Cómo desaparecer una ballena y otras fábulas del empoderamiento

Tekst
0
Recenzje
Przeczytaj fragment
Oznacz jako przeczytane
Cómo desaparecer una ballena y otras fábulas del empoderamiento
Czcionka:Mniejsze АаWiększe Aa





Cómo desaparecer una ballena

D.R. © Libros del Marqués, 2019.

D.R. © Ana Goffin, 2019.

D.R. © Diseño de interiores y portada: Textofilia S.C., 2019.

LIBROS DEL MARQUÉS

Limas No. 8, Int. 301,

Col. Tlacoquemecatl del Valle,

Del. Benito Juárez, Ciudad de México.

C.P. 03200

Tel. (52 55) 55 75 89 64

www.librosdelmarques.mx

librodelmarques@gmail.com

Primera edición.

ISBN Edición impresa: 978-607-8409-82-2

ISBN Edición digital: 978-607-8713-17-2

Diagramación digital: ebooks Patagonia

www.ebookspatagonia.com info@ebookspatagonia.com

Queda rigurosamente prohibido, bajo las sanciones establecidas por la ley, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento sin la autorización por escrito de los editores.




Enfabulados:

Acción de estar plagados de consejos y enseñanzas provenientes de fábulas nebulosas o irreales.

ÍNDICE

Introducción

La mujer, el borracho y las imitaciones

Tú eres especial, la fábula

La fábrica de la mujer maravilla

¿Por qué empoderar a las mujeres?

La vida es bella: empoderado tú puedes

La paradoja del poder

El cuento que nos compramos

De la fábula al autoconocimiento que brinda una confianza auténtica

Colgada de una rama

La caja de cristal

¿Qué hay ahí adentro?

Enfrentar a la ballena

Bibliografía

INTRODUCCIÓN

Un buen mentiroso sabe que la mentira más efectiva es siempre una verdad a la que se le ha sustraído una pieza clave.

Carlos Ruiz Zafón

Hay una pequeña ciudad risueña y tranquila en el estado de Oregon, en Estados Unidos. Es un pueblito costero llamado Florence que, en 1970, vio perturbada su tranquilidad por un hecho imprevisible, algo que sus habitantes nunca habían experimentado: la marea, en su incesante ir y venir, había arrastrado a una ballena muerta hasta dejarla varada en sus playas. La ballena era un problema grande, realmente grande, pues medía alrededor de 14 metros de largo y pesaba entre 40 y 65 toneladas. Las autoridades del pueblo deliberaron sobre la manera más eficaz de deshacerse de ella. Por su gran tamaño, no podían simplemente enterrarla, tampoco quemarla, y nadie consideró seriamente la posibilidad de cortarla en trozos porque significaba demasiado trabajo que no estaban dispuestos a hacer.

A alguien se le ocurrió una manera fácil, rápida y sencilla de deshacerse de la ballena: colocar cargas de dinamita debajo del enorme cuerpo. En principio parecía una idea muy buena y las autoridades se dispusieron a llevarla a cabo. La noticia se esparció y pronto el canal de televisión local, al enterarse, dispuso una cámara para grabar el acontecimiento. Gracias a eso tenemos un video disponible en Youtube que ha viajado a través del tiempo para dejar constancia de una lección que a estas alturas ya tendríamos que haber aprendido. Ustedes pueden ver el video colocando en el buscador la siguiente frase: “The exploding whale: the greatest news broadcast in televisión history”.

“La ballena explosiva: la mejor transmisión de noticias en la historia de la televisión”. No hay duda de que en Oregon tienen sentido del humor, además de soluciones fáciles a grandes problemas.

En el video, un conductor de noticias expone la situación mientras se ve al fondo el cuerpo de la ballena; al mismo tiempo, un grupo de obreros coloca las cargas y la cámara hace un recorrido por la playa, donde ya se acomodaron los lugareños para disfrutar del espectáculo. No se sabe muy bien cuál va a ser el resultado, pero se espera que la dinamita desintegre a la gran ballena en pequeños trozos de carne que luego las gaviotas se comerán hasta desaparecer todo rastro. Como precaución añadida, un oficial pide a los espectadores que se alejen un poco más. El conductor de noticias está claramente emocionado cuando dice: “¡Aquí vamos!” La cámara capta el momento en que la dinamita explota y lanza al aire una lluvia de trozos de ballena recorriendo más de cien metros.

Segundos después, todos se dan cuenta que la idea, la cual parecía espectacular y muy fácil de llevar a cabo, no dio el resultado que se esperaba. La explosión arrojó al aire trozos tan grandes de ballena que hirieron a algunos espectadores, destrozaron autos y bañaron a todos en sangre y restos orgánicos. Para colmo, la mayor parte del cuerpo de la ballena permaneció intacta sobre la arena convertida en una montaña de carne que, al final, cortaron trozo a trozo. Un absoluto desastre.

