Luz Nocturna

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Z serii: Lazo De Sangre #2
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Luz Nocturna

Libro Dos de la Serie “Lazos de Sangre”

Authors: Amy Blankenship, RK Melton

Traducido y Editado por Gabriela Sáenz

Copyright © 2012 Amy Blankenship

Edición en inglés Publicado por Amy Blankenship

Spanish Edition Publicado por TekTime

Todos los derechos reservados.

Capítulo 1

Quinn Wilder miró alrededor en la oficina de Warren sin saber si descubrir quién estaba detrás de los asesinatos era algo bueno o algo malo. La mayor parte de la pelea de gritos se había terminado…o por lo menos eso esperaba. Él dio una mirada a Kane ahora que el vampiro estaba dando la espalda a la habitación. Kane ni se había molestado en defenderse…Michael había hecho un buen trabajo haciéndolo por él.

El debería haberse enojado con el rubio vampiro y al mismo tiempo debería disculparse, pero por ahora todo lo que sentía por Kane era un miedo extraño y, como animal de presa, no le gustaba esa sensación.

Kane sonrió mientras miraba por la ventana. Realmente necesitaba bajar el volumen al escuchar los pensamientos de otras personas. Así que, los jaguares y los pumas estaban juntos otra vez... maldita gran cosa. ¿Qué querían que hiciera, un baile de la felicidad? Mala suerte, no estaba de humor.

“Los vampiros sin alma nos superan en número a nosotros por lo menos diez a uno. Si no recuerdo mal, Devon siempre fue un luchador agresivo. Tal vez deberíamos llamarlo y pedirle que vuelva y ayude”. Steven puso su grano de arena,” la velocidad que el ejército de vampiros está creciendo, esto se está convirtiendo rápidamente en una batalla perdida. Si no reunimos un ejército propio, empaquemos y larguémonos de Dodge”.

-Si las familias no hubiesen sido mutuamente prohibidas durante tanto tiempo, sabrías que Devon está ocupado persiguiendo a su evasiva pareja al otro lado del mundo ahora mismo”, contestó Kat a Steven, pero estaba mirando a Quinn cuando lo dijo.

“Sarcasmo anotado,” Steven sonrió. Su hermano mayor había enojado a Kat cuando la secuestró. Mirando de nuevo a Quinn, se preguntó por qué su hermano no había dicho nada acerca de que Dean los ayudaba con los vampiros cerca del club. Tener uno de los caídos de su lado era algo para presumir... no es algo para mantener un secreto.

Había oído hablar del otro caído que había ayudado a recuperar a la pareja de Devon y a su amiga, pero ahora se había ido con Devon y las dos chicas, Dean era su única carta de triunfo. “Apoyo la moción de llamar a Devon para que regrese a casa con la esperanza de que el caído... ¿cuál era su nombre?”

“Kriss,” dijo Kat.

“Si Kriss vuelve con Devon, entonces habremos igualado las probabilidades porque ya tenemos a uno de los caídos aquí, quien está dispuesto a ayudarnos”, concluyó Steven.

“¿Y cómo crees que los haremos regresar?” preguntó Quinn mirando a Warren. “Sabes cómo reaccionan los machos de nuestra especie cuando encontramos a nuestra pareja. La única manera de que Devon regrese es si su pareja está con él.

“He aquí una nueva idea para ti... Dile la verdad,” Kat gruñó y miró fijamente a Quinn cuando se volvió para mirarla. Ella arqueó una ceja y luego sonrió satisfecha mientras apartaba la mirada de él.

Quinn se crispó por dentro, pero no dijo nada en represalia.

Kane sacó un cigarrillo de su caja y lo encendió. “Me atrevo a decir, la joven dama entre nosotros tiene razón. Si quieres que los gatitos vuelvan, tienes que tentarlos.

“Claro,” dijo Michael tratando de aligerar el estado de ánimo en la habitación. “Voy a poner un plato de crema afuera de la puerta de atrás y esperar allí con una red de mariposa.”

Kane y Kat sonrieron ante la imagen de Michael sentado en la oscuridad con una red de mariposas en sus manos esperando a que algún gatito desprevenido viniera y empezara a lamer la crema.

“Kriss tiene que volver”, Kat admitió finalmente. “Lo he visto luchar y es el equivalente a una bomba del carajo. Pero si realmente he aprendido a leerlo, no volverá sin Tabby.

