Czytaj książkę: «La Voz de Zoe»

HISTORIA ORIGINAL DE: ALLEGRA JUNE MILLER PRÓLOGO

¿Para qué contar esta historia? Desde que me hice la pregunta, me surgieron muchas… dudas. ¿Podré hacerlo? ¿Cómo? ¿Siendo la narradora o en tercera persona? ¿Qué? Con un propósito. Con el valor de decir lo no dicho. La hoja en blanco es un desafío importante. Aquí estoy. Perpleja. Superando los temores. Para contarles cómo fue ser adolescente hace cincuenta años. Medio siglo del siglo 20. No hace tanto tiempo.

En ciertos lugares de América Latina. Empezaba el descontento. Focos de alarma. El no decir, el silencio, tejió una madeja enorme, una telaraña de palabras y gritos. Ahogados. Alaridos opacados. La historia sucede en el país más austral del mundo. De hecho, existe el Faro del Fin del Mundo en el Sur del Sur. Y nos caemos del mapa.

La protagonista, es ZOE, adolescente, muda. Voy a ser su voz, que hoy es la mía. Pasado. Desde el futuro. Ese lapso de tiempo transcurrido fue difícil. Ubicados entre dictaduras. Aunque no nos dábamos cuenta de todo lo que sucedía, no existía la información como ahora a través de canales que en aquel momento eran inimaginables. Ni podíamos saber. Pensar todo lo que sucedería después. Por inocencia o costumbre. Atrás nuestro, detrás. Las sombras hacían sus tareas. Represión y prejuicios. Eso sería una síntesis adecuada. Una guerra silenciosa y sistemática no declarada. Genocidio. ¿Una palabra sola puede? Explicar el dolor del exilio, la tortura, la muerte, la desaparición, la apropiación de niñez. Esto sucedería unos años más tarde.

En la adolescencia de Zoe era incipiente. Oculta. Había maltrato, ahora llamado “Bullying” discriminación, racismo, diferencia de clases. De capacidades, de incapacidades, xenofobia, homofobia, rechazo a cualquier condición. Diferente a las normas o reglas establecidas por el orden político religioso social. Exigían. Su cumplimiento. Los ojos del panóptico sobre los más jóvenes. Rebeldes por naturaleza. Fue difícil ser joven en esa época. Contando la historia, las generaciones actuales. Sepan de primera mano qué ocurría en la vida cotidiana. Somos sobrevivientes. Pasado. No lo sabíamos en ese entonces que pareciera lejano. Justamente por eso, para no… Olvidar. Ponerle pilas a la Memoria. Doloroso. Estructura de castigos. Imposición de ideas. Sin libertades individuales ni derechos. Ser joven o libre pensador. Prohibido. Lo no adecuado a las normas o reglas establecidas por el Orden político religioso social. Estaba prohibido o era pecado. Las posibilidades eran una sola, la guía del camino, seguir. Como ovejas al rebaño. Conducidos por quienes sabían qué nos convenía. Como si no tuviéramos cerebro. Éramos jóvenes, no retrasados mentales. Obedecer obligados. Por fortuna, la curiosidad de los seres humanos es incontrolable. Siempre habrá algo por saber. La intriga, prima hermana de la curiosidad, y opciones mezcladas nos dan ímpetu. Buscamos hasta lo imposible, lo improbable, porque quién lo sabe todo, nadie. ¿Verdad? Actitud actual, el avance tecnológico, la aceptación de lo diferente. Sin prohibición. Cincuenta años, medio siglo del siglo 20. Tiempo no tan remoto. El mundo hizo cambios. Cambió con aciertos y desaciertos. Prefiero quedarme en los aciertos. Aceptación. Sí. En el pasado en los colegios públicos o privados el maltrato, las burlas dolían a quiénes las padecían. Zoe, por supuesto, tímida, aislada, su mudez, la hacían blanco de burlas crueles.

