Czytaj książkę: «La Puta de vacaciones 2»

Parte 2 - Noche caliente en Ibiza

"Hey, Chickas, tienes un minuto", oigo una voz decir encima de mí. Abro los ojos y veo a un tipo parado bajo el sol. Mis amigas son más rápidas y ya han comenzado una conversación con el tipo. Me levanto lentamente, me pongo las gafas de sol y escucho la conversación. "Esta es la fiesta más caliente y exclusiva de Ibiza e incluso con un poco de suerte se puede ganar mucho dinero. Y ni siquiera tendrás que hacer nada al respecto si tienes suerte. Por supuesto que lo harás. ¡Y realmente no le pregunto a todo el mundo en esta playa! Toma, toma este volante. Me encantaría verte en el Club Venus esta noche".

El tipo le da a mi mejor amiga Eva un volante. "Hasta luego, nenas", dice con una sonrisa y continúa. Eva se ríe. "Lindo chico. ¿Vamos allí esta noche? Si sólo uno de nosotros ganara los 5000 € del volante." Sí, por supuesto. Como si fuéramos a ganar algo. "Claro, por qué no. El dinero sería genial para todos nosotros para nuestros estudios", dice Katja con voz alegre. "¿Qué te parece la idea de Laetitia?", me preguntó Eva. "Hm, por qué no. Con el dinero salimos todos a comer", respondo. Todos nos recostamos de nuevo en nuestras toallas y dejamos que el sol nos mime.

"Si vamos a este club ahora mismo o si pedimos otro whisky con Coca-Cola", pregunta Eva expectante en el grupo. Espero que después de los dos últimos whiskies con Coca-Cola, mis dos hijas ya estén hartas de celebrar. Porque se me estaba subiendo a la cabeza. Tuviste suerte. Supongo que es suficiente para ti también. Un poco borrachos salimos del bar de la marina. Todos parecemos muy elegantes y somos un festín para los ojos de los hombres que pasan. No sólo me halaga el aspecto, sino que también parece que a Eva y Katja les gustan.

No en vano nos hemos hecho tan guapos con seductores, pero discretos, maquillaje y brillo de labios antes. Mi cabello corto y rubio luce fantástico, recién lavado y con un estilo desgreñado. Gracias al sujetador de encaje, mis senos voluptuosos se hinchan un poco del escote de mi blusa, pero nadie nos conoce aquí y me gusta llamar la atención con él.

Mis pechos se acentúan aún más gracias a mis tacones altos y la mini falda corta contribuye al hecho de que me siento muy sexy y extremadamente seductora. Me veo bien para comer, por supuesto que también lo sé. A las mujeres bonitas les gusta jugar con sus encantos, eso es parte de ello. Si fuera un hombre, habría intentado acostarme con alguien esta noche. Después de coquetear con algunos chicos mientras les preguntábamos sobre la ubicación del club y nos inclinamos a ir a tomar una copa con ellos, nos desgarramos juntos y continuamos nuestro camino. El beneficio tentador es simplemente demasiado tentador para nosotros.

En el club vamos directamente a la entrada principal. Hay dos entradas separadas. Encima de uno está el símbolo de género femenino. Encima de la otra entrada cuelga el símbolo del género masculino con una larga cola de hombres. Creo que es un poco extraño. Pero oye, esto es Ibiza y no el Eifel. Aunque estamos un poco borrachos, rápidamente encontramos nuestra entrada y nos reímos de los hombres en la larga cola.

Los gorilas nos sonríen y nos preguntan directamente al entrar en el club, "hey señoritas, ¿están interesadas en ganar los 5000 €? "¡Por supuesto!", dice Katja en voz alta. "¡Claro!" Entraré. "Entonces, por favor, vaya a la caja. Allí se resuelven las formalidades". Trámites? Qué demonios, estoy seguro de que es un error ser mayor de edad y proteger a menores. Así que los tres vamos a la caja con determinación y coraje alegre.

