Lejos de todas partes (1978-2018)
Primera edición digital: abril, 2019
© Carlos López Degregori
© Universidad de Lima
Fondo Editorial
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Ilustración de carátula: dibujo de Miguel von Loebenstein
Fotografía: Retrato del que escribe sus retratos”, Herman Schwarz
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Versión e-book 2019
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Lima - Perú
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ISBN 978-9972-45-485-1
Índice
Prólogo
El oído que se interna en la pared
Un buen día (1978)
Un buen día
Cualquier día una mano nos detiene
Hablábamos del mar
Loraine
Lengua y Pájaro
Y ahora que todo ha terminado
He regresado al mar
Las conversiones (1983)
A QUÉ SONARÁ UNA VOZ
A qué sonará una voz
Canción de la taza de leche
Canción de las sábanas sucias
Canción del carbón y los soldados
Huésped de la habitación siempre contigua
LAS CONVERSIONES
Y decidí remontarme al ruiseñor
Cuerpo en un tonel
Canto de cigarras en la aurora
El oficio el deseo el maleficio
Poema de las conversiones
El buen ladrón
Escrito en un árbol
Tres manzanas
Ceremonias
EL POZO
Una casa en la sombra (1986)
ESTE REINO INFERIOR
La nodriza
Una cabaña inaccesible
Este reino inferior
EL TALENTO Y EL POETA
El oficio el deseo el maleficio
Venganza de la poesía
Visitas al hotel Pascal
Cementerio de perros
El talento y el poeta
CAMPO DE ESTACAS
LOS LUGARES PROHIBIDOS
El asombrado
Los lugares prohibidos
Los irracionales
Este reino inferior
La piedra en la cabeza
Matrimonio en el polvo
Contra la autobiografía / Homenaje a Fernando Pessoa
UNA CASA EN LA SOMBRA
Una casa en la sombra
Cielo forzado (1988)
ARTE DE LA PESTE
NO TE LEVANTES HOY CENSOR
La siesta
Noche de crecida
En legítima defensa
Protocolo de autopsia
No puedo ser un héroe de la patria
Caja romana
De lo bueno si breve
En una estación del sur de Chile
Regreso a Paracas
Casa de figurantes
Las calaveras
TARDE DE CASTIGOS
LOS DESVANECIDOS
Asunta
El talento y el amor
La Lobera
El testamen de Amelia
Cruces de la carretera
CIELO FORZADO
Pequeña ronda negra de juramentos
99 púas
Aguas ejemplares
Cielo forzado
Guardián oscuro de saliva
El amor rudimentario (1991)
UNO
El guardián
Mujer del viento de la una
Plaza de Santa Ana
Donde están juntos el poeta y la portera
Sin término y sin causa
Desmerecimientos
Sutzura
Plaza menor
Lucema
TRATADO IZQUIERDO DE LAS PASIONES
I O una sombra improbable de amor
II En marzo en febrero en enero
III Contra toda esperanza
IV Días de mayo y junio
V El vuelo silencioso de los perros
VI Bajo los arrayanes
VII A por hacia
VIII Las cigüeñas que nos han estado visitando
IX La guarida
DOS
Donde el sur termina
Limbo
Un granizo muy blanco
Río grande
Tema para percusión
En blanco
Lato sinistro
Las hilanderas y el verano
CAMINO DE HERRADURA
Un ómnibus de plata
Las edades verdaderas
Camino de herradura
Ninguna flor o venda o frasco de inútil medicina
Y se viste al fin de harapos y cortezas
TRES
Flor pequeña con garfios y azul o amarilla
He regresado al mar
Torva canción de las lilas
Comprobaciones
El amor rudimentario
A quien debemos temer (1994)
A QUIEN DEBEMOS TEMER
SOBRE EL BRILLOR TODAVÍA DE
La ladera
El árbol
La justificación
La cita
La boda
El aviso
La espera
SIEMPRE ES AL SUR
Cuesta de los Lagartos
Donde el tren se llama nieve
Latas y estrellas
Las tres doncellas
Siempre es al sur
Aquí descansa nadie (1998)
NIEVES Y CICATRICES
El vértigo
De ir y regresar viven mis manos
Cicatrices
Huidas
