos, espacios o servicios.
Al pasar el tiempo es preciso mirar hacia atrás e intentar analizar el camino y las experiencias vividas durante estos tres años. Para esto es necesario determinar acciones significativas para todo el grupo, entre éstas queremos destacar el reconocimiento de las capacidades de cada uno y cómo se van conjugando en un bien mayor. Este proceso no ha sido fácil y requiere de renuncias personales en pro del trabajo en equipo. Otro elemento a destacar es llegar a reconocerse como investigador, comprendiendo el rol que jugamos en este proceso y cómo personas sin preparación formal para investigar pueden recoger las necesidades de otras personas, reconocer la importancia de lo que pasa en sus vidas y reconocer también temas sociales que les afectan. Por otra parte, para quienes sí tienen formación, el desafío está en reconocer que ser investigador no es privativo de un grupo selecto, sino que indagar de forma consistente y sistemática nos pertenece a todos, sobre todo cuando aquello sobre lo cual indagamos tiene un impacto directo en nuestra vida.
Por otra parte, para el grupo de profesionales, este desarrollo ha significado aceptar y renunciar a expectativas y concepciones preconcebidas desde cada disciplina. El trabajo conjunto ha exigido gran flexibilidad y adaptación, pero sobre todo una mente abierta a encontrar verdaderos tesoros donde no acostumbrábamos buscarlos.
La investigación que hemos llevado a cabo en calidad de equipo, ha tenido como norte incorporar de forma plena a este grupo asesor, queriendo avanzar progresivamente desde un rol como sujetos de la investigación a participantes, asesores, validadores, codiseñadores y coinvestigadores. Pero este avance no ha sido tan nítido ni tan claro como quisiéramos. Sabemos que este esfuerzo requiere del trabajo conjunto y por ello muchas veces retrocedemos. El aprendizaje de esta investigación es lo que pretendemos compartir en este libro; la forma de comprender el momento y el lugar para cada rol y cómo debemos hacer accesible y transparente nuestro proceso en cada una de sus etapas.
Vanessa Vega y Herbert Spencer
CAPÍTULO 1:
Conceptos Previos
Para comprender un texto, una historia y con mayor precisión este libro, necesitamos conocer aquellos conceptos o preceptos que construyen la identidad de todos quienes han participado.
El fundamento se define como el principio básico de un arte, una ciencia o una técnica, y en esta historia se juntan y conviven muchas disciplinas, cada una con un modo particular de entender el mundo en el que nos movemos, pero que puestas en común, con un mismo objetivo, fluyen hasta alcanzar la experiencia de esta investigación inclusiva.
En este primer capítulo encontrarán los antecedentes que sustentan nuestro enfoque de trabajo desde cada una de las doctrinas involucradas, de manera que el lector comprenda el modo en que se orientó el proceso, las actividades y adecuaciones que se realizaron, en beneficio de todos los integrantes del equipo y que se van a describir en los capítulos siguientes.
Investigación inclusiva Contextualización
El reconocimiento de los derechos humanos y los avances en conceptualización en el ámbito de la discapacidad han progresado considerablemente en las últimas décadas, esto queda de manifiesto en la aprobación de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (Naciones Unidas, 2006). En ella se plantea y enfatiza en sus principios generales la autonomía, la independencia, la igualdad y la participación (McCausland et al., 2018).
Según señalan Salomon, Barry y Hutchins en 2018, la CNUDPD establece el marco para realizar investigaciones inclusivas en el ámbito de la discapacidad. Esto queda reflejado en el Artículo 4, que instituye la obligación de promover la investigación y desarrollar las mejores prácticas de bienes, servicios, equipos e instalaciones de diseño universal. Además establece que en el desarrollo y aplicación de leyes y políticas, y en otros procesos de toma de decisiones, las personas con discapacidad deben estar implicadas y ser consultadas.
De acuerdo con este derecho y mandato internacional, se reconoce a las personas con discapacidad como sujetos de derecho. En el caso de Chile, las respuestas a las demandas de la población con discapacidad intelectual –con respecto a sus derechos humanos– plantea nuevas demandas y enfoques metodológicos a la hora de pensar en el trabajo con las personas con discapacidad intelectual (en adelante DI) (Vega et al., 2020).