“¿Cómo puedes hacer que un caído deje su cargo y escoja un bando en una guerra?” preguntó Steven.

“No lo haces”, dijo Michael. “Los caídos son pocos y distantes entre ellos. Los dos únicos que he conocido son Dean y Kriss, y tú no quieres enojar a ninguno de los dos.” Miró a Quinn, “¿Hay alguna posibilidad de que Dean le pida a Kriss que acorte sus vacaciones?”

Varias preguntas más fueron hechas desde el lado de los jaguares, pero Kane sintió escalofríos arrastrándose por su piel cuando los bloqueó. Sabía exactamente de quién estaban hablando. Si Kriss volviera... entonces Tabatha lo seguiría.

Todos, menos Michael, se retorcieron cuando Kane se volvió de repente y los encaró.

“La guerra ya empezó, así que cuando terminen de hacer las paces, tal vez puedan unirse a la caza”. Empujó la ventana y saltó, sin importarle que estuviera en el segundo piso. Su largo plumero negro salió volando detrás de él, como oscuras alas, antes de que desapareciera.

Cuando Kane desapareció, Michael hizo una mueca por la dramática salida de su amigo y se acercó para cerrar la ventana. Todos pensaban que Kane había bajado a tierra, pero él podía sentirlo arriba de ellos, en el techo. En realidad, la reunión había salido mejor de lo que Michael pensaba.

Michael se preguntó si Kane se había dado cuenta de lo que había hecho cuando había metido esa piedra sangre en la carne de Kane. Cuando se mordió su muñeca y derramó su sangre en la herida de Kane, había sido por dos muy buenas razones. Una fue para ayudar a que la herida de puñal se curara más rápido, pero la segunda razón había sido puramente egoísta. Con su sangre ahora dentro de las venas de Kane, podía rastrear cada uno de los movimientos de su amigo.

Todavía le enojaba saber que Kane había estado en la ciudad durante bastante tiempo y que ni se había dado cuenta. Ni siquiera lo había estado buscando porque había pensado que Kane estaba muerto. Si hubiera encontrado a Kane un poco antes... tal vez hubiera podido detenido este lío antes de que se saliera de las manos controladoras de Kane. Pero el haber dado su sangre a Kane, sería ahora mucho mejor que un dispositivo de rastreo. Si Kane decidía correr... no iría muy lejos.

“No entiendo por qué Kane tiene una actitud tan mala acerca de esto, si él fue el que causó la explosión de vampiros en primer lugar”, dijo Nick desde donde estaba apoyado contra la puerta. No le importó que Michael estuviera metido en el asunto, pero contar con Kane era una mala idea. El hombre no parecía ser muy estable que digamos.

“Solo estás enojado porque Kane decidió no ser el enemigo”, le dijo Warren, a pesar de que él tampoco estaba muy contento con Kane. Pero no iba a traer a colación el hecho de que Kane también le había tendido una trampa a su hermana para que Quinn la secuestrara... no hasta que tuviera una mejor idea de lo cuerdo que estaba el vampiro resucitado.

Michael comenzó a defender a Kane, pero había demasiadas colas que pisar y suficiente culpa para repartir. Sabía que Kane todavía le estaba escondiendo algo y se moría de ganas por averiguar qué era, antes de que terminara comiéndose vivo a su amigo. Deseaba que Kane se diera prisa y se diera cuenta de que ya no estaba solo.

Por otro lado, Michael sabía que Kane había pasado por una experiencia que nunca sería capaz de comprender completamente, sobre todo el horror. Si se enfrentaba a la misma situación, Michael no estaba tan seguro de que pudiera mantener su cordura tampoco. Kane fue traicionado por uno de sus mejores amigos y sentenciado a un exilio eterno con casi ninguna esperanza de escape.

Su mirada se estrechó hasta chocar con la ventana y se dio cuenta de que había una pregunta que había olvidado preguntar por completo. ¿Cómo fue que Kane había sido liberado de la tumba?

*****

Kane se paseaba de un lado a otro en el techo del Moon Dance, apretando los puños y extendiendo las manos a sus costados. Todavía podía ver la mirada en la cara de Kriss cuando lo había arrojado a través del almacén como si fuera basura. No podía luchar contra los caídos... nadie podía enfrentarse al poder que poseían.