El Año de los Hielos
En grandes letras de oro
Esas voces que se escuchan en la noche
Fue en septiembre con el frío
Nieves
NUESTRA SEÑORA DE LOS LOBOS
Una noche el autor se encuentra con Remedios
Para llegar a la casa de Antonia Hareazkoa
Nuestra Señora de los Lobos
AQUÉ DESCANSA NADIE
San Lázaro
Al mar que igual me llevará
En una anticipada despedida
Unas tan frágiles estrellas
El poeta de mil años
Retratos de un caído resplandor (2002)
EL NIÑO CIEGO
Retrato del caído resplandor
El niño ciego
El frasco del aliento
Los ojos que ganas y pierdes cada noche
Retrato del niño ciego y de Purísima
Retrato del santo mar
Último retrato con Purísima
FULGORES Y RETRATOS
1 / CRISTALES
Retrato abrasado del que espera
Retrato de la luna desamparada y de Miranda
Retrato del Poeta y Roxanna y la higuera
2 / VENENOS
Primer retrato de Fulgor
Los tres venenos
La mano invisible que esto escribe
El hilo negro
Humo y guardapelo
Retrato de su nombre de amor
Retrato de Aldana entrando por los pies
3 / CLAVOS
Retrato con un martillo y una sierra
Retrato de su amor de beber
Retrato al fin del mar
Retrato del que escribe sus retratos
Retrato de sus muertes de amor
UN CAÍDO RESPLANDOR
Un ardor desconocido
Cada noche salto al cielo
Retrato del que regresa
Retrato de la vida que te escribí
Último retrato
Flama y respiración (2005)
FLAMA
Voces
Toda la noche hablaste con los árboles
Pasó silbando el viento rojo
Santa o niebla
La retribución
HISTORIAS DEL PÁJARO RELÁMPAGO
El rostro
Yo Hacedor
El río oscuro
El Pájaro Relámpago me enseña a hablar
En esta nuez
Lumbre
La Giganta
Flama y respiración
Algarabía
Ardicia
Leyenda
RESPIRACIÓN
Bala
Como decir mi espalda
Herida de tu herida
Una mesa en la espesura del bosque (2010)
PEQUEÑO ANIMAL DE ALIVIO
Pequeño animal de alivio
Aguas subterráneas
Como el más largo y solo camino
El molino
Los Simblegadios
SOL CON EL DON DE MATAR
Los ojos de agua
La impregnación
Faros
Nupcias
La primera mentira
La inmovilidad
Espejo de mi paciencia
Dormir en esta caja
Como si fuera todas las olas
Escrito en un árbol
Sol con el don de matar
A MANO UMBRÍA
Autorretrato con girasol
La ciudad de las tijeras
Pulsos
Cazar truenos
Niña y Minotauro
Álbum vespertino
Un íntimo fuego
Arrojo
Unos guantes de cabritilla
LOS ESCONDITES
Autorretrato con hermano imaginario
Sardonia
Los escondites
UNA MESA EN LA ESPESURA DEL BOSQUE
De cuántos años
Una barca de piedra
Asimetrías
Una mesa en la espesura del bosque
Calle de los animales
La espalda es frontera (2016)
LINDEROS
Después del diluvio
Fuentejoven
La voz pedregosa de Franz Kafka
Siete meses como Bruno Schulz
La verdad enfática de un gesto
Mi miembro de lana
Ama de todas mis almas
ESPIRAS
I
Monosílabos
Tebas
Con el viento gallo
Antena
Palmira
II
Un ramo de flores metálicas
A Mayor Gloria del Sol
El sol mendigo
III
Madre del vinagre
Un hoyo como mis ojos
En la luna de estaño
Asintonías
Declinaciones en el jardín
Dos Madrastras
Una voz salida de los Vosgos
DESFILADEROS
Barca con tres remos
Si encontrara una moneda
Máquina respiratoria
Esquema canónico
La espalda es frontera
Temblor de Judas (2018)
Un pozo y un diente
Línea de flotación
Media Hogaza
La ruta de la seda
Temblor de Judas
Clausura
Siempre es al sur
Epílogo
La poesía de Carlos López Degregori: invitación a una relectura infinita / Camilo Fernández Cozman
Bibliografía
A Roxanna
Prólogo
El oído que se interna en la pared
Esto podría ser un diario:
mi entrada al olvido o a una minúscula posteridad
cuando llegue
el momento de las pruebas.
