Czytaj książkę: «Desarrollo socioafectivo e intervencion con familias. SSC322_3», strona 6

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4. Intervención educativa

La intervención educativa en el desarrollo socioafectivo consiste en ayudar al niño y la niña a formarse como único, con una personalidad propia, un ser independiente con características propias, además de favorecer un desarrollo individual completo, lo cual se conseguirá si logra socializarse, integrándose como miembro adaptado a la sociedad.

Así pues, lo afectivo y lo social constituyen dos aspectos inseparables en la formación de la personalidad del niño y de la niña.

Dentro de la intervención educativa, hay que distinguir la importancia de la intervención de la familia, por un lado, y por otro, la del educador o educadora.

En ese sentido, el desarrollo socioafectivo se inicia en la familia, siendo los padres y madres los primeros educadores. Estos tienen la obligación de cumplir una serie de funciones, entre las que destacan la de asegurar la super-vivencia del bebé, proporcionándole todo lo que necesita, así como establecer una relación afectiva para estimular sus potencialidades.

El instinto maternal se conserva a lo largo de toda la vida, controlado por la inteligencia y la cultura, provoca la protección de los pequeños y establece vínculos afectivos con ellos.

Es en el día a día, en la convivencia de padres/madres e hijos/hijas cuando se produce la transmisión de valores, ideas, actitudes, formas de educación,... ya que en el contexto familiar se socializa al niño y a la niña, transmitiéndoles las bases sociales y afectivas.

En lo referente a la intervención del educador o técnico de infantil en el desarrollo socioafectivo, cabe destacar que éste se debe implicar emocionalmente en la relación con los niños y las niñas debido a las horas de permanencia en la escuela.

El educador debe trabajar en un entorno cómodo y relajado. Las relaciones afectivas de esos momentos serán decisivas en etapas posteriores. El niño debe sentirse seguro, aceptado y valorado en la escuela; pero a la vez han de existir unas normas claras, que marquen los límites. El educador no debe olvidar que es un profesional.


Los educadores deben establecer relaciones afectivas, pero también marcar ciertos límites.


Nota

Los primeros educadores de los niños y niñas son los padres y las madres, aunque los educadores técnicos también contribuyen al desarrollo del niño o la niña.

Pero, ¿cómo actuar cuando un niño o una niña presentan problemas en el desarrollo socioemocional? Por ejemplo, cuando el niño y la niña no quiere comer, o está triste, o no juega con los compañeros. En estos casos, se debe pensar:

1 En primer lugar, en las posibilidades menos complicadas: le está saliendo un diente, ha dormido mal, tiene un proceso febril, etc.

2 Debido a cambios familiares: nacimiento de un hermano, muerte de un abuelo,...

3 Debido a problemas más graves: situaciones de maltrato...

El educador ha de ser prudente y tomar las decisiones que considere oportunas sin precipitación, por ejemplo:

1 Hablar con los padres o tutores del niño.

2 Hablar con profesionales (médicos, psicólogos,...).

3 No etiquetar a los niños.

5. El juego simbólico

El juego es una actividad muy importante para el desarrollo del ser humano al ser considerado una función adaptativa en las personas. El juego aparece siempre ligado a las primeras etapas del desarrollo, es como una preparación para la actividad posterior.

Por medio del juego el niño se adaptará a las distintas realidades, siendo el juego simbólico o dramático el modelo esencial a lo largo de la etapa educativa.

En el centro educativo, el juego simbólico se divide en ‘Rincones’, seleccionados a criterio del profesor: la casita, la tienda o la cocinita son ejemplo de ellos si están educativamente planificados dentro del aula.

Se piensa que el juego es el lenguaje natural del niño, pero los niños necesitan que el juego se les presente por medio de otras personas para que se transforme en una actividad de instrucción con otros.

Cuando se le presenta al niño un objeto para que juegue con él, inmediatamente para el niño adquiere un carácter simbólico que hace referencia a los vínculos interiorizados por él.

Por eso, cuando en el niño no está presente el juego simbólico se piensa que a ese niño no se le ha presentado el juego, ni los objetos para que sean manipulados. También podemos pensar que los adultos hayan incluido al niño y la niña tempranamente en maneras de jugar o juegos que no son adecuados a la etapa evolutiva del desarrollo en la cual el niño o la niña se encuentra.


El juego simbólico es de gran importancia en el desarrollo socioafectivo y cognoscitivo del niño.

También tenemos que tener en cuenta los trastornos que puedan existir en el niño o la niña, es decir, un niño o una niña autista no podrá desarrollarse en el juego simbólico ni establecer relaciones simbólicas entre los juguetes y los objetos reales, ya que el niño y la niña autistas interactúan con los objetos desde sus propiedades físicas, por lo que no son creativos y lo realizan todo de manera mecánica.