"Hola, así que quieres despejar la mesa. Entonces por favor firme aquí." El hombre finamente vestido en la taquilla nos da tres trozos de papel. Los ritmos y bajos que resuenan desde dentro del club nos dejan poco tiempo para dudar. Firmaremos inmediatamente, sin haber leído el enjuague bucal. Después de todo, estamos aquí para celebrar y no para leer. El hombre nos da a cada uno de nosotros tres una nota y a cada uno una pequeña tarjeta con un número. Tal vez tenga algo que ver con las bebidas, pensé que era un poco ingenuo.

"Si tu número es elegido más tarde, estarás en el concurso por el premio, ¿de acuerdo?" Asentimos con la cabeza indiferente y ya estamos a punto de salir para la sala principal. La tienda es muy elegante y caro amueblado y hace que todo en una muy fina y noble impresión. Así es como siempre me imaginé un club en Ibiza. Las bebidas aquí serán difíciles de pagar con monedas. Pero estoy seguro de que habrá algunos donantes nobles por esta noche.

Ya que estamos de muy buen humor, inmediatamente entramos en la pista de baile y bailamos muy ampliamente con nuestras hermosas caderas. Después de todo, este tipo de dispensador de bebidas también quiere ser atraído por el momento. Después de los primeros éxitos de club con bajos duros y música house groovy nos sugerimos unos a otros tomar un pequeño descanso en el bar. Mientras Eva va a organizar tres Bacardí Cola, nos charlan dos tíos medio pasables.

Uno de ellos se inclina hacia mí y trata de tener una charla trivial conmigo. Gracias a la música apenas le entiendo, pero le sonrío amistosamente. Tengo entendido que me pidió que participara en el concurso. "Sí, por supuesto, no perderemos tal oportunidad" - le grito sin saberlo. "Guau, cuando te miro y sé que estás ahí, el alto precio de la entrada de 80 € realmente valió la pena" - me responde con una gran sonrisa.

80 € entrada? No pagamos por ello. Ya me hizo sospechar un poco. Por supuesto, sus miradas, que a menudo caen sobre mi escote, no han permanecido ocultas para mí. No estoy muy seguro de si realmente entendí todo lo que me dijo y le indiqué con mi tarjeta "bueno, aún no me han dibujado". "Mi amigo y yo estamos cruzando los dedos por ti", dice con una sonrisa aún más amplia.

Eva vuelve a nosotros con nuestras bebidas y nosotros disolvemos nuestra pequeña ronda volviendo a la pista de baile y bailando de nuevo. De repente, la música se hace cada vez más silenciosa. Los focos en el escenario se encienden y desde la entrada en el escenario viene un hombre muy guapo en un hilo muy fino. La luz cae lentamente sobre el resto del escenario.

Mis ojos inmediatamente caen en el anillo y el trono junto a él. "¡Hola y bienvenidos al punto culminante de esta noche en el Club Venus! ¡Ya es la hora! Que comience nuestro famoso evento de verano! Nuestro hada de la lotería ha sorteado los siguientes números que pueden ganar nuestro premio mayor de €5,000 hoy," dice el anfitrión con mucho encanto y una voz suave en su micrófono.

Todos sacamos nuestras cartas con entusiasmo. Comienza a leer el primer número y les hace a las chicas vestidas preguntas más o menos sucias, cada una respondida con una respuesta petulante y una sonrisa. El moderador continúa con su lista: "Ahora llegamos al penúltimo candidato. ¡Quiero al número 126 en el escenario!" ¡Ese es mi número! Inmediatamente mis dos amigas reconocen que he ganado y Eva me abraza espontáneamente. Los tres saltamos excitados en el acto.

Completamente sorprendida y agitada, subo al escenario y escucho la pregunta del moderador: "¡Eh, sexy! ¿Cómo de grandes son tus mega calientes cuernos de monstruo bebé! Y sobre todo, ¿cómo te llamas, caracol afilado?" Un poco perplejo por su pregunta descarada, respondo inmediatamente con una gran sonrisa "95 E y soy Laetitia", presumiblemente entusiasmado por el alcohol y el foco de atención. La multitud se enfurece y aplaude y por ahora estoy libre. Mis dos amigos me sonríen y ambos me enseñan sus pulgares. Nunca he tenido tanta suerte.