He escrito poco o mucho en estos años.
Han cambiado mis palabras.
Afuera
alguien
a quien nunca he visto
y no conoceré
barre un amor legendario.
Quiero dedicarle a esa persona
y su escoba
este verso final:
tengo fiebre en mi mano izquierda.
CLD
El 14 de diciembre del 2017, cuando cumplí sesenta y cinco años, mi hijo me regaló la fotografía que abre estas páginas. Veo el claroscuro de mi rostro con un gesto impreciso y unas palabras que lo velan y atraviesan. Veo una existencia —o muchas que han llegado a ser innumerables— y una identidad trizada, esquiva. Y, detrás de la pared en la que se interna el oído, los murmullos de todos mis poemas que sobreviven en este único libro: Lejos de todas partes. Él es mi insistencia y mi designio.
No se elige escribir poesía. Ella surge como una fatalidad y una manera de estar en la realidad y el lenguaje. En mi caso llegó por primera vez en 1969, cuando terminaba la secundaria, y siempre ha encontrado la forma de reaparecer. He vivido obsesionado por el tiempo y los números. Casi podría decir que soy un pitagórico que se asoma a un espejo empañado y deforme para descubrir cifras decisivas o intrascendentes. Hace cincuenta años escribí mi primer poema que destruí a los pocos días. Hace cuarenta años publiqué Un buen día. Hace veinticinco años que apareció la edición primigenia de Lejos de todas partes que reunía mi poesía hasta esa fecha. Si sumo el cinco y el dos obtengo el siete que es el número exacto de la síntesis. En él se abrazan el tres y el cuatro. Tres tiempos, tres rostros, tres mundos, tres personas que se precipitan en cuatro elementos, cuatro humores, cuatro estaciones en los cuadrantes del año, cuatro puntos cardinales que en realidad son un único vórtice: el sur, siempre el sur.
Esta nueva edición presenta algunas modificaciones. He desechado cinco poemas de Un buen día y algunos de Flama y respiración que aquí aparece reordenado. En el primer caso se trata de poemas imperfectos; en el segundo de una mirada y un tono en los que ya no puedo reconocerme. Todos mis otros libros aparecen completos y recuperan además su estructura original. En algunos textos he introducido cambios: son supresiones que no traicionan el aliento original y que a mi juicio ajustan el poema. Ahora sí puedo decir que ya no volveré a este libro. Esta es la versión que entrego como una forma de testamento.
El título, escribí en la primera edición, apunta al extrañamiento, al diseño de un(os) mundo(s) lejos de todas partes poblado de formas y presencias borrosas. Es una lejanía biográfica, existencial, histórica, ideológica, poética: un exilio al que estoy condenado y que estas páginas atestiguan.
Lejos de todas partes
el único libro de poemas que he escrito durante cuarenta años
y que debo ya cerrar
tengo fiebre en mi mano izquierda
CLD / 30 de agosto del 2018
Un buen día
(1978)
UN BUEN DÍA
1
Un buen día
Nos descubrimos en el agua
Y decidimos nacer muy lentamente
Y estamos o no estamos
Nos buscan
Nos preguntan
Presencia sospechosa una visita
Alguna llamada para nadie en el teléfono
Y dónde
Dónde nos habremos metido acaso sin saberlo
Tal vez en el jardín jugando a las estatuas
O extraviando nuestros cuerpos en la calle más lejana
Un destino mejor
Una palabra
2
Un buen día
Nos descubrimos en el agua
Y elegimos una mano
Un ojo un cabello
Hablamos con Casandra
3
Casandra
El juego ha concluido
Y ya la hiedra guerreros unos años
Subieron hasta la ventana más alta de la torre
Tejiste profecías que aprendimos a leer
En la dura persistencia de tu cuerpo
Y a cada cual su propia historia
Su propio mar oscuro
Engaño enfermedad
Destierro y gallo negro
Resulta que ahora el fuego nos aturde
El agua no nos limpia
Ni convierte
CUALQUIER DÍA UNA MANO NOS DETIENE