Incluso si llamaban a Kriss como refuerzo, y Tabatha regresara con él, Kane sabía que Kriss no tenía intenciones de compartirla. No sucedía muy a menudo, pero Kane apostaría la piedra de sangre enterrada en su cuerpo que el caído estaba enamorado de Tabatha. Si eso era cierto, entonces Kane no tenía ninguna posibilidad de acercarse a su alma gemela de ninguna manera.

Había desperdiciado su oportunidad y dolía como el demonio. Incluso si ella no tenía un ángel caído sentado en su hombro, Tabatha no tendría nada que ver con él ahora. En cuanto a los demás, a él no le importaba si les gustaba o no a los cambiantes. De todos modos esto no era un concurso de popularidad.

“Quizá sea mejor que no les guste”, susurró mientras contemplaba la ciudad.

Kane asintió firmemente con la cabeza y enterró las manos en sus bolsillos. Se quedaría el tiempo suficiente para ayudar a librar a la ciudad de los vampiros de baja calaña que él había provocado sin querer. Pero una vez que lo hiciera, él se iría por su cuenta otra vez. De esa manera, cuando decidiera marcharse, no habría nadie a quien le importara lo suficiente como para seguirlo.

Ese pensamiento lo dejó inquieto.

 

*****

Trevor se detuvo frente a la casa de Envy y apagó el auto. Realmente quería hablar con ella y ver cómo estaba. Tal vez había tenido tiempo de pensar en lo que él le había dicho... después de todo, había sido sólo la verdad.

Mirando el objeto en el asiento del pasajero de su auto, sonrió antes de agarrarlo. Realmente había hecho un número con los vaqueros que él había “prestado” a principios de la semana de Chad, y ahora iba a devolverlos. Esta fue su buena acción para el día. Ojalá nadie hubiera sido enviado al infierno por tener un sentido del humor.

Desdoblando los jeans, tomó nota de la suciedad y el aceite negro de motor que los había manchado por todos lados. Se rió interiormente cuando volvió a ver su obra en la entrepierna. Trevor había hecho una excepción especial y volvió a su forma de perro para arrancar felizmente la entrepierna.

Hanna, la vieja gata de la señora Tully que había decidido empezar a vivir con él, se había acercado y olfateado los jeans antes de darse la vuelta, levantando la cola en el aire y rociándolos para deshacerse del olor canino que había dejado en ellos. Trevor pensó que nunca se había reído tanto en su vida.

“Perfecto”, susurró.

Al salir del auto, se acercó a la puerta principal y arrojó los jeans sobre los arbustos, casi riendo de nuevo cuando se cayeron del follaje y aterrizaron en una cama de hormigas gigantes. Esto era demasiado bueno.

Luego de tocar timbre, se metió las manos en los bolsillos y esperó a que la puerta se abriera. Cuando finalmente se abrió, Trevor puso su mejor expresión de niño regañado.

“Oye”, dijo en voz baja.

Chad suspiró y se apoyó contra el marco de la puerta, “Eh tú, forastero.”

“Mira, sé que metí la pata y quería hablar con Envy... o al menos intentarlo si prometes mantener la pistola eléctrica alejada de ella”, explicó Trevor con una pequeña sonrisa.

“Lo haría, pero Envy no está aquí”, contestó Chad mientras se erguía fuera del marco de la puerta y se ponía de pie mostrando toda su altura. Jason había mencionado el nombre de Trevor en la misma frase que la palabra acosador y esperaba que Jason estuviera equivocado. “Ella decidió tomarse un tiempo e ir a pasar un rato con Tabatha y Kriss. No estoy seguro de cuándo regresará”.

Trevor respiró profundamente y asintió con la cabeza cuando notó que el aroma de Envy no era fresco en la casa. Por lo menos Chad no estaba mintiendo y realmente ella no estaba en casa. “Entonces necesito que le des una información.

“¿Y cómo qué será?” preguntó Chad, muy serio.

“Ella necesita estar lejos de Devon Santos. Él no es nada bueno y acabará hiriéndola”, dijo de modo un poco evasivo, con la esperanza de arrastrar a Chad a su lado, jugando un poco con sus instintos protectores de hermano.

Chad frunció el ceño ante la advertencia de Trevor y cruzó los brazos sobre su pecho desnudo. “¿O sea parecido a ti?

La complaciente actitud de Trevor se vino a pique: “Oye, lo que hice era parte de mi trabajo. No quería herir a Envy con eso. Por eso nunca le dije lo que hago para vivir.