Históricamente, las personas con DI han sido excluidas de la investigación (Dewing, 2002; Downs, 1997; Moore y Hollett, 2003), porque se sostiene que sus capacidades cognitivas impiden que participen como lo haría cualquier integrante de la población. El aumento de oportunidades para que las personas con discapacidad puedan participar en investigaciones, nace a partir del movimiento “Nada sobre nosotros sin nosotros” (Charlton, 1998) que surge gracias al creciente interés de la sociedad por los derechos de los grupos marginados. Sin embargo, las personas con DI no controlaban el proceso de investigación, la financiación o la agenda de los equipos de trabajo, sino que se involucraban como participantes, como informantes que proporcionaban experiencia, respondían cuestionarios, encuestas o instrumentos de evaluación y tomaban parte en ensayos y estudios clínicos. En este sentido, es preciso promover un modelo de investigación que proporcione la oportunidad de pensar la inclusión y la exclusión más allá de las fronteras disciplinares que tradicionalmente la han enmarcado (figura 1). En primer lugar esta opción supone transgredir las fronteras tradicionales, pero también abrir espacios en nuestros trabajos que favorezcan el diálogo de colectivos que habitualmente no han sido tomados en consideración, sin voz reconocida para la investigación. En segundo lugar, que el conocimiento válido no se genera y se mantiene únicamente en estructuras y nodos institucionales cerrados y atomizados. Y, finalmente, exige repensar la propia estructura y los modelos desde los que conducimos las investigaciones enfrentándonos a la necesidad de crear nuevos agrupamientos y núcleos de investigación que proporcionen un contexto más fértil y divergente en la construcción del conocimiento (Carmona, Subirats y Brugué, 2005; Escudero, 2005; Parrilla, 2007).
El marco de investigación se modifica cuando miramos la discapacidad desde el Modelo Social (Finkelstein, 1980; Oliver, 1990; UPIAS, 1976), bajo el epígrafe de la denominada Investigación Acción Participativa que está comprometida a conseguir una presencia más real, más genuina de las personas con discapacidad en los procesos de investigación. Para Oliver (1992), este modelo se justifica porque la investigación tradicional buscaba solo obtener datos de las personas con discapacidad y no representaba una mejora en la calidad de vida de este grupo. Esto hace que la investigación acción participativa se plantee como una alternativa radical a la investigación positivista clásica y se encuentre comprometida con el cambio social, la mejora de las condiciones de vida de las personas con discapacidad y el empowerment. Así, este tipo de investigación busca cambiar el mundo más que describirlo.
Cuando se habla de investigación inclusiva se piensa, como señala Strnadova y Walmsley (2017), que es impulsada por el valor, ya que se propone cambiar la sociedad por una parte y, por otra, transformar a las personas con DI para que adquieran un rol activo como socios y colaboradores (figura 2). Señalan que es similar a una investigación participativa, pero con el reconocimiento de que existen desafíos únicos para trabajar de manera participativa con personas con DI.
Figura 1. Se muestra a las personas con discapacidad intelectual en una posición donde son observados, no son integrados como investigadores, es una investigación no inclusiva.
Figura 2. Se visualiza a las personas con discapacidad intelectual incluidas en la investigación, cumpliendo un rol fundamental como investigadores.
Conceptualización de la investigación inclusiva
La investigación inclusiva fue definida como una gama de enfoques de investigación que se han denominado participativos, de acción o emancipatorios (Walmsley y Johnson, 2003; Johnson, 2009; Ollerton y Horsfall, 2013; Salmon, Barry y Hutchins, 2018). En estricto rigor, en la investigación emancipatoria, el control sobre la mayoría –si no todos los aspectos de la investigación– permanece dentro del ámbito de las organizaciones representativas de personas con discapacidad y de las personas con discapacidad (Redmond, 2005; Walmsley, 2004). Mientras tanto, los enfoques de investigación inclusiva o participativa se sitúan en un espectro que abarca desde un enfoque de asesoramiento, hasta enfoques en los que las personas con DI inician, dirigen e implementan su propia investigación (Dorozenko, Bishop y Roberts, 2016). Walmsley (2003) planteó el término “investigación inclusiva” para denominar la investigación que involucra a personas con DI como “más que solo sujetos o encuestados”.