Narrar una historia es muy intimidante. Porque manejo el volante de un vehículo. El timón de la historia, los hilos de los personajes, sus pensamientos secretos, sentires. Motivaciones, lo que los rodea. Soy la voz que cuenta y relata los sucesos. También tengo ubicuidad, es una cualidad del narrador omnisciente, pero la tomaré prestada cuándo sea necesario. Significa estar en distintos lugares al mismo tiempo. Cambiante. Mi voz. Puedo saltar en el tiempo, dar mi opinión. Saber todos los detalles de la historia. ¿Y si no? Beneficio: inventar reglas. Es misterioso. Los personajes tienen vida propia. Sucede. Sí. Se escapan de los designios y juegan en el papel blanco saltando mágicamente. Las letras negras escritas, como si fuese un tablero de ajedrez. Las piezas moviéndose solas en 64 casillas blancas y negras. Dónde peones agresivos, alfiles, caballos, torres, Rey y Reina. Luchan por ganar la partida. Juego infinito. Ámbito dónde se enfrentan dos colores. Jaque mate. Final del juego. Táctica y estrategia. Concentración y abstracción. Visualizar. Gran Inteligencia matemática. Complicado entramado de movimientos. Solo paciencia. Sobre ese tablero se juegan la vida y la muerte. En cada pieza, blanca o negra.

El ajedrez: Es un juego que cuándo termina el Rey y el Peón van a la misma caja. Como en la vida. El Rico y el Pobre, también. Metáfora de la existencia. ¿Alguna vez pensaron en la frágil vulnerable vida, de todos los seres vivientes, los humanos depredadores, el final posible? Me fui un poco del tema, aunque todo tiene que ver con todo. La conexión siempre está. El escritor Borges, en su bello poema “Ajedrez” hace un paralelismo de la vida y el juego. Inventado en el lejano Oriente. Gran escritor, filosófico, profundo, intrigante e irónico. Parafraseando su poema, en mi reflexión, pienso: ¿Qué Dios habrá detrás de este Dios? ¿Qué mueve las marionetas humanas? Un gigante titiritero jugando con sus criaturas. En el Universo de todos los Universos. Interrogantes. ¿Creación? ¿Cómo saberlo? Como dijo el filósofo griego, Sócrates, en la antigua Grecia, al final de su vida, el suicidio con veneno, la cicuta, fue su salida, encarcelado por sus dichos y su influencia mal vista entre los jóvenes. Él no escribió nada, sólo hablaba, en las calles y las plazas, usaba un método de preguntar y repreguntar llamado Mayéutica. Lo seguían por sus enseñanzas. Y reflexiones profundas sobre temas de la existencia. Esto irritó a los poderosos de aquella época, los políticos, lo juzgaron y condenaron por su presencia y su inconveniencia ideológica corruptiva para los más jóvenes, es decir, su público. Su discípulo, Platón sí escribió y desarrolló sus ideas. Expresando en diálogos y demás escritos la filosofía Platónica inspirada por Sócrates. El mundo de las ideas. El amor platónico. El mito de la Caverna. Platón se refería al cuerpo físico como cárcel de huesos. Honró a su Maestro. Entre muchas otras cuestiones, Sócrates dijo: “Sólo sé que no sé Nada”. Frase profunda. Todo comienza con una Historia. Un primer paso a lo desconocido. Acá estás, al comienzo. Tú primer paso. Lectora/Lector/Lectores. Sigue adelante, desafío, entra en la Historia…

Capítulo 1 ZOE

Ella ve las conexiones invisibles, las siente, las percibe, el enigma de la existencia. A pesar de su miopía, defecto de los ojos da visión borrosa de lejos, heredada de padre. Pero la “Miopía intelectual” es la incapacidad de ver más allá, cosas claras de entender. Fáciles. Con perspicacia de algún asunto. La percepción interior nos da esa facultad. Cree, confía profundamente en las fuerzas poderosas como la Naturaleza. Energías Cósmicas. Universo. Dimensiones distintas. Paralelas. La Magia que sucede a cada paso. Las señales que aparecen y no vemos o no sabemos decodificar. Todo sucede por alguna razón más allá de la razón, aunque no lo sepamos. La casualidad no existe. El azar, sí. Somos eternos aprendices, en este viaje que es la vida. Como eterna aprendiz, curiosa. Vivo.

En la inquietud de la noche, solitaria, observo la oscuridad y cómo los objetos se ven diferentes. Entonces ya no estoy sola ni perdida. Quizá hay una posibilidad de rescate. Depende la luz, de luna, estrellas, lámparas o velas. O la no Luz, cómo miramos. La mirada modifica lo mirado. Si todo fuese un gran entramado neuronal con sinapsis infinitas. Conectando todo, pura energía. El Ajedrez o una Orquesta, cada quién su parte. Ésa mínima contribución hace al Todo funcionar. Entonces somos uno y Uno consigo mismo.