A menudo, cuando leo libros de autoayuda sobre empoderamiento o escucho algunas conferencias acerca de estos temas, recuerdo esa transmisión de la ballena explosiva. Para empoderarse, la mayoría de los llamados “especialistas” recomiendan a la gente una actitud superficial y una negación del malestar y de los sentimientos “desagradables”, rayando en lo neurótico. Cada día nos topamos en nuestras redes sociales con frases como: “Ser feliz es una decisión”, “Aprende a soñar y llegarás lejos”, “Ser grande no es una cuestión de tamaño, sino de actitud”, “La vida te pondrá obstáculos pero los límites los pones tú”. Si sigues las enseñanzas contenidas en esas frases, te prometen poder e independencia para mejorar tu situación personal. Y cuando esas frases explotan en tu interior, como las cargas de dinamita bajo una ballena, no desaparecen las emociones “inadecuadas”. ¿Por qué? Porque la tentación de evitar el conflicto o las dificultades arrojándose en brazos del pensamiento mágico contenido en esas líneas no funciona. No está sustentado en bases sólidas, sino en simples palabras que nos conectan con un empoderamiento ficticio y superficial, una carga de dinamita cuyo “poder” es espectacular pero no elimina nuestros problemas.

Para desaparecer a la ballena –empoderarse– se requiere un trabajo serio y sostenido. No por soñar llegas lejos; no eres grande por tener una buena actitud; y aunque los obstáculos son parte de la vida, no siempre sabemos cómo sortearlos.

Yo no creo en las instrucciones milagrosas para ser feliz ni en los diez pasos para triunfar en la vida. Creo en las transformaciones surgidas del autoconocimiento y en las habilidades adquiridas que nos permiten expresar todo nuestro potencial. Con esto no quiero alentarlos a concentrar sus esfuerzos en la semilla causante del dolor. Al contrario, los invito a abrazarla, porque por ella son como son, y eso es adecuado. Mientras no aceptemos ser lo que somos por nuestras vivencias, nuestra capacidad de empoderamiento real seguirá dormida porque nuestro verdadero poder radica en:

• Superar las situaciones problemáticas o traumáticas del pasado y del presente;

• Y en descubrir y manifestar todas nuestras posibilidades como seres humanos.

Todos estamos expuestos a sufrir injusticias o arbitrariedades y a tener conflictos con los demás cuando los deseos de unos chocan con los otros. No siempre triunfaremos ni nos saldremos con la nuestra, porque no controlamos todo. Y aparecerán la rabia, la envidia o los celos, emociones inseparables de la experiencia humana. Arrinconarlas nos aleja de la realidad y nos coloca en un mito ideal, en una fantasía que la vida se encargará de desmentir una y otra vez, acumulando la misma frustración de la cual tratamos de huir.

No se trata de sufrir desgracias como parte de la enseñanza de la vida, sino de afrontar las crisis cuando aparecen, y esto sólo se logra al aprender dónde están nuestros recursos y nuestros límites. Y lo aceptamos.

Desaparecer a la ballena no es tarea fácil, pero te embarca en una extraordinaria aventura, la de tu propia vida. Te aseguro que en el transcurso de esta lectura lograrás contactar con tus recursos internos y, al llegar al punto final, afirmarás tu capacidad de desarrollar las habilidades necesarias para atravesar la frontera del miedo y entrar al territorio propicio donde alcanzarás tu meta: una filosofía de vida auténtica que te conducirá a un empoderamiento verdadero.

LA MUJER, EL BORRACHO Y LAS LIMITACIONES HUMANAS

“Una mujer tenía por marido a un borracho y quería sacarlo de su dolencia, por lo que, astuta, ideó un plan. Mientras él dormía la mona, insensible como un muerto, se lo cargó a los hombros y lo llevó hasta el cementerio, lo soltó y se fue. Tan pronto como pensó que ya debía de estar sobrio, la mujer se acercó y golpeó la puerta del cementerio. El hombre dijo: “¿Quién llama?”, y la mujer contestó: “Soy la que trae la comida a los muertos”, a lo que replicó él: “Pero, querida, yo no necesito que me traigas de comer, sino de beber, pues recordando el comer y no el beber, me encuentro mal”. Dándose golpes en el pecho, dijo ella: “Ay, qué desgraciada soy, pues ya nada puedo idear para ayudarte. Porque tú, hombre, sólo no has aprendido, sino que has empeorado: tu dolencia se ha establecido como hábito”. (Esopo 141)

 

Moraleja: el relato muestra que los malos hábitos, al hacerse crónicos, se instauran como costumbre.