Mientras la séptima niña entra en escena, dejo que mi mirada se deslice suavemente sobre el público y sólo ahora me doy cuenta de que la proporción de hombres es aún mayor de lo que había pensado desde el principio. "¡Que empiecen los juegos!" llama al guapo presentador. "Ahora elegimos al primer hombre afortunado de la noche." A continuación, pasa a la pantalla de vídeo, donde los contadores giran rápidamente y muestran un número después de unos segundos. Oigo un grito fuerte de la audiencia y el anfitrión llama al hombre de quien vino a sí mismo en el escenario.

"Bueno, ¿te gustan nuestras chicas de hoy? ¿Ya tienes un favorito?" "¡Sí, lo hizo!" gritó al micrófono después de sentarse en el trono. Sus ojos se fijan en mí y miro hacia otro lado rápidamente y avergonzado. ¿Favorito? ¿Para qué? "Volvamos a las reglas: Cada una de nuestras chicas tirará de sus propios palos. Las dos chicas con las más cortas competirán en nuestra arena! Si después de 12 rondas queda más de una chica, nuestros palos deciden de nuevo sobre la ganadora del premio mayor", explica el presentador al público aullando.

"Oh, querida, en qué me he metido" me pregunto. Otro tipo con traje sale de la entrada y se coloca frente a la primera chica que naturalmente saca el estilo del palo del puño del hombre y lo esconde en su mano. Cuando llega a mi casa le saco un palo de su puño y lo escondo en mi mano. A la señal del moderador abrimos los puños simultáneamente y aparece un pequeño mini-pene.

Genial, qué elegante y apropiado. Rápidamente comparo los míos con los de los otros y me doy cuenta de que definitivamente no he dibujado el más corto. El anfitrión llama a los dos perdedores a él. "Así que, ¡ahora nuestras reglas de la arena! Nuestras chicas se desnudarán hasta la ropa interior y entrarán a la arena. ¡Pero por favor, deja los tacones altos a las damas! El ganador es el que expuso completamente al otro! Patear, golpear, morder y arañar no está permitido y será advertido!"

"Oh, mierda. ¿Adónde voy con esto? No me apunté a esto, ¿verdad?" Si no hubiera bebido tanto, no habría sido tan imprudente e incoherente. Me gustaría escapar ahora. Pero rendirse ya y abandonar el escenario sería algo más que súper pacífico y cobarde.

Tal vez tengo suerte y no puedo alcanzarlo. Las dos chicas se desnudan hasta la ropa interior en cuestión de segundos y entran en el ring. "¿Qué le pasa al perdedor?", le pregunto a mi vecino en voz baja. "Muy gracioso, pequeña perra", ella también esnifa. ¿Qué es lo que quieres? ¿Qué es ese tono de voz? "No, en serio. No sé", respondo en voz baja. "Vamos, no te has vestido tan barato para nada, vagabunda. Sabes muy bien que siempre se llevan a los que parecen más cachondos. Pura coincidencia. No me río" los envenena susurrando.

Mientras la lucha ya está en pleno apogeo, les pregunto: "¿Y por qué deberían hacerlo? Esto no tiene ningún efecto sobre la competencia". "No seas tonta. Cuanto más guapas se ven las chicas, más chicos compran un boleto para follarnos. Pero no me cogerán con seguridad, me entrené especialmente para no perder".

Soy negro delante de mis ojos y siento náuseas en mi estómago. De repente todo se vuelve claro para mí. Las señales eran tan claras que debí reconocerlas. Maldito alcohol. Lo que estaba escrito delante de la entrada otra vez... había mujeres medio desnudas en ella y debajo algo con sexo. Y esa charla con ese tipo de antes.

Esto es una estupidez. ¿Qué quiso decir con lo del entrenamiento? Cuidadosamente miro su estatura. Pocas mamas y brazos muy fuertes. Muy enjuto y deportivo. Definitivamente no tendría ninguna oportunidad contra ellos. Entonces tendré que confiar en la suerte de nuevo. La pelea ha terminado y una de las jóvenes está completamente desnuda mientras la otra todavía lleva toda su ropa interior. "Así que, tenemos un perdedor sexy. El presentador se dirige al ganador en el trono. ¡Oh, no, en realidad me quería a mí! Me estoy poniendo cada vez más nervioso.