El juego se convierte, así, en un elemento esencial para la estructura del pensamiento. También es indispensable para la construcción del lenguaje y en la representación objetiva de la realidad.

Piaget ubicó evolutivamente los juegos simbólicos entre los juegos motores, propios de los dos primeros años de vida, y los juegos reglados que aparecen a partir de los seis años. De esta manera, entre los dos y los cinco años, lo importante para el niño y la niña es crear ficciones, es decir preparar escenas y representar roles. Por ello, se puede ver niños y niñas que juegan a las visitas, que juegan al doctor, etc.

Piaget afirma que el juego es placentero en cualquiera de las etapas educativas ya que el niño cuando juega no busca obtener un resultado, si no que disfruta con el juego que está realizando.

El juego, según Piaget, se encuentra en el estadio preconceptual. El niño posee imágenes mentales porque ha interiorizado la imitación. Por ello, el juego tiene en este sentido un carácter adaptativo para el niño. Cada vez que el niño vaya desarrollándose en el pensamiento intuitivo intentará imitar cada vez más lo real, dando lugar al juego de roles.

Freud también consideró el simbólico del juego, como una realidad que el propio niño inventa insertando objetos agradables y placenteros, es decir, el juego simbólico le permite hacer realidad sus deseos. Por eso, Freud afirma que el niño recurre al juego simbólico siempre que la realidad no le sea grata.

Mientras que para Freud todo juego es simbólico, para Piaget, el juego simbólico corresponde a la etapa evolutiva de 2 a 5 años. Para Freud el juego simbólico está bajo el imperio del inconsciente y respeta las condiciones dinámicas de ese sistema psíquico. En cambio, para Piaget, el juego simbólico es mayormente consciente. Pero tanto para un autor como para el otro, el juego es una actividad producida por el niño y el juego simbólico tiene un gran valor en sí mismo por la función de elaboración que tiene.

5.1. Tipos de juegos según Piaget

Jean Piaget clasifica el juego simbólico según muestra el siguiente esquema:


TIPOSABC
IProyección de esquemas simbólicos sobre objetos nuevos. (Hacer dormir a una muñeca).Proyección de esquemas simbólicos de imitación sobre objetos nuevos. (Hacer como si estuviese cantando con un micro).
IIAsimilación simple de un objeto a otro. (Pensar que un lápiz es un peine).Asimilación del cuerpo a otro. (Imitar a su madre).
IIICombinaciones simples. Transpone escenas simples. (Contar las cosas a un osito).Combinaciones compensadoras. Transpone escenas que corrigen lo real. (Dar al osito golosinas que no le dejan comer).Combinaciones liquidadoras. Transpone escenas penosas sobre objetos. (Dar un remedio al osito).

5.2. Diferencias entre el juego simbólico de Piaget y Freud

Piaget explica el juego desde el punto de vista del juego lúdico y lo interpreta por la estructura intelectual que lo posibilita. Esta estructura es el pensamiento preconceptual.

En cambio, Freud explica el juego simbólico en función de la repetición lúdica como tramitación psíquica. La interpretación será posible en la seguridad de cada caso.


PiagetFreud
Juego simbólico: define un juego característico propio de una etapa del desarrollo del niño (es un concepto).Todo juego es siempre ‘simbólico’.
Hay una teoría del desarrollo del juego.No hay una teoría genética del juego. Su concepción es subsidiaria de la teoría del sueño. (Aportes post-Freud).
Surge por la necesidad de un espacioEstá dirigido por el deseo de ser grande,
de actividad cuya motivación no sea la adaptación.de ser adulto. (Ello lo asocia a la Identificación).
Es una deformación del mundo real por asimilación al yo.La creación de un mundo acorde a sus deseos está encuadrada en un marco de repetición compulsiva.
Es una actividad producida por el niño o la niña.Es una actividad producida por el niño o la niña.
El simbolismo del juego simbólico es consciente (primario). Existe un simbolismo secundario que es ‘menos consciente’ en el juego simbólico e ‘inconsciente’ en el sueño infantil.El simbolismo del juego, igual que el onírico está bajo el imperio de la legalidad del inconsciente (proceso primario) y respeta las condiciones dinámicas de este sistema psíquico.
El juego simbólico tiene valor en sí mismo por la función creativa que puede tomar.El juego tiene valor en sí mismo por la función creativa inherente a él.

La capacidad de juego del adulto siempre se pone a prueba en su relación con los niños y las niñas. Por eso, el profesional necesita conocer y entrenar su propia capacidad de generar recursos que favorezcan el juego en los niños y niñas.