cualquier día una mano nos detiene
un toque muy discreto
apenas un chasquido dibujado
con la punta de los dedos
la seguimos
y aún no hay preguntas
(ella puede ser muy amable al comienzo)
pero ya no habrá más tiempo
para terminar con el café
regresar del trabajo contando nuestras llaves
o amar una mujer
un cortaplumas
tal vez una sospecha
cualquier ojo en la ventana dispuesto a delatarnos
cierta marca que llevábamos
aunque nosotros no la vimos
y sucedió
la mano se dio vuelta
jugó a interrogarnos
después nos estranguló y borró todas las huellas
es posible
HABLÁBAMOS DEL MAR
Hablábamos del mar
De su final en el punto donde se estremecen las linternas
Y se confunden vertiginosos los peces moribundos
con los navíos y los hombres
Y dijo Usted que así sería
Que todo estaba ya en la escritura de las olas
Porque así es el designio fatídico del agua
El paso de los siglos
De las islas
Hablábamos del mar aquella tarde
La justa
La soleada
En que Usted concluía sus escritos
Y viendo finalmente su trabajo propuso celebrar
Seguimos entonces por la línea de la playa
Hasta el recinto lustral de la taberna
Ningún presentimiento
Ningún vuelo de lanza o pájaro agorero
Oscureció el vino y las muchachas
Del resto de la historia me enteré por los periódicos
Por las noticias de un viejo transeúnte que lo vio
bajo la sombra de dos encapuchados
Entonces supe que su libro no aparecería
Que empezaba ya a sentir en las regiones de la piel
Un pequeño mar cadalso
Mar olvido
Mar hoguera
LORAINE
Podríamos estar sentados en Loraine
La noche calza botas
Y afuera ningún pez
Tampoco un pájaro
O afuera muchos pájaros y peces
que se han estado incrustando en la ventana
Y podríamos
Remontar las amplias huellas de la noche
Para intentar de nuevo el artificio
Hubo el designio de algún pez
También un pájaro
Hubo la noche bebiendo silenciosa con nosotros
Y la posibilidad que comenzaba con un ruido
Unas luces
Loraine sitio impreciso
Repetición inaudita de las cosas
A veces son hostiles
Pero a veces son un cuerpo que va adquiriendo simetría
Y entonces el rostro es a tu frente
(La noche y sube el pez)
O a tu espalda
(La noche y sube el pez
Desciende el pájaro)
Y el rostro es a tu frente a tu espalda
A tu costado
Y así podríamos estar sentados en Loraine
La noche calza botas
Afuera muchos pájaros y peces
que se han estado incrustando en la ventana
O la posibilidad no estuvo nunca
Un engaño simple
Un viejo truco de tahúr
Montado por el secreto de sus manos
Afuera ningún pez
Tampoco un pájaro
La noche jamás pasó con botas
Loraine no existe
Una fuga que difícil perseguimos
Se acumulan los sonidos
Y de pronto estallan
Se interrumpen
Pero podríamos
Sentarnos de nuevo en Loraine
Esta vez en otro espacio
En alguna improbable dirección imaginaria
Y volverá a calzar botas la noche
Habrá el designio de algún pez
También un pájaro
LENGUA Y PÁJARO
perdiste en una palabra la verdad
y desde entonces dices lengua
aunque quisieras decir lengua
pájaro
porque ya no puedes decir pájaro
Y AHORA QUE TODO HA TERMINADO
Y ahora que todo ha terminado
Ficción última
El mar ya sin leguas en su viaje a todas partes
Un sello en la entrada de la casa
Toco y me dicen que no estoy
Que nunca estuve
Creí partir un poco como todos
Y mi rastro no alcanzó a la puerta o la ventana
Creí regresar y ya no había nadie
Abolidos todos por mi historia y sus fantasmas
Sus prisiones sus tatuajes
HE REGRESADO AL MAR
he regresado al mar
únicamente a descubrir que ya no dejo más huellas
en la arena
la misma playa insomne con su bosque entre las rocas
el combate secreto del viento del agua de los pájaros
y yo
caminando sin pies a esa parte
donde jamás llegan los bañistas
allí tendré que estar
tal vez dormido
enterrado hace mucho
(¿recuerdas?)
en la arena
Bogotá, 1975-1976