Desvió la vista y metió las manos en los bolsillos sabiendo que Chad no tenía ni idea. Esperaba que Envy no hubiera repetido exactamente lo que le había dicho a Chad. Los civiles no necesitaban saber sobre las cosas que salen de noche... en especial un policía.

“Le dije que la noche que me encontraste en el club estaba trabajando encubierto, pero no creo que ella me creyera”, dijo, mirando de cerca la reacción de Chad por cualquier indicio de que sabía más de lo necesario.

Chad suspiró: “Mira, sé que te gustaba a mi hermana, pero ella ya siguió adelante. Creo que deberías hacer lo mismo. No te lo estoy diciendo solo como un compañero de trabajo o incluso un amigo, te lo estoy diciendo como alguien que ha vivido lo mismo. Déjala en paz y deja que tome sus propias decisiones. A pesar de tus mejores intenciones, creo que va a salir con Devon ahora.

Trevor volvió a ver directamente a Chad. “¿Qué? -preguntó él gravemente.

“Ella está saliendo con Devon hasta donde yo sé”, repitió Chad sin rodeos.

Trevor sintió un escalofrío por su espina dorsal, dio media vuelta y se alejó de la puerta sin decir nada. Chad frunció el ceño cuando vio a un gato por la ventana delantera del auto de Trevor, que se inclinaba sobre el tablero de mandos. El otro hombre se metió rápidamente en su auto, aceleró el motor y salió de la calzada.

“Jason,” Chad dijo en voz alta, “Es mejor que estés equivocado y que él no sea un acosador.”

Chad sabía que Envy había salido de la ciudad con Devon para reunirse con Kriss y Tabatha para darse una pequeña escapada. Él no podía contarle eso a Trevor ya que Envy le había hecho jurar que iba a guardarlo en secreto. No importaba de todos modos, porque lo que Envy hiciera ahora no era asunto de Trevor.

Chad sacudió la cabeza y empezó a entrar de nuevo cuando vio algo azul con el rabillo del ojo. Su expresión se iluminó cuando vio sus jeans tirados en el suelo y corrió a recogerlos, haciendo una mueca feroz a las hormigas que paseaban en ellos.

Su felicidad se desvaneció cuando vio todos los rasgones y roturas que tenían y sus ojos se agrandaron de manera muy graciosa cuando vio que la entrepierna había sido arrancada completamente.

Chad bajó los jeans y miró a la calle: “Imbécil, estás en serios problemas”.

Capítulo 2

Kat se había acercado a la ventana. Quería estar lo más lejos posible de Quinn. Casi hace una expresión de absoluto tedio cuando se dio cuenta de que su nueva posición sólo lo había colocado en su línea de visión directa. Deseaba que Envy estuviera aquí. Ella realmente necesitaba hablar con la otra mujer... o simplemente con otra mujer en general. Hubiera sido bueno tener un poco de refuerzos en esta conversación llena de testosterona.

Mirando alrededor de la habitación, se dio cuenta de que no todos los miembros principales de la familia puma estaban presentes.

-¿Dónde están Micah y Alicia? preguntó Kat, sabiendo que debían ser parte de esto... fuera lo que fuera.

Quinn miró a Warren con una expresión con la que esperaba que el jaguar entendiera que necesitaba que lo apoyara en lo que estaba a punto de decir. “Alicia no ha estado más de un mes en casa desde el internado y no la vamos a meter en esta pelea. Es demasiado peligroso para las chicas”.

La expresión de Kat se oscureció aún más y parecía estar dispuesta a arrancar la cabeza de la familia puma.

“¿Y Micah?”, preguntó Warren antes de que Kat tuviera tiempo de iniciar una guerra por aquel último comentario.

“Inaccesible”. La ira en el tono de Quinn hizo que todos lo miraran con curiosidad. “Hemos intentado varias veces, pero se niega a contestar a su teléfono celular.”

Steven suspiró ante la terquedad de Quinn e interrumpió, “Micah ha estado desaparecido por más de dos semanas”.

“¿Qué?”, preguntó Warren enfadado de repente. “¿Por qué no nos has pedido que te ayudemos? “

“Por el estúpido diario”, se burló Kat. “Obviamente, él temía que no pudiéramos soportar lo que decía debido a nuestra delicada sensibilidad”.