Una revisión exhaustiva de la literatura llevada a cabo por Bigby, Frawley y Ramcharan en 2012, que se basó en los trabajos de Ward y Simons (1998), McLaughlin (2010) y Walmsley y Johnson (2003), señala que hay tres enfoques de cómo las personas con DI participan en procesos de investigación inclusiva:
1 Asesores de investigadores, gobiernos y organizaciones sobre agendas de investigación, conducta o diseminación de investigación, denominados “grupos de asesoramiento o de referencia” por Walmsley y Johnson (2003).
2 Líderes o controladores de investigación, llamados “más allá de la coinvestigación” por Walmsley & Johnson (2003).
3 Colaboradores en estudios específicos con investigadores sin DI, similares pero no lo mismo, que fue llamado “núcleo de búsqueda” por Walmsley y Johnson (2003).
En la tabla 1 se profundiza en cada uno de estos enfoques, teniendo presente siempre que los tres parten desde el respeto por la perspectiva de las personas con DI.
Stack y McDonald en 2014 posicionan a la investigación inclusiva como parte de la familia de la investigación acción. En conjunto con la investigación emancipatoria, la investigación acción participativa y la investigación basada en la comunidad comparten los siguientes principios: cooperación recíproca e igualitaria entre los miembros de las comunidades oprimidas y los profesionales de la academia; reconocimiento de las experiencias de co-aprendizaje, teniendo en cuenta siempre los temas que preocupan a las comunidades; empoderamiento de las comunidades para que puedan ejercer el control de sus vidas; y un equilibrio entre la investigación y acción comunitaria centrada en los cambios en el sistema y la persona.
Estos principios que se plantean desde la investigación inclusiva son coherentes con los planteamientos de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, en la que se enfatiza que la investigación con personas con DI sea útil y relevante a través de la preocupación por la justicia social, la equidad y la ciudadanía (Johnson, 2009).
Asesor | Líderes y controladores (guiado por personas) | Grupo colaborativo | |
Paradigma que más encajaba | Constructivista positivista o social. | Incapacidad de emancipación, participación/ defensa. | Constructivista positivista o social. |
Características de aquellos incluidos | Las personas con discapacidad intelectual experimentado en el tema particular o como autogestionados. | Personas con discapacidad intelectual u organizaciones de personas con discapacidad intelectual que identifican el tema de la investigación como relevante para sus experiencias de vida o el grupo colectivo. | Personas con discapacidad intelectual que han vivido experiencias en el área de investigación específica. |
Extensión de la inclusión | Prioridades generales de investigación, o parte de todo un proyecto específico. | Proyecto completo - grupos de investigación apoyados por aliados. | Todo el proyecto - parte de un grupo de personas con y sin discapacidad intelectual. |
Rol de las personas con discapacidad intelectual en inciación de la inclusión | Envolvimiento reactivo, iniciado por el gobierno, académicos u organizaciones. | Idealmente, pero no siempre, proactivos e iniciados por personas con discapacidad intelectual. | Participación proactiva, única o con iniciación conjunta. |
Liderazgo | Gobierno, organizaciones o académicos. | Personas con discapacidad intelectual. | Académicos. |
Control | Gobierno, organizaciones o académicos. | Personas con discapacidad intelectual. | Dispersos entre grupos de miembros. |
Propósito/ beneficiarios de la inclusión | Gobierno, organizaciones o académicos. | Personas con discapacidad intelectual, individual o colectivamente. | Propósitos compartidos y distintivos entre académicos y personas con discapacidad intelectual. |
Objetivos del esfuerzo de investigación | Prioridades para la financiación o nuevos conocimientos para el cambio social. | Gestión / Cambio social inmediato. | Conocimiento nuevo por cambios sociales. |
Métodos comunes | Consulta en grupo, prueba de preguntas, revisión de materiales. | Investigación acción participativa, encuestas, entrevistas y talleres. | Métodos adaptados como encuentros colectivos, grupos focales, análisis itinerario. |
Tabla 1. Esta tabla describe brevemente estos tres enfoques Bigby, Frawley y Ramcharan (2012) sobre Asesores, Líderes controladores y Grupo colaborativo.
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