"¡Atención! Aquí también tenemos pequeñas reglas! Ustedes dos tienen diez minutos. Si no puedes hacerlo feliz en este tiempo, estás fuera de la competencia. ¡Así que deberías escuchar al ganador, cariño! Oh, y por supuesto queremos ver una señal clara después de todo que usted lo hizo feliz! ¡Vamos!"

Sonríe a la chica visiblemente insegura y todavía desnuda en el escenario. Los dos siguen al asistente entre bastidores, por así decirlo. La música suena de nuevo y los mini penes se recogen de nuevo. "Sólo tráeme suerte de nuevo", estoy pensando. Busco desesperadamente a Katja y Eva en la confusión. Se encogen de hombros. Oh, eso es genial.

"Sí, será mejor que te rindas ahora mismo. No tienes ninguna oportunidad contra mí de todos modos, y cuanto menos tengamos, mejor será mi oportunidad. Pero por barato que parezcas, esos tipos siempre te disparan rápido", me susurra la lesbiana al oído. Eso me asusta. Debo admitir que tengo miedo. La última vez que fui violento, si es que lo fui en el arenero.

"Sí, tal vez. Pero va a ser más difícil para ti hacer esto en diez minutos. "¡Todo este tiempo pensé que había un tipo parado a mi lado, tortillera!" Me doy la vuelta y la miro tan mal como puedo. Ahora se ha apoderado de mi ambición. "¡Bueno, putita con purpurina! ¡Te lo mostraré! No vas a conseguir el dinero. Te apagaré", grita muy fuerte, tan fuerte que los otros candidatos también lo oyen. Genial, aún más atención y un ambiente caluroso.

Inmediatamente la música se apaga de nuevo y de la salida viene el asistente con los otros dos a remolque. Sostiene el brazo delante del pecho y la otra mano delante del abdomen. El asistente señala su vientre y el líquido blanco que hay en él. En la pantalla de vídeo se puede ver un primer plano de su vientre contaminado. Por lo tanto, esta es la prueba que se requiere. "Bueno, genial. ¡Hiciste muy feliz a nuestro primer ganador! E incluso tan rápido! ¡Un nuevo récord! ¿Te gustó a ti también?" "¡Por supuesto, definitivamente valió la pena!" "¡Genial, nos vemos la próxima vez! ¡Vete a la siguiente ronda!"

Mi compañero de armas está volviendo a la fila. Todavía desnuda y cubierta de semen. Nadie hace arreglos para devolverle la ropa interior y la ropa o para traerle algo para limpiar. Bueno, estas son grandes perspectivas. Con estas palabras la sexy moderadora libera al ganador y los números rotan de nuevo en la pantalla grande hasta que se detienen por sí mismos como por arte de magia. Hay otro grito. El hombre que sube al escenario ahora es del tipo de jugador.

Peleas de discoteca y pelo gelificado. La conversación entre el moderador y el candidato es la misma que la primera. Y de nuevo su mirada se queda conmigo y de nuevo miro hacia otro lado rápidamente, avergonzado. Hubiera preferido al primer tipo más que a esa discoteca.

La primera aún era linda, pero no me gustaba visualmente. El joven asistente camina con sus palos de nuevo y cada mujer tira de su mini pene encubierto de nuevo. Abro mi mano y la comparo con mi querido vecino. Tiene la misma longitud que yo. "Lucky", pensé.

"Muy bien, ahí están los próximos dos candidatos. Ya están de pie uno al lado del otro", grita alegremente el presentador en su micrófono. Para saber quién es mi turno ahora, miro en la fila y noto que todos los ojos están puestos en mí y en mi concubina. Por lo cual las mujeres son un término relativo aquí. "¡Oh, no! Esto no puede estar pasando"!