Michael sacudió la cabeza sabiendo que hasta que las dos familias resolvieran sus diferencias, probablemente tendría que jugar al árbitro. “Bien, mientras trabajamos en el problema de los vampiros, también nos mantendremos atentos a pistas acerca de la desaparición de Micah.”

“La lógica indica que Micah eventualmente volverá por su cuenta, siempre lo hace,” Quinn se encogió de hombros.

Kat miró a través de la ventana todavía furiosa. ¿Cómo se atreve Quinn a decir que las chicas no deben participar? Pueden mantener a Alicia fuera si quieren, y probablemente sea lo mejor por ser la más joven de todos ellos. Pero si tan siquiera intentaban detenerla a ella, entonces les esperaba una gran sorpresa. El problema era que ahora también estaba preocupada por Micah.

Quinn debería haber hecho todo a un lado y los hubiera llamado. Él sabía que habrían ayudado a pesar de sus diferencias. ¿Y qué si sus padres se habían matado mutuamente?... los pecados de los padres no deben caer sobre sus hijos.

Aunque Kat no lo sabía, Warren estaba de acuerdo con ella en silencio. Quinn debería haberse puesto en contacto con ellos en el momento en que Micah había desaparecido. Era muy consciente de las explosivas discusiones que los hermanos podían tener entre ellos. Los desacuerdos por lo general terminaban con Micah furioso y desapareciendo durante varios días... pero nunca por semanas.

Steven y Nick se habían mantenido en contacto a través de los años y Nick lo mantuvo siempre al día acerca de la familia puma. Cuando Micah y Quinn peleaban, Micah siempre le decía a Steven a dónde iría y si se iba a quedar más de un día. Esta vez Micah no había dejado un mensaje con nadie, lo que significa que no iba a estar fuera tanto tiempo.

“Después de que Steven y yo encontramos el peligroso nido de vampiros en la iglesia, es mejor que nadie salga solo esta noche. Lo haremos en parejas”, dijo Quinn cambiando de tema.

Steven se sintió extraño cuando se le vino a la mente la imagen de la chica que había encontrado y perdido aquella noche. “Creo que voy a volver ahí esta noche y asegurarme de que la iglesia está limpia todavía. Tal vez pasamos algo por alto”.

“Voy a ir con Steven”, Nick se ofreció pues quería pasar tiempo con su viejo compañero de travesuras.

Kat sintió un momento de pánico mientras ella hacía silenciosamente los cálculos. Michael, sin duda, iría con Kane, y ella no quería ir con Kane de todos modos porque estaba muy lejos de ser estable. Eso dejaba a Warren y a Quinn.

“Iré con Warren”, expresó Kat.

“No”, corrigió Warren. “Necesitamos a alguien que vea el club”.

“El simple hecho de que sea una chica no significa que yo no me pueda defender”, Kat les advirtió, y luego salió de la habitación tranquilamente.

Todos los hombres de la habitación se sintieron avergonzados cuando ella cerró suavemente la puerta al salir.

“Maldita sea”, susurró Nick. “Casi que preferiría que hubiera dado un portazo”.

Steven y Quinn no habían visto a Kat en unos cuantos años, pero recordaban muy bien su temperamento. Una puerta cerrada suavemente por una Kat enojada, era diez veces peor que si hubiera salido furiosa. Estaba enfadada... no, estaba mucho más que enojada. Ella estaba rabiosa.

“Voy a llamar a Devon y ponerlo al día con lo que está pasando”, dijo Warren sacando el celular del bolsillo delantero del pantalón. Odiaba hacerle esto a su hermano pero si no conseguía que trajera su trasero de vuelta a casa, podría no quedar mucho del resto de él que pudiera regresar. Presionando uno de los números de marcación rápida, caminó hacia otra puerta que conducía al dormitorio contiguo.

Warren esperó mientras el teléfono en el otro extremo de la llamada seguía sonando. Finalmente oyó que alguien contestó y murmuró una maldición inmediatamente después.

“¿Qué demonios quieres?, preguntó Devon, sonando aturdido pero feliz.

Warren rápidamente le comunicó todo lo que había pasado desde la partida de Devon y Envy, no más de veinticuatro horas antes.

Devon suspiró, “Maldición, me voy de la ciudad y todo se va a la mierda.”

“Te daré unos días, pero luego tendrás que regresar a casa”, dijo Warren. “También necesito que hagas algo por mí durante estos días”.

“¿Y qué será?”, preguntó Devon sonando mucho más despierto.