La protagonista adolescente, de 16 años, cumplidos a fines del verano, es ZOE. De estructura pequeña delgada blanca pálida, cabellos castaños largos, recogidos. Viste sobria. El uniforme del colegio es guardapolvo blanco con cuello pechera tapando. Medias azules o blancas, zapatos abotinados o mocasines oscuros. Sin aretes. Adornos. Ni maquillaje ni pintadas las uñas. Era la época de la minifalda, minishorts, botas largas. Poleras de morley ajustadas al cuerpo y camisas, jean. Para salir, se producían lindas. Zoe, casi no sale, porque no la invitan y es vergonzosa. Usa lentes. Siente que no encaja. Parecería rara monster o una freaky, como dirían ahora. Afectada por la mirada ajena. Impiadosa y cruel, no se veía a sí misma. No veía su propia belleza, como hablaban… Sus manos, por ejemplo, no sólo por el lenguaje de señas, sino por su expresión abierta. Sus ojos oscuros casi negros tienen brillo y picardía detrás de los anteojos. Son alma. Y su sonrisa es muy bonita. Cuando ríe, es auténtica, pura, espontánea, alegre, riendo. Es una verdadera lástima que no sonría más a menudo.

Quisiera ser invisible. La piel es suave y fina. Sin granos ni impurezas habituales a la edad. Cabello sedoso lacio. ZOE significa: VIDA. En sentido bíblico “La madre de todos los mortales” (Eva) Símbolo: De la Vida. Personalidad vital alegre activa optimista, contagia a los demás. Ella no pudo, mostrar todavía sus cualidades, sintiéndose perdida. Es un pilar fundamental en la casa. Ámbito familiar, hija única es el núcleo dispuesto a resolver los conflictos. Responsable. Cursa el bachillerato en una escuela pública. Era sordomuda, pero no de nacimiento. Sino a raíz de una explosión causante de un ruido muy fuerte cuando ella era bebé. Trauma que no sanó totalmente con ningún tratamiento. Sí, la sordera se curó. Escucha. Tiene una leve hipoacusia en el oído derecho. No pudo recuperar la voz. El habla. Trauma. Sigue muda. Por eso puede asistir a un colegio común no especial, en esa época, no había muchos colegios especiales. Dónde va, en otra aula hay una chica ciega, se maneja con el sistema Braile. Ayuda de profesores y compañeros. Era de primero, la ceguera provocaba más piedad y compasión que la mudez, la chica era más risueña. Se aceptaban los hechos. Sin cuestionarlos y hacían lo que podían. Así era. La rehabilitación del habla no obtuvo resultados. Es buena alumna, anota todo, presta atención, estudia, es curiosa y observa. Aunque las bromas pesadas o los maltratos y burlas la molestan. No usaban la palabra. “Bullying” pero era lo mismo. Ése permanente ninguneo, burla, acoso escolar. Agresión. Psicológica, van destruyendo a la persona que lo sufre, la agresión verbal, la indiferencia. Ser el sujeto de las bromas pesadas por alguna condición diferente sea cual fuere. El físico. Zoe sufría en su silencio, como todos los que son maltratados. Ella tenía una chance a su favor, su mente creativa, muy soñadora y fantasiosa, esa cualidad y su inquietud de todo. Conocimientos, de aprendizajes diversos, salvaron su esencia. Le gustaba la lectura. Muy ecléctica, libros, cómics, los diccionarios. Parece raro, no existía un buscador de palabras. Internet, ni siquiera se sabía nada de los sistemas que aparecerían en el futuro. Ni idea. En el amor será apasionada y romántica, aun lo desconoce. En la numerología es el 1. Asociado a su nombre sin género, puede ser de hombre o mujer. Es creativa. Dibuja. Pinta. Escribe. Le gustan los Súper Héroes, esa transformación mágica veloz en ser muy diferente, le fascina. Otro rol. Pensando en cómo defenderse del maltrato y ayudar a los demás. Siente que dentro de sí hay una fuente de energía luminosa fuerte sin salir aún. Está escondida y comenzará a descubrirse en el transcurso de la historia. Un camino en el que apenas dimos unos pasitos. Zoe vivirá situaciones extraordinarias que cambiarán su vida para siempre positivamente y su propio ser, encontrarse consigo misma. Los cambios como las crisis son oportunidades para aprovechar al máximo. Les aseguro que en esta historia lo irreal puede ser real. Universos paralelos. La magia, portales al espacio. Luces. Dimensiones, el tiempo y el espacio entrecruzándose a medida que aparecen los otros… Personajes y todo puede suceder. Lo inimaginable. Sigamos atravesando esta historia.