"Qué coincidencia, el premio gordo. Nuestra maravilla del pecho con el pelo rubio corto consigue en el anillo," el anfitrión llama al individuo grasiento en el trono. Busco a mis hijas con miradas suplicantes entre la multitud. Pero no puedo encontrarlos a toda prisa. Lenta y muy vacilante empiezo a quitarme la blusa y la falda. El público ya está animando. Eso es grandioso. Bueno, todavía es como esta tarde en la playa. Pero no lo pierdas. Pero con el oponente.

También usa ropa interior deportiva elástica y bailarinas. Ahora mi ropa interior de encaje caliente y los tacones altos valen la pena. Eso no importa. Pero no te rindas. El moderador y el asistente están sosteniendo las cuerdas del anillo. Los dos vamos a subir al cuadrilátero. Después de todo, existe algo así como un árbitro.

El gong suena y te vas. Esta lesbiana salvaje me ataca como por mis sentidos. Me detengo y espero que pueda agarrarla de alguna manera, o que tropiece a través de una coincidencia divina y se tuerza el pie. Demasiado tarde. No fui lo suficientemente rápido. Ella me derribó sobre mi hombro y rápidamente me dio la vuelta sobre mi estómago. Con sus rodillas me presiona la espalda para que no pueda levantarme. A lo lejos oigo a la audiencia vitoreando.

Como una ballena varada, me acuesto indefenso sobre mi estómago. Qué sensación tan humillante. Pero eso fue sólo el principio. Tu primer movimiento va a mis bragas negras. Lo está derribando por encima del trasero. Lucho lo mejor que puedo. Pero no soy un luchador. Me doy cuenta de cómo mis glúteos bien redondeados están expuestos y de repente siento como si algo me penetrara violentamente y me presionara los labios.

Abro bien los ojos y lucho por el aire y la compostura en igual medida. "Eres una víctima. Eres una perra caliente y apretada. Me reconociste como lesbiana. Ahora es la hora del juego "chick mouse" - ella jadeando salvajemente en mi oreja. Hace mucho viento y no puedo pensar con claridad ni por un momento. Ella todavía extiende sus dedos rápidamente en mi coño aparte y me da otro empujón firme.

Antes de que me viera a mí misma o antes de que alguien más se diera cuenta, volvió a sacarme los dedos y me bajó los calzones por encima de los tacones. Sigo luchando lo mejor que puedo. Pero es en vano. Ahora me abre rápidamente el sostén y me lo pone en la cabeza. Se levanta y me libera. Con gusto la perra dispara mis bragas y mi sostén a la multitud de hombres.

¿Se supone que debo alegrarme de que haya terminado? O debería avergonzarme de estar completamente desnuda frente a cientos de hombres. O que estoy a punto de ser molestado por ese tipo grasiento. Qué pesadilla. Nunca me he sentido tan humillada y humillada. Pero rendirme no es para mí. Valientemente me levanto de nuevo y me cubro los pechos y la parte inferior del cuerpo. La vida de lucha es provocativa, sonríe ante mí y se chupa los dedos con gusto. Esa perra.

"Vaya, nunca ha sido tan rápido. Y entonces algo tan caliente fue revelado! Somos felices" - le pregunta el presentador al impostor que ya me está mirando con sus ojos. Sólo asiente con una sonrisa babosa. El árbitro levanta el brazo de la lesbiana como señal de victoria. Después de todo, el anfitrión me abre las cuerdas. "¡Ahora, sé una buena chica! Y dame una palmadita en el trasero. Avergonzado me doy la vuelta mientras sigo al tipo y a la asistente completamente desnudos. Veo la mirada del moderador y los rostros individuales entre la multitud. Es la misma mirada en todas partes.

"La perra lo necesita y lo consigue ahora mismo". Sus ojos parecen gritar. ¿Qué estoy haciendo aquí? Pero no me voy a rendir ahora y no voy a huir. El asistente nos lleva a una habitación con una cama en el centro e iluminación poco profunda. ¿Están Eva y Katja entrando por la puerta en cualquier momento para salvarme y prepararme para el cine? Yo creo que no.