En la antigua Grecia, las fábulas representaban por medio de la ficción algún aspecto común de la vida popular. En esos relatos siempre existía una moraleja o una enseñanza. Comunicaban, enseñaban y entretenían. Esas narraciones nos remontan a la vida cotidiana de la humanidad. El fabulista no daba normas morales de conducta para sus lectores. No decía: “¡Hagan esto!”, simplemente invitaba a la reflexión. Los libros de empoderamiento, tan populares hoy en día, plantean una fábula sencilla e invitan a pensar que todos podemos ser fuertes, exitosos y lograr una extraordinaria calidad de vida a través del “arte de crear la vida que deseamos reprogramando nuestra mente”. Justo ahí es donde ese tipo de autoayuda se convierte en una fábula con una moraleja irreal. Si bien son textos transmisores de un sentimiento común referente al deseo de sentirnos “poderosos”, en general, no aportan un recurso que tome en cuenta al ser humano actual: al hombre y a la mujer experimentando un vacío existencial. Ese empoderamiento “light”, es solamente un tapón inconsistente para llenar un hueco a través de una confianza ficticia. No alcanza para más.

El empoderamiento se define como un proceso que dota al individuo de una serie de herramientas para incrementar su fortaleza, mejorar sus capacidades y aumentar su potencial en el área social, económica e individual. Está orientado a la potenciación del bienestar desde la perspectiva de la psicología comunitaria. Teóricamente es válido y positivo, con la idea que no comulgo es la utilización masiva y simplificada como herramienta de desarrollo personal y con el sobrepeso otorgado al concepto inicial, porque supongamos que este proceso sí consigue cristalizar toda esta magia en las personas. Fantaseemos: su vida adquiere sentido, una buena posición económica, su relación consigo mismas mejora y también sus relaciones personales sanan. Simplemente, no es viable lograr todo lo anterior leyendo un solo libro de autoayuda o asistiendo a un taller para conectar con nuestro poder personal. Y no digo que ese poder no exista. Ahí está, pero descubrirlo toma tiempo y mucho trabajo. Tiempo no invertido por las autoridades de Oregon para desaparecer a aquella ballena. Tampoco en la fábula de Esopo, porque ningún adicto podría curarse así. La existencia no permite atajos, se trate de un hábito, una costumbre, un patrón de conducta o una adicción.

Los hábitos nocivos, los patrones de conducta dañinos o insalubres y las adicciones efectivamente pueden eliminarse con ciertas herramientas para atacarlos, pero dichas herramientas no son un cajón de magia con una solución instantánea.

El verdadero empoderamiento, en palabras del filósofo budista Daisaku Ikeda en ¿Qué es la revolución humana?, consiste en “regular y controlar las funciones del corazón y de la mente” (párr. 1) en un proceso consciente, provocando una revolución en la vida personal. Y es un proceso poderoso, capaz de lograr que la dolencia del borracho de nuestra fábula, su particular adicción, se borre a lo largo del tiempo si se utilizan las herramientas adecuadas y se interioriza el proceso. Y entonces ese adicto experimentará lo que Daisaku Ikeda llamaría “una revolución en su vida”.

NUESTRAS LIMITACIONES

Para que podamos comprender el proceso y su dificultad, quiero recordar una encuesta que una organización internacional (Edge.org) hizo a los cien intelectuales más importantes del mundo en el año 2006. Esta organización les preguntó cuál consideraban la idea más peligrosa del siglo xxi. Entre todas las aportaciones, sobresalió la de Isaiah Berlin, quien en su Mensaje al siglo xxi (Párr. 6) advirtió que la idea más peligrosa es creer en la existencia de una solución a todos los problemas humanos. Es una idea aventurada porque quienes crean en esa solución permitirán crímenes horribles en nombre del orden, la igualdad o la justicia.

Una sociedad así no puede existir, no todos queremos lo mismo y es imposible tener todo lo deseado. No es una solución, sino una maldición resumida en una sola frase: “... uno no puede tener todo lo que quiere – no sólo en la práctica, sino tampoco en teoría.” (Berlin, párr. 12)

Esa es nuestra limitación como seres humanos: nunca vamos a alcanzar en todos sus detalles nuestra vida soñada. Pero dicho esto, subrayemos la idea contraria: estamos condenados a sufrir porque este es el orden natural de las cosas. Es una noción igualmente peligrosa, porque la luminosa verdad es que aunque no podemos aspirar a convertirnos en algo superior o trascendental, sí somos capaces de llevar a cabo un gran cambio interior capaz de transformar nuestras vidas e inspirar a muchas personas.

Es muy bueno conocer nuestras limitaciones, pero también nuestro potencial. Sólo los seres humanos tenemos la capacidad de aspirar a la superación, cambiar la dirección de nuestra vida, enriquecerla y dotarla de sentido. Como el alcohólico que una mañana, después de un arduo trabajo interior despierta libre de su adicción, todos tenemos la capacidad de seguir esforzándonos, enfrentando las dificultades sin perder el optimismo. Tenemos la fuerza para dar un paso más en esa dirección.

De eso trata esta obra, y ese es el camino que estamos recorriendo.

To koniec darmowego fragmentu. Czy chcesz czytać dalej?