Aplicación práctica

En el juego simbólico, hay dos autores que proponen este tipo de juego bajo sus teorías. ¿Cuáles son estos autores? Busca las diferencia entre ambos autores.

SOLUCIÓN

1 Los autores son Piaget y Sigmund Freud y aunque los dos coinciden en que es una actividad producida por el niño y en su gran valor por la función elaborativa que tiene el juego simbólico, se diferencia en que:

2 Para Piaget, el juego simbólico es un tipo de juego, mientras para Freud todos los juegos son simbólicos.

3 Piaget establece una teoría del desarrollo del juego y para Freud no hay una teoría genética, su concepción es subsidiaria de la teoría del sueño.

4 Según Piaget, surge por la necesidad de un espacio de actividad cuya motivación no sea la adaptación; según Freud por el deseo de ser adulto.

5 Para Piaget, el niño o niña deforma la realidad por asimilación al yo; y para Freud inventan otro mundo por repetición compulsiva.

6 Piaget afirma que el simbolismo del juego simbólico tiene una carga consciente y otra inconsciente; y Freud dice que siempre es inconsciente.


Aplicación práctica

Indique en los siguientes juegos simbólicos, qué área del desarrollo se está trabajando.

a. Martillear con herramientas de juguetes.

b. Jugar a las casitas de muñecas (desempeñando roles diarios).

c. Jugar a los colegios con una pizarra.

SOLUCIÓN

1 Área psicomotriz y pensamiento lógico. El niño debe poner en juego sus habilidades de coordinación viso-motora junto con el pensamiento lógico sobre qué piezas pueden encajar, con qué herramientas debe darles, etc.

2 Área afectiva, social y lingüística. Se imitan conductas diarias observadas en casa, por lo que se están reforzando las relaciones instauradas en ella, y además se reproducen diálogos, por lo que se trabaja el área lingüística. Área psicomotriz. Debe manejar a las muñecas dentro de la casa, vestirlas, peinarlas

3 Área creativa, afectiva, social, lógica, lingüística y psicomotricidad. Por un lado, al igual que el caso anterior, se están imitando las conductas observadas en la propia escuela, de forma que se refuerzan las relaciones sociales. Estas conllevan un pensamiento lógico: en clase de matemáticas daré sumas, si este niño se porta mal, hay que castigarlo... En esta línea, el hecho de ir imaginando propios alumnos, así como diálogos y situaciones, pone en funcionamiento el área creativa, estimulando la imaginación. Finalmente, las explicaciones que como maestra o maestro dé el niño en la pizarra, le harán practicar su psicomotricidad.

5.3. Teorías del juego y del juguete

Este punto analiza qué es el juego para el niño y la niña, para qué le sirve y en qué forma un juguete puede ser un instrumento didáctico para un niño o una niña teniendo en cuenta la estructura de su conocimiento.


La mayoría de los juguetes existentes hoy día, poseen un gran componente didáctico.

La categoría de juegos sensomotores se divide a su vez en:

1 Ejercicio simple. Son todas aquellas conductas lúdicas que se realizan por el simple placer de realizarlas y donde básicamente se ejercitan movimientos.

2 Combinaciones sin objeto. Esto es una prolongación de las anteriores, pero con la diferencia de que no solo ejerce actividades ya adquiridas, sino que con estas hace combinaciones.

3 Combinaciones con una finalidad. Éstos son los juegos que surgen teniendo un objetivo lúdico que define su línea desde un principio.

Durante los 4 y 7 años, Piaget habla de tres razones que justifican esa evolución:

1 Adquiere un mayor dominio respecto del orden secuencial de las escenas, es decir, ahora es capaz de hacer un relato semejante a un cuento donde hay una secuencia lógica.

2 Existe cada vez mayor interés por que su imitación sea una copia fiel de la realidad. Esto se da estrechamente vinculado con las construcciones objetivas, cuando el niño o la niña empieza a armar casitas, escuelas, etc. lo más reales posible.

3 Se inicia el simbolismo colectivo, su característica principal es que los papeles se diferencian acentuadamente y se hacen complementarios.

Durante este periodo se desarrollan dos tipos de reglas:

1 Reglas transmitidas, que son aquellas que los niños asumen por medio de juegos establecidos. Un ejemplo clásico de juego de reglas transmitidas es el de las canicas.

2 Reglas espontáneas son las que en el momento de estar jugando se establecen y se respetan tanto como las reglas transmitidas. Surge como resultado de la socialización de los juegos anteriores, esto quiere decir que son juegos con características motoras o simbólicas, pero ahora con relación interpersonal, donde es necesario fijar ciertas reglas momentáneas para llevar a cabo organizadamente un juego.