La voz de Zoe en primera persona o tercera persona es siempre ella misma. Pasado. Futuro. Deben saber también que “No hay palabra inocente” El decir siempre es por algo. Rompiendo las reglas ¿Acaso no se trata de eso? No equivocarse. Romper reglas no es rebeldía caprichosa, es poner en evidencia restricciones, instrucciones ridículas sin cumplir, imposibles o perjudiciales. Las sociedades ignoran, desconocen el sufrir de los pueblos. Este diario libro es una posibilidad de elevación espiritual para la humanidad entera. Mi Hada morena me decía: “Te hago compañía. Tú darás el Mensaje” Creer en otras opciones. Al principio no entendía, ahora sé que muchos cambios sucederán. Lo siento. Por favor, acompáñenme, entren a la historia. Escribir es un trabajo honesto. Solitario. ¡Recuperemos la Esperanza! ¡Que no nos quiten la ilusión! ¡La Magia, las Estrellas! Recién estamos empezando, hay un largo camino por recorrer, la vida es un viaje. Ya dije. Siempre con rumbo desconocido, con el asombro del niño, la mirada curiosa, habrá mucho por descubrir. Deseo ferviente que regrese mi voz y lo hará si abro mi alma. Siendo yo misma. Abriendo mi mente a un nuevo mundo, a otros seres, luminosos. Zoe, escribe un diario, pero sucedió algo, como suele pasar, que le hizo “Click ” …

Capítulo 2 ADOLESCENCIA

La adolescencia se caracteriza por el crecimiento físico y el desarrollo psicológico. Cultural, sexual y social. Comienza con la pubertad, posterior a la niñez. El término: “Adolescencia” es moderno. Significa: Adolecer. Define la etapa de vida entre ambos. La niñez y la adultez. Abarca un importante rango de edad en la vida. Las hormonas están convulsionadas y la necesidad de exploración de sí mismo, del mundo, del otro. Son imperiosas necesidades. Que pueden llevar a la promiscuidad, adicciones, rebeldías. Definen personalidad, orientación sexual, vocacional y actualmente el género, la identidad.

En aquella época, de eso no se hablaba. La prohibición permanente también resultaba atractiva para transgredir las reglas establecidas. Pero había castigos, por parte de los educadores, con las amonestaciones, la suspensión de clases. En las casas, la familia regía. Imponía los horarios, las salidas, los permisos que se tramitaban también. Se vivía así. La adolescencia pidiendo permiso. Y perdones. Juramentos de “No lo haré más”. Las características naturales de la edad eran poco comprendidas por los adultos. Miradas como extrañas o malas conductas. Como dejarlos a la deriva. Sin la perfección. Quedaba nada. Una razón más para rebelarse y encontrarse con uno mismo. La edad: Del primer amor. La primera experiencia sexual. Aunque viniendo de una infancia de silencios frente a los abusos de todo tipo y factor no resultaba fácil. La represión y los prejuicios impuestos por un Orden político religioso para controlar sobre todo a esa etapa: Adolescencia. El foco estaba ahí. Imperfectos, adolecíamos de algo. Obedecer. Un deber. Nada era debatible. Todo era pecado. Fumar estaba prohibido, tomar alcohol, besarse. Sin discusión. La conducta que se considerase inapropiada. Por lo menos no mostrarla en público. No avergonzar a la familia. Valores muy altos basados en absolutas mentiras. De apariencia y no de realidad. No solo hay que ser sino parecer. Las chicas eran santas. Vírgenes. Los varones, debutando con prostitutas en algunos casos, para no manchar a las buenas chicas, así el sagrado matrimonio las encontraría como debían ser: Vírgen. Todo esto parece de otro mundo, pero fue en el siglo 20, hace unos 50 años aprox.

Había avances a pesar de todo y desde ya familias disfuncionales que trataban mucho de disimular todo lo que pudieran. La mirada ajena valía más que la propia felicidad. Imaginen la Adolescencia en ese contexto histórico de Represión y Prejuicio. Entre dictaduras. Tener un amigo o familiar directo militar era lo mejor que podía pasar. Suceso: Las fiestas del Colegio Militar eran avistamientos de las buenas chicas con clase. Casarse con un Alférez, un Uniformado era la moda para sectores de alto rango social.