“Necesito que le preguntes a Kriss si él nos ayudará. Dile que Dean ya está a bordo, pero probablemente también lo necesitamos a él. Si es necesario, logra que Envy convenza a Tabatha de que necesitamos a Kriss aquí, porque según lo que he oído, si ella vuelve entonces el caído la seguirá”.

“Veré lo que puedo hacer”, dijo Devon. “Kriss es extraño. Él camina a su propio ritmo, ya sabes”.

Warren asintió con la cabeza, “Me recuerda a alguien que conozco”.

Devon se rió entre dientes, “De acuerdo, hermano mayor, pero sin embargo no te prometo nada.”

 

-Te veré dentro de unos días -dijo Warren y colgó el teléfono.

*****

Quinn vio a Kat en uno de los monitores de vigilancia de la pared. Como todo el mundo esperaba a que Warren terminara su llamada telefónica, se acercó a los monitores como si estuviera aburrido. Aburrimiento no era exactamente lo que sentía cuando veía a Kat.

Desde hace años había pensado que era hermosa, pero había subestimado en lo que se convertiría. A lo largo de los años, había vigilado a Kat desde lejos. Incluso contrató a espías para trabajar aquí en Moon Dance para que lo mantuvieran informado... aunque uno de los últimos que había enviado terminó siendo una de las últimas víctimas de asesinato.

Se tensó cuando un tipo caminó hacia donde Kat estaba, de pie detrás del bar, y buscó tomar su brazo. Con la cámara en ángulo perfectamente, Quinn podía darse cuenta que el tipo no estaba en un estado de ánimo muy amistoso que digamos.

*****

Trevor entró a Moon Dance sin saber si quería destrozar el lugar o ahogar su ira en un par de galones de alcohol. Había intentado ponerse en contacto con Envy, pero obviamente se estaba escondiendo de él. Tabatha y Kriss estaban probablemente detectando sus llamadas junto con ella. Cuando le preguntó al sabelotodo del hermano para saber dónde rayos estaba Envy, había sentido ganas de arrancarle la cabeza a Chad por ser tan impreciso en cuanto a su ubicación.

Trevor vio a Kat sirviendo bebidas detrás del mismo bar donde siempre trabajaba. Él extendió la mano y agarró su brazo para conseguir su atención, pero la mirada que ella le lanzó lo hizo retroceder y sentarse.

“El especial de “pistolas eléctricas” ha terminado. ¿Puedo ofrecerte algo más? ¿Tal vez una membresía de por vida en uno de los otros bares?” Kat pestañeó con inocencia. Finalmente, mirándolo a los ojos y viendo la miseria nadando por allí, ella se encogió de hombros, “Lo siento, mi verdadero objetivo está fuera de alcance. ¿Qué puedo traerte?”

Trevor se frotó las sienes con las yemas de los dedos. Estaría condenado si alguna vez entendiera el sexo opuesto. No era como que lo hicieran fácil. “Algunas respuestas sería bueno.”

-¿Cómo cuáles? -preguntó Kat.

“Como el lugar donde se esconde mi novia.” Hubo un ligero levantamiento de ceja mientras esperaba.

“¿Tu novia? ¿Reemplazaste a Envy tan rápido? “Kat sonrió cuando la mirada fija de Trevor se convirtió en una mirada asesina. “Oh, te refieres a Envy”.

“¿Tú crees?”, replicó Trevor con sarcasmo.

“Lo único que sé es que tu ex novia y mi hermano se fueron como de luna de miel”. Kat se encogió de hombros sabiendo que estaba más cerca de la verdad de lo que Envy se imaginaba.

“¿Creía que estaba con Tabatha y Kriss?” Trevor sintió que su presión arterial se elevaba peligrosamente mientras se preguntaba si Chad había mentido sobre eso.

Kat le sirvió rápidamente trago de Heat, con la esperanza de que pudiera dominar el enojo que ardía en sus ojos. “Así es. Tabby y Kriss están con ellos”. Ella deslizó la bebida delante de él agregando: “Cortesía de la casa. “

Mirándolo mientras se bebía de golpe el trago, quedó un poco boquiabierta cuando notó que la luz que había sobre ellos revelaba las lágrimas no derramadas que estaban acumulando en sus ojos.

