La mano del muerto
O książce
Infancia, feminidad y negritud: desde luego, no se puede decir que sea una buena mano para andar jugándosela en un saloon de Deadwood. Cualquiera identificaría La Mano del Muerto, doble pareja de ases y ochos, y le dejaría la silla a Wild Bill Hickock o a otro de los legendarios «hombres blancos» que, con el tiempo, llegarían a forjar la mitología secularizada del western.
Pero a aquel niño, a aquella mujer y a aquel negro no les quedó otra que jugársela. Y se la jugaron, no una sino varias veces.
La Verdadera Historia de Billy el Niño. El famoso Bandido que Sembró el Terror en Nuevo México, Arizona y el Norte de México, por Pat Garrett, Sheriff del Condado de Lincoln (Nuevo México) que persiguió al Niño y le dio Muerte. Un Relato Fiel y Apasionante, es el texto con que Pat Garrett quiso probarse a sí mismo su existencia, no tanto la del Niño, al entender que con la muerte de este, pese a la fama que tal hecho le reportó, su propio rastro había empezado a desdibujarse.
En 1896 el Oeste es ya cosa de museos y circos. Kohl & Middleton han contratado a Calamity Jane para presentarla en su circo de «curiosidades» como «La Famosa Mujer Scout del Salvaje Oeste», «La Camarada de Búfalo Bill y Wild Bill» o «El Terror de los Malhechores de las Black Hills». Durante el tour, a modo de souvenir, se ofrece a la venta un libreto de siete páginas con este texto, Vida y Aventuras de Calamity Jane, por ella misma.
En Vida y Aventuras de Nat Love, más conocido en el territorio ganadero como «Deadwood Dick», por él mismo, lo que comienza siendo una «narración de esclavo» al uso, se transforma de pronto en un auténtico western. Un esclavo emancipado que participó en la guerra ganadera del condado de Lincoln, coincidió en Deadwood con Wild Bill y Calamity Jane, cabalgó junto a Billy el Niño y los hermanos James y trató personalmente con Búfalo Bill, Kiowa Bill, Kit Carson y Yellowstone Kelley.
Tres westerns crepusculares.