El mediodía del 23 de agosto de 1926 falleció Rodolfo Valentino, actor de Hollywood, a causa de peritonitis. De origen italiano, radicado en Estados Unidos, joven sex symbol. Latin Lover. Amado por sus fans. Al enterarse de su muerte miles de jóvenes fueron al Hospital y luego más, hubo que hacer sepelio público regulado. En Inglaterra o Francia. Jóvenes hacían fiestas raras, vestían distinto, rebeldes conductas, incomprendidas. Inicio: De la adolescencia. Hacemos amigos y amigas para siempre. La cuerda de los permisos. Se estiraba o se acortaba de acuerdo a nuestro comportamiento. Había fiestas, reuniones. Igualmente la pasaban bien, se divertían con restricciones y todo. Saltar la valla un reto. Andar en bicicleta, subirse a los árboles, tomar algo en el bar de la esquina del colegio. Con horarios establecidos de antemano. También boliches bailables por la tarde hasta la medianoche. No había previa ni alcohol porque eran menores. En las casas se hacían las reuniones “asaltos” se llamaban, bailaban, las chicas llevaban comida los varones bebida y todo bajo la mirada atenta de los adultos. Las rebeldías, romances, las endorfinas a full. El enamoramiento presente en casi todos, no siempre correspondido, pero el drama era… Parte de la diversión. Si además era imposible, como un Profesor mayor o alguien que ni te registraba. Cartas, declaraciones de amores, sentirte flotando entre nubes, una mínima señal, era gigantesca.

Me sonrió, me saludó, sabe mi nombre, las chicas éramos más… Románticas. Soñar no cuesta nada. Vivir el mix, de realidad y ficción mágica. Nos encanta. Los varones se hacían cancheros, pero si una chica les gustaba y les dirigía la palabra. Preguntaba cualquier cosa, se ponían como tontos sin saber qué hacer. Claro, nadie sabía. Unas carillas atrás dije que los cambios eran inminentes, casi en la puerta del colegio. Y así fue, entró al cuarto año, un joven coreano de padres chinos, llamado WANG. De mente brillante. Había rendido de primer a tercer año, libre y con las mejores notas. Ahí conoció a ZOE, como a él lo discriminaban por ser asiático, aunque habla perfecto el castellano. Era tan inteligente, sobresalía, eso daba un poco de envidia. Callado, serio. Introvertido pero agradable. No hacía caso a burlas, era muy seguro de sí mismo. Tenía una historia de vida complicada, plagada de exilios y abusos. Y una sabiduría oriental. Cultivaba la paciencia y la fortaleza interior. Para nada superficial. Sensible, caballero. ZOE y WANG se hicieron amigos rápidamente. Ambos compartían intereses comunes. Pero ZOE sentía latir su corazón cuando estaba cerca de él, lo observaba extasiada, lejos. ¿Qué sucederá entre ellos? El despertar de primavera, la amistad eterna o el amor puro. Compartiendo atardeceres, crepúsculos maravillosos, ZOE y WANG, poesía, pintura. WANG sabía el lenguaje de señas por su hermanito sordomudo. Con ZOE, hablaban. Ella, ZOE, quería detener el tiempo, que las agujas del reloj se detuvieran y cuarto año. No terminara jamás. Nunca antes había sentido lo que sentía por WANG. Y esto recién comienza. Aparecerán otros personajes, sorprendentes. Nada será igual. Magia, magia… Jamás se olvidarán de la adolescencia. El inicio de experiencias únicas, reales y esotéricas.

Esa nebulosa hormonal rodeándonos sin saber qué hacer en todo sentido. Ser grande. Daba un poco de miedo, las decisiones, qué querríamos ser, las vocaciones, la familia. Nada dura para siempre. Supongo que queríamos ser grandes para tener libertad, pero con los beneficios de seguir en la adolescencia. Y eso no ocurría en esa época. El plazo: Hasta los 21 años que se cumplía la mayoría de edad. Se decretaba el fin de una era. De Adolescente en un salto abismal de vida, demasiado rápido. Decir: “Adiós” Transformado como una crisálida envuelta en el capullo, dejar de ser oruga repugnante. A convertirse en mariposa. Pasaje a la Adultez. Y sólo pasaje de Ida. Sin regreso.