Maldición, esto es una mierda. Ella se arrepintió de inmediato por haber sido tan imbécil con él. Deseaba que Quinn se hubiera sentido así por ella. Sería bueno si él pudiera mostrar alguna emoción con respecto a ella o lo que ella había sentido por él. Demonios, incluso podría vivir con Quinn rechazándola, si tan sólo tuviera las agallas para decírselo a la cara.

Se acercó, colocó su mano suavemente en el hombro de Trevor y luego pensó en una manera de distraerlo y conseguirse un compañero de caza al mismo tiempo.

Kat sonrió cuando una idea empezó a formarse en su cabeza. Él la había llamado jaguar la otra noche, así que obviamente no había mentido acerca de ser un investigador paranormal. Si lo que los muchachos querían era un ejército, lo menos que podía hacer era ayudar a reclutar... ¿cierto?

“Ahora, si me disculpa, voy a convertirme en un buen blanco para los vampiros que han estado dejando cuerpos en nuestra puerta”. Ella hizo el intento de alejarse de la barra pero Trevor agarró su muñeca tan rápido que ella ni siquiera vio en qué momento se había movido. Ella simplemente arqueó una ceja hacia la mano que la sostenía. “A menos que me vayas a ayudar, tal vez sea mejor que me sueltes”.

“¿Estás hablando en serio?”, preguntó Trevor.

Él también se había inclinado hacia pensar que eran vampiros, por el mero hecho de que parecía que en este momento había un auge en la natalidad de vampiros... oh, y el pequeño detalle de marcas de colmillo medio destruidas. La desventaja era que él no había tenido que lidiar con vampiros antes... sólo durante el entrenamiento. Necesitaba una razón para quedarse hasta que Envy volviera a aparecer, así que ¿por qué no quedarse con la hermana de la competencia?

Cuando Kat asintió y lentamente apartó la mano, Trevor sacudió la cabeza sabiendo que se arrepentiría. “¿Y tus hermanos van contigo?”

“Oh, sí claro que van, pero en direcciones diferentes”. Ella hizo un puchero. Parece que nadie quería formar un equipo con la chica.

Como para probar su punto, Steven y Nick decidieron bajar en ese momento y dirigirse a la puerta juntos. Nick le dio a Kat una dura mirada, esperando recibiera el mensaje de hacer lo que Warren le había pedido que hiciera... quédese aquí donde esté a salvo. Se sintió un poco más tranquilo cuando ella le sonrió como si todo estuviera perdonado.

Volviendo la mirada hacia la puerta que conducía arriba, Kat asintió con la cabeza. “Mira, los equipos de lucha de esta noche excepto por el número impar... o sea yo.” Dirigió a Trevor una gran sonrisa como si no le importara. “Pero está bien, no me importa cazar por mi cuenta.”

Trevor sonrió y cruzó los brazos en la parte superior de la barra. Se inclinó hacia delante para indicarle a Kat que hiciera lo mismo y susurró dos palabras.

“Sola no”, dijo sacudiendo la cabeza.

Quinn y Warren se detuvieron cuando bajaron y entraron al club nocturno. Warren sabía que esta noche tenían más personal de la cuenta, por lo que bar estaba cubierto, pero eso no le impidió emitir un par de órdenes de última hora.

Mientras hacía eso, Quinn casi que clavaba un puñal a Trevor con su mirada. No había despegado la vista del monitor, viendo cómo Trevor se acercó y agarró la muñeca de Kat... y el baile emocional que había seguido a continuación. ¿Qué tan estrecha era la relación de Kat con este hombre? La forma en que estaban actuando, era como si compartieran algún secreto que el resto de ellos no podía oír, y eso crispó sus nervios.

“¿Quién es el hombre que está con Kat?”, preguntó Quinn cuando Warren terminó con su intercomunicador.

Warren se volvió a ver al ex novio de Envy. Pensó que Kat le estaba diciendo a Trevor que Envy ya no estaba disponible, lo cual era una buena idea, porque sin el bombón de Trevor en el bar, tal vez el investigador paranormal se iría a investigar a otro lugar.

“Eso es sólo el masoquista local al que le gusta ser atacado por mujeres atractivas con pistolas eléctricas.” Warren se rió burlonamente de su propia broma. Cuando Quinn no sonrió, hizo que de repente extrañara el asociarse con Michael. Se preguntó si era demasiado tarde para cambiar de pareja, pero luego se quitó la idea de la cabeza. Quinn y Kane juntos sería un desastre en potencia.