En resumen, los juegos de combinación sensoriomotoras o intelectuales son competencia de los individuos y se regulan por un código transmitido de generación en generación o por acuerdos improvisados.

Por su parte, Juliette Grange divide los juguetes de acuerdo a lo que requiere el niño para poder jugar con ellos:

1 Juguetes que requieren un mínimo de participación por parte del sujeto y que, generalmente, se juegan por medio de la vista y presión de botones.

2 Aquellos juguetes que involucran al sujeto casi íntegramente, es decir, que requieren de imaginación, creatividad, de ciertas habilidades, etc.

Los juegos de armar se ubican dentro de este último tipo de juguetes porque en el momento en que lo van construyendo se pone de manifiesto su capacidad creativa.


Sabía que...

Atendiendo a la capacidad que más desarrolla en niños y niñas, el juguete se puede clasificar en: afectividad, inteligencia, motricidad fina, motricidad global y sociabilidad.

Por otra parte, no se puede hablar de juguete bueno o malo, ya que cada niño tiene gustos diferentes, más bien se podría hablar de bien elegidos o no. En otras palabras, para que un juguete cumpla sus funciones educativas es menester tener en cuenta los intereses propios de cada edad y hacer la elección adecuada.


Sabía que...

Es imposible determinar el origen de los juguetes, pero se sabe que en el antiguo imperio romano los niños y niñas se divertían con muñecas de marfil, en el Egipto de los faraones tenían pequeñas estatuillas y animalitos, y en el Perú pre-inca existían muñecas de trapo.


Aplicación práctica

Dados los siguientes juegos, indique:

1 Si es un ejercicio simple, una combinación sin objeto o una combinación con una finalidad.

2 Si las reglas adquiridas son transmitidas o espontáneas.

3 Si la participación del niño es mínima o lo involucran casi en su totalidad.

a. Jugar a las muñecas recortables.

b. Jugar al parchís.

c. Hacer un puzzle.

d. Bailar un hula-hop.

SOLUCIÓN

1 Es un ejercicio simple en él se ponen en marcha muchos aspectos del desarrollo, como el psicomotriz, pero no hay un fin definido. Únicamente se trata de vestir a las muñecas y pasarlo bien.Las reglas son espontáneas. No hay una regla previa, por lo que a medida que se juegue, se organizará la actividad. Por ejemplo: no combinar en la ropa ciertos colores, unos recortan y otros organizan la ropa, etc.Requiere casi la totalidad de la actividad del sujeto: actividad psicomotriz, lógica, uso de la imaginación y la creatividad, etc.

2 Es una combinación con una finalidad; salvaguardar todas tus fichas en la meta y eliminar el máximo posible de los contrincantes para así ganar.Las reglas son transmitidas, ya que aunque no estén escritas en ningún lugar, todo el mundo conoce las reglas del parchís.Solo requiere un mínimo de participación; mover las fichas y contar las casillas. El resto es azar, por lo que no se pone en marcha ningún mecanismo extra.

3 Es una combinación sin objeto, puesto que es una actividad lúdica que, aunque tiene el objetivo de acabar el puzzle, no supone un fin en sí mismo; la actividad puede paralizarse para retomarse más tarde y aun así se mantiene su meta.Las reglas transmitidas son espontáneas, dado que surgen a medida que se hace el puzzle, como por ejemplo, mejor lo empezamos por las esquinas, agrupemos todas las piezas que tiene borde, etc.Es un juego que requiere la involucración del sujeto, puesto que la atención y concentración deben ser máximas, además de la organización, lógica, coordinación viso-espacial, creatividad, etc.

4 Es un ejercicio simple en el que se ejercitan movimientos, pero la única finalidad que tiene este juego es lúdica.Las reglas son espontáneas, pues se crean sobre la marcha: “quién de más vueltas gana”, “a quién se le caiga antes, pierde”.Es un juego que requiere un mínimo de participación, aunque en apariencia sea el que más esfuerzo exige. Se trata de mover el cuerpo y poner en práctica la coordinación psicomotriz, pero no hay ningún componente más en funcionamiento.

6. La función del Técnico o Técnica en el desarrollo socioafectivo

Las funciones del técnico en el desarrollo socioafectivo del niño o niña, se extraen de las competencias y capacidades profesionales según el Real Decreto 1394/2007, de 29 de octubre, por el que se establece el título de Técnico Superior en Educación infantil y se fijan sus enseñanzas mínimas.


Recuerde

La función del técnico consiste en ayudar al niño o niña a formarse como único, con una personalidad propia, un ser independiente con características propias e integrado